La Perspectiva Urbana del PCI (m)

Nuestro trabajo en áreas urbanas

La Perspectiva Urbana del PCI (m) 1

Publicamos este valioso documento tomado de: https://comunaroja.wordpress.com/2021/01/17/la-perspectiva-urbana-del-pci-m/
Traducción del inglés al español por @Naufragos1, @Intiawki_ y @Vomitselfe.

Esperamos contribuya a que nuestros lectores conozcan mucho sobre el desarrollo de la Guerra Popular en la India, y sobre todo a los avances y las discusiones que nuestros camaradas en ese país han dado para orientar su trabajo político, en este caso en las zonas urbanas. Un documento que tiene mucho valor para contribuir al proceso de estudio y discusión en el Movimiento Comunista Internacional.
Revolución Obrera – Unión Obrera Comunista (mlm)


La perspectiva urbana del PCI (m)

1. Introducción

El documento sobre Estrategia y Táctica adoptado en el novelo congreso de 2001 explica la importancia del trabajo urbano dentro de la estrategia de la Revolución India de la siguiente manera:
“El trabajo en las áreas urbanas tiene una especial importancia en nuestras tareas revolucionarias. En nuestra revolución, que sigue la línea de la Guerra Popular Prolongada, la liberación de las áreas urbanas, va a ser logrado únicamente en la última etapa del proceso revolucionario. Sin embargo, esto no implica que no haya necesidad de concentrarse en la construcción del movimiento urbano revolucionario desde el principio. Desde el principio tenemos que concentrarnos en la organización de la clase trabajadora la cual, poseyendo el liderazgo de la revolución, tiene que directamente participar y liderar la revolución agraria, la Guerra Popular y en construir un movimiento revolucionario de trabajadores. Además, bajo el principio del movimiento revolucionario de trabajadores se van a poder movilizar millones de masas urbanas oprimidas y así llevar a cabo luchas contra el imperialismo y el feudalismo, luchas en apoyo de la revolución agraria y luchas por derechos democráticos. Vamos a ser capaces de crear las fuerzas y condiciones subjetivas requeridas para construir un frente unido antifeudal y antiimperialista a escala nacional únicamente a través de este rumbo. El movimiento urbano es una de las principales fuentes, la cual proporciona cuadros y liderazgo con diversos tipos de capacidades esenciales para la Guerra Popular y para el establecimiento de áreas liberadas. No debemos olvidar la relación dialéctica entre el desarrollo del movimiento urbano y el desarrollo de la Guerra Popular. Ante la ausencia de un fuerte movimiento revolucionario urbano la Guerra Popular se enfrentará a muchas dificultades.
“Sin embargo no debemos menospreciar la importancia del hecho que las áreas urbanas son los más fuertes centros del enemigo. La construcción de un movimiento revolucionario urbano fuerte significa que nuestro Partido debe construir una red de lucha capaz de librar la lucha de manera consistente, sosteniéndose hasta que la Guerra Popular Prolongada alcance la etapa de ofensiva estratégica. Con esta perspectiva a largo plazo debemos desarrollar un Partido secreto, un frente único y elementos armados populares; intensificar la lucha de clases en las áreas urbanas y movilizar el apoyo de los millones de masas urbanas hacia la Guerra Popular”. [Páginas 69-70, E&T].
No obstante, ha habido serios inconvenientes y errores en nuestra comprensión y práctica durante los últimos treinta años. La Evaluación Política y Organizacional del Noveno Congreso analizó así: “La importancia del trabajo urbano en la guerra popular en curso en el país es bien reconocida por nuestro Partido y se detalla en nuestro documento sobre Estrategia y Táctica. Sin embargo, hemos sido extremadamente deficientes en perspectiva, políticas y métodos de trabajo. Únicamente hemos hecho graduales ocasionalmente a la política contenida en el documento “Nuestro trabajo en las áreas urbanas” escrito por el APSC en 1973. Todavía tenemos que desarrollar un enfoque integral y a largo plazo, que tenga en cuenta las tendencias cambiantes de desarrollo en la urbanización, así como las políticas del enemigo para aislarnos y aplastarnos en las áreas urbanas. Esto ha provocado frecuentes altibajos en nuestro trabajo urbano en la mayoría de las áreas y una grave pérdida de cuadros en las áreas de represión”. (Página 141, EPO).
Así, el Congreso decidió “Un programa de duración determinada para la elaboración de políticas y directrices para el trabajo urbano, en particular el trabajo de la clase trabajadora. Esto debería incluir una revisión de nuestra comprensión y práctica con respecto a los sindicatos revolucionarios, los mini escuadrones de guerrilla, los escuadrones de autodefensa, y la revista de los trabajadores, entre otras cosas. A esto debe seguir una campaña para reorganizar nuestro trabajo de acuerdo con dichas directrices”. (Página 149, EPO).
El presente documento es parte del intento de implementar la decisión del Congreso antes mencionada. La Parte 2 ofrece una breve descripción de la India urbana, presentando las tendencias en la urbanización y los cambios en la composición de clases, particularmente desde las políticas de liberalización. La Parte 3 es la sección principal que establece la política y las pautas para el trabajo: nuestro enfoque y objetivos estratégicos, formas de organización y formas de lucha, el partido, el frente único y las tareas militares, la propaganda, los dispositivos tecnológicos y la planificación. La Parte 4 revisa las principales deficiencias en nuestra comprensión y práctica de los últimos 30 años. La Parte 5 identifica algunas tareas inmediatas.
Además de esto, un documento separado, ‘Pautas para nuestro trabajo en la clase trabajadora’, explica detalles con respecto al trabajo de la clase trabajadora.

2. India urbana

Según el censo de 2001, el 27,8% de la población de la India vive ahora en pueblos y ciudades. La población urbana total es de 28,5 millones de crores, que es más grande que la población total del tercer país más poblado del mundo: EE. UU. La mayor parte de esta población urbana se encuentra en las grandes ciudades. Casi dos tercios permanecen en ciudades con una población de más de un lakh, y 10,8 millones de crores (es decir, 38%) se encuentran en 35 centros metropolitanos con una población de más de 10 lakhs. Tres de las veinte megaciudades del mundo, con una población de más de un crore cada una, son de la India.
El centro de la economía también se ha alejado de las zonas rurales. En 1950-51 el 56% de la producción provenía de la agricultura, pero hoy menos del 25% proviene de la misma. Hoy en día, la mayor parte de la producción del país proviene de los sectores de industrias y servicios, que se ubican principalmente en los pueblos y ciudades. La participación urbana en el Producto Interno Bruto (PIB) es ahora superior al 60%.
El tamaño, la proporción y el peso económico de la población urbana de la India en la actualidad son mucho más altos que los que había en China en el momento de la revolución. En ese entonces, China solo tenía alrededor del 10% de su producción proveniente de la industria y solo el 11% de la población viviendo en las áreas urbanas. Esto significaría que las áreas urbanas de la India tendrían que jugar un papel relativamente más importante en la revolución que las ciudades que jugaron durante la revolución china.
Esto, sin embargo, no significa ningún cambio en nuestra estrategia básica, que tiene por base el desarrollo económico y político desigual y el carácter semifeudal y semicolonial de la sociedad india. La experiencia internacional actual también muestra que varios países semicoloniales con grandes proporciones en áreas urbanas avanzan con éxito la guerra popular basándose en la lucha armada rural. Aunque nuestra población urbana es grande y está en constante crecimiento, su proporción sigue siendo mucho menor que el porcentaje de la mayoría de los demás países semicoloniales con movimientos seriamente comprometidos en la revolución agraria armada. Así, Filipinas tiene el 59%, Perú el 73% y Turquía tiene el 75% de su población en zonas urbanas. Solo Nepal tiene una menor población urbana del 12%, aunque la tasa de crecimiento de su población urbana es casi el doble que la de India.

