¡Sí a la movilización para impedir el golpe de Estado y por la conquista de las reivindicaciones populares!

El Consejo Nacional Electoral, una institución del Estado burgués, supuestamente independiente y creada para vigilar y controlar los procesos electorales con plenas garantías, publicó el pasado 8 de octubre su decisión de investigar la campaña presidencial del actual gobierno y, por ende a quienes la representaron, siendo el presidente Petro, en ese entonces candidato, el primero en aparecer en la lista de representantes de la campaña, de acuerdo con el anuncio del CNE. Esta acción del CNE se configura en extralimitación de sus funciones, según las cuales puede investigar la campaña más no al candidato que ya es presidente, pues éste tiene un fuero integral y solo la Comisión de Acusaciones del Congreso lo puede investigar y juzgar.

Es evidente que el CNE no es imparcial a la vez que es una institución burocrática inútil, pues ninguna campaña presidencial ha sido sancionada por superar los topes de financiamiento, cuando es de público conocimiento que todas los superan e incluso cosas peores se presentan, como la compra de votos, el fraude y hasta el ingreso de dineros ilícitos. Los miembros de este esperpento son representantes de los partidos políticos que se “auto vigilan” o más bien se auto cobijan las ilegalidades que se cometen en todas las campañas electorales.

Pero en esta ocasión el CNE muy diligente y por primera vez en la historia, bajo la presidencia del feminicida, acosador y vargallerista Cesar Lorduy, asesta un golpe a Petro. Golpe que posiblemente no trascienda a la destitución del presidente, pero sí muestra que un sector de las clases dominantes, especialmente de la mafia, no se quedará quieta en su intento de no perder privilegios, tanto en algunos puestos importantes en algunas instituciones del Estado, como en los negocios en que están involucrados.

Los delfines Vargas Lleras, Germán y Enrique, están metidos en el jugoso negocio de las EPS; Gustavo Petro hace unas semanas denunció irregularidades en la Nueva EPS de la que Enrique Vargas Lleras era presidente y en la cual se “perdieron” 6 billones de pesos. Pero no solamente la mafia y Vargas Lleras no están dispuestos a perder la gallina de los huevos de oro. Otros sectores de las clases dominantes: burgueses industriales, terratenientes e imperialistas no piensan conceder las reivindicaciones exigidas por el pueblo y prometidas por Petro en campaña que, entiéndase, no son lo mismo que las llamadas reformas sociales, pues estas han sido mutiladas en el proceso de concertar en el Congreso para que sean aprobadas.

Este nuevo pulso, confirma que con los de arriba no se puede realizar un “acuerdo nacional”. Los intentos del gobierno por tranzar con los diferentes partidos —representantes de los diferentes sectores de los capitalistas—, se desmorona cuando se trata de impedirles saquear un poco del botín del Estado y disminuir sus ganancias mejorando sustancialmente la situación de los trabajadores.

Hallándose así la coyuntura, reiteramos nuestro llamado a la imperiosa necesidad de la organización del pueblo en las Asambleas Populares e intensificar la movilización. La mafia sigue en el poder y no ha cesado en su carrera por perseguir y asesinar a todos aquellos que los denuncian y se oponen a sus proyectos de expansión capitalista, y si tienen la oportunidad defenestrarán o expulsarán a Petro como abiertamente lo han anunciado los sectores militaristas. Los demás sectores de las clases dominantes e imperialistas, despiden trabajadores, rebajan los salarios, persiguen a los sindicalizados, no entregan las tierras robadas, sino que se las debe comprar, se apropian de los recursos naturales, avanzan en su escalada de destrucción de la naturaleza para sus proyectos capitalistas, es decir, no se detienen en su actuar como explotadores y expoliadores.

Si el pueblo no está organizado no puede responder a un golpe de Estado ni tampoco conquistar las reivindicaciones prometidas por Petro en campaña, que siguen sin cumplirse. Las Asambleas Populares deben realizarse en todas partes, allí se debe recoger el sentir de las bases y trazar los planes de movilización y lucha directa; no para pedir en el Congreso lo que no se va a lograr, no para organizar un partido que busque las mayorías y la presidencia en las próximas elecciones, no para los discursos de logreros que utilicen las asambleas como tribunas para escalar un escaño en el establo parlamentario. Por el contrario, se necesitan Asambleas Populares para organizar y preparar las tomas de tierras, el paro de la producción contra los capitalistas, los grupos de choque, las guardias y milicias en caso de que se presente un golpe de Estado, que sirvan a su vez para proteger a los dirigentes sociales y hacer frente a los grupos paramilitares y bandas de narcotráfico… en fin, asambleas que preparen el próximo levantamiento popular contra la mafia y los ricos explotadores.

Gustavo Petro dijo que en caso de golpe había que responder con la revolución popular, y eso es cierto. Pero esto le exige tomar partido abiertamente por el pueblo y disponerse a cumplir sus compromisos de campaña, que no son otras que las reivindicaciones del levantamiento popular; le exige respaldar las Asambleas Populares y las acciones que de ellas emanen. En última instancia, respaldar el poder real del pueblo en contra del viejo poder de los explotadores.

Comité Ejecutivo – Unión Obrera Comunista (mlm)

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