El martirio del camarada Basavaraj, secretario general del PCI (Maoísta), es una inmensa pérdida para el pueblo de la India y para los explotados y oprimidos de todo el mundo. Dedicó plenamente su vida al servicio del pueblo y dio una hábil dirección al movimiento maoísta.
El régimen fascista brahmánico Hindutva de Modi se regodea con la muerte del camarada. Después de este asesinato, seguramente seguirá adelante con más asesinatos en su guerra contra el pueblo, lo que estimulará los llamamientos a la paz de la sociedad civil en general.
De lo que no se da cuenta, cegado por su arrogancia fascista, es esto: la revolución de nueva democracia no nació de un individuo. Tampoco terminará con el martirio de un individuo, por muy preciosa que haya sido esa vida para el pueblo y la revolución.
Esta no es la primera vez que el movimiento maoísta en India pierde a un líder eminente. No es la primera vez que las clases dominantes se regodean con ello. Muy pronto resultó ser temporal. Muy pronto se vieron obligados a reconocer una vez más al movimiento maoísta como la mayor amenaza para su gobierno.
Eso es lo que se va a repetir, una y otra y otra vez… hasta que gane la revolución. Los recuerdos de la vida y el martirio del camarada Basavaraj y de muchos otros siempre serán una inspiración para el pueblo, la juventud, de este país.
¡Naxalbari nunca morirá!
Camarada Ajith (Murali)