2.1. Patrón de la urbanización

Desde 1947, cuatro grandes ciudades metropolitanas, que sirvieron como capitales regionales bajo el mando británico, han dominado el proceso de urbanización del país. Estos fueron Calcuta, Bombay, Delhi y Chennai, que sirvieron respectivamente como ejes centrales del este, oeste, norte y sur del país. Desde los años sesenta han seguido creciendo, aunque a ritmos diferentes. Otros centros metropolitanos más nuevos, como Bangalore, Hyderabad y Pune, están emergiendo como nuevos centros de crecimiento urbano. Las políticas de liberalización están trayendo nuevos cambios y han surgido nuevos patrones de urbanización, que están cambiando las posiciones y la importancia incluso de los viejos centros metropolitanos.
Delhi continúa manteniendo su importancia en toda la India, principalmente como capital administrativa y también debido a la rápida industrialización en sus áreas circundantes. Bombay, como capital financiera, ha seguido creciendo rápidamente y ahora se encuentra entre las cinco ciudades más grandes del mundo. Calcuta y Chennai continúan manteniendo su importancia regional, pero Calcuta ha perdido su importancia como centro de industria y comercio de toda la India.

Sin embargo, los altibajos de estos centros principales son solo un reflejo del patrón de urbanización marcadamente desigual del país. Calcuta está retrocediendo debido a su ubicación en la parte oriental más pobre y menos urbanizada del país, mientras que todas las “nuevas estrellas” están emergiendo en el sur y el oeste más urbanizados. La antigua jerarquía de las cuatro megaciudades ubicadas en diferentes regiones del país está dando paso a corredores urbanos y clusters de nueva inversión ubicados mayoritariamente en el sur y oeste del país.

Con la excepción de la región de Delhi y áreas adyacentes en Haryana, Punjab, Rayastán y Uttar Pradesh, gran parte del norte, el este y el centro del país se han pasado por alto. Esta vasta área que cubre la mitad oriental de Uttar Pradeshy se extiende por Bihar, Bengala Occidental, los estados del noreste, Odisha, Madhya Pradesh y la parte oriental de Maharashtra sigue siendo una zona de atraso urbano, con antiguas bases industriales y alto desempleo. Estas áreas son, por tanto, las principales fuentes de mano de obra migrante barata para las grandes ciudades metropolitanas.
Las políticas del gobierno fomentan las desigualdades anteriores. En el período anterior bajo licencia industrial hubo algunos pequeños intentos de lograr un desarrollo industrial equilibrado y esto llevó a que se establecieran algunos proyectos en áreas relativamente atrasadas como el cinturón de minerales de la India central. Ahora, bajo las políticas de liberalización, la inversión no está regulada y va a las áreas que prometen mayores ganancias. Por tanto, la principal inversión se centra en y alrededor de unas pocas áreas de creciente concentración urbana. Las principales áreas de este tipo son:

a. El Corredor Ahmedabad-Pune: Este tramo del oeste de la India es la principal concentración de alta industrialización y urbanización del país. Incluye cuatro de las diez principales ciudades del país: Bombay, Ahmedabad, Pune y Surat, además de otras dos ciudades de más de diez lakh: Vadodara y Nashik. Las industrias abarcan casi todos los grupos industriales principales: ingeniería, química, textiles, automóviles, telecomunicaciones, electrónica, etc. Estas ciudades y los distritos colindantes atraen la mayor cantidad de nuevas inversiones en todo el país. La clase trabajadora es la más diversa, habiendo emigrado de todas partes del país.

b. Región de Delhi: La región de la capital junto con las áreas adyacentes de Gurgaon y Faridabad en Haryana, y Ghaziabad y NOIDA (New Okhla Industrial Development Authority) en Uttar Pradesh es una enorme zona urbana e industrial. Continúa avanzando a un ritmo rápido en ingeniería, automóvil, electrónica, etc. La clase trabajadora aquí también es diversa, pero proviene principalmente del norte de la India.

c. Bangalore: Este ha sido durante algún tiempo el centro de muchos establecimientos importantes del sector público, además del textil y de los tejidos de seda. La electrónica y el software y hardware informático son las principales industrias en crecimiento, y Bangalore es la capital del software de la India. Es un centro de rápido crecimiento.

d. Chennai: La región del Gran Chennai se ha convertido en el centro industrial de todo el sur. Tiene una gama muy diversa de industrias: automóviles, textiles, productos químicos, productos del petróleo, electrónica, etc.

e. Cinturón Coimbatore-Erode: Es el área de urbanización de más rápido crecimiento en el país. Las principales industrias se centran en los textiles: fábricas, telares mecánicos, géneros de punto, etc. También hay pequeñas y medianas unidades de ingeniería.

f. Hydrabad: Aunque el crecimiento real no es tanto como la propaganda mediática del Primer Ministro de Andhra Pradesh quieren hacer parecer, Hydrabad es también un centro urbano de rápido crecimiento. Además de las tempranas empresas del sector público y otras industrias, las nuevas inversiones se encuentran principalmente en electrónica y tecnología de la información. En Andhra Pradesh, Visakhapatnam también ha sido un centro de crecimiento, atrayendo grandes inversiones.

La mayoría de los centros urbanos en otras áreas no están recibiendo mucha inversión y, por lo tanto, están experimentando cierto nivel de estancamiento. Sin embargo, son primordiales centros de la industria con una gran clase trabajadora. También juegan un papel muy importante en sus regiones. Algunos de estos centros son:

a. Calcuta: Aunque ha perdido su importancia abarcando toda la India, sigue siendo el centro de todo el este del país. Tiene una base industrial grande y diversa, pero ninguna área nueva importante de crecimiento industrial. La ciudad también está creciendo a un ritmo lento. Tiene nuevas inversiones, pero una gran parte es para la expansión de plantas existentes. La clase trabajadora es diversa, pero básicamente del este de la India. Debido al lento crecimiento industrial, la tasa de desempleo es comparativamente más alta.

b. Ciudades industriales de la India central: Las inversiones que llegan a estas áreas son principalmente para industrias de energía y combustibles, y la metalúrgica. Sin embargo, los nuevos proyectos son relativamente pocos y el desempleo general está creciendo.

c. Ciudades de la llanura del Ganges: Estas ciudades, incluidos los antiguos centros industriales importantes como Kanpur, no están recibiendo muchas nuevas inversiones y están, por tanto, estancadas. Sin embargo, las ciudades continúan creciendo debido a la afluencia de las áreas rurales.
La tendencia y el patrón de crecimiento urbano anteriores deben tenerse en cuenta al diseñar una perspectiva y un plan para el trabajo urbano.

2.2. Cambios en la composición de las clases y la estructura de las ciudades

Además de los cambios a nivel de toda la India, también se están produciendo cambios significativos dentro de las ciudades, en particular las ciudades más grandes. Esto está resultando en cambios en la naturaleza y composición de la fuerza laboral, así como en la ubicación geográfica de varias clases y comunidades.

2.2.1. Desindustrialización de las principales ciudades

A lo largo de los años, la mayoría de las ciudades importantes han experimentado una disminución en la actividad manufacturera en comparación con la actividad comercial en la banca, las finanzas y otros sectores de servicios. Este proceso comenzó primero con las ciudades más grandes, con el cierre de muchas de las fábricas de yute de Calcuta y otras industrias de finales de los sesenta. Sin embargo, este proceso se generalizó mucho desde principios de los años ochenta con el declive de las fábricas textiles en Bombay, Ahmedabad, Chennai y otros centros. Millones de trabajos manuales fueron destruidos sin la creación de nuevas industrias dentro de la ciudad. Desde los últimos veinte años, casi ninguna industria nueva se ha ubicado dentro de las principales ciudades antiguas. La nueva industrialización tiene lugar normalmente en las afueras de la ciudad principal o en los pueblos y ciudades cercanos. Esto se combina con un aumento de los trabajos administrativos en el campo de los servicios, y la inversión normalmente se dirige a estas áreas.

Este proceso ha llevado a un cambio en la composición de clases de la mayoría de las ciudades, particularmente las ciudades metropolitanas. Los datos agregados sobre las zonas urbanas en su conjunto muestran una disminución gradual en el porcentaje de trabajadores varones dedicados a la manufactura, del 27 por ciento en 1983 al 23,6 por ciento en 1993-94. Para las trabajadoras, el descenso fue del 26 por ciento en 1983 al 23,6 por ciento en 1993-94. Durante el mismo período, el porcentaje de trabajadores varones contratados en el sector de servicios ha aumentado del 24,8 por ciento al 26,4 por ciento, mientras que el de las trabajadoras ha aumentado del 31,4 por ciento al 38,8 por ciento. Aquí, los servicios se han definido para incluir los servicios financieros, de seguros y comerciales y todos los demás servicios, incluidos los servicios sociales y comunitarios. Esto indica que la proporción general del proletariado industrial en las áreas urbanas de toda la India está disminuyendo en comparación con los empleados que trabajan en oficinas, establecimientos de comercialización, hoteles, etc.

