Este fue el título del reciente en vivo del programa Vanguardia Obrera, que se transmitió el martes 6 de agosto y que además contó con la presencia y participación del compañero León (vocero de la UOC (mlm), quien contribuyó al esclarecimiento de lo que viene pasando en Venezuela. El programa completo lo pueden escuchar en:
Como podrán ver en el chat del programa que duró poco más de una hora, entre los trabajadores existe una gran necesidad por comprender qué es lo que está sucediendo en el vecino país, y no solo por el escándalo de las recientes elecciones que por ahora llevaron a Nicolás Maduro a un nuevo período presidencial, sino porque hay muchas versiones sobre la realidad en que vive el pueblo venezolano; hay desde quienes defienden hasta la muerte al gobierno y califican el proceso venezolano como una lucha revolucionaria que camina imparable hacia el socialismo, hasta quienes lo condenan y consideran a Nicolás Maduro como un traidor, dictador y enemigo de los intereses de los trabajadores.
¿Cómo analizar y comprender la realidad de lo que pasa allí? ¿Se puede y sobre todo, se debe defender a ojo cerrado al gobierno venezolano, para evitar ser marcados como agentes de derecha, proyanquis, amigos de Corina Machado y toda la burguesía venezolana e internacional que la respalda?
Hay que desbaratar primero que todo, aquella falsa y tendenciosa idea de que solo hay dos posturas posibles: o se defiende el Gobierno de Nicolás Maduro, o eres parte del séquito que sigue ciegamente a la burguesía venezolana y al imperialismo yanqui. Contrario a esa dicotomía amañada que pone a los trabajadores como simples fichas en el juego de la disputa entre facciones de la burguesía, los revolucionarios exaltamos la verdad de que las masas pueden y deben luchar con absoluta independencia, guiados únicamente por sus intereses y necesidades que van muchísimo más lejos de la estrecha disputa parlamentaria amarrada por los apetitos de poder del Estado.
Los obreros guiados por una táctica revolucionaria pueden y deben levantar su propia plataforma de lucha, deben proponerse conquistar esas necesidades; pues la objetiva realidad pone de presente que ni el gobierno de Nicolás Maduro, ni el de Chaves, y claro está, tampoco los gobiernos anteriores abiertamente proyanquis, ninguno se les ha dado la gana resolver. Aquí poco importan los discursos adobados, como tampoco las justificaciones de bloqueos a la economía, etc. el hecho verídico es que gobierne quien gobierne, el Estado bajo el capitalismo es y será una máquina de dominación en contra de la población.
Así las cosas, como expresó la compañera Adela en el Programa:
Los revolucionarios definitivamente debemos tomar partido respecto a la actual crisis que se vive en Venezuela, en primer lugar, continuar desmintiendo a quienes insisten en caracterizar el régimen de Maduro como socialismo, no podemos cansarnos de hacerlo así hayan pasado 25 años, pues a la burguesía le conviene desprestigiar el socialismo equiparándolo con lo que ellos llamaron el socialismo del siglo XXI. Esta tarea es muy importante, porque en estos 25 años, el régimen en Venezuela, primero bajo el mando de Chávez y ahora con Maduro, no logró resolver los problemas del pueblo venezolano, teniendo el poder y no lo hicieron. Al contrario, el éxodo de los hermanos venezolanos en busca de mejores condiciones se agudiza rápidamente y mucho más ahora, incluso luego de las recientes elecciones, donde siguen sosteniéndose con el poder armado de sus FFMM y básicamente siguen manteniendo el Estado burgués, sus privilegios y burocracia… es decir completamente opuesto a un verdadero Estado de obreros y campesinos.
