¡Viva la alianza obrero-campesina!

El sistema capitalista nació, se desarrolló y va a morir, destruyendo las dos fuentes de riqueza de la sociedad: la fuerza de trabajo y la naturaleza.

Las clases trabajadoras por excelencia en el capitalismo, son los obreros en calidad de proletarios sin más propiedad que su fuerza de trabajo, y los campesinos en calidad de propietarios obligados a gastar su fuerza de trabajo en su pequeño terruño.

Los obreros son una clase típica y fundamental de la sociedad capitalista. Los campesinossiervos son un estamento sobreviviente de la antigua sociedad feudal, que a causa del desarrollo del capitalismo en la agricultura se trasforman, dividiéndose o diferenciándose en clases: campesinos propietarios y obreros asalariados.

Los obreros y los campesinos son víctimas de la tendencia fundamental del capitalismo: «el incremento de la miseria, de la opresión, del sojuzgamiento, de las vejaciones y de la explotación”, donde “la explotación de los campesinos difiere de la explotación del proletariado industrial solo por la forma. El explotador es el mismo: el capital. Individualmente, los capitalistas explotan a los campesinos individuales a través de la hipoteca y de la usura; la clase capitalista explota a la clase campesina por medio de los impuestos del Estado» (en palabras de Marx).

Hoy en los países oprimidos, tanto el imperialismo como sus aliados y lacayos burgueses y terratenientes, son enemigos comunes de los obreros y de los campesinos. Para enfrentarlos no basta la unidad y lucha de los obreros por su lado, y la unidad y lucha de los campesinos por aparte. Es necesario que luchen mancomunadamente, en alianza de clase, alianza obrero-campesina, por ser ésta la principal fuerza social de la revolución necesaria para derrotar tales enemigos.

Que los obreros y campesinos tengan enemigos comunes, no significa que tengan los mismos intereses de clase. Por su situación de no poseer ninguna propiedad privada sobre los medios de producción, el interés de clase de los obreros es abolir la propiedad privada capitalista y socializar los medios de producción. En tanto, los campesinos son propietarios de medios de producción. Unos, los campesinos ricos con suficiente tierra y maquinaria agrícola para vivir solo de explotar fuerza de trabajo (en Colombia son ellos la burguesía agraria, una clase a neutralizar o a combatir si se opone a la revolución). Otros, los campesinos medios que siendo propietarios explotadores de fuerza de trabajo ajena, también se ven obligados a trabajar ellos mismos, lo cual les imprime un doble carácter: reaccionarios por su interés de defender la propiedad privada sobre los medios de producción, y revolucionarios por su interés de romper el yugo capitalista que los arruina, lo que los hace aliados de la clase obrera en la lucha contra el capital. Y finalmente loscampesinos pobres propietarios de tan poca tierra, que su vida es un sufrimiento permanente causado por los limitantes, privaciones y la inevitable ruina de la pequeña propiedad, por lo cual son los más firmes y seguros aliados de los obreros en el curso de la revolución.

Si en la sociedad capitalista son distintos los intereses de clase de los obreros y de loscampesinos, el partido de los obreros no acoge, ni asume, ni apoya a los campesinos como clase de pequeños propietarios o pequeños patronos, sino como clase susceptible de luchar aliada y revolucionariamente contra los enemigos comunes, y solo en ese contexto, los obreros respaldan las reivindicaciones democráticas inmediatas de los campesinos tales como condonar sus deudas con los agiotistas financieros, obtener asistencia técnica, compra de sus cosechas a precios justos, acceso a educación, salud y vivienda digna.

De ahí, que la alianza con los campesinos haya sido determinante en las derrotas y victorias de históricas batallas proletarias contra el capital.