Si bien las cifras anteriores dan una imagen general, la situación real con respecto a ciudades particulares será diferente. Dado que este factor es muy importante para nuestra perspectiva organizacional, planes y tareas a nivel de ciudad, todos los comités respectivos deben realizar análisis de clase a nivel de ciudad con respecto a la situación y tendencia en sus áreas.

La Perspectiva Urbana del PCI (m) 2

2.2.2. Cambios en la fuerza de trabajo

Con el cierre de industrias y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, muchos trabajadores se ven obligados a realizar trabajos ocasionales o ganar dinero por su cuenta vendiendo, manejando rickshaws, manejando puestos de té en las carreteras y puestos de comida, etc. Al mismo tiempo, nuevos jóvenes al ingresar a la fuerza de trabajo no consiguen trabajos regulares de inmediato (la tasa de desempleo es la más alta en el grupo etario de los 15 a los 24 años) y se ven obligados a aceptar un empleo ocasional o a llevar un pequeño comercio. Esta tendencia está aumentando en los últimos años en las zonas urbanas. Al mismo tiempo, cada vez se emplea a más mujeres en puestos de trabajo, pero con salarios mucho más bajos.

Esta tendencia, que había comenzado a principios de los años ochenta en la mayoría de las ciudades, se ha acelerado aún más desde las políticas de liberalización.

Ha disminuido el porcentaje de hombres en zonas urbanas con trabajo regular y ha aumentado el porcentaje de trabajadores autónomos y temporales. Al mismo tiempo, ha aumentado el porcentaje de mujeres con trabajo regular, aunque esto no afecta tanto al tamaño total de la clase trabajadora ya que las mujeres representan solo el 17% de la fuerza laboral urbana total.

Esto significa entonces un cambio en la composición de los trabajadores. En primer lugar, ha aumentado la proporción de semiproletariado (es decir, autónomos); en segundo lugar, ha aumentado la proporción de trabajadoras recibiendo salarios muy bajos; y en tercer lugar, se ha producido un aumento de la fuerza laboral temporal.
Además de los cambios mencionados anteriormente, otro cambio ha sido el desplazamiento de puestos de trabajo de las fábricas más grandes del sector organizado a los pequeños talleres e industrias. En los últimos años, el porcentaje de trabajadores del sector organizado en comparación con la población activa total ha caído del 8,5% en 1991 al 7,1% en 1997 y al 6,9% en 1999-2000. Como los trabajadores se dividen en unidades más pequeñas, su potencial de sindicalización también se reduce.

Todos los cambios anteriores en la fuerza laboral se han presentado aquí a nivel de toda la India. Estos cambios tienen consecuencias importantes para nuestra planificación a nivel de ciudad y área. Debemos realizar un análisis de clase local y planificar acorde a estas condiciones.

2.2.3. División o segmentación de las ciudades

Las ciudades y pueblos de la India, basándose en el patrón colonial, siempre han tenido una sección británica rica y una sección india más pobre. Sin embargo, esta separación se redujo en cierta medida en el proceso de crecimiento de las ciudades metropolitanas. Por lo tanto, se volvió bastante común tener barrios marginales contiguos a elegantes edificios de gran altura y vendedores ambulantes y vendedores ocupando un espacio justo al lado de las oficinas de las multinacionales en el corazón del distrito comercial central. Periódicamente se emprenderían campañas para demoler barrios marginales o desalojar a los vendedores ambulantes, pero la mayoría de las veces lograban luchar y mantener su espacio dentro del centro de la ciudad.

Sin embargo, en el período de liberalización-globalización, las clases dominantes en la mayoría de las grandes ciudades, aspirando a convertirlas en ciudades “globales”, han puesto en marcha de manera coordinada y planificada numerosas medidas para expulsar a los pobres del centro de la ciudad y preservarla para el futuro uso económico y social del capital imperialista y comprador.

Este proceso se ha llevado a cabo y está teniendo lugar de manera intensiva en Bombay, Delhi, Bangalore, Hyderabad, Calcuta, Chennai y en algunas otras ciudades metropolitanas. Sin embargo, se pueden observar patrones similares incluso en ciudades relativamente más pequeñas.
Este proceso de dividir o segmentar la ciudad se realiza a través de diversas medidas. Estas medidas se extienden desde las viejas medidas de demolición de barrios marginales y desalojo de vendedores ambulantes hasta nuevas formas como el cierre de fábricas “contaminantes”, la prohibición de protestas en áreas centrales, cambios en las leyes que fomentan la privatización y localización de las finanzas urbanas y las instalaciones urbanas, regulaciones que fomentan la concentración del desarrollo en las zonas más ricas, etc.

El papel del estado es el más destacado. Los burócratas y planificadores urbanos que operan bajo instrucciones directas del Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y otras instituciones imperialistas han formulado leyes, regulaciones, políticas y planes maestros, que han abandonado incluso la pretensión anterior de las consignas de equidad y alivio de la pobreza urbana. Ahora, la idea central de los planes es la “eficiencia” y las ciudades “limpias y verdes”, lo que significa básicamente proporcionar enclaves higienizados de cinco estrellas con la mejor infraestructura y sistemas de comunicación para las oficinas, casas e instalaciones de entretenimiento de los gerentes corporativos y las élites, mientras empuja a la población pobre urbana junto con sus barrios marginales “inmundos” e industrias “contaminantes” a las fronteras de la ciudad. El impulso básico del Plan de Capital Nacional para Delhi y el programa de Megaciudades de 1993 para las otras 5 ciudades principales mencionadas anteriormente tienen básicamente este objetivo. Los Tribunales Superiores y la Corte Suprema, con la ayuda de los anti-populares ecologistas, también han jugado un papel muy activo en este proceso dando numerosos fallos judiciales para acelerar este proceso en nombre del litigio de “interés público”.

Numerosas luchas de la clase trabajadora y los pobres urbanos han estallado contra estas medidas. La revuelta de noviembre de 2000 de la clase trabajadora de Delhi y la burguesía nacional, y las luchas de los habitantes de los barrios marginales de Mumbai y los vendedores ambulantes de Calcuta son algunos ejemplos. Sin embargo, a pesar de estas luchas, la reasignación de las megaciudades y otras ciudades metropolitanas está avanzando, y el patrón socio-geográfico de ciudades como Mumbai ya ha cambiado considerablemente.

Este proceso debe ser abordado por nosotros en dos niveles. En un nivel debemos participar en las luchas de masas contra el proceso de desalojo y luchar por el derecho de la clase trabajadora y los pobres urbanos a vivir y trabajar en sus antiguas áreas. En otro nivel, debemos tener en cuenta el patrón cambiante de la ciudad en nuestro análisis y planificación. Como parte de nuestro análisis de clases, también debemos trazar un mapa de las ubicaciones geográficas de las distintas clases, tanto en el lugar de trabajo como en el residencial. Debemos tenerlo en cuenta en nuestros planes de organización, protesta, autodefensa, etc.

2.2.4. Guetoización

Un gueto es un tugurio o localidad habitada mayoritaria o completamente por una comunidad. Cuando una comunidad en particular es atacada repetidamente y obligada, por su seguridad, a concentrarse en áreas específicas, este proceso se llama guetoización. Las localidades formadas sobre la base de la nacionalidad, casta y religión son muy comunes en casi todos los pueblos y ciudades de la India. Sin embargo, no todos se han formado mediante un proceso de guetoización.

La violencia de masas urbanas basada en la nacionalidad tiene ejemplos comparativamente infrecuentes como los disturbios de Cauvery en Bangalore, donde la minoría nacional tamil fue atacada, o los ataques de Mumbai en 1967 contra los indios del sur por parte de chovinistas nacionales de Shiv Sena. Esto se debe en gran medida a la relativa falta de apoyo a tales actos por parte de las clases dominantes integracionistas de toda la India y la maquinaria estatal central.

