Gorbachov: ¿un adiós a las armas?

Gorbachov: ¿Adiós a las armas?

Con motivo de la muerte de Mijail Gorbachov, reproducimos el artículo Gorbachov: ¿un adiós a las armas? publicado en la revista Un Mundo Que Ganar No. 9 de 1987. Revista que editaba el extinto Movimiento Revolucionario Internacionalista.

Es un documento valioso que muestra con claridad el papel que jugó Gorbachov en cuanto a correr la cortina que los socialimperialistas rusos habían mantenido después de la derrota del proletariado soviético por la nueva burguesía en 1956, dejando al descubierto que desde hacía casi tres décadas el capitalismo era el modo de producción que imperaba en la URSS y el cual atravesaba una gran crisis. Crisis que no era de la sociedad socialista sino del capitalismo puro.

El documento tiene una afirmación, que viéndolo en perspectiva, es claro no se cumplió; para el autor, en ese momento no existía otra posibilidad que la guerra imperialista para enfrentar la crisis del capitalismo; el hecho es que no hubo tal confrontación, sino el derrumbe del social imperialismo, que le tendió un salvavidas al sistema; un respiro que fue prolongado por la nueva burguesía china. Hoy sin embargo, después de tres décadas de “prosperidad capitalista” se intensifican los preparativos de guerra y ella es una posibilidad real ante la profunda crisis del sistema.  


Gorbachov: ¿un adiós a las armas?

Por T. Martin

“Es un hombre de excepcional encanto y de un sentido del humor relajante y autocritico. Las emociones ondean en un rostro de sensibilidad poco corriente como la brisa de verano en un estanque. En las discusiones se mostraba abierto y flexible con una calma llena de fuerza interior.

Era agresivo pero cortés en la discusión, refiriéndose a Irlanda del Norte cada vez que la mencionábamos los derechos humanos… ¡Cómo puede alguien tan agradable y humano dirigir el sistema soviético?”1 —Denis Haley del Partido Laborista Británico.

“El encanto de Gorbachov, su sentido del humor, sus respuestas oportunas, sus intentos para encontrar argumentos convincentes y su recurrir con menor frecuencia a la demagogia han introducido repentinamente un factor humano en la confrontación Este-Oeste. Esto en sí, sirvió para reducir la tensión. Evidentemente no parecía una persona que estuviera esperando la oportunidad para dejar caer una bomba atómica sobre Occidente.”2 —Zhores Medvedev, un disidente soviético “marxista”.

“La Unión Soviética necesita paz para implementar su enorme programa de desarrollo.”3 —Mijail Gorbachov.

* * * * * *

Existen muchos como el disidente soviético Medvedev que denuncian ciertos aspectos de la URSS pero argumentan que por lo menos Gorbachov tiene el mérito de ser más “realista” y “humano” que el “loco” guerrero reaccionario que gobierna EU. Para reforzar esto se tiene la idea que, mientras Reagan, Thatcher, Kohl y Cia. están llevando a Occidente por el camino de la intensificación de la represión y de la reacción, Gorbachov está haciendo un esfuerzo por ir en sentido contrario, luchando contra su propia oposición conservadora con su programa de “glasnost” (apertura). Estas opiniones concuerdan con la presentación que hace Gorbachov de la política soviética como si se alejara del militarismo y de la expansión hacia el exterior para poder concentrar los recursos de la URSS en sus problemas internos, un nuevo empeño que —como él dice— se refleja en su flexibilidad con Occidente acerca del control de armamentos.

Muchas de estas mismas fuerzas, aunque tienen confianza en Gorbachov, se quejan de que no está yendo lo suficiente mente lejos, que promete más de lo que cumple. Como lo señala Medvedev, “Las cuestiones permanecen al nivel de consignas generales”; una carta de un grupo de disidentes soviéticos publicada en Moscow News, uno de los semanarios soviéticos que están a la cabeza del glasnost, sostenía que las verdaderas reformas no han ido más allá de las palabras y exigía, “¡Gorbachov, Denos una prueba!”

El señor Gorbachov ya ha dado todas las pruebas necesarias. Ciertamente el es demagógico e hipócrita —pero el problema con Gorbachov no es que no cumpla sus promesas. No es que vaya demasiado lento en su “ofensiva de paz” o que el glasnost no vaya lo suficientemente lejos en la “democratización” de la URSS. El problema es que estas políticas son en sí reaccionarias; ¿no hacen parte de un “giro hacia el interior”? sino de una escalada de represión y reacción dentro y fuera del país, pues los imperialistas soviéticos se preparan para resolver la crisis que enfrentan aplastando la resistencia dentro y fuera del país y librando la guerra mundial contra sus rivales imperialistas. El punto no es si Gorbachov es más “humano” que Reagan sino que es la lógica del sistema imperialista, no la argucia de sus representantes personales, lo que obliga a los imperialistas a seguir el camino que siguen.

La Crisis de la URSS

Incluso hoy los líderes soviéticos se han visto obligados a admitir que la URSS está en crisis; lo que está en juego en su determinación es tan profundo como la crisis misma. Gorbachov sintetizó la situación que enfrentan los socialimperialistas: “Estamos viviendo un momento crítico… No hay tiempo que perder. Todo lo que hemos planeado debe hacerse oportunamente, por cuanto está en juego el poderío y la prosperidad de nuestro país, las posiciones del socialismo en el campo internacional y la consolidación de la paz en todo el mundo.”4 En este ambiguo discurso imperialista, por “prosperidad” debe entenderse miseria y opresión, por “socialismo” socialimperialismo, por “paz” guerra. Aún a pesar del discurso ambiguo, las afirmaciones de Gorbachov transmiten fielmente la opinión que el liderato soviético tiene acerca de la gravedad de la crisis que enfrentan y la urgencia de su resolución. Lo que esto refleja es que, habiendo restaurado el capitalismo en los años 50, el socialimperialismo soviético se ha encontrado con los límites de la actual división del mundo, al igual que ha encontrado resistencia dentro y fuera del país por parte de las masas populares, como se ha visto en Afganistán y más recientemente en los levantamientos en Alma Ata.

