Todos los que trabajamos alrededor de la Innovación,Tecnología y Servicios Digitales (IT&D), o afines, de alguna forma nos hemos ilusionado con trabajar en algún lugar como Google, Amazon o Facebook. Incluso nos conformamos con plataformas de la economía naranja como Rappi. Romantizamos la idea de trabajar (o vivir) en un lugar con extenuantes jornadas, fechas de entrega imposibles de cumplir, camas y confortables sofás dentro del edificio para que hagamos microsueños después de 36 horas de trabajo frente a la pantalla, muchas bebidas azucaradas y dulces en la cocina que nos den la energía suficiente para que podamos dar un minuto más de nuestras vidas en el desarrollo del próximo unicornio(1).
Estamos tan embelesados con la idea, que ni se nos ocurre pensar en los ambientes tóxicos de trabajo donde se estimula la competencia por encima de la fraternidad con los pares, donde te aíslan de tu familia y amigos para que te ”pongas la camiseta por la empresa” (que parece más bien un culto que no admite cuestionamientos), donde estas horas y horas frente a una pantalla, en una posición para la que tu cuerpo no fue creado, produciendo con ello los comunes dolores en el cuello y la espalda. ¿Cómo estaremos en 30 años los jóvenes que conformamos el ejército de IT&D?, enfermos de alguna atrofia muscular, con problemas psicológicos causados por el estrés y la presión, sometidos a cremas y analgésicos para soportar el dolor.
Los que no contamos con la “suerte” de trabajar en estos gigantes tecnológicos a menudo somos los raros de las empresas: “los de sistemas”, esos que según la exministra de trabajo, Alicia Arango, sólo necesitan contratar por dos horas diarias, esos que no hacen parte de ninguna convención colectiva de trabajo, esos en los que nuestros padres invirtieron todos sus recursos y ahorros, los que se endeudaron hasta el fin de su vida laboral para prepararse, sacrificando también tiempo y sueños; para terminar una carrera y terminar siendo contratados por prestación de servicios. Este problema de desprotección laboral no se circunscribe a los de sistemas, es común a todos los profesionales de mano de obra calificada: médicos, abogados, economistas, etc.
Escúchenme, trabajadores de mano de obra calificada, hoy les tengo una buena noticia: ¡no estamos solos!. Todos pertenecemos a una misma clase, la clase trabajadora. En este artículo les daré un ejemplo de lo que podemos hacer como organización una vez que nos entendemos como clase trabajadora: el nacimiento del primer sindicato de trabajadores “Alphabet Workers Union (AWU)”(2) de la empresa matriz de Google, Alphabet Inc.
Esta historia comenzó años atrás con la construcción de la consciencia colectiva y solidaridad de los trabajadores, donde libraron importantes peleas no solamente para el mejoramiento de sus condiciones laborales, sino también para la protección de todas las organizaciones civiles explotadas y vulneradas por el sistema capitalista. Antes de formarse el sindicato los trabajadores han librado batallas por la transparencia en sus salarios(3), contra el desarrollo de Inteligencia Artificial con fines bélicos(4), contra la censura(5), contra el acoso sexual(6), a favor de la protección de los derechos civiles de la comunidad LGBTQ+(7), a favor de los derechos de los inmigrantes(8) y recientemente contra el abuso policial(9).
La elevación de la consciencia les permitió entender que estas batallas debían estar enmarcadas con la organización del sindicato que centralizara la lucha, y que le hiciera frente a las represalias patronales. Alphabet Inc. es conocido por sus acciones antisindicales, ha sido sumamente agresivo con la resistencia organizada de los trabajadores; en 2019, la compañía contrató a la empresa consultora IRI Consultants que brinda servicios de asesoramiento antisindical, ese mismo año despidió a varios trabajadores tecnológicos destacados por ser organizadores internos: los Cuatro de Acción de Gracias(10).
Fue así como en el 2020 más de 225 ingenieros de Google y otros trabajadores iniciaron la labor de organización en el más absoluto secreto, y el 4 de enero de 2021 el sindicato salió a la luz para representar la voz de los trabajadores, siguiendo el camino del sindicalismo independiente y revolucionario, tomando la huelga y el paro como herramientas fundamentales para exigir sus demandas. En este sentido, el sindicato tiene afiliación abierta a todos los empleados de las empresas de Alphabet, independientemente de si son a tiempo completo, a tiempo parcial, contratados o temporales e independientemente de su lugar de trabajo.
El sindicato es un embrión, es pequeño si consideramos que Alphabet tiene más de 200.000 trabajadores en todo el mundo, la mayoría subcontratados, sin beneficios sociales ni reconocimiento de derechos. Pero el número está creciendo (más de 800 miembros un mes después) y es el germen para la creación de organizaciones de trabajadores en la industria tecnológica dominada por el capitalismo. Se necesitan mas organizaciones de trabajadores que tengan realmente independencia de clase y no busquen los beneficios ofrecidos por la patronal pasando por encima de los derechos de los empleados(11).
