Apreciados lectores con entusiasmo les compartimos que el pasado 25 de agosto en la ciudad de Bogotá, se realizó la conmemoración a un año del fallecimiento de nuestro querido camarada Jaime Rangel. El lugar cómodo y caluroso, no solo por las condiciones físicas sino por el destacamento de hombres y mujeres que hacían posible el evento, le dio el toque para que fuera perfecto.
El evento como ya se imaginan fue abierto por nuestro himno “La internacional” dejando correr la imaginación de los asistentes con experiencias directas e indirectas de lo vivido con el camarada, dejando ver no solo el gran revolucionario y jefe político, sino esa enorme calidad humana que siempre lo caracterizó, cualidad de un verdadero comunista. Además, queremos resaltar la actitud y vigorosidad de los cuadros viejos, quienes con sus ojos llenitos de llanto desean ver la Revolución; ya sea con sus propios ojos, los de sus hijos o los de sus nietos.
El evento fue un triunfo no solo porque lográramos reunirnos para recordar a nuestra «Roca Fuerte», sino porque deja ver la importancia de la organización, la necesidad de continuar construyendo el Partido de vanguardia, por el que trabajó Jaime toda su vida.
¡Cumpliremos camarada Jaime Rangel!
¡Hacia donde tú ibas, marcharemos!
Comité Regional PVR
A continuación les queremos mostrar algunos de los emotivos mensajes que fueron leídos en el evento por nuestros camaradas.
Mensaje de apertura, por la Camarada Carla
Saludo a los presentes
El 18 de julio el camarada Jaime cumpliría 74 años, y si no fuera por la enfermedad que lo aquejó en los últimos tiempos, podríamos decir que el camarada no reflejaba todos esos años. Además, porque su actividad, tanto intelectual como práctica, seguía siendo muy buena e incluso aunque se vio mermada por la enfermedad, cualitativamente muy superior a la de muchos de nosotros.
Al camarada Jaime Rangel lo podemos recordar en diferentes facetas y muy seguramente ustedes compartieron con él en distintos espacios. Pero hoy quiero recordarlo, en lo que en mi opinión fue su faceta principal, la de un hombre de partido.
Jaime Rangel, al igual que otros camaradas que por la década del 60, tuvieron la “suerte” de conocer la ciencia del marxismo, habían comprendido una verdad de apuño expuesta por Carlos Marx en 1864 «La clase obrera posee ya un elemento de triunfo: el número. Pero el número no pesa en la balanza si no está unido por la asociación y guiado por el saber».
El camarada Jaime ingresa a un grupo político llamado “Unión Proletaria” a comienzos de los años 70, allí junto a otros amigos, estudiaron los libros de cabecera que todo obrero debe estudiar, si quiere fundamentar con ciencia su espontáneo odio a las injusticias de esta sociedad. El grupo se disolvió tiempo después pues se presentaron discusiones alrededor de si el trabajo político debía darse principalmente en el campo o en la ciudad. Así que formó junto a otros compañeros el grupo llamado “Unión Maoísta”.
Esta organización se vinculó al movimiento obrero, al movimiento barrial y al movimiento campesino y en medio de este trabajo hizo contacto con el Partido (ml), que ya por ese entonces venía en crisis. El camarada y el grupo “Unión Maoísta”, terminaron haciendo parte de una de las fracciones en que se dividió el partido, la fracción llamada Línea proletaria, quien intentó reconstruir el partido, pero la derrota del proletariado en China, ocasionó la gran crisis del movimiento comunista internacional, la cual hoy aún no hemos podido superar, y la organización política de la clase obrera se diluyó como el agua entre las manos de aquellos camaradas.
La idea de que el proletariado debe constituirse en Partido, para no ser manoseado, utilizado y traicionado por los partidos de las otras clases sociales, martillaba en cada uno de esos camaradas incluido Jaime, por eso, cuando después de varios años de inactividad práctica, más no intelectual, se reúnen y junto a otros compañeros fundan la revista Contradicción y echan a andar el proceso de restaurar el Partido de la clase obrera, lo hace sin dudar.
Es este proceso, en el que hoy a través de distintas casualidades nos reúne aquí como compañeros y camaradas de Jaime Rangel, que decidimos también seguir el camino por el que él marchó.
Jaime Rangel, se distinguió por su fidelidad a la ciencia del mlm, su disciplina rayana en lo militar, producto de sus profundas convicciones y no por seguir ciegamente a algún pensamiento guía, fue riguroso en llevar a cabo los métodos y estilos de trabajo que como comunistas debemos aplicar, si estamos dispuestos a dar hasta nuestra vida por la causa de enterrar para siempre la explotación, la opresión y la división en clases sociales.
Hoy recordando al camarada, los invito a marchar hacia donde él iba, hacia la restauración del Partido de la clase obrera. Sin organización la clase obrera no podrá vencer a sus adversarios, eso lo saben muy bien los enemigos de pueblo, es por eso que permanentemente se reciben ataques contra la organización, que van desde toda la propaganda burguesa y pequeño burguesa, de que es suficiente con movimientos de articulación para realizar alguna tarea particular, o que no es necesaria la disciplina consciente, o que no es necesario realizar planes audaces que transformen la realidad, o que no es necesario mantener un sistema de funcionamiento, sino hacer cualquier tarea, cuando se pueda, participar en alguna reunión cuando se quiera, o ayudar por los laditos porque eso de organizarse no es importante.
Hoy recordando al camarada Jaime Rangel, los invito a marchar hacia don él iba, hacia la restauración del Partido de la clase obrera. Sin ciencia la clase obrera no podrá vencer a sus enemigos acérrimos, pues siempre están los dizque amigos, que riegan tinta, bueno ahora caracteres, en teorías que justifican que el capitalismo no es el infierno que vivimos cotidianamente los trabajadores, que este sistema y junto con él su clase parásita, debe sostenerse e incluso salvarse hasta con nuestra vida. Por eso siembran la idea de que no necesitamos estudiar nuestra ciencia, no podemos comprenderla, no podemos desarrollarla, no podemos ser intelectuales de nuestra clase. ¡Mentira! Nuestro camarada Jaime Rangel es un ejemplo de todo lo contrario.
Por eso hoy los invito a estudiar su obra: Marxismo Leninismo Maoísmo ciencia de la Revolución Proletaria; en Revolución Obrera se están publicando sus escritos, sobre la historia del movimiento obrero, sobre el desarrollo y defensa de la ciencia, las orientaciones prácticas para el movimiento obrero en su lucha de resistencia y su lucha política, en fin, todo un arsenal de conocimiento que desmiente a quienes han pretendido pordebajearnos como clase.
Compañeros, Jaime Rangel nos hace mucha falta, y no por que piense que eso significa que no quedaron continuadores de su obra. No es en ese sentido, nos hace falta, porque era nuestro camarada, nuestro jefe político, porque sus aportes, llamados a la rigurosidad en la ciencia, a la disciplina y el sacrificio personal, nunca sobraron.
Pero estoy convencida que continuadores sí hay, que bregan a marchar tratando se seguirle el paso al camarada Jaime, haciendo el esfuerzo porque su obra sea culminada, así como estoy convencida que vendrán nuevas fuerzas que reconocerán en las bases de esta obra, solidez y sin dudar llevarán muy en alto la bandera que cargó Jaime Rangel por 50 años.
Camarada Jaime Rangel ¡presente, presente, presente! ¿hasta cuándo? ¡Hasta siempre!
Del camarada Carlos
Camaradas y amigos
Reciban un rojo y combativo saludo
Ha pasado algo más de un año, pero sin duda parece una eternidad desde que nos dejó. Hoy nos reunimos con el objetivo de rendir un homenaje a la vida de nuestro entrañable camarada Jaime Rangel y refrendar nuestro reconocimiento a la gran obra de toda su vida militante.
Hoy es un día para recordar las décadas de trabajo y esfuerzo realizado por el Camarada, condensado en cientos de planes, escritos, orientaciones, luchas teóricas y prácticas, consejos, y tantas vivencias en las que tuvo la fortuna de participar y dejar su huella. Hoy manifestamos que no vamos a permitir que su legado se pierda, pues nuestro deber es luchar por levantarlo muy alto y darle continuidad, incansables bregaremos hasta tener nuestro Partido, el Partido por el que tanto lucho Jaime, pero también Lujan, Germán, Vicente; y tantos otros hijos del pueblo que dieron la vida por esta causa.
Somos conscientes que al partir Jaime, nos dejó un gran vacío en nuestros corazones y en la organización, y que al dejar su puesto de combate no solo perdimos a uno de nuestros mejores soldados y a la vez comandante, a nuestro histórico Jefe político; esa pérdida pesa y seguirá pesando demasiado, sin embargo también sabemos que su trinchera se mantiene firme, que la guerra sigue, que los objetivos estratégicos se mantienen, y que como él nos enseñó, debemos tener una profunda confianza en nuestro pueblo, pues si trabajamos con sus orientaciones, de allí, de lo más profundo de las masas surgirán más revolucionarios, más Jaimes que seguirán su ejemplo.
Hoy tenemos el reto de continuar adelante con nuestras tareas y campañas, y aunque parezca que por momentos la situación se pone difícil, no desfalleceremos. El ejemplo de Jaime, su tenacidad y constancia al frente nos debe inspirar a los nuevos combatientes, a las nuevas generaciones que se acercan a la Unión, que todos conozcan y se contagien de la persistencia, que no desfallezcan ante las adversidades pues como Jaime nos enseñó, a veces vencemos y muchas otras seremos vencidos, pero hay que mantenerse firmes, el ejemplo de Jaime nos invita a no desertar ni alejarse, nos invita a quedarnos, apoyarnos entre todos, a sumar nuestras cualidades y trabajar abnegadamente por superar nuestros defectos, todos unidos, hombro a hombro hasta derrotar al enemigo.
Luchemos Camaradas por seguir avanzando, por fundir nuestra línea política, la ciencia del comunismo, en lo más profundo del movimiento de masas.
¡Camarada Jaime Rangel, hacia donde tu ibas, marcharemos!
De la camarada Laura
Hoy aprovecho la oportunidad para expresar mi agradecimiento con el camarada Jaime, desde que asumí desarrollar el estudio bajo su guía fue para mí una influencia significativa en mi desarrollo como mujer y como ser político.
Su capacidad y su constancia han sido un ejemplo que me gustaría tener en cuenta no solo en mi vida social, sino en mi actividad individual. Bajo su liderazgo, aprendí a creer en mí y a no conformarme con pasar por este mundo viendo y viviendo sus injusticias, sino a comprenderlas y tomar partido para cambiarlas; pues no se trata solo de contemplar el mundo, sino de transformarlo. Además, su empatía y conocimiento han logrado influir de manera significativa en todos aquellos quienes le conocieron, esta cualidad me ha ayudado a comprender lo valioso de ver al otro desde la compasión, desde la capacidad y desde la transformación. Sus esfuerzos por enseñar y ser mejor para su clase son un ejemplo a seguir. Estoy agradecida por todo su apoyo a mí y a mi hija, por las tardes de aguadepanela y mantecada, y por soportar la indisciplina de mi parte, espero seguir creciendo y contribuyendo al trabajo como usted camarada, me lo enseño.
