A un año de la partida del Camarada Jaime Rangel destacamos su ejemplar disciplina militante

A un año de la partida del Camarada Jaime Rangel destacamos su ejemplar disciplina militante 1

Hace un año exactamente, nuestro querido Camarada Jaime Rangel dio su última lucha en este mundo, la lucha contra la muerte, y aunque ya no contamos con él físicamente, Jaime vive y vivirá en nuestro pensamiento y actuar hasta siempre.

Luchó contra la muerte y se aferró a la vida con lo que le quedaba de energía, pues sabía que aún tenía mucho para dar como comunista revolucionario y su odio de clase lo aferraba al delgado hilo que existía entre la vida y la muerte. Finalmente, ese hilo se rompió, y aunque como materialistas dialécticos que somos los marxistas comprendemos que tanto la vida como la muerte son aspectos contradictorios, pero también necesarios pues son complementarios y hacen parte de la naturaleza y tarde o temprano, por casualidad o causalidad, a todos nos llegará la hora de partir; la partida de cualquier Camarada no deja de dolernos profundamente y más aún cuando nos deja un Camarada de las cualidades de Jaime Rangel.

Entre las muchas cualidades que tenía el Camarada, es de destacar su disciplina de Partido “rayana en lo militar”, de la que hacía gala en la práctica. Entregó su vida por completo a la noble causa de construir el Partido de la clase obrera en Colombia, porque desde joven comprendió que es el dispositivo estratégico necesario para organizar la Revolución Socialista en el país, como parte de la Revolución Proletaria Mundial; comprendió también que, para construir ese Partido, se necesita un equipo de profesionales revolucionarios que le dediquen los días y las noches a las tareas teóricas y prácticas que exige una empresa de tal envergadura, y ¡vaya que él se esmeraba por obrar así!

Después de la derrota que sufrió el comunismo revolucionario y el proletariado en la URSS y en la RPCh, el camarada Jaime Rangel vio necesario enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo como ciencia de la Revolución Proletaria Mundial. Por eso, disciplinadamente se esforzó para estudiar, comprender y aplicar la teoría revolucionaria a las nuevas condiciones.

Entre los camaradas que lo conocieron, eran famosos sus numerosos cuadernos de estudio, en los que a mano apuntaba notas y reflexiones de las obras de los Maestros del proletariado, que constantemente estudiaba y reestudiaba. También eran famosas sus memorias USB en las que clasificaba minuciosamente, por carpetas, con nombres ordenados sistemáticamente, por temas, subtemas, fechas, etc., variados aspectos de investigación, de actualidad, de discusión programática, de planes e informes de diferente índole. Era tan organizado y disciplinado para sistematizar la información, que siempre sabía en qué carpeta de qué memoria se encontraba la información que se le solicitaba para trabajar en algún artículo o informe.

Ni las enfermedades que lo aquejaron pudieron vencer sus fuertes convicciones, aceradas en la práctica de la lucha de masas. Aún bajo los dolores y molestias propias de la enfermedad, asistió disciplinadamente a las marchas, mítines y actividades programadas por los obreros de una u otra fábrica que se encontraban en conflicto. Era común verlo cargando una pancarta o la roja bandera de la clase obrera, asistir en las madrugadas a alguna zona industrial para repartir un volante o vender la prensa, bien abrigado del inclemente frio capitalino, con gorro de lana, tapabocas y en primera fila, a pesar de que sus camaradas le dijeran que por esa vez no asistiera preocupados por su salud.

Jaime Rangel, en medio de sus dificultades de salud, que fueron muchas, siempre cumplió con disciplina militante sus compromisos con las masas en las calles, con los cursos de educación política revolucionaria en los que comúnmente era instructor y con los escritos para la prensa; contra las dificultades de salud, asistió a las asambleas de masas, participó en la distribución de la prensa obrera o de algún volante, no faltó a las reuniones clandestinas de los comunistas en las que se planificaban las tareas que exigían hacerse en ese momento para hacer avanzar la construcción del Partido en Colombia como parte de la futura Internacional Comunista que también está por construirse. El Camarada Jaime Rangel fue ejemplo y guía de muchos comunistas revolucionarios, pues supo beber de la disciplina obrera para aplicarla diariamente como revolucionario.

Hoy a un año de su partida, no olvidamos sus enseñanzas y luchamos contra la corriente por aplicarlas en este largo sendero que nos queda por transitar, especialmente en este momento en el que los comunistas revolucionarios tenemos la exigente tarea de marchar hacia el Congreso de Restauración del Partido en Colombia.

Camarada Jaime Rangel, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción del Partido y con la Revolución Proletaria Mundial siguiendo tu ejemplo revolucionario: ¡Hacia donde tu ibas, marcharemos!

¡Honor y Gloria al Camarada Jaime Rangel!

Comparte

2 comentarios

  1. Mi padre siempre estuvo en pie de lucha y fue su propósito de vida militar en el partido revolucionario, hasta el último momento de lucidez lo utilizó para siempre estar presente con su partido y sus convicciones, siempre en nuestros pensamientos y en nuestro corazón…
    Que viva por siempre en nuestra memoria el gran Camarada Jaime Rangel

    1. Compañero
      Recibimos con gran alegría su mensaje y no dudamos ni un instante de la certeza y sinceridad de cada una de sus palabras. Nuestro querido y entrañable Camarada Jaime Rangel lo dio todo por la construcción del Partido y la Internacional Comunista y por organizar la Revolución en Colombia. Nos enorgullece saber que compartimos muchos momentos con un Camarada de la talla de Jaime, que pudimos aprender de él, como también él pudo aprender algo de cada uno de nosotros. Las palabras siempre se quedarán cortas para describir el profundo cariño que sentimos por él, por su sencillez, por su humildad, porque era un alumno y maestro a la vez, porque a pesar de las dificultades de diferente índole, siempre puso por delante los intereses de su clase. Nos alegra saber que en su familia nos leen y que estamos muy cerca unos y otros. El fuerte lazo que nos une es inquebrantable porque desde siempre hemos sido hermanos de clase y eso pesa mucho más que los lazos de sangre.
      Y claro que sí compañero, ¡Que viva por siempre en nuestra memoria el gran Camarada Jaime Rangel!
      Fraternalmente,
      Revolución Obrera
      Oficina de información

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *