editorial

Carta abierta de la Unión Obrera Comunista (mlm) Al presidente Gustavo Petro

Señor presidente
Gustavo Petro Urrego

Como proletarios revolucionarios, queremos manifestar nuestras apreciaciones frente a la Consulta Popular que ha decidido convocar, y decidimos hacerlo públicamente para que no se pierda entre tanta correspondencia como suele ocurrir en los despachos oficiales.

Entendemos que Usted adquirió una responsabilidad histórica cuando tomó las banderas del levantamiento popular, y recibió el apoyo del pueblo en las urnas para cumplir desde la presidencia las promesas que hizo en campaña. Usted llamó a los principales protagonistas del levantamiento popular a levantar los bloqueos, las barricadas y la confrontación con las fuerzas represivas en las calles, porque podía cumplir sus exigencias desde la presidencia.

A más de dos años de su mandato reconoce que no han sido posibles los cambios prometidos y se ve obligado a convocar una Consulta Popular; es decir, acepta su fracaso en pactar un “Acuerdo Nacional” con las clases dominantes explotadoras colombianas. Esa oligarquía que se niega siquiera a discutir las tímidas reformas que su gobierno le ha propuesto para mejorar las condiciones de quienes con su trabajo y esfuerzo sostienen la sociedad y costean los privilegios de las clases holgazanas dueñas de todo.

Como Usted sabe, los comunistas aspiramos a llevar a cabo la transformación revolucionaria que está exigiendo la sociedad burguesa moribunda, con el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial y el establecimiento del socialismo, abriendo así el camino al comunismo para liberar definitivamente a la humanidad de toda forma de explotación y de opresión, y restablecer sobre una nueva base, la relación de la sociedad humana con la naturaleza. Esa aspiración exige destruir con la violencia revolucionaria del pueblo el viejo y podrido Estado actual de los explotadores, para construir un nuevo Estado dirigido por los obreros y campesinos, como hemos proclamado abiertamente.

Sin embargo, por nuestra propia condición de esclavos del salario e hijos del pueblo, somos abanderados de la lucha por mejorar las condiciones de los trabajadores. Es decir, no somos enemigos de toda reforma, pero sí sabemos que toda mejora o reforma, incluso las conquistadas con la lucha revolucionaria, son solo pasajeras y temporales porque la tendencia de la acumulación capitalista es a degradar las clases trabajadoras; por consiguiente, sirven sobre todo como escuela de lucha para elevar la conciencia y organizar las fuerzas populares para allegar el triunfo de la revolución.

Consideramos que compartimos con Usted la aspiración sincera de mejorar las condiciones económicas, sociales y políticas del pueblo colombiano, y comprendemos que la Consulta Popular es un mecanismo de la mutilada democracia burguesa que le permite al pueblo expresar su sentir y sus aspiraciones, pero ella misma depende del aval del Senado y la ratificación de la Corte Constitucional para realizarse; a la vez que su implementación depende de la cantidad de votos que supere el umbral y respalde cada pregunta, y después requiere de la aprobación por el Congreso de los Decretos que el gobierno proponga, a la vez que la Corte Constitucional no los rechace. Es decir, todo regresa a esos nidos antipopulares de lagartos que son el Congreso y las Cortes.

Así las cosas, es claro que no basta la Consulta Popular, sino que sigue siendo necesaria la movilización permanente del pueblo, la lucha en las calles e incluso un nuevo Paro Nacional Indefinido para hacer que el Congreso y las instituciones que están de espaldas al pueblo, se vean obligados a escucharlo.

Como ve, señor presidente, pensamos que no se trata simplemente de crear unos comités por el sí a la Consulta. Ante todo, vemos necesaria la promoción, impulso y realización de las Asambleas Populares de abajo hacia arriba; reactivar esa forma de organización surgida de las entrañas del pueblo en las luchas recientes y que se erigieron como verdaderas voceras del pueblo y embriones de un nuevo Poder Popular opuesto a los parlanchines del Congreso y al trapicheo politiquero por arriba. Si esto no se hace, la Consulta Popular quedaría convertida en una jugada de los politiqueros en campaña con miras a las elecciones del 2026.

Respecto a las preguntas de la Consulta Popular, ellas no tienen nada novedoso ni extraño, sino que ya fueron formuladas en el Paro Nacional del 2019, en el levantamiento de la juventud contra los CAI de la Policía en el 2020 en Bogotá y en el poderoso Levantamiento Popular del 2021. Usted sabe perfectamente cuales son, porque las convirtió en promesas de campaña y por estos días algunas han sido ventiladas por su gobierno; sin embargo, formulamos las que consideramos necesarias:

  1. ¿Está de acuerdo en que el salario mínimo debe subir al menos en un 50%?
  2. ¿Está de acuerdo con acabar la tercerización laboral en el sector público y el sector privado?
  3. ¿Está de acuerdo con establecer regulaciones para los trabajadores de plataformas digitales y de los trabajadores asalariados en el campo?
  4. ¿Está de acuerdo con que se pague el 100% de los dominicales y festivos?
  5. ¿Está de acuerdo con que los estudiantes del Sena reciban el 100% de un salario mínimo durante sus pasantías en las empresas?
  6. ¿Está de acuerdo en mejorar las condiciones laborales de las mujeres atendiendo a sus condiciones particulares (salud, madres, cuidadoras, etc.)?
  7. ¿Está de acuerdo con erradicar la intermediación del capital financiero en la salud?
  8. ¿Está de acuerdo en crear de inmediato centros de investigación para la prevención en salud y en crear o fortalecer los centros de atención primaria y fortalecer la red hospitalaria pública?
  9. ¿Está de acuerdo en erradicar los fondos privados de pensiones?
  10. ¿Está de acuerdo en garantizar por lo menos el salario mínimo para quienes no alcancen la pensión?
  11. ¿Está de acuerdo con que el Estado garantice la educación universal, pública y gratuita desde el nivel inicial al superior?
  12. ¿Está de acuerdo con que se condonen las deudas con el ICETEX?
  13. ¿Está de acuerdo con que se condonen las deudas bancarias a los viviendistas de los estratos 1 al 4 y se promuevan planes de construcción de vivienda popular?
  14. ¿Está de acuerdo con que se condonen las deudas bancarias a los campesinos medios y pobres?
  15. ¿Está de acuerdo en no permitir el fracking?
  16. ¿Está de acuerdo en no permitir la instalación de las bases militares en la isla Gorgona y en el Amazonas?
  17. ¿Está de acuerdo con que en realidad sea desmontado el ESMAD, ahora llamado UNDMO?
  18. ¿Está de acuerdo con la liberación inmediata de los presos políticos del levantamiento popular?
  19. ¿Está de acuerdo en que sea desmantelado el paramilitarismo?

Señor presidente, le corresponde ahora decidir si está dispuesto a dejar un precedente histórico apelando al pueblo que lo ha respaldado sin reversas, o persistir en el inútil esfuerzo por concertar y conciliar un acuerdo con esa oligarquía que ha dado pruebas suficientes de su voracidad sin límites, de su indolencia frente a los sufrimientos de quienes sí trabajan y de su propensión a aplastar con la fuerza de las armas todo intento del pueblo por sacudirse las cadenas.

Atentamente,
Unión Obrera Comunista (mlm)
Colombia, 3 de abril de 2025

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