Camila Ospitia y Camilo Sánchez (MC CUB) fueron asesinados el pasado 15 de agosto cerca de la Universidad Distrital sede Bosa Porvenir en Bogotá. Pertenecían al colectivo de hip hop Distreestyle y a la Comunidad del BICHO. Según las denuncias, una ráfaga de disparos impactó a los dos compañeros mientras estaban en una tienda comprando algo y departiendo con sus compañeros después de una jornada de trabajo en la Huerta y Antena Polinizadora del Parque Metropolitano del Porvenir. Después del atentado, fueron trasladados al Hospital de Bosa donde ambos murieron.
Es sabido por todos los habitantes del barrio y en particular por los jóvenes que asisten a diario al parque, que existe desde hace años, una alianza entre los expendedores de droga o “jíbaros” y policías del CAI Porvenir que hacen presencia allí. Esa macabra alianza entre las mafias y Policía Nacional, ya había sido denunciada por los integrantes de diferentes colectivos ante el Gobierno Distrital, la Oficina de Derechos Humanos de la Policía Nacional, el IDRD, entre otras instituciones. En un comunicado firmado por diferentes colectivos, denuncian que: «Nuestro compañero y nuestra compañera son jóvenes líderes, asesinados por la violencia de las Ollas y el Narcotráfico, que en presunta alianza con la Policía Nacional, ha permitido la apropiación y las dinámicas violentas en el espacio».
Rechazamos con contundencia el asesinato de Camilo y Camila, y responsabilizamos al podrido Estado burgués de estas muertes violentas en una zona que debería estar libre de violencia, como lo es un parque de un barrio popular. El Estado y sus podridas instituciones no hicieron nada por evitar este asesinato, tenían todo el conocimiento de la situación, saben del peligro que representan las mafias en los barrios, y que en este caso amenazaron a los jóvenes que se oponen a que en los parques y plazas, en vez de drogas y armas existan huertas, arte, cultura, música, deporte, baile y organización juvenil independiente del Estado y los politiqueros. Condenamos el silencio cómplice de la Alcaldía de Bogotá en cabeza de Carlos Fernando Galán que no dijo nada sobre este terrible hecho. Responsabilizamos a la podrida Policía Nacional, cómplice y coautora de estos asesinatos, de las amenazas contra los colectivos juveniles, de perseguir a “la muchachada” y de encubrir a los jíbaros y mafiosillos de las distintas bandas criminales.
Estos crímenes contra el arte, contra la juventud, contra el pueblo, se suman a otros como el cometido contra el grafitero “Drunk-Ebrio” en Bogotá el pasado 17 de julio. Es una política de Estado reprimir la juventud porque representa lo nuevo, en oposición a lo caduco, a lo conservador, a lo reaccionario que encarna la sociedad capitalista. Mientras no se construya otra sociedad, una sociedad socialista que les permita a los jóvenes expresar sus ideas de diversas formas y que les garantice estudio, trabajo, comida, etc., la juventud del pueblo se verá obligada a unirse y organizarse para confrontar el podrido Estado de los capitalistas y los terratenientes. ¡Si el Estado burgués-terrateniente ataca, es necesario organizarse para defender la vida! Es erróneo poner la otra mejilla o guardar silencio ante lo cometido, pues se trata de una lucha de clases entre el Estado de los ricos (con toda su basura ideológica y su decadencia) de un lado; y los jóvenes oprimidos y revolucionarios del pueblo, del otro. Por eso, alentamos todos los eventos en los que se recordará la memoria de los compañeros caídos y se denunciará al Estado burgués y sus podridas instituciones, como al que se está convocando para el próximo sábado 24 de agosto de 2:00 p.m. a 10:00 p.m. en la Plaza de la Universidad Distrital en Bosa, y que llamaron «Contra Narrativas – Los Medios Mienten – La Calle Grita» y hacemos eco de los justos llamados de los jóvenes de la localidad:
¡Fuera Paracos de los barrios, de los colegios, de las universidades, de los territorios!
¡Fuera Paracos de los CAI´s de la Policía Nacional!
¡Aguante la Vida!
¡Aguante la Dignidad!