La violencia y disturbios de castas son más numerosos, y algunos pueblos y ciudades son testigos repetidamente de ataques contra dalits [paria; intocable]. Los disturbios contra las reservas en muchas partes del país son una forma constante de ataques de castas. Tal violencia de casta superior ha llevado a agudizar aún más la división de muchas ciudades y forzar a todos los dalits a vivir en áreas separadas para organizar mejor su autodefensa.

Sin embargo, la principal forma de violencia han sido los ataques y pogromos organizados por los comunalistas hindúes y fascistas, principalmente contra los musulmanes, pero también contra los sikhs y cristianos. Esto ha provocado la fuerte segregación de la comunidad musulmana y la creación de mohallas musulmanas en casi todos los pueblos y ciudades donde tienen existencia. Sin embargo, con la metropolitización de algunas ciudades, ha habido un pequeño desplazamiento de musulmanes a otras áreas. Esto también ha sido buscado por los fascistas hindúes durante los años ochenta y noventa para revertirlo drásticamente.
Los años ochenta y noventa han visto el mayor número de pogromos antimusulmanes asociados con el ascenso político de los fascistas hindúes del Sangh Parivar. El principal centro de esto ha sido el corredor occidental con masacres de musulmanes en casi todas las ciudades principales de este cinturón: Ahmedabad, Vadodara, Bombay y Surat, así como otras ciudades más pequeñas como Bhiwandi, Malegaon y Bharuch. Los principales centros urbanos del sur también han sido centros de disturbios comunales: Coimbatore, Hydrabad y Bangalore, además de otras ciudades más pequeñas como Mangalore, Bhadravati, etc. Algunos también han tenido lugar en las ciudades de la India central y la llanura del Ganges. La mayoría de estos ataques se han realizado con total consentimiento e incluso la participación de las fuerzas estatales. De todos estos, Gujarat está siendo tomado por los fascistas como laboratorio para un experimento de limpieza étnica, con la aniquilación física y económica sistemática de los musulmanes.

A medida que la campaña de los fascistas hindúes se extienda por otras partes del país, la formación de guetos se intensificará drásticamente en la mayoría de las ciudades. Las áreas puramente musulmanas, sospechosas de todas las demás y organizadas para la autodefensa se volverán esenciales para la supervivencia de la comunidad. La agudización de las divisiones comunales puede convertirse en una barrera seria para construir la unidad de clase. Nuestro Partido en las zonas urbanas debe tener muy en cuenta el proceso de guetoización en todos sus planes. La fuerte guetoización conduce a la falta de puestos de trabajo para los musulmanes y empuja a sectores más grandes de ellos hacia el semiproletariado. Por tanto, la mera organización dentro de la industria no nos permitirá entrar en esta comunidad oprimida. A menos que nos establezcamos en medio del gueto, no podremos entrar en la organización de la comunidad, tampoco podremos construir el frente único contra los fascistas hindúes. Por tanto, en nuestra planificación, tenemos que identificar claramente los guetos de una ciudad y trazar nuestro plan para entrar en ellos. Mientras hacemos esto también necesitamos organizarlos en sus necesidades básicas y problemas cotidianos.

3. Políticas y directrices

3.1. Enfoque estratégico en el trabajo urbano

3.1.1. Rol del trabajo urbano dentro de la estrategia política

Como dice el Noveno Congreso, “El liderazgo de la clase trabajadora es la condición indispensable para la Revolución de Nueva Democracia en la India. La clase trabajadora ejerce su liderazgo en la revolución a través de su participación directa. Además de levantarse bajo la dirección del Partido Comunista en la lucha general por la democracia y la liberación y uniendo así a todos los demás sectores del pueblo en luchas antiimperialistas y antifeudales, la clase obrera organiza la revolución agraria enviando su destacamento avanzado a las zonas rurales”. [Página 36, E&T].

Así, siendo los centros de concentración del proletariado industrial, las áreas urbanas juegan un papel importante dentro de la estrategia política de la Revolución de Nueva Democracia. Es tarea del partido en las zonas urbanas movilizar y organizar al proletariado en el desempeño de su papel crucial de liderazgo. El trabajo urbano significa entonces, en primer lugar, formar los vínculos más estrechos posibles con la clase obrera y, a través de la lucha de clases, establecer al partido como vanguardia proletaria; además, significa la movilización y unificación de todos los demás sectores bajo la dirección proletaria en la lucha por lograr las tareas de la revolución.

3.1.2. Rol del trabajo urbano dentro de la estrategia militar

Las características específicas de la guerra revolucionaria en la India “determinan que la estrategia militar sea una guerra popular prolongada: establecer bases revolucionarias primero en el campo donde el enemigo es militarmente débil y luego rodear y capturar gradualmente las ciudades que son los bastiones de las fuerzas enemigas”. [Página 8, E&T].

Así queda claro que la lucha armada y el movimiento en las zonas rurales jugarán el papel principal, y el trabajo en las ciudades jugará un papel secundario, complementario al trabajo rural. Sin embargo, al mismo tiempo que se da la primera prioridad al trabajo rural, también debemos dar la debida importancia a la lucha urbana. Sin un movimiento revolucionario urbano fuerte, la guerra popular en curso enfrenta dificultades; además, sin la participación de las masas urbanas es imposible lograr la victoria a nivel nacional. Como el camarada Mao dijo, “el objetivo final de la revolución es la toma de las ciudades, las principales bases del enemigo, y este objetivo no se puede lograr sin un trabajo adecuado en las ciudades”. [Mao, Obras escogidas, Vol. II, página 317].

Por tanto, debe mantenerse la correcta relación dialéctica entre el desarrollo del movimiento urbano y el desarrollo de la guerra popular. Debemos, construyendo un movimiento urbano fuerte, asegurarnos de que las masas urbanas contribuyan a crear las condiciones que permitan el éxito de la lucha armada en el campo. Como hemos visto en la sección anterior, India tiene una mayor proporción de población en áreas urbanas y una clase trabajadora mucho más numerosa que en el momento de la revolución china. Esto también aumenta la importancia relativa del trabajo urbano en las condiciones particulares de la revolución india.

3.1.3. Enfoque a largo plazo

Las ciudades y los grandes centros industriales son los bastiones de la reacción donde el enemigo es más poderoso. En estos lugares se concentran la policía, el ejército, otros órganos estatales y otras fuerzas de la contrarrevolución y se encuentran en una posición dominante desde la que pueden reprimir a las fuerzas populares. Al mismo tiempo, el trabajo y la organización de nuestro Partido es extremadamente débil y, en general, no puede alcanzar una posición dominante hasta las etapas finales de la guerra popular. Es esta realidad objetiva la que determina nuestra política de trabajo en las zonas urbanas.

En tal situación, donde el enemigo es mucho más fuerte, no podemos tener un enfoque a corto plazo de confrontación directa para lograr “resultados rápidos”. Más bien, deberíamos tener un enfoque a largo plazo. La tarea del Partido es ganar a las masas, incluida la gran mayoría de los trabajadores, y fortalecer la enorme fuerza de la clase trabajadora en preparación para la lucha decisiva en el futuro. Ahora no es el momento de esta lucha final entre la revolución y la contrarrevolución y, por lo tanto, debemos evitar involucrar al enemigo en una lucha así mientras las condiciones no estén a nuestro favor.

Esto significa que debemos actuar principalmente a la defensiva (y no a la ofensiva); nuestra política debe ser la de proteger, preservar, consolidar y expandir las fuerzas del Partido, movilizando y preparando a las amplias masas urbanas para la lucha revolucionaria.

Como explicó Mao, mientras delineaba las tareas del Partido en las zonas urbanas y otras “zonas blancas” dominadas por los reaccionarios, “el Partido Comunista no debe ser impetuoso y aventurerista en su labor de propaganda y organización […] debe tener cuadros bien seleccionados trabajando clandestinamente, debe acumular fuerzas y esperar allí su momento. Al liderar al pueblo en la lucha contra el enemigo, el Partido debe adoptar la táctica de avanzar paso a paso, lento y seguro, respetando el principio de librar las luchas por motivos justos, a nuestra ventaja, y con moderación, y haciendo uso de formas abiertas de actividad permitidas por la ley, el decreto y las costumbres sociales; el clamor vacío y la acción imprudente nunca pueden conducir al éxito”. [Mao, Obras escogidas, Vol. II, página 318].