En 1871, casi 50 años antes de inaugurarse la nueva Era de la Revolución Proletaria Mundial, en Francia, un país donde el capitalismo se hallaba poco desarrollado y la clase obrera todavía no estaba organizada como partido político independiente, una insurrección obrera dio vida a la Comuna de París (primer intento de instauración de un nuevo Estado de Dictadura del Proletariado), y a pesar de que «la Comuna —dice Marx— tenía toda la razón, cuando decía a los campesinos: «Nuestro triunfo es vuestra única esperanza»», el cerco militar y el bloqueo policiaco de París, impidió el contacto de la Comuna obrera con los campesinos, lo cual los hubiera sublevado pues motivos de sobra tenían en las cuantiosas deudas hipotecarias y la represión a que eran sometidos.

Años después, en la derrota de revolución rusa de 1905, aparte de las limitaciones del partido de los obreros debilitado por la división interna entre bolcheviques y mencheviques, también pesó la ausencia de una sólida alianza obrero-campesina contra la autocracia zarista, pues la vacilación de los campesinos —componentes fundamentales del ejército— impidió que los soldados en su conjunto volviesen las armas contra el zar.

Muy diferente fue la situación en 1917 en la gran Revolución de Octubre y en la Revolución de Nueva Democracia en China en 1949. Habiéndose conquistado el poder en la primera por la vía insurreccional, y en la segunda por una guerra popular prolongada, en ambas fue determinante laalianza obrero-campesina dirigida por el proletariado a través de su Partido.

En Rusia la insurrección triunfó el 25 de octubre, y en la noche del día siguiente el II Congreso de los Soviets (el nuevo Estado de obreros y campesinos), aprobó el decreto sobre la tierradeclarando «inmediatamente abolida, sin ningún género de indemnización, la propiedad de los terratenientes sobre la tierra». Se lee en la Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS que «Mediante este decreto, la Revolución Socialista de Octubre entregaba a los campesinos más de 150 millones de hectáreas de tierra que hasta entonces habían estado en manos de los terratenientes, de la burguesía, de la familia real, de los conventos y de la iglesia».

En China, el 1º de octubre triunfa en todo el país la Revolución de Nueva Democracia «la revolución antiimperialista y antifeudal de las grandes masas populares», esto es, de los obreros, campesinos y demócratas burgueses, cuya alianza instauró el nuevo Estado de Nueva Democracia, como forma de la Dictadura del Proletariado. Así, se dio paso a la Revolución Socialista que enterró para siempre la milenaria explotación y opresión feudal sobre el pueblo chino, e inició la construcción del socialismo siendo la Gran Revolución Cultural Proletaria la cúspide y el crisol de cómo continuar la revolución bajo la Dictadura del Proletariado, donde laalianza obrero-campesina enfrentó a la nueva burguesía surgida en el socialismo, logrando impedir entre 1965 y 1976 la restauración del capitalismo en China.

La Comuna de París, la Dictadura del Proletariado en Rusia y en China, fueron grandes victorias y a la vez, grandes derrotas, como siempre ocurre con lo nuevo: no se consolida de una vez y para siempre. Es necesario aprender sobre todo de las derrotas para conquistar el inevitable triunfo final. La experiencia de estas revoluciones, comprobó en los hechos la razón de las palabras de José Stalin:

«LA DICTADURA DEL PROLETARIADO NO ES UNA SIMPLE ÉLITE GUBERNAMENTAL, ‘INTELIGENTEMENTE’ ‘SELECCIONADA’ POR LA MANO SOLÍCITA DE UN ‘ESTRATEGA EXPERIMENTADO’ Y QUE ‘SE APOYA SABIAMENTE’ EN TALES O CUALES CAPAS DE LA POBLACIÓN. LA DICTADURA DEL PROLETARIADO ES LA ALIANZA DE CLASE DEL PROLETARIADO Y DE LAS MASAS TRABAJADORAS DEL CAMPO PARA DERRIBAR EL CAPITAL, PARA EL TRIUNFO DEFINITIVO DEL SOCIALISMO, A CONDICIÓN DE QUE LA FUERZA DIRIGENTE DE ESTA ALIANZA SEA EL PROLETARIADO». (s.n.)