Para mantener su independencia, el sindicato no se afilió a la central burguesa NLRB (National Labor Relations Board, o Junta Nacional de Relaciones del Trabajo De Los Estados Unidos). Esta organización, (al igual que sus similares en Colombia CGT, CTC y CUT) tiene el único propósito de mal negociar los salarios de los trabajadores, buscando un consenso entre el empleador y los empleados. Según Raksha Muthukumar, integrante del sindicato:
“Creo que no limitarnos a eso nos ha permitido hacer muchas cosas diferentes. Podemos abrir nuestras puertas a personas que realizan diferentes tipos de trabajo. Podemos abrir nuestras puertas a los inmigrantes, quizás incluso a los directivos de menor nivel, lo que es realmente enorme. Nuestro poder proviene de la unión de todos nosotros, y así es como podemos tener el mayor impacto en la empresa.”(12)
Compañeros, es el momento de que nos organicemos como clase trabajadora. Si bien es cierto de que en Colombia existen muchas agremiaciones y asociaciones profesionales, el propósito de estas tiene un carácter científico o académico para el mejoramiento de la práctica de la disciplina, no es la defensa de los profesionales que la ejercen. Para defender a los trabajadores, tenemos que organizarnos y hacer un bloque que nos permita enfrentar la explotación a la que nos someten, cuando nos piden el desarrollo de tecnología que atenta contra nuestra ética, que nos permita pelear por alza de salarios, que nos permita difundir y liberar la información, que nos permita defender a la sociedad de la discriminación y explotación que se gesta desde la economía naranja.
Además, la unión de los trabajadores también permitirá vincularnos como bloque a la lucha no sólo contra los efectos del capitalismo, sino que podríamos asestar un golpe contundente contra las causas. No basta con la lucha de resistencia, no basta con las marchas y tratar de solucionar los problemas en la medida que se van presentando. Vamos a seguir avanzando para que la organización trascienda a nuestra participación en la lucha política contra el sistema, poniendo nuestros conocimientos al servicio de la revolución y la emancipación de la humanidad.
Referencias
- En el mundo del emprendimiento y de la tecnología, referirse a un “unicornio” es hacer alusión a compañías emergentes, en su mayoría de base tecnológica, valoradas en más de 1.000 millones de dólares y que prometen un crecimiento rápido de su negocio.
- Alphabet Workers Union. Alphabet Workers Union [Internet]. Alphabet Workers Union. 2021 [cited 2021]. Available from: https://www.alphabetworkersunion.org/
- Nisen M. There’s reportedly a big, secret spreadsheet where Google employees share their salaries [Internet]. Quartz. 2015 [cited 2021]. Available from: https://qz.com/458615/theres-reportedly-a-big-secret-spreadsheet-where-google-employees-share-their-salaries/
- D’Onfro J. Google promises not to use A.I. for weapons or surveillance, for the most part [Internet]. CNBC. 2018 [cited 2021]. Available from: https://www.cnbc.com/2018/06/07/google-ai-ethical-principles.html
- Su J. Confirmed: Google Terminated Project Dragonfly, Its Censored Chinese Search Engine [Internet]. Forbes. 2019 [cited 2021]. Available from: https://www.forbes.com/sites/jeanbaptiste/2019/07/19/confirmed-google-terminated-project-dragonfly-its-censored-chinese-search-engine/?sh=6d6d1fcb7e84
- Lerman R. Google to end forced arbitration for all worker disputes [Internet]. AP news. 2019 [cited 2021]. Available from: https://apnews.com/article/7123c790b7e84a14b1e5a20844e750f2
- Goggin B. YouTube’s week from hell: How the debate over free speech online exploded after a conservative star with millions of subscribers was accused of homophobic harassment [Internet]. Insider. 2019 [cited 2021]. Available from: https://www.businessinsider.com/steven-crowder-youtube-speech-carlos-maza-explained-youtube-2019-6
- Lercher C. Google employees “refuse to be complicit” in border agency cloud contract [Internet]. The Verge. 2019 [cited 2021]. Available from: https://www.theverge.com/2019/8/14/20805432/google-employees-petition-protest-customs-border-cloud-computing-contract
- Elias J. Google employees petition company to cancel police contracts [Internet]. CNBC. 2020 [cited 2021]. Available from: https://www.cnbc.com/2020/06/22/google-employees-petition-company-to-cancel-police-contracts.html
- Scheiber N, Conger K. The Great Google Revolt [Internet]. The new york times magazine. Feb, 18, 2020 [cited 2021]. Available from: https://www.nytimes.com/interactive/2020/02/18/magazine/google-revolt.html
- Alphabet Workers Union. Twitter [Internet]. 2021. Available from: https://twitter.com/AlphabetWorkers/status/1357436611504402432?s=20
- Parra C. Construyendo un sindicato en Alphabet: Entrevista a Raksha Muthukumar, ingeniera de software de Google [Internet]. La izquierda diario. Feb, 18, 2020 [cited 2021]. Available from: http://www.laizquierdadiario.com/Construyendo-un-sindicato-en-Alphabet-Entrevista-a-Raksha-Muthukumar-ingeniera-de-software-de