Para movilizar a los sectores de lucha más amplios posibles es absolutamente esencial que utilicemos todas las oportunidades de trabajo abiertas y legales posibles (y no rechacemos el uso de la legalidad). Las amplias organizaciones de masas ayudan al Partido a tener un amplio contacto con las masas, de modo que pueda trabajar encubierto durante mucho tiempo y acumular fuerza. Mientras exploramos las oportunidades abiertas, es esencial que también organicemos a las personas en organizaciones secretas.

Sin embargo, las formas amplias, abiertas y legales de organizar a las masas deben combinarse con los métodos más estrictos de secreto, especialmente en lo que respecta al vínculo entre la organización abierta y la clandestina. Deben tomarse todas las precauciones para proteger la identidad de nuestros compañeros en las organizaciones abiertas y los contactos con la organización clandestina deben mantenerse al mínimo. Al mismo tiempo, se debe tener especial cuidado para garantizar que las estructuras clandestinas no queden expuestas y, por tanto, destruidas. Para esto, un enfoque a largo plazo y la paciencia son absolutamente esenciales. Incluso deberíamos estar dispuestos a sacrificar los requisitos a corto plazo de hacer bien un trabajo en particular para evitar poner en peligro la existencia y el funcionamiento a largo plazo de la estructura clandestina.

3.2. Objetivos principales de nuestro trabajo urbano

El trabajo en las ciudades y pueblos implica una serie de tareas. Sin embargo, todas estas tareas pueden combinarse bajo tres grandes encabezados u objetivos. Son los siguientes:

  1. Movilizar y organizar las masas de base y construir el Partido sobre ellos: Esta es la principal actividad del Partido. Es tarea del Partido organizar a la clase obrera, así como a otras clases y secciones como el semiproletariado, estudiantes, empleados de clase media, intelectuales, etc. También tiene la tarea de abordar los problemas de grupos sociales especiales como las mujeres, los dalits y minorías religiosas, y movilizarlos hacia el movimiento revolucionario. Sobre esta base se politiza a las masas y se consolidan las secciones avanzadas en el Partido.
  2. Construir el Frente Único: Implica la tarea de unificar a la clase trabajadora, construir la solidaridad y alianza obrero-campesina, unirse con otras clases en las ciudades, construir los frentes contra la globalización, contra el fascismo hindú, contra la represión, etc. Este es un aspecto muy importante del trabajo del Partido en la ciudad.
  3. Tareas militares: Mientras que el Ejército Popular Guerrillero y el Ejército Popular de Liberación en el campo realizan las principales tareas militares, el movimiento urbano también realiza tareas complementarias a la lucha armada rural. Estos implican el envío de cuadros al campo, infiltración de filas enemigas, organización en industrias clave, acciones de sabotaje en coordinación con la lucha armada rural, apoyo logístico, etc.
    De los tres anteriores, la primera tarea de organizar las masas de base es fundamental y primaria. Sin movilizar ampliamente a las masas, no es posible realizar ninguna de las otras tareas, como la construcción del Frente Único y la realización de las tareas militares.

3.3. Movilización de las masas y la construcción del Partido

Necesitamos construir la base de masas más amplia mediante la construcción de varios tipos de organizaciones de masas, tales como organizaciones abiertas de masas revolucionarias, organizaciones democráticas legales, organizaciones de masas secretas, organizaciones de encubiertas, etc. Dependiendo de la situación, uno u otro tipo de organización se vuelve primordial para ese periodo. Pero teniendo en cuenta el enfoque a largo plazo, necesitamos construir varios tipos de organizaciones de masas simultáneamente.

Así, el principio general con respecto a las formas urbanas de organización es que las organizaciones de masas deben ser lo más amplias posible. Dado que la situación política de la India es desigual, debemos explorar la combinación correcta de varios tipos de organizaciones de masas. Si bien no hay posibilidad de formar organizaciones abiertas de masas revolucionarias en Andhra Pradesh, hay varios estados en los que aún existe esa posibilidad.

De tal forma podemos organizar a la gente de varias formas, dependiendo de la situación. Pero la construcción del Partido debe hacerse siempre con el mayor de los secretos. Como demuestra la experiencia del trabajo en la ciudad de Shanghai, donde el terror blanco era mayor durante la Revolución China, “la organización del partido debe ser secreta, cuanto más secreta, mejor. Mientras que una organización de masas se halle abierta, cuanto más amplia, mejor.” Este principio podría aplicarse creativamente a nuestras condiciones. Esas organizaciones, que propagan abiertamente la política del Partido, por lo general deberían funcionar en secreto. Aquellas organizaciones que funcionan abierta y legalmente, por lo general, no pueden identificarse abiertamente con el Partido y deben trabajar bajo cierta cobertura con un programa limitado.

Coordinándonos correctamente entre las estructuras ilegales y legales, deberíamos tener un enfoque de elevar paso a paso las formas de lucha y preparar a las masas para enfrentarse al poder del Estado.

3.3.1 Tipos de organizaciones de masas

Nuestro POR identifica tres tipos de organizaciones de masas:

  1. Las organizaciones revolucionarias de masas secretas;
  2. Las organizaciones revolucionarias de masas abiertas y semiabiertas, y;
  3. Las organizaciones de masas legales abiertas no directamente vinculadas al Partido. El trabajo urbano dentro del tercer tipo de organizaciones se puede subdividir en tres grandes categorías: a) trabajo fraccionado, b) organizaciones de cobertura formadas por el partido, y c) organizaciones democráticas legales.

3.3.1.1 Organizaciones de masas revolucionarias secretas

Estas organizaciones permanecen en la más estricta clandestinidad y propagan la línea revolucionaria del Partido entre las masas, despertando en ellas la lucha armada. Llaman abiertamente a las masas a participar en la guerra popular, propagan la tarea central trazada por el Partido en un momento dado, organizan secretamente a las masas en luchas y sirven directamente como base de reclutamiento para el Partido y la guerra popular. Estas organizaciones de masas se construyen clandestinamente y hacen propaganda secretamente. Se construyen en torno a un programa revolucionario claro y explícito. La aceptación de los objetivos de la revolución y la voluntad de trabajar en secreto son, por lo tanto, los criterios mínimos para ser miembro.

En nuestro partido estas organizaciones de masas no se formaron en base a un plan. Surgieron en y alrededor de las zonas de lucha cuando las organizaciones de masas revolucionarias abiertas se vieron obligadas a pasar a la clandestinidad bajo una severa represión. Más tarde se formaron conscientemente incluso en zonas donde existía relativamente menos represión. Actualmente, con la imposición en toda la India de la POTA1, las organizaciones de masas en muchas más áreas se construirán en la clandestinidad. Muchas de estas organizaciones funcionan principalmente en zonas urbanas. Aunque tales organizaciones secretas pueden formarse en cualquier sector de las masas, hasta ahora, en las zonas urbanas, las hemos establecido principalmente entre la juventud, los estudiantes y los trabajadores.

En las zonas urbanas estas organizaciones secretas realizan la importante tarea de propagar la línea del Partido entre diversos sectores de las masas. Son los principales vehículos de la propaganda revolucionaria. Debido a la posición dominante del enemigo en las ciudades, la importante tarea de despertar a las masas mediante la propaganda revolucionaria debe realizarse a través de una estructura secreta. Sin embargo, la estructura secreta del Partido no puede ser el único medio para propagar la política revolucionaria. Esto limitaría la extensión y profundidad del impacto de nuestra propaganda. Por ello es necesario desarrollar estructuras organizativas secretas separadas entre los diversos sectores del pueblo, que lleven el mensaje de los llamamientos del Partido a esos sectores en particular, así como a otros sectores de las amplias masas. Esta es, por tanto, la principal tarea de las organizaciones revolucionarias de masas secretas en las zonas urbanas.