La economía soviética ya no tiene la clase de reservas, nacional o internacionalmente, para alimentar un periodo sostenido de expansión económica.5 La disminución de las tasas de crecimiento de la economía soviética, del rendimiento de la inversión, del crecimiento de la productividad, etc., los cuellos de botella que saturan la economía soviética, la anarquía que la invade, la extendida crisis en Europa Oriental, la incapacidad soviética para integrar sus satélites del tercer mundo en un imperio económico coherente, todo esto no es el resultado de una podredumbre burocrática que obstruye una maquinaria que por lo demás está sana. Por el contrario, son características de un sistema económico capitalista en la etapa del imperialismo, que incluso cuando repunta en algunos sectores, se derrumba en otros y es incapaz de romper con las limitaciones de su desarrollo histórico y en especial con los límites impuestos por la actual división del mundo.

La crisis de la URSS no puede ser resuelta por los imperialistas sin tal reestructuración mundial a través de la guerra. Las reformas económicas de Gorbachov no serán y no pueden ser suficientes; no obstante que él frecuentemente las llame “reformas radicales” o “reestructuración fundamental”, son sólo medidas limitadas y poco eficaces. Están circunscritas a extender e intensificar los mecanismos del capitalismo soviético ya establecidos de tiempo atrás: fortaleciendo la importancia de la ganancia (proclamada por un reciente editorial de Pravda como ¡“un poderoso trabajador para el socialismo”) como la meta de la producción; aumentando la polarización y la competencia entre las masas a través de más trabajo por cuotas, mayores beneficios y otros incentivos materiales, especialmente para directores, científicos y trabajadores de mejor posición; extendiendo el crédito, elevando los precios —existen planes para la mayor alza de precios jamás vista en la URS5— y reduciendo los beneficios sociales ¡Cuántos políticos imperialistas en Occidente, como en las “revoluciones”” de Reagan y Thatcher, han prometido que medidas similares conducirían a una nueva era de expansión económica, pero a su paso han dejado aumento de la anarquía, deuda interna y externa, polarización, explotación y creciente antagonismo entre los dos bloques?

Engrasando la Maquinaria de Guerra

Un objetivo clave de las reformas económicas de Gorbachov es engrasar la maquinaria de guerra soviética. Un experto occidental comentando acerca del actual plan quinquenal observaba que “los generales pueden darse el lujo de ser generosos en apoyar el programa de modernización económica de Gorbachov. Muchas de las áreas hacia las cuales se orienta la inversión, especialmente sectores de la industria de producción de maquinaria, suministrarán la base para la próxima ronda de modernización militar. Computadores y robots son también elementos de alta prioridad. De hecho, muchas prioridades parecen una lista de pedidos militares.”6 En efecto, el énfasis en la ciencia y la tecnología que impregna el programa de Gorbachov es visto por los revisionistas como clave para los preparativos de guerra, El mariscal Ogarkov. un importante vocero militar soviético quien está cerca políticamente de Gorbachov sostenía que, “Nada depende más del estado de la economía que el ejército. Armas, abastecimientos, tácticas e incluso la estrategia dependen del nivel de producción y de los medios de comunicación.” Nuevamente Ogarkov: “Con el fin de aumentar el preparativo militar del país, hoy como nunca antes se requiere coordinar la movilización y el despliegue de las fuerzas armadas y de toda la economía…” Concluyó haciendo un llamado a prepararse para poner la economía soviética “en pie de guerra.”7

Esta es la agenda oculta del programa de modernización económica de Gorbachov. Sus reformas no se reducen a la militarización —existen verdaderos problemas económicos que está tratando de manejar debidamente, un tema que está fuera del alcance de este artículo— sino que el asunto es que Gorbachov & Cía. no están acelerando la economía soviética para un largo periodo de desarrollo pacífico. Sus planes para “acelerar el desarrollo económico y social” están ligados de manera compleja con la aceleración del desarrollo militar y los preparativos para la guerra mundial y la represión contrarrevolucionaria.

Glasnost. ¿Un Paso en la Dirección Correcta?

Clave en este esfuerzo reaccionario es el tan publicitado “glasnost” de Gorbachov, que el ha llamado la “precondición” para todas sus otras reformas, el sine qua non sin el cual todo lo demás no puede avanzar. Los medios de comunicación soviéticos han presentado esto corno una auténtica democratización de la vida soviética. Muchos que frecuentemente habían denunciado la represión de la clase dominante soviética han acogido el glasnost. Medvedev, por ejemplo, sostiene que, “No quiero dar a entender que las reformas de Gorbachov no valen nada. El prometió cambios en el campo de la cultura y ciertamente ha habido cambios bastante rápidos; no diría una completa liberalización sino un verdadero mejoramiento.”8 Y continúa exigiendo esencialmente que estos cambios se palabras, es un comienzo, por fin se está difundiendo la información; por ejemplo, durante Chernobyl, continúa el argumento, la gente al menos sabía lo que estaba sucediendo en vez de ser irradiada sin saber cómo ni por qué.

De hecho, el punto principal del glasnost es movilizar la reacción en la URSS para crímenes al lado de los cuales Chernobyl no sería sino una nota de pie de página en la historia. La pregunta fundamental que hay que formular acerca del glasnost es: ¿Apertura para quiénes? ¿Apertura para qué política?

Un objetivo clave del glasnost es la movilización del sector de la sociedad soviética que se ha beneficiado particularmente de vivir en una sociedad imperialista, que se ha saciado en su saqueo y se ha acostumbrado a sus privilegios. Así como estos sectores están siendo impulsados a la acción con la promesa de nuevos sobornos e incentivos materiales, así también están siendo alentados políticamente por el glasnost. Considérese, por ejemplo, una carta cuya publicación en Moscow News y en Literaturnaya Gazeta ocasionó un escándalo en la prensa occidental. Escrita por un grupo de diez. disidentes soviéticos que viven en el exilio en Occidente —cuya composición varia desde socialdemócratas pro-occidentales hasta del estilo Solzhenitsyn—, chovinistas gran rusos que añoran abiertamente el regreso a los valores de la Rusia Zarista prerrevolucionaria, de la iglesia rusa ortodoxa, etc.

