El derecho al aborto y la cuestión del poder

El derecho al aborto y la cuestión del poder 1

La tímida decisión de la Corte Constitucional en Colombia despenalizando parcialmente el aborto, causó gran alboroto entre las clases dominantes, cuyos representantes políticos y eclesiales de inmediato pusieron el grito en el cielo condenando tan “demoniaca” decisión, dándole así, el visto bueno a su escuadrón policial parapolítico “águilas negras” para amenazar de muerte a los magistrados como en efecto lo hicieron.

Conquistar un derecho tan sentido para las mujeres, ha implicado una incasable lucha en los Estados gobernados por los capitalistas, quienes arrastran rémoras y prejuicios propios de inquisidores. Así lo demuestra también la experiencia reciente en países como México, Uruguay, Chile, Argentina… donde sólo con una persistente lucha directa, sobre todo de las mujeres, se han logrado avances en la despenalización del aborto.

Bajo el Poder político de la burguesía y los terratenientes, un derecho elemental como el del aborto, se niega, se vulnera, se criminaliza, se somete a interminables trámites y debates, como también ocurre con los demás derechos básicos del pueblo. Es la consecuencia no solo de la ideología retrógrada de las clases dominantes, sino del gigantesco andamiaje burocrático del Estado, parásito, ineficaz y costoso para el pueblo.

Muy diferente ha sido este problema, cuando el Poder político pertenece a los trabajadores, como lo fue en la Rusia Soviética a partir de la Revolución de Octubre de 1917, cuyo Estado fue el primero en el mundo en establecer el pleno derecho de las mujeres al aborto, porque la dictadura del proletariado es el gobierno barato y directo del pueblo.

Esta es la demostración real, en los hechos, de que el triunfo de la insurrección y de la revolución socialista lograda con la infaltable participación de las mujeres, es a su vez, el único Poder que conduce en la práctica a una verdadera emancipación de la mujer. He aquí, el texto del decreto mediante al cual el Comisariado del Pueblo aprobó el libre derecho al aborto subvencionado por la salud pública estatal.

Decreto soviético sobre el aborto (18 de noviembre de 1920)

Comisariado del Pueblo de Salud: «Sobre la protección de la salud de las mujeres» (18 de noviembre de 1920)

Durante las últimas décadas, el número de mujeres que recurren a la interrupción artificial del embarazo ha crecido tanto en Occidente como en este país. La legislación de todos los países combate este mal mediante el castigo de la mujer que decide tener un aborto y del médico que lo práctica. Sin arrojar resultados favorables, este método de lucha contra el aborto ha impulsado la práctica de abortos clandestinos y ha hecho de las mujeres víctimas de charlatanes mercenarios y a menudo ignorantes que hacen una profesión de las operaciones secretas. Como resultado hasta el 50 por ciento de estas mujeres desarrollan infecciones en el transcurso de la operación, y hasta el 4 por ciento de ellas mueren.

El gobierno obrero y campesino es consciente de este grave mal a la comunidad. Combate este mal con la propaganda contra los abortos entre las mujeres trabajadoras. Al trabajar por el socialismo, y la introducción de la protección a la maternidad y la infancia en gran escala, se siente seguro de lograr la desaparición gradual de este mal. Pero en la medida en que las supervivencias morales del pasado y las difíciles condiciones económicas de la actualidad todavía obliga a muchas mujeres a recurrir a esta operación, los comisariados del Pueblo de Salud y de Justicia, deseosos de proteger la salud de las mujeres, y teniendo en cuenta que el método de la represión en este campo ha fracasado por completo en lograr este objetivo, ha decidido:

1) Permitir que este tipo de operaciones se practique libremente y sin ningún cargo en los hospitales soviéticos, donde las condiciones necesarias para minimizar el daño de la operación están aseguradas;
2) Prohibir absolutamente a cualquiera que no sea un médico llevar a cabo esta operación
;
3) Cualquier enfermera o partera que fuera encontrada culpable de realizar una operación de este tipo será privada del derecho a la práctica y juzgada por un tribunal popular;
4) Un doctor que lleve a cabo un aborto en su práctica privada con fines mercenarios será llamado a rendir cuentas ante un tribunal popular;

Comisario del Pueblo de Salud, N. Semashko
Comisario del Pueblo de Justicia, Kurskii

[Fuente: N. A. Semashko, Health Protection in de USSR, London: Gollancz, 1934, págs. 82-84]
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