Es tarea de las unidades y comités secretos planificar las formas y métodos de propagación de la línea del Partido, la difusión de la propaganda partidista y la formulación y propagación del punto de vista revolucionario sobre diversos asuntos de actualidad, en particular los que afectan al sector que están organizando. Esto puede hacerse mediante carteles secretos, discursos, panfletos, casetes, folletos y otras formas de propaganda; puede hacerse mediante el contacto personal de los miembros de la organización; puede realizarse mediante dramáticas acciones planificadas como ataques a objetivos imperialistas, compradores y otros de la clase dominante, etc. A través de una propaganda sostenida y eficaz, y de acciones planificadas, la organización revolucionaria secreta de masas debe aspirar a alcanzar una posición en la que influya, guíe e incluso determine las acciones y decisiones de las organizaciones no partidistas y de las masas en su campo de acción.

Podría haber algunas limitaciones para las organizaciones secretas de masas en la organización y movilización de las mismas en la lucha a gran escala.

Pero hay ocasiones en las que las organizaciones secretas de masas – aunque su organización real sea limitada y su influencia significativa – pueden dirigir importantes luchas en las que se pueden y deben utilizar lakhs de trabajadores para formas secretas de lucha. SiKaSa es un ejemplo de ello.

Las organizaciones revolucionarias secretas de masas no pueden agrupar a las masas de manera tan amplia como las organizaciones revolucionarias abiertas. Cuando una organización revolucionaria de masas abierta se ve obligada a pasar a la clandestinidad cambia sus métodos de trabajo públicos a métodos secretos como enviar a cuadros expuestos a la clandestinidad, etc. Siempre que sea posible, la parte no expuesta de las fuerzas de la organización debe ser desplazada para trabajar en otros tipos de tareas como las organizaciones encubiertas, el trabajo fraccionado, las organizaciones democráticas legales, etc.

Las organizaciones secretas no son los órganos de dirección y gestión de las organizaciones legales, que no están directamente vinculadas al Partido. Esto creará una forma innecesaria de capa semi-partidaria entre el Partido y dichas organizaciones. Por lo tanto, también debemos evitar, en general, la formación de unidades de una organización secreta dentro de una organización abierta para dirigir los órganos abiertos. Las fracciones y células del Partido que funcionan en el área deben hacer este liderazgo. La organización secreta cumple su papel revolucionario realizando llamamientos y haciendo propaganda para guiar y empujar a las organizaciones abiertas en la dirección correcta. Sin embargo, esto también debe evitarse en las zonas donde el campo de trabajo fraccionario o encubierto es demasiado pequeño o donde la propaganda revolucionaria abierta puede dar a conocer que estamos haciendo ese trabajo en esa zona. Si es necesario que los miembros de la organización secreta trabajen activamente dentro de la organización abierta, trabajarán como miembros abiertos ordinarios de la organización, teniendo especial cuidado en salvaguardar su identidad política. Es mejor evitar la combinación de tareas del activista de la organización secreta y del líder de la organización abierta; siempre que sea posible, se debe asignar a los distintos camaradas estas tareas separadas.

Así, la organización secreta de masas debe servir como vehículo para la propaganda revolucionaria del Partido en las zonas urbanas. Es la forma de organización adecuada para llevar a cabo esta importante tarea.

3.3.1.2 Organizaciones de masas revolucionarias abiertas

Son las organizaciones de masas abiertas y semiabiertas, que propagan abiertamente la política de la Revolución de Nueva Democracia y preparan al pueblo para la lucha armada. Estas organizaciones aprovechan las oportunidades legales disponibles para hacer propaganda y agitación revolucionaria abiertamente y tratan de movilizar lo más ampliamente posible a las fuerzas antiimperialistas y antifeudales.

Nuestro Partido ha formado y dirigido tales organizaciones revolucionarias de masas abiertas desde los años setenta, especialmente en el período que siguió al levantamiento de la Emergencia en 1977. Estas organizaciones abiertas fueron entonces los principales órganos de movilización de masas tanto en el campo como en la ciudad. Fueron las banderas bajo las cuales se movilizaron miles y lakhs, particularmente en las zonas de lucha de la AP y Bihar. Estas movilizaciones alcanzaron su punto álgido en los períodos “abiertos” hasta 1986 y durante 1991 en AP. Jugaron el papel de atraer a las amplias masas hacia la revolución. Sin embargo, con el inicio de la represión, a la mayoría de estas organizaciones se les negó cualquier oportunidad legal y se les obligó a pasar a la clandestinidad. Se impusieron prohibiciones directas en AP y Bihar, mientras que en otros estados se impusieron serias restricciones y vigilancia a las organizaciones. Así pues, el alcance de tales organizaciones se ha reducido drásticamente con el aumento de la represión contra nuestro Partido en todo el país. Hoy en día sólo existen organismos abiertos muy pequeños en algunas ciudades.

Como se desprende de la experiencia, esta forma de organización sólo puede utilizarse cuando las clases dominantes, por diversas razones, no pueden o no quieren llevar a cabo la represión. Siendo así, el alcance de este tipo de organización queda limitada a las zonas urbanas. Como el enemigo suele tener la ventaja en las zonas urbanas, hay pocas situaciones en las que no pueda llevar a cabo la represión. Así pues, a medida que se agudiza la guerra popular, el margen de oportunidades legales se debe o bien a la debilidad de las clases dirigentes debido a las contradicciones internas, o bien a un plan del Estado para vigilar nuestras fuerzas o a alguna otra razón temporal.

Cualquiera que sea la razón, debemos sin embargo evaluar la situación y tratar de aprovechar al máximo las oportunidades legales disponibles, teniendo en cuenta la perspectiva a largo plazo. Esto significa que, si queremos tener la oportunidad de movilizar a las masas en gran número directamente bajo nuestra bandera, debemos hacer uso de las oportunidades legales. Al mismo tiempo, sólo deberíamos exponer a una pequeña sección de nuestras fuerzas y asegurarnos de que la mayoría de nuestros cuadros permanezcan ocultos a la vigilancia del enemigo. No deberíamos en ningún caso permitir pequeñas manifestaciones en las que todos nuestros activistas sean fácilmente identificados e incluso grabados en vídeo para facilitar su identificación en el futuro. Debemos entender que el período de oportunidades legales para las organizaciones revolucionarias abiertas será generalmente corto y debemos hacer el mejor uso posible de este período para obtener ganancias a largo plazo. Al tiempo que se trata de movilizar al mayor número de masas en lucha sobre una plataforma abiertamente revolucionaria de la organización de masas, el Partido debe concentrarse en el fortalecimiento y la consolidación de los elementos de estas luchas que servirán a los intereses a largo plazo de la guerra popular prolongada.

Por lo tanto, debemos tener claro que la organización revolucionaria de masas abierta no puede ser una forma permanente de organización en las zonas urbanas. Puede y debe ser utilizada en los períodos y situaciones de oportunidades legales, y debemos estar siempre alerta para hacer uso de tales oportunidades cuando se presenten. Sin embargo, al hacerlo debemos ser siempre conscientes de los intereses a largo plazo del Partido y de la lucha de clases y asegurarnos de que no sufran para obtener algunos a corto plazo.

3.3.1.3 Trabajo fraccionado

Aquí el Partido trabaja a través de las numerosas organizaciones de masas tradicionales que operan en las zonas urbanas. Estas organizaciones tradicionales de masas son las organizaciones normalmente establecidas por las masas para luchar por sus intereses sectoriales o satisfacer sus necesidades de otra manera. El Partido, a través de sus miembros u otros activistas, penetra en tales organizaciones sin exponer ningún vínculo con el Partido. A través de las actividades de la organización, las masas, al tiempo que se movilizan por sus intereses sectoriales, intentan ser atraídas hacia la revolución. Este método de organización, si se lleva a cabo correctamente, ofrece una oportunidad inmejorable para el trabajo de cobertura durante un largo período de tiempo. Por lo tanto, es indispensable en las zonas donde hay una severa represión. Sin embargo, puede y debe utilizarse en todas las zonas urbanas porque también ofrece excelentes espacios de masas para acercarse a grandes sectores del pueblo; y si no revelamos los vínculos con el Partido podemos funcionar durante largos períodos sin sufrir la represión enemiga.