Los disidentes afirmaban que todavía existían muchos abusos en la URSS e incluso ninguna garantía de que personas como ellos pudieran exponer sus opiniones; concluían que la prueba más significativa del verdadero cambio seria la publicación de su carta, con su abierto desafío al sistema soviético por la falta de libertad intelectual. El editor de Moscow News no sólo la publicó y dijo, “Bien. ¡ahora que?” sino que ademas afirmó en una respuesta pública que aunque los” disidentes pudieron haber tenido algunas quejas justificadas antes de Gorbachov, ahora había razones para que todos, así fueran abiertamente reaccionarios o liberales, regresen a casa a trabajar juntos por la URSS. Y termina con un abierto llamado al chovinismo ruso: “Debo admitir que hasta ahora no sé de nadie en la historia de la emigración rusa para quien vivir en el exterior fuera preferible a vivir en su propia tierra y que no aprovechara la primera oportunidad para regresar a casa.”

Regresar juntos, regresar a casa a Rusia, para trabajar por Rusia. Esta es la clase de política que el glasnost promueve. Los imperialistas soviéticos enfrentan un problema particular con este sector de la población amamantado por los imperialistas: intelectuales, científicos, etc. Debido a que Occidente ha tenido una histórica ventaja económica sobre Rusia al igual que un imperio más grande para saquear, muchos de este sector, aunque fundamentalmente leales al socialimperialismo, podrían estar mejor incluso materialmente en Occidente y en cierta medida anhelan esto. Lejos de desafiar sus valores reaccionarios, Gorbachov & Cía, simplemente quieren apoderarse de ellos para los intereses soviéticos y sobre todo para los intereses de la Gran Rusia. Si les gusta el imperialismo ¡¿no podría gustarles más “en casa” que en el exterior?!

Renacen Las “Centurias Negras”9

El objetivo tras el glasnost también se hace evidente en la forma tan publicitada como éste ha tratado al grupo Pamiat (Reminiscencia). Este es un grupo recientemente formado al estilo de las Centurias Negras que se distingue por una ideología pro-gran Rusia, antisemita, racista y violentamente reaccionaria, dedicado a mantener a Rusia “pura” y “limpia” de todas y cada una de las influencias “foráneas”. Los medios de comunicación han resaltado varios artículos recientes en los que mientras amonestan a quienes sostienen tales ideas, también señalan deliberadamente qué tan difundidas están entre la población —queriendo decir que en realidad esto no es nada fuera de lo común, ni incluso un asunto de gran preocupación ¡ser un chovinista ruso consumado!

Además, Boris Yeltsine, jefe del partido en Moscú, un abanderado del glasnost y protegido de Gorbachov, recientemente presidió una muy publicitada reunión con el Grupo Pamiat en la municipalidad de Moscú durante la cual afirmó que ellos eran una agrupación legítima por cuanto estaban ¡sinceramente motivados por los intereses de la patria! Esta es la táctica característica de los políticos imperialistas, que le dan un comprensivo “¡alto!” a los reaccionarios más extremos para mantener una distancia prudencial mientras que al mismo tiempo los apoyan con publicidad.

Del mismo modo, otro grupo llamado Movimiento para la Renovación Socialista, evidentemente compuesto por funcionarios de alto rango del partido, lanzó un manifiesto de 17 páginas en el que se argumenta que Gorbachov no está yendo lo suficientemente lejos ni con la rapidez requerida y se muestra abiertamente la preocupación de que si no se progresa más la URSS perderá ante EU en su contienda mundial. Los términos del debate nunca han sido si oponerse al imperialismo soviético, sino solamente cómo promover sus intereses reaccionarios.

El objetivo del glasnost es hacer que la base social de los imperialistas soviéticos asuma un interés más enérgico en sus políticas reaccionarias para poder disfrazarlas como “la opinión del pueblo soviético.” ¿No es ésta una de las razones por las cuales Lenin señaló que la “democracia burguesa” era el “mejor caparazón para el dominio de la burguesía”? Otro importante debate que el glasnost ha promovido en los medios de comunicación ha sido sobre la pena de muerte. Este debate ha abarcado toda la gama de la opinión burguesa, desde los reaccionarios hasta los liberales. Sea que los socialimperialistas acaben o no con la pena de muerte. Los editores tenían como objetivo concluir que la mayoría de quienes escribieron estaban a favor de la continuación e incluso el incremento de la pena de muerte.10 Este es el método democrático burgués: los hechos se tergiversan, las medidas reaccionarias aparecen como lo que “el pueblo democráticamente exige”, cuando es la propia burguesía la que ha creado las condiciones y utilizado su monopolio de los medios de comunicación, educación, etc., para plantear los términos del debate y ¡en primer lugar generar (o fabricar por completo) esta “exigencia”!

Generar “Confianza” entre los Técnicos de la Guerra y la Reacción

Además de desencadenar el patriotismo y la reacción, el glasnost sirve a otros importantes intereses de los socialimperialistas soviéticos, al movilizar más ampliamente estos sectores de mejor posición para fines reaccionarios. Como observo la economista de Novosibirsk, Tatiana Zaslavskaya, el poco desarrollo de la sociología y las limitaciones a la prensa y la investigación no sólo afectan el manejo de la economía sino también la creación de “confianza entre los líderes y la población”. Hoy, cuando, como señaló Gorbachov, “no hay tiempo que perder” y “todo debe hacerse a tiempo”, la burguesía soviética necesita darles a estos sectores la sensación de que tienen voz en la sociedad soviética, para generar “confianza” de modo que pueda contarse con quienes ocupan puestos clave en su economía y especialmente en su máquina de guerra para ir hasta el final. En esto, Gorbachov cuenta principalmente con los científicos y el personal técnico. Al presentar el actual Plan Quinquenal, declaró que “el rápido progreso científico y tecnológico” es “la base sobre la cual está construido todo el plan”. Hay tanto en juego que Gorbachov incluso ha dejado salir a Sakharov, quien abiertamente ha hecho un llamado a Occidente para que se fortalezca contra la URSS. Pero después de todo, Sakharoy dirigió la construcción de la bomba H para la URSS antes que comenzara a alabar el imperialismo occidental — ¿por qué no pueden él y otros como él ser atraídos de nuevo para construir nuevas y mejores armas para sus “propios” amos imperialistas?