Mensaje de clausura al evento, por el camarada Antonio
Compañeras, compañeros, muchas gracias a todas las personas que aportaron con su trabajo, con el sitio, con la comida, con sus palabras, con su presencia para que este evento se pudiera hacer, muchísimas gracias a todos. Con este evento, entre otras cosas, materializamos esa consigna que tiene un profundo significado para muchos de los que estamos acá que dice, Compañero Jaime Rangel, ¡presente, presente, presente!, ¿hasta cuándo?, ¡hasta siempre!
Jaime Rangel vive cada vez que estudiamos el marxismo y aceramos nuestras convicciones revolucionarias; cada vez que escribimos un texto combativo para movilizar al pueblo hacia su propia liberación de las cadenas del capital. Jaime Rangel vive cada vez que editamos un video o una imagen con la que buscamos llegar a lo más profundo de los sentimientos de indignación de la clase obrera.
Él vive, cuando se prepara un curso, cuando se dicta una clase a un grupo de obreros sobre marxismo, sobre la lucha de resistencia, sobre la historia del movimiento obrero, sobre la construcción del partido del proletariado o sobre la necesaria lucha política y militar contra el enemigo, materias que al final, se entremezclan porque todas hacen parte de la inevitable lucha de clases.
Jaime vive en cada una de las mujeres del pueblo que él siempre respetó, admiró y animó para que se desarrollaran como revolucionarias plenas, en medio de las más duras y terribles dificultades por las que pudieran estar pasando.
El compa vive en las madrugadas y noches de visita a las fábricas para llevar la propaganda revolucionaria; vive en el volante, en el periódico, en el megáfono que amplifica las ideas de revolución, vive en la pancarta que nunca se negó a cargar.
Rangel vive en la juventud rebelde, en el mural de los grafiteros, en el tropel contra la tomba asesina y violadora; en el discurso improvisado, pero sentido, que cualquier compita agita desde una barricada callejera hecha con contenedores de basura ardiendo, como arde nuestro profundo odio de clase contra los parásitos capitalistas y su podrido Estado.
Jaime vive en los más profundos debates que se libran entre los marxistas leninistas maoístas de todo el mundo, que luchan teóricamente por enarbolar, defender y aplicar, la ciencia del proletariado y por hacer de esa teoría, carne y sangre en las luchas y guerras populares a nivel mundial.
Y depende de cada uno de nosotros hacer que Jaime siga viviendo, porque sólo muere lo que se deja de nombrar, lo que se deja de practicar. Sigamos su ejemplo militante, recordemos que él fue nuestra autoridad desde el ejemplo, “apretemos la tuerca” y cumplamos con nuestras responsabilidades, y en lo inmediato, llevemos a la práctica con altura y resultados la Campaña de Organización que lleva su nombre, “Camarada Jaime Rangel”, decisiva para poder cumplir los planes trazados para acercar cada vez más, el día del Congreso de refundación del Partido Comunista Revolucionario en Colombia.
A los vacilantes, la invitación fraternal para que se resuelvan a dar el paso al frente y tomen la decisión de organizarse en este destacamento de vanguardia. El tiempo pasa muy rápido y es hora de que ocupen el puesto que su clase les llama a tomar.
A los amigos y compañeros cercanos, gracias, muchas gracias por su incondicional apoyo, por toda la ayuda que nos brindan; les prometemos no defraudarlos, y recuerden que también están llamados a asumir más responsabilidades y compromisos con la transformación radical de la sociedad.
Recordemos las profundas palabras del camarada Aureliano, otro compañero muy querido por todos nosotros, cuando afirmó en una entrevista sobre la división del trabajo político en el Partido, que, «Sin organización, la clase obrera no es nada».
Aunque nuestro Mayor Jaime Rangel nos hace muchísima falta, el reto es convertir el dolor en fuerza material para hacer avanzar la revolución Socialista en Colombia, cumpliendo con las tareas que nos acerquen a la construcción del Partido y la Internacional. Adelante camaradas y amigos. No es hora de vacilar. Confiemos en las masas que son las hacedoras de la historia.
Camarada Jaime Rangel, ¡presente, presente, presente!