La labor de esta naturaleza puede llevarse a cabo en diversos tipos de organizaciones. Las mejores organizaciones son las que están más orientadas a la lucha, como los sindicatos, las organizaciones de barrios marginales y otras organizaciones locales, las organizaciones juveniles, las organizaciones de desempleados, las asociaciones y sindicatos de estudiantes, las organizaciones de mujeres, las asociaciones de transportes, etc. Además, hay otras organizaciones orientadas al bienestar, basadas en la comunidad o de autoayuda, como cooperativas de trabajadores, organizaciones culturales, clubes deportivos y gimnasios, bibliotecas, bhajan mandals, organizaciones no gubernamentales de bienestar, organizaciones de bienestar de la mujer, organizaciones de bienestar basadas en la casta y la nacionalidad, órganos de las minorías, etc. También hay muchas organizaciones que surgen sobre una cuestión particular, para un período determinado o para un evento concreto, etc.

La mayoría de estas organizaciones surgen naturalmente debido a las necesidades de las masas. Sin embargo, muchas de ellas tendrán afiliaciones directas o vínculos indirectos con los partidos y organizaciones de la clase dominante. Esto, sin embargo, no tiene por qué afectar a nuestro plan de trabajo entre ellas en los niveles inferiores. Nuestras principales consideraciones al decidir trabajar en una organización concreta son, en primer lugar, si las masas se movilizan o pueden movilizarse a través de esa organización y, en segundo lugar, si la situación de la organización es tal que hay margen para influir políticamente en las masas y atraer algunos elementos hacia el Partido.

A veces hay varias organizaciones de masas de diferentes afiliaciones que operan en la misma zona – por ejemplo, varios sindicatos dentro de una misma fábrica. En ese momento podemos tener que decidir en qué organización trabajar. Esta decisión, de nuevo, debe ser en términos generales de acuerdo con las condiciones dadas anteriormente. Podemos incluso decidir trabajar en más de una organización si se ajusta a nuestro plan para dicha zona. Sin embargo, nuestro enfoque general será el de oponernos a la división de la unidad de las masas y defender la unidad de todas las organizaciones de masas representativas que trabajan en una zona determinada. Una vez que hayamos decidido hacer el trabajo fraccionado dentro de una organización debemos esforzarnos por lograr una posición de liderazgo en ella. Esto significa que debemos estar en posición de influir y guiar las decisiones de la organización. Si es necesario asumir los puestos de los funcionarios para lograr esta influencia, entonces debemos intentarlo. Sin embargo, esto no significa que siempre debamos presionar para que los miembros del Partido estén en los puestos de los funcionarios. Si nuestros planes pueden cumplirse a través de miembros que no sean del Partido o incluso a través de líderes pertenecientes a otros partidos mejor. Esto no sólo mantendrá mejor nuestra cobertura, sino que también dejará a nuestros miembros del Partido libres para realizar otras tareas. Sin embargo, si no hay otra alternativa, y es la voluntad de la mayoría, no deberíamos establecer ninguna prohibición de que incluso los miembros del Partido ocupen esos puestos.

Ocupemos o no los puestos de los funcionarios, el punto importante en el trabajo fraccionario es la exposición hábil de los reaccionarios y reformistas que dirigen o participan en estas organizaciones.

Esta exposición es esencial para alejar a las masas de su influencia. Sin embargo, esto debe hacerse sin exponerse al enemigo. Las formas de exposición serán diferentes dependiendo de la situación concreta. En vastas áreas donde el riesgo de exposición directa de nuestros activistas del trabajo fraccionado es bajo, podemos usar la propaganda de la organización revolucionaria secreta o incluso los llamados directos del Partido. En zonas más pequeñas como una fábrica o un barrio bajo podríamos tener que usar de forma principal o exclusiva la propaganda de boca en boca. A veces podemos crear pancartas artificiales como “trabajadores enojados”, “habitantes preocupados de los barrios bajos”, etc. para hacer nuestra propaganda. Con frecuencia podríamos tener que emplear una combinación de varios métodos. Cualquiera que sea el método, debe ser aplicado con cuidado, habilidad y consistencia. Debemos asegurarnos de que las masas se alejen de la influencia de los reaccionarios y reformistas; también debemos asegurarnos al mismo tiempo que no nos exponemos prematuramente para no sufrir pérdidas.

Hay dos tipos de desviaciones en el trabajo fraccionado. Una es hundirse al nivel de los reaccionarios y reformistas que dirigen la organización y negarse a hacer cualquier trabajo político en nombre de tener un enfoque a largo plazo y evitar la exposición. La otra es exponerse rápidamente debido a nuestro deseo de lograr “resultados rápidos”. Ambas desviaciones deben evitarse. Sin embargo, el principal problema en nuestro trabajo fraccionario hasta ahora ha sido nuestra falta de un enfoque a largo plazo. Nuestros errores van desde un exceso de retórica revolucionaria, hasta simples errores como cantar canciones del Partido o distribuir literatura partidista sin comprobar la fiabilidad de aquellos a los que les entregamos la literatura. Aunque existen muchas experiencias en el movimiento comunista internacional, y aunque nosotros mismos hemos obtenido muchas lecciones en la práctica, todavía no hemos podido interiorizarlas y aplicarlas con éxito en nuestra actividad cotidiana. Aunque hemos reconocido este error en nuestros documentos,todavía tenemos que educar a todos los niveles para llevarlo a la práctica de manera concreta. Para ello es necesaria la participación profunda de los dirigentes.

El punto crucial es lograr el equilibrio correcto para aprovechar al máximo las oportunidades legales sin cruzar los límites establecidos por las costumbres sociales, los hábitos, las formas de lucha existentes, etc. Nuestro discurso y nuestras acciones deben adaptarse al funcionamiento normal de los activistas y las masas en su área en particular. Esto, por supuesto, variará de una situación a otra. Aunque no sea anormal recurrir al gherao2 entre muchos sectores de los trabajadores industriales, puede que tengamos que restringirnos a las insignias negras y las dharnas para los empleados de los bancos; mientras que las luchas militantes contra las dharnas y las castas pueden ser normales en algunas zonas y estados, las normas sociales en otros estados o zonas pueden ser tales que suscitarían una sospecha inmediata si tratáramos de participar en esas luchas a través de organizaciones encubiertas. Probablemente tendríamos que limitarnos a la propaganda en tales situaciones. Por lo tanto, deberíamos planificar nuestras actividades, y nuestros asuntos y formas de lucha de acuerdo con la situación concreta de la lucha de clases, de modo que nuestra identidad de Partido no sea rápidamente expuesta y sospechosa. Por supuesto, no debemos reducirnos a ir a la zaga de las masas. Debemos ser lo suficientemente hábiles como para estar un paso por delante de las masas, sin exponernos. Debemos usar las oportunidades para empujar la lucha hasta los límites máximos socialmente aceptables, mientras elevamos la conciencia política de las masas por encima de su nivel anterior. Por lo tanto, a través de un enfoque a largo plazo, debemos hacer avanzar continuamente el movimiento.

Una vez que hayamos implementado el enfoque y los métodos correctos, el trabajo fraccionario puede convertirse en una herramienta poderosa en nuestro trabajo urbano. Esta forma de organización aplicada en el trabajo urbano fue muy utilizada en la Revolución China.

3.3.1.4 Organizaciones de masas de cobertura formadas por el partido

En ocasiones se vuelve necesario que formemos directamente organizaciones de masas en secreto sin revelar su vínculo con el Partido. En la mayoría de los casos, tal necesidad surge debido a la ausencia de cualquier otra organización de masas adecuada dentro de la cual podamos hacer un trabajo fraccionado. Un ejemplo es el caso de los trabajadores no organizados, en el que los sindicatos establecidos tienen una presencia limitada y, con frecuencia, no tenemos otra opción que crear nuestra propia organización sindical para atender las demandas de los trabajadores no organizados. Sin embargo, esta no es la única área en la que podemos formar organizaciones de cobertura. De hecho, las organizaciones de cobertura pueden ser de tantos tipos variados como las organizaciones de trabajo fraccionado que hemos mencionado en la sección anterior. Pueden ser desde organizaciones de lucha de tipo sindical hasta organizaciones de tipo asistencialista, organizaciones basadas en problemáticas concretas, etc. Los métodos de trabajo de masas tampoco son muy diferentes de las áreas de trabajo fraccional. La principal diferencia es, por supuesto, que no tenemos la tarea de exposición, como cuando se trabaja dentro de las organizaciones reaccionarias y reformistas.