Junto con el glasnost están las medidas de “descentralización” de Gorbachov, centradas en sus llamados a la elección de cuadros, a la descentralización del control económico etc. que, se argumenta, darán “poder” a las masas. De hecho, las medidas de descentralización están siendo desarrolladas en el contexto de una centralización total y más estrecha del poder en manos de los más altos líderes del partido. Esto no solamente es cierto en materias económicas, donde numerosos artículos han señalado que fortalecer el papel de la ganancia significa que “el rublo opera más estrictamente que cualquier controlador”, sino también en asuntos pol1ticos. En el XXVII Congreso del Partido, el segundo dirigente al mando del partido, Ligachev, afirmó: “Ahora todo el mundo sabe que la política de depositar cierto grado de confianza en los cuadros ha sido frecuentemente reemplazada por confianza sin ninguna vigilancia, y para decirlo francamente, sin ningún control… De ahora en adelante todos los cuadros deberán informar a sus líderes sobre sus actividades”. Ligachev continuo señalando, “Nuestra mayor preocupación es con los cuadros militares y con los cuadros que cumplen la delicada tarea de la defensa de la paz y la seguridad del pueblo soviético. Necesitamos cuadros que sientan completamente el pulso de los tiempos” y “comprendan la esencia de las tareas”. Gorbachov € Cía. están incitando a la élite, endureciéndola, haciendo que sea más agresiva, obligándola a probar y mejorar su capacidad para movilizar al pueblo, aunque siempre bajo una dirección más estrecha y total. ¿No son estas exactamente la clase de medidas requeridas para prepararse para la guerra imperialista? Como lo señaló el mariscal Ogarkov. “no es posible” acelerar la preparación militar del país “sin un sistema de dirección del país y de las fuerzas armadas estable y centralizado… e incluso sin una mayor concentración de la administración”.11

Los imperialistas soviéticos no están lanzando llamados generalizados para movilizar de la misma manera a todos los sectores tras su programa. De hecho, invariablemente dejan por fuera los sectores más bajos de las masas, que también están alienados y en los cuales ellos no pueden confiar. Como lo señaló Fedor Burlatsky, un comentarista de Literaturnaya Gazeta e íntimo de Gorbachov, “No debemos hacernos ilusiones con los obreros y campesinos. Hay una parte de ellos que es activa, quiere trabajar mejor, obtener más dinero, más bienes, más equipos, y tal vez sus propias casas y dachas, pero también hay muchas personas que no quieren trabajar más duro. Creo que nuestras esperanzas en las reformas y en el proceso de democratización están ante todo basadas en la voluntad política de nuestro liderazgo…»12 Glasnost está unida a la élite, por cuanto es la que tiene intereses en el imperialismo soviético y puede responder a los sacrificios exigidos.

Glasnost & las “Masas Profundas”

En cuanto a las capas más bajas de las masas “que no quieren trabajar más duro”, van a ser políticamente obstaculizadas o arrastradas a la obediencia por la movilización del sentimiento reaccionario, respaldado por la represión intensificada del Estado.

Campañas de disciplina, lanzadas durante el período de Ándropov, están a la orden del día. La lucha contra el crimen es abanderada desde el Kremlin, como también desde la Casa Blanca, por parte de criminales de clase mundial, para legitimar la creciente represión. Un objetivo particular son las nacionalidades oprimidas. El gobierno promueve su propia versión más liberal del sentimiento de las “Centurias Negras” del grupo Pamiat, por ejemplo, inquietándose abiertamente por la baja tasa de nacimientos entre los eslavos y promoviendo la maternidad entre las mujeres rusas, Recientemente Gorbachov reforzó el control ruso en la república Kazakh designando a un ruso en el principal cargo del Partido allí. La rebelión estalló, llevando a fieros combates callejeros contra las fuerzas del orden. La prensa soviética inculpo de esto a los corruptos burócratas del Partido. Independientemente del papel que estos burócratas hayan jugado al dejar que esto pasara, la rebelión atrajo masas y ciertamente fueron motivadas por el sentimiento de que los rusos, al ejercer la autoridad directa, fueran mal presagio para aquel pueblo oprimido. Lejos de retractarse Gorbachov asumió una posición severa ordenando la pena de muerte al menos para un “revoltoso”.

Glasnost es también un arma en la batalla por crear opinión pública que Gorbachov está adelantando agresivamente en todo el mundo. El alardea repetidamente que no sólo la URSS es la mejor esperanza para la paz sino que incluso ahora es más democrática, golpeando a Occidente con su propio juego. Por años la burguesía occidental ha dirigido mordaces críticas a la sociedad soviética en zonas donde podría asegurar su superioridad, tanto en abundancia de bienes materiales como en los tipos de pequeños privilegios que tal abundancia facilita especialmente entre los sectores de mejor posición. Además, la máscara socialista de la URSS ha sido empañada por sus sangrientos crímenes en Afganistán, Checoslovaquia, Polonia y muchos otros lugares. Glasnost es también un esfuerzo por pulir la imagen de la URSS y competir con Occidente en su propio terreno. Cuando el Director de Información de EU, Wicks. retó a los soviéticos sobre la libertad cultural, Moscow News respondió señalando que, entre otras cosas, la URSS publica veinte veces más libros de autores norteamericanos que EU de los autores soviéticos.”13 Igualmente Literaturnaya Gazeta alardea que Polonia tiene incluso más iglesias per cápita que Italia o España, y ¡hasta un gran número de cuadros del Partido van a misa! Si más iglesias y best-sellers norteamericanos es lo que promete el glasnost, entonces las masas soviéticas indudablemente ya han alcanzado esto en demasía.

Glasnost: ¿Limitado?

¿El glasnost es “limitado”? Obviamente. No se trata de desatar protestas contra la guerra en Afganistán o contra la militarización de la sociedad soviética. Incluso el poderío nuclear está fuera de los límites: Gorbachov denunció personalmente como “terrorismo nuclear” algunas protestas anti nucleares en Occidente que buscaban perjudicar las instalaciones nucleares14 —una acusación particularmente asombrosa de alguien que comanda uno de los dos arsenales nucleares más grandes del mundo. Entre tanto, los soviéticos no solo están reabriendo los reactores no averiados de Chernobyl sino continuando con planes de construir reactores adicionales allá, ¡convirtiéndolo en el mayor centro de poderío nuclear en el planeta!

