Atrás la decisión de derrumbar las murallas en la Universidad de Antioquia

Atrás la decisión de derrumbar las murallas en la Universidad de Antioquia 1

Conjuntamente entre la gobernación de Antioquia y la alcaldía de Medellín, manifestaron recientemente la política “irrevocable” de derrumbar las mallas de la Universidad de Antioquia (UdeA), con el falso pretexto de convertirla en una universidad “abierta a toda la ciudadanía”, convertirla en un espacio turístico y demás falacias, pero sobre todo les permita acabar con los “actos vandálicos” de los estudiantes. Palabras que generaron un completo rechazo no solo en los estudiantes, maestros y trabajadores al interior de la universidad, sino en las inmensas masas que tienen puestas sus esperanzas en el triunfo del Paro Nacional.

Tal política encontró dentro del alma mater como único defensor al reaccionario rector Mauricio Ramírez, quien junto con el alcalde Quintero, pretenden derrumbar las murallas de la fortaleza popular, en lo que se ha convertido la UdeA, después de desatarse las jornadas de lucha tras el 21N.

Las condiciones de los estudiantes de extracción popular que asisten a las universidades son completamente deplorables y miserables; por ejemplo, muchos, si pagan un bus para transportarse, no desayunan; y si se esfuerzan y pasan mil obstáculos para graduarse profesionalmente, les espera un mercado laboral miserable y súper explotador, con una altísima tasa de desempleo y nulas oportunidades; razones más que suficientes para que los estudiantes encuentren en la lucha la única forma de defender lo poco que les queda, exigir mejores recursos para la educación y el desmonte del ESMAD.

Frente a las justas peticiones estudiantiles, el Estado mafioso con Duque a la cabeza ha respondido con el abierto actuar del terror estatal, tanto del legal como con su brazo ilegal paramilitar y todas sus fuerzas “oscuras”, cuyo fidedigno defensor es hoy el nuevo alcalde reformista Daniel Quintero, que días atrás ordenó el ingreso del ESMAD al campus universitario y golpeó duramente una marcha pacífica estudiantil, mientras en campaña mentirosamente prometió no reprimir ni usar el ESMAD.

La decisión supuestamente “irrevocable” de tumbar las mallas que protegen a la UdeA, solo puede echarse atrás con la completa unión al interior del campus universitario de estudiantes, maestros y trabajadores, con la solidaridad de los distintos sindicatos movilizados tras las jornadas del 21N, con las distintas organizaciones sociales y revolucionarias de la región, pero sobre todo, con la necesaria movilización del proletariado industrial para que a través de un Paro Nacional Indefinido eche atrás toda la política y recetas del gobierno de Duque, tarea en donde se han comenzado a dar los primeros pasos en un sector avanzado de ellos y en la que se deben comprometer más a fondo.

De prosperar tal política del gobierno local, se dará un golpe a la juventud estudiantil y trabajadora en Antioquia – vanguardia del Paro Nacional, ya que pretenden con esa decisión militar, facilitar al máximo el terrorismo Estatal, para que la policía infiltre, capture, torture y desaparezca a los valientes jóvenes y luchadores sociales, para que los paramilitares y las fuerzas oscuras, más fácilmente apliquen el desplazamiento y asesinato selectivo de los líderes estudiantiles; es una declaración de guerra contra el pueblo y en especial contra los jóvenes, que han sufrido en carne propia los desmanes del escuadrón de la muerte, pues mientras en las exigencias del paro se incluye el desmonte del Esmad, el Estado a través de sus instituciones arrecia decretando su entrada a las universidades públicas; y si bien el desmonte del Esmad es actualmente una justa consigna, es hora de crear y fortalecer los grupos de choque, que se enfrenten cuerpo a cuerpo con los asesinos del pueblo y los derroten en la lucha.

Los jóvenes irreverentes, fuertes y unidos podrán vencer no solo en cantidad sino en fuerza al escuadrón de la muerte y, con ello crecerá su confianza en la lucha y en el triunfo; se desarrollarán nuevas formas de lucha y el movimiento de masas demostrará cuan capaz es de parar la sociedad colombiana y hacer cumplir sus designios. Al pueblo no le da la gana dejar entrar a los asesinos a las universidades públicas y solo por eso continuará trabajando por el paro nacional indefinido.

¡Van a volver, las balas que disparaste van a volver, La sangre que derramaste la pagarás, Los muertos que asesinaste no morirán, no morirán!

¡Atrás el terrorismo estatal del reformista Daniel Quintero!

¡Atrás los protocolos de seguridad!

¡Defender la UdeA es defender la llama de lucha revolucionaria en Antioquia!

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