Los trabajadores no deberían participar en la disputa de la legitimidad electoral, si hubo o no fraude, si sigue Maduro o lo sucede Edmundo González; la manipulación de los votos es una condición inherente al parlamento bajo el capitalismo, unas veces más abierta otras más descarada, pero siempre existe, y ello se presenta porque en plata blanca el pueblo no es quien decide quien gobierna, el poder del voto directo del pueblo es una ilusión para que no se movilicen y crean que con el voto están decidiendo el futuro. Son las clases dominantes quienes al final deciden a quién ponen en el gobierno, siempre que les sirva a sus intereses y que no atenten contra los planes de los imperialistas. Y visto está, que el pueblo en esos enfrentamientos siempre termina poniendo los muertos.
Ahora bien, ¿debe el pueblo venezolano escoger entre ser patio trasero de los Estados Unidos o ser base militar de los rusos o los chinos? No hay “imperialistas malos” e “imperialistas buenos”, al respecto nuestro compañero José en el Programa lo explicó muy bien cuando dijo que:
Por supuesto, lo que está pasando en Venezuela no escapa a la rapiña interimperialista. De todos es sabido que desde el ascenso de Chávez hasta ahora, se presenta la lucha de Estados Unidos por recuperar parte de lo que considera “su patio trasero” (como descaradamente lo anuncian sus emisarios para la región) y su contraparte los imperialistas rusos y chinos que han tenido desde el ascenso del chavismo cada vez más injerencia económica, política y militar en el hermano país. Cuando digo, injerencia quiero decir, mayor dominación económica, política y militar. Eso significa ni más ni menos que la boliburguesía que se empotró en el poder del Estado en Venezuela hace más de 20 años simplemente cambió a los amos yanquis que siguen defendiendo los opositores del chavismo por los nuevos amos rusos y chinos.
A ese respecto es conveniente que las compañeras y compañeros que siguen nuestro programa miren o vuelvan a mirar el folleto que justamente lleva el título del episodio de hoy: «Venezuela en la Encrucijada», y que pueden encontrar en el portal Revolución Obrera.
Por consiguiente, las elecciones recientes también hacen parte de la disputa interimperialista y por eso todos los gobiernos socios y cómplices de los imperialistas yanquis se suman a la alharaca de la oposición, mientras los gobiernos afines a los imperialistas rusos y chinos apoyan a Maduro o simplemente guardan silencio.
Los imperialistas pueden convertir a Venezuela en un campo de batalla como lo han hecho en otras partes del planeta, y esa posibilidad llevaría a un derramamiento de sangre terrible como inútil para el pueblo, y claro, todos debemos oponernos a esa posibilidad, sea de los yanquis o sea de los rusos o chinos. El compañero León fue claro respecto a esa posibilidad:
La posición de los comunistas y de los revolucionarios en caso de una intromisión no solo del imperialismo yanqui sino del ruso y chino es oponernos a dicha intervención porque es una agresión, no tanto al gobierno de Maduro, sino realmente es una intromisión que va en contra del pueblo venezolano, entonces la posición que debemos tener es la de rechazar cualquier golpe reaccionario, cualquier injerencia imperialista sobre Venezuela, rechazar una posible invasión pero eso no significa que lleguemos a tener ilusiones en el oficialismo, porque una cosa es rechazar el imperialismo que no representa una salida para las masas en Venezuela, pero tampoco llegar a ponernos de lado y reproducir distintas ilusiones entre las masas respecto al gobierno chavista.
Finalmente, debemos destacar la importancia de poner los ojos en el futuro, esa es la principal tarea, que no es solo en Venezuela, pero en lo específico, los obreros revolucionaros, la juventud aguerrida que está allá luchando, o los que se encuentran en otros países, deben trabajar arduamente por organizarse con independencia y ponerse a la vanguardia de la lucha por sus reivindicaciones y en ese trasegar, estudiar el marxismo revolucionario y avanzar hacia la creación de un fuerte Partido Comunista Revolucionario en Venezuela, que se ponga al frente de la dirección de una auténtica lucha por el único camino cierto para el pueblo: derrotar todas las formas de la mutilada democracia burguesa y construir una verdadera sociedad gobernada por los obreros y campesinos armados.