O véase lo que pasó en la discusión de los privilegios de los cuadros del Partido a quienes por un corto tiempo se les permitió vanagloriarse en la prensa soviética, Cuando se fue más allá en la denuncia de unos pocos casos de vergonzosa corrupción, a menudo de rivales de Gorbachov atrincherados, para plantear cuestiones sobre la privilegiada posición de la misma burguesía burocrática soviética, el debate fue suspendido de inmediato por el mismo Gorbachov, quien declaró que una cosa era criticar los “privilegios inmerecidos” tales como los provenientes de la corrupción y otra cosa muy distinta —y lo más intolerable— atacar los “privilegios merecidos”. que para el significa la riqueza y el poder que la élite soviética “se merece” ¡por su duro trabajo! Cualquier capitalista sabe de memoria el significado de este estribillo.

Pero el verdadero problema con el glasnost no es que sea “limitado” o no vaya lo “suficientemente lejos”. Su límite y su contenido son parte de una sola pieza, hecha a la medida por la burguesía soviética y para ella misma. Pedir que dejen que el glasnost “vaya más lejos” es como si los gobernantes soviéticos cometieran alguna equivocación al permitir “únicamente” la difusión de las ideas imperialistas y no las ideas que el imperialismo soviético expone sobre asuntos importantes, cuando el principal punto de todo el glasnost ha sido promover los valores reaccionarios. Tampoco es que se “haya abierto una puerta” que se pudo abrir más incluso para permitir una actividad más progresista. Por el contrario, el glasnost esta diseñado en parte para ocultar y aplastar la resistencia más radical bajo el peso del sector más privilegiado, desatando tras de sí valores reaccionarios. Sin embargo, al hacer esto, la burguesía soviética se encontrara con un elemento que no está en sus cuidadosos cálculos, ya que su reaccionaria movilización provocará la resistencia de los mismos oprimidos. No porque también puedan “utilizar el glasnost”, sino porque serán obligados a ir contra lo que éste realmente significa y contra la dictadura burguesa que lo ejerce.

Un punto clave del glasnost es ocultar esta dictadura reaccionaria. Gorbachov intenta implantar las típicas mentiras accidentales sobre la democracia en la máscara socialista de la URSS al alardear acerca de la “democracia socialista sin clases”. No hay tal cosa. Lenin señaló que todo Estado es una forma de dominio de clase, “una organización para el uso sistemático de la fuerza de una clase contra otra, de un sector de la población contra el otro.

“… Se olvida constantemente que la destrucción del listado es también la destrucción de la democracia, que la extinción del Estado implica la extinción de la democracia”.15

Al esgrimir la “democracia sin clases” Gorbachov niega esta verdad para engañar las masas soviéticas, para movilizarlas tras los intereses de la burguesía, para ocultar la fuerza bruta de la dictadura burguesa soviética con el pretexto del interés social general —¿no es de extrañarse que el más ferviente seguidor de Gorbachov en Europa Oriental no sea otro que ese gran campeón de la democracia, ¡el General Jaruzelski, artífice de la ley marcial en Polonia!

No Girar hacia el Interior sino hacia el Exterior

Parte del “nuevo pensamiento” de Gorbachov es que la URSS debe centrarse en sí para resolver sus propios problemas internos; como dice la cita de Gorbachov mencionada al comienzo: “La Unión Soviética necesita paz para implementar su enorme programa de desarrollo”. De hecho, los socialimperialistas no están girando hacia el interior sino hacia el exterior, cuando diversifican sus Opciones, consolidan lo que tienen y fortalecen su posición política y militar por todo el mundo.

La crisis que tiene tan preocupado a Gorbachov & Cía. no involucra simplemente el funcionamiento interno de la economía soviética, sino sobre todo su posición internacional. Así mismo su determinación será de alcance internacional. Una manifestación importante de la crisis del bloque soviético es la dificultad que la URSS ha tenido en el Tercer Mundo. Al final de los años 70 su influencia allí se había expandido considerablemente, con la incorporación de cerca de una docena de nuevas neocolonias soviéticas, que ahora se extienden desde Cuba pasando por Angola y Etiopía hasta Vietnam y Campuchea. Pero para la época en que Gorbachov subió al poder, se hicieron evidentes serios problemas, Muchas de las neocolonias incluso las más estrechamente ligadas a la URSS estaban en una aguda crisis económica. Cuba había impuesto un programa de austeridad al estilo FMI, mientras que Vietnam estaba intentando apoyar su enorme ejército de ocupación en Campuchea sobre la base de una economía con uno de los niveles de vida más bajos del mundo. Los soviéticos habían sido forzados a ceder la explotación conjunta de Angola y Mozambique a Occidente. En una serie de países, insurrecciones financiadas por Occidente amenazaron seriamente o al menos paralizaron los gobiernos apoyados por los soviéticos. En resumen, aun cuando la URSS estaba incrementando su ayuda militar y económica a muchos de estos países, su dominio se hizo cada vez más inestable. Esto no sólo reflejó los límites de la habilidad soviética para forjar juntos un imperio en la actual división del mundo, sino también intensificar la rivalidad con el bloque EU.

Así que cuando Gorbachov, resumiendo toda la situación que enfrentan los socialimperialistas, advirtió (que: están en juego el poder y prosperidad de nuestro país, (y) las posiciones del socialismo en la arena internacional”, él no estaba siendo nada pesimista. Pero lo que sin duda alguna Gorbachov no ha hecho en estas circunstancias es aislarse o encerrarse en sí mismo. Por el contrario, él ha inducido a los socialimperialistas a que lancen retos a los EU aún en zonas consideradas por mucho tiempo partes sacrosantas del imperio americano.

Entre estas se destaca el Pacífico. Este ha sido por mucho tiempo considerado por los imperialistas EU, como “un lago americano”. Así que en el verano de 1986 cuando Gorbachov en un discurso pronunciado en el puerto más grande de la URSS en el Pacífico, Vladivostok, anunció intencionalmente que “la Unión Soviética es también un país de Asia y del Pacifico”, el mensaje llegó a Washington. Fue un reto sin precedentes al poder imperialista americano. Y Gorbachov continuó rápidamente con una racha de actividad, incluyendo la primera visita a Australia realizada por un ministro soviético de relaciones exteriores, incrementó la ayuda militar a Corea del Norte y Vietnam, inició las relaciones comerciales y diplomáticas con algunos de los Estados de las islas polinesias, intensificó la presión diplomática y militar sobre el Japón, y lo más importante, hizo esfuerzos para normalizar relaciones con China.

También en el Golfo Gorbachov ha hostigado enérgicamente a los gobiernos considerados por mucho tiempo pro-occidentales, como por ejemplo, al hacer esfuerzos para establecer vínculos comerciales aún con Arabia Saudita, o para navegar los buques petroleros Kuwaitíes bajo la bandera soviética. Los buques de guerra soviéticos actualmente navegan el Golfo, y la URSS ha proclamado que ahora son una ¡“garantía para la seguridad del golfo”! Del mismo modo, mientras que generosamente beneficia a ambas partes de la guerra Irán-Iraq abasteciéndolas con la venta de armas, aún así la URSS se atrevió a convocar su propia conferencia de paz, en Moscú, presentándose como el principal árbitro del destino de esta región que EU ha declarado “vital para su seguridad nacional”.

Mientras que dentro del país se estimula tácticamente el depravado antisemitismo de grupos como Pamiat, en el Medio Oriente Gorbachov comenzó a conciliar las relaciones con Israel y a comprometerse en negociaciones para asegurar que los judíos que abandonen la URSS irán directamente allá en vez de ir a EU. Israel consigue más soldados, Gorbachov gana influencia en Israel y un puesto en una próxima conferencia de paz en el Medio Oriente —tal es el cambio de Gorbachov. Entre tanto, ha supervisado la sangrienta invasión de Siria al Líbano, compartiendo el poder allá con los imperialistas occidentales y permaneciendo tranquilo mientras que los palestinos morían de hambre y eran asesinados por pistoleros armados por los propios soviéticos.

Aún en América Latina, el “patio trasero” del imperialismo EU, Gorbachov está intensificando las maniobras soviéticas, incluso entre los gigantes de la región. Ha anunciado un viaje a América Latina en otoño de 1987; en Moscú se dice que hasta podría no pasar por Cuba y Nicaragua e ir directamente a Brasil, México y tal vez Argentina.

Acudir a los abiertamente reaccionarios, incluso a los reyes feudales, de ninguna manera significa que los soviéticos reduzcan la utilización de los regímenes “marxista-leninistas” que son neocolonias soviéticas; por el contrario, hace parte integrante de la misma política de la URSS de movilizar todas las fuerzas reaccionarias posibles. La ayuda militar a los países dependientes de la URSS se ha intensificado y tan pronto como (Gorbachov asumió el poder se lanzaron nuevas ofensivas en Angola, Mozambique, Etiopía, Nicaragua y Afganistán. Este último es tal vez el mejor ejemplo de lo que Gorbachov quiere significar cuando dice que la URSS necesita paz.

Afganistán: “Ustedes también estarán entre las víctimas…”

Aquí también hubo una nueva ofensiva tan pronto como Gorbachov asumió el cargo. incluyendo repentinos bombardeos sobre aldeas de refugiados en Pakistán, el minado de los caminos fronterizos, e incluso el uso cada vez mayor de unidades de comando soviéticas en el campo. Los gastos de guerra soviéticos han aumentado por lo menos a US$3000 millones por año, tal vez más. Gorbachov también ha introducido su propio “toque personal”, Volantes de propaganda son lanzados desde el aire, informando a los aldeanos afganos de su derecho a ser exterminados: “Los enemigos de la paz… al utilizar sus casas y aldeas como bases de combate, se oponen al cese al fuego. Deténganlos [para que no hagan esto] y díganles que si esto continua las fuerzas armadas les darán una sangrienta lección, Y si eso sucede, ustedes también estarán entre las víctimas… Precisamente esto es glasnost en Afganistán. El régimen neocolonial también ha promovido para los afganos un salario diferencial de 5 a 1 a favor de los militares sobre los trabajadores civiles. ¡Qué espléndido ejemplo de los “incentivos materiales socialistas”? de Gorbachov: la creación de un ejército títere mercenario! Esto, combinado con el recluta miento obligatorio masivo, parece ser la única forma que tienen los imperialistas soviéticos para hacer que sus “fraternales” hermanos afganos luchen en nombre de estos invasores imperialistas. Además, el títere afgano más reciente, el anterior jefe de la policía secreta, ha buscado consolidar el régimen neocolonial apoyando a las fuerzas islámicas feudales pro-imperialistas de Occidente, incluso acudiendo al rey para que regrese.

Algunas fuerzas pro-Gorbachov señalan medidas para reducir el compromiso soviético directo como “pasos en la dirección correcta”. Ciertamente a Gorbachov no le importaría salir de Afganistán. Los socialimperialistas ya han utilizado la guerra para poner a prueba su poderío militar, y hoy cualquier ventaja que esto ofreciere se está convirtiendo en su opuesto. a medida que la desmoralización aumenta al punto que los soldados soviéticos venden gran cantidad de sus armas a cambio de vodka y drogas en el mercado negro afgano. Además, lo que realmente está pasando en Afganistán se está extendiendo en la URSS a través de los comentarios de muchos cientos de miles de veteranos que hasta ahora han prestado el servicio allá. El que Gorbachov pase informes sobre la guerra en T.V. no es un alarde de fortaleza y una “extensión de la apertura”, sino un esfuerzo de presentar más agresivamente los puntos de vista de los socialimperialistas para cortar el paso a la evolución “clandestina” ya en marcha. En resumen, el ejército soviético está sangrando y la imagen soviética se perjudica dentro y fuera del país.

Sí, a Gorbachov le gustaría irse, pero lo más importante es que él salga sin ser derrotado. Sus “pasos en la dirección correcta” son esfuerzos por consolidar y fortalecer un régimen neocolonial reaccionario, para “afganizar” la guerra y finalmente dominar sin pagar tan alto precio. E incluso si ellos salieran, siempre podrían volver. Como lo dijo Gorbachov en un llamado a las negociaciones: “Si continúa la intervención contra la República Democrática de Afganistán, la Unión Soviética acudirá a la defensa de su vecino. Esta posición se deriva de nuestra solidaridad internacionalista con el pueblo afgano [sic] y de los intereses de la seguridad de la Unión Soviética”16. Que Gorbachov pueda consolidar un régimen reaccionario estable no dependiente de tropas de ocupación soviéticas, depende no sólo de los esfuerzos de los imperialistas occidentales para mantenerlos sujetos, sino ante todo de la resistencia de las masas y de los revolucionarios y su batalla por abolir todo imperialismo.

Gorbachov: ¿Control de armas o control de masas?

Un punto clave de la “ofensiva de paz” de Gorbachov es su aceptación de la opción “cero-cero”. Esta plantea que cualquier acuerdo sobre control de armas sólo sucederá si Gorbachov desiste de su insistencia original de que algunas reducciones de los misiles nucleares de mediano alcance en Europa estén relacionadas con las limitaciones de EU en la Guerra de las Galaxias e incluso, ante la insistencia occidental, estuvo de acuerdo con la eliminación de armas nucleares de corto alcance en la que la URSS también sacó ventaja.

Primero que todo, aunque EU y la URSS lleguen a tal acuerdo, algo poco probable. toda la situación se mantendría en una perspectiva clara: entre estas dos superpotencias imperialistas tienen ahora un total de más de 50.000 ojivas nucleares. Se están moviendo muy cautelosamente para deshacerse de alrededor de 1.200 ojivas —menos del 3% del arsenal nuclear combinado de EU y la URSS.17 Esto los dejará aún con más de 50.000 ojivas nucleares —¡lo suficiente para que cada potencia pueda destruir toda ciudad grande o mediana en el planeta! Habrá aún más de 10.000 ojivas nucleares ubicadas directamente en Europa y sus alrededores, incluyendo un centro nuclear, en aviones y submarinos al igual que las fuerzas francesas y británicas. ¡Es realmente posible hablar de “pasos hacia el desarme”?

Abandonar un puñado de armas nucleares como éste es un bajo precio a pagar por estas superpotencias imperialistas con tal de aparecer como campeones de la paz, mientras que ambas continúan modernizando y expandiendo sus arsenales militares, su influencia en cualquier parte del planeta y su posición para la guerra. ¿No están los soviéticos retando a EU en muchas partes hasta ahora sacrosantas del imperio americano? Militarmente, los soviéticos han comenzado la construcción de un portaaviones de 65.000 toneladas, uno de los más grandes en el mundo: un nuevo misil nuclear de 10,000 kms de alcance, el SS-25, está casi terminado; una nueva gran instalación de radar está construida en el Lejano Oriente; submarinos tipo Tifón con equipo nuclear están siendo desplegados en el Pacifico. Gorbachov no ha abandonado hasta ahora ni un solo proyecto militar de importancia comenzado por sus predecesores. Entre tanto. la URSS continúa vendiendo armas en proporción sólo comparable con EU. También vale la pena anotar a quién ha designado Gorbachov como nuevo jefe de la defensa aérea soviética. El hombre que permitió a Mathias Rust volar sin dificultad sobre la Plaza Roja está por ser reemplazado por… el anterior jefe le defensa aérea en el Lejano Oriente. es decir, ¡el hombre que supervisó el derribo del KAL 007! ¿No son apropiadas las palabras de Brecht: cuando los líderes hablan de paz, el hombre común sabe que ellos quieren decir guerra?

En toda guerra, y especialmente una de proporciones tan criminales como la guerra nuclear, los imperialistas siempre intentan hacerla aparecer como que ellos han hecho todo lo posible para evitarla de manera que la responsabilidad del comienzo de las hostilidades: recae sobre “el enemigo”. Como dijo Lenin concisamente, en la época del imperialismo nada puede hacerse sin las masas. Gorbachov alista tropas para las barricadas imperialistas soviéticas con la misma agresividad con que emprende cualquier otro proyecto para intensificar la reacción y los preparativos de guerra. Está al acecho del resquebrajamiento del orden social en Europa Occidental. aprovechándose abiertamente del conflicto originado en Alemania Occidental, debido a que es la más vulnerable en el campo de batalla de armas nucleares que quedará después de cualquier acuerdo; envía emisarios, especialmente antiguos “disidentes”, como Bulat Okudjava, para ganarse a los socialdemócratas y al movimiento por la paz. Mientras tanto, para oponerse a medidas similares tomadas por sus rivales y fortalecer su mando, estrecha las relaciones en su propio dominio, como en los países del Pacto de Varsovia donde Gorbachov ha aumentado la frecuencia de las conferencias del Pacto y también ha incrementado enormemente los vínculos comerciales. Esta es la clase típica de maniobras imperialistas geo-políticas que representa la “ofensiva de paz” de Gorbachov.

¿Y qué de sus proclamas que “la guerra nuclear es suicida”? Gorbachov ha ido más allá que cualquier socialimperialista anterior a él, declarando que el análisis de Clausewitz que “la guerra es la continuación de la política por otros medios” es anticuado.18 Puesto que la guerra nuclear es suicida, plantea Gorbachov, de qué política puede ser la continuación —no hay vencedores, únicamente vencidos. Lo que este argumento trata de ocultar es que en todo el planeta la URSS, al igual que EU, está llevando a cabo políticas de saqueo, represión de las masas, e intensificando la rivalidad con sus enemigos —en resumen, es la política imperialista y lo peligroso que pueda ser una guerra nuclear para la supervivencia de la humanidad, es ésta política imperialista y no otra la que guía y continuara guiando la política de la URSS en cada esfera, incluyendo la militar. La destrucción potencial con una guerra nuclear no cambia esta verdad sino que únicamente reafirma que el imperialismo es el único capaz de tan horrendo crimen, y enfatiza principalmente la necesidad de aumentar la lucha revolucionaria para derrocarlo en todas sus formas.

Mientras difícilmente puede esperarse que Gorbachov declare abiertamente las metas y objetivos soviéticos en la preparación de tan atroz crimen, aquellos que dudan de su capacidad de llevarlo a cabo harían bien en considerar lo que el mariscal Ogarkov, su teórico militar más importante, plantea sobre la “victoria” en una guerra nuclear: “La estrategia militar soviética procede del hecho que si la URSS se ve forzada a la guerra nuclear, entonces el pueblo soviético y sus Fuerzas Armadas necesitan estar listas para las más severas y prolongadas pruebas. La Unión Soviética y los estados socialistas fraternales en ese caso, en comparación con los estados imperialistas, obtendrán ventajas definitivas… Esto crea para ellos posibilidades objetivas para lograr la victoria. Sin embargo, para la realización de estas posibilidades es necesaria la oportuna y completa preparación del país y de las Fuerzas Armadas”19. El mismo Gorbachov, refiriéndose a la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, advirtió a EU que “no seremos tomados por sorpresa… si es necesario, esta vez también daremos una adecuada respuesta”20. Las ilusiones deben ser desechadas. Estos imperialistas, como sus contrapartes occidentales, harán lo que sea necesario para mantener su estilo de vida, su imperio y su dominio, aunque esto signifique una guerra nuclear.

Conclusión

Del glasnost al control de armas, Gorbachov ha movilizado vigorosamente todas las fuerzas que pudo en nombre de los intereses imperialistas soviéticos. Mullahs feudales y viejos tribales en Afganistán son llevados en el mismo carro que los científicos que trabajan en el exótico aparato de la maquinaria militar soviética; miembros del movimiento por la paz europeo son invitados a viajar con el general que supervisó el derribo del avión de línea KAL; jeques sauditas marchan al lado de los etíopes “marxista-leninistas” —es en verdad una abigarrada tripulación.

Ahora hay un nuevo cabecilla dirigiendo este reaccionario personal, quien ha tomado a Occidente por sorpresa por la simple razón que él es un maestro del arte imperialista de distraer con la paz mientras dispara las armas de guerra y da en el blanco. Sus rivales imperialistas lo rodean cautelosamente. Como comentó el Washington Post, reflejando los sentimientos imperialistas más liberales en EU: “Aparentemente, el mundo parece un lugar más seguro con Gorbachov. Pero estaríamos perdiendo un elemento de estabilidad del viejo orden —la expectativa que si presionamos al máximo la relación, una Unión Soviética conservadora y enemiga de correr riesgos perdería terreno. Esa clase de entendimiento sería menos probable con Gorbachov… Y eso sería peligroso… En una nueva crisis del Medio Oriente, los soviéticos podrían reaccionar tan rápida y agresivamente como los norteamericanos.”

Gorbachov no ha provocado una disminución de la tensión, sino que junto con sus rivales imperialistas, ha acentuado la confrontación, que se hace cada vez más intensa incluso en las más remotas partes del globo. Su “fortalecimiento” de la “democracia socialista sin clases” es el desencadenamiento del sentimiento chovinista reaccionario entre los sectores aburguesados de la sociedad soviética y el encubrimiento de la atroz dictadura de la clase dominante soviética. Es un programa enteramente reaccionario, difícilmente se distingue de cualquier otra plataforma imperialista precisamente porque se oculta bajo la capa del socialismo.

El nuevo programa del PCUS de Gorbachov alardea que sin la Unión Soviética, “ningún problema de la política mundial puede ser resuelto”21. Como su contraparte imperialista EU, Gorbachov cree que su clase sola es la que determina la historia, la que decidirá el destino de la guerra Irán-Irak, del Medio Oriente y hasta del propio planeta. Su equivocación es tan grande como su presuntuosidad.

Notas

1. Gorbachov, por Zhores Medvedev (W.W. Norton: Nueva York, 1986), p. 159. 

2. Gorbachov, Medvedev, p. 229. 

3. Citado en Gorbachov, por Thomas Butson (Nueva York: 1986). 

4. Informe en el Plenum del Comité Central del PCUS, junio 1986 (Novosti Press, Moscú). 

5. Para un análisis de la relación entre la reforma económica soviética y los preparativos militares, ver “La Guerra de las Galaxias y la Economía Soviética: Planificación desesperada, optimismo a ultranza, y la embestida de la guerra mundial”, por Raymond Lotta, Obrero Revolucionario (periódico del PCR, EU, participante del MRI), 16 de febrero de 1987. 

6. Current History, Octubre 1986. 

7. Mariscal Ogarkov, Always Ready to Defend the Fatherland, citado por E.P. Thompson en Heavy Dancers (Londres, 1986), p. 142 y en Current History (Octubre 1986) 

8. Entrevista con Zhores Medvedev en Labour Focus on Eastern Europe (Londres) junio 1987. 

9. Las Centurias Negras era un grupo ultrarreaccionario de pogroms racistas en la infame Rusia Zarista. 

10. Moscow News, 21 de junio de 1987. 

11. Ogarkow, en Always Ready to Defend the Fatherland, citado en Heavy Dancers, Thompson, p.142. 

12. Entrevista en Marxism Today, periódico del Partido Comunista de Gran Bretaña, Febrero 1987. 

13. Moscow News, 29 de marzo de 1987. 

14. Mijail Gorbachov, Un Mundo Sin Armas Nucleares (Novosti Press: Moscú, 1987), p. 104. 

15. Lenin, El Estado y la Revolución, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekin, 1974, p. 100. 

16. Gorbachov, Un Mundo Sin Armas Nucleares, p. 147. 

17. Datos basados en The Economist, 18 de abril de 1987; The War Atlas, por Michael Kidron y Dan Smith (Nueva York: 1983); y END: Journal of European Nuclear Disarmament, mayo-junio 1987, p. 13. 

18. Los socialimperialistas soviéticos cuestionan a Clausewitz en “Europa y Clausewitz: Lo Absurdo de Una Fórmula Clásica. y Lo Absurdo de Revivirla” Moscow News, 26 de abril de 1987. 

19. Esto se encuentra en el artículo sobre estrategia militar en la Enciclopedia Militar Soviética bajo el nombre del Mariscal Ogarkov, 1979, citado por David Holloway en The Soviet Union and the Arms Race (Univ, Yale: Londres, 1983), p. 54 (énfasis agregado). 

20. Gorbachov, Un Mundo Sin Armas Nucleares, p. 179.  21. Programa del Partido Comunista de la Unión Soviética (Nueva Edición), (Novosti: Moscú, 1986), p. 14. 

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas Noticias de la Revolución
Viva El Comunismo

Suscríbase a Nuestro Boletín