Dondequiera que formemos esas organizaciones de cobertura nuestro programa será de naturaleza limitada, similar a otras organizaciones de ese tipo que trabajan en la zona. Al utilizar estas organizaciones de cobertura para movilizar a las masas en sus demandas específicas, trataremos de atraer a sus mejores elementos al Partido.

Debemos tener cuidado, especialmente en zonas de represión, de no llamar la atención del Estado excediendo con mucho los límites socialmente aceptables de la militancia para esa zona. Por ejemplo, si las armas normales que se utilizan en la zona son cuchillos y espadas, no debemos recurrir a las armas de fuego, o no debemos recurrir normalmente a las aniquilaciones en una nueva zona en la que no haya habido ningún historial de tales acciones.

Hemos tenido alguna experiencia en la construcción de organizaciones de cobertura en los últimos años. Hemos cometido varios errores (mencionados en nuestro POR) que han llevado a la rápida exposición de nuestras fuerzas en muchas áreas. Mientras aprendemos de estos errores debemos inculcar el enfoque correcto a largo plazo para preservar tales organizaciones durante un largo período de tiempo, convirtiéndolas en fuertes bastiones de luchas de masas.

3.3.1.5 Organizaciones legales democráticas

Se trata de las organizaciones formadas sobre una base política explícita con algunos o todos los aspectos de un programa antiimperialista y antifeudal, y con un programa de acción y formas de lucha que se inscriben ampliamente en un marco jurídico. Algunas de estas organizaciones pueden ser las que atienden a un sector determinado, como los sindicatos, las asociaciones de estudiantes, los frentes femeninos, las organizaciones para la abolición de las castas, las organizaciones nacionales, las asociaciones de escritores, las organizaciones de abogados, las asociaciones de profesores, los organismos culturales, etc. Otras pueden formarse con programas temáticos centrados en cuestiones fundamentales concretas como el sistema de trabajo por contrata, el desempleo y la pérdida de puestos de trabajo, las atrocidades cometidas por las castas, el comunalismo, la cultura imperialista, la violencia contra la mujer, la discriminación de la educación, la corrupción, el atraso regional y la condición del Estado, etc. El alcance de la organización democrática legal es muy amplio, extendiéndose a las amplias coaliciones y alianzas formadas contra la represión, la globalización, el Hindutva, y hasta los organismos de carácter global formados con las banderas del anticapitalismo o las luchas populares. Esas organizaciones pueden formarse a varios niveles: a nivel de ciudad, distrito, estado, región, toda la India o incluso a nivel internacional.

Nuestro Partido ha estado iniciando o participando en la formación de tales organizaciones sólo en los últimos años. Por lo tanto, nuestra experiencia ha sido limitada. Pero más que la experiencia, el problema ha sido la falta de una clara comprensión del concepto, el papel y la importancia de la organización democrática legal. Esto ha llevado a la espontaneidad, a un enfoque de ensayo-error, y a errores en la práctica. Ha dado lugar a que nuestras organizaciones permanezcan dentro de una estrecha base de apoyo. Nos ha impedido aplicar en la práctica todo el alcance de las organizaciones democráticas legales. Nos ha impedido aprovechar al máximo las oportunidades legales para la más amplia movilización de las masas.

En realidad, las organizaciones democráticas legales sirven como un medio importante para los ensayos del Partido en lo que se refiere a la movilización política de las masas urbanas. Esto se debe a que la represión normalmente impide que funcionen las organizaciones revolucionarias de masas abiertas. El movimiento democrático legal es, por lo tanto, la arena donde las masas pueden participar en miles y miles de lakhs y ganar experiencia política. Por lo tanto, tiene un papel muy importante en la revolución, complementario de la lucha armada en el campo. Los revolucionarios de otros países, en particular de Filipinas, han participado en el movimiento democrático legal y lo han utilizado con gran eficacia. También en la India hay excelentes posibilidades de participar en el movimiento democrático legal y de crear, promover y desarrollar organizaciones y movimientos democráticos legales para promover los intereses de la revolución. Las masas que sufren bajo el yugo del imperialismo y el feudalismo participan regularmente en innumerables luchas pequeñas o grandes, militantes y cotidianas. Innumerables organizaciones de base y líderes con una perspectiva restringida y funcionando dentro de un marco legal las dirigen. Son estas luchas y organizaciones las que proporcionan la base material concreta para la creación de organizaciones democráticas amplias. Y es a través del movimiento democrático legal como estas luchas salen de sus estrechos confines, se unifican y ganan dirección política.

Mantener las relaciones entre lo abierto y lo secreto también significa una estricta adhesión a las precauciones técnicas. Significa proteger a la dirección del Partido de la exposición y el peligro, así como proteger a la dirección legal de ser expuesta como perteneciente a nuestro Partido. Las reuniones entre la dirección abierta y la secreta deben evitarse en la medida de lo posible y las directrices debe ser normalmente a través de la comunicación escrita y demás medios que han de hacerse para proteger el vínculo del Partido. Cuando una reunión tenga que tener lugar, se debe tener también el mismo cuidado de que no se permita su acceso a los camaradas legales. Del mismo modo, deben evitarse errores como reunirse con figuras públicas delante de brigadas enteras, exponiendo directamente, de este modo, sus vínculos.

En general, debemos evitar exponer la influencia de nuestro Partido en una organización particular, así como la identidad de nuestros miembros del Partido y demás camaradas cercanos a nosotros. Sin embargo, a medida que sus actividades se expandan e intensifiquen, no podremos evitar que el enemigo sospeche, ponga en marcha sus mecanismos de vigilancia y acose. Sin embargo, esto no significa que puedan lanzar fácilmente una represión a gran escala y llevar a cabo una ilegalización. Mientras la organización se adhiera a los principios de funcionamiento democrático legal, y mientras cuente con una base de apoyo suficientemente amplia, será difícil que el Estado la cierre.

El punto central crucial en esto, sin embargo, es la amplitud de la organización. Si establecemos una organización estrecha limitada sólo a las fuerzas de nuestro Partido, no podemos esperar que continúe por mucho tiempo, aunque usemos todas las precauciones técnicas para ocultar nuestra identidad. Por otro lado, si amplios sectores de las masas se unen y si una amplia gama de fuerzas no partidistas se une, el enemigo no estará en una posición de suprimirnos tan fácilmente de manera completa. Incluso si lanzan ataques, se arriesgan a la posibilidad de protestas y apoyos aún más amplios.

Sin embargo, para lograr una amplia unidad, es necesario que tengamos ese enfoque en cualquier esfuerzo democrático legal en el que participemos. Debemos ampliar nuestros esfuerzos más allá del campo revolucionario e intentar involucrar y unirnos junto a un amplio espectro de fuerzas en lucha en varios frentes. Un entendimiento político mínimo para cualquier organización debe ser la base de nuestros esfuerzos de unificación. Nuestra condición básica debe ser la adhesión seria a un programa político mínimo. De hecho, debemos dirigirnos a las organizaciones e individuos que están seriamente comprometidos con la lucha y tratar de involucrarlos en cualquier esfuerzo de amplia unidad. Si tenemos ese enfoque y somos capaces de asignar las fuerzas adecuadas, podremos lograr pronto un gran éxito. Gracias a esos esfuerzos podremos ver surgir al movimiento democrático legal como una poderosa fuerza urbana que complemente la lucha armada rural y ayude a hacer avanzar la revolución en todo el país.

3.3.2 Organizar los lugares de residencia

Aunque la organización del lugar de trabajo es la principal organización de los trabajadores, también debemos prestar atención a la organización de los trabajadores dentro de los barrios marginales y las localidades. De esta manera podemos contactar con nuevos trabajadores de varias industrias, podemos atraer a las familias de los trabajadores al movimiento y podemos organizar al semiproletariado y a otros sectores de los pobres urbanos que viven en los suburbios y localidades pobres.

En los barrios marginales y otras localidades pobres ya existen numerosas organizaciones tradicionales. Viviendo constantemente en condiciones precarias, los pobres de las zonas urbanas se asocian naturalmente para ayudarse mutuamente y se unen dentro de las organizaciones para luchar por sus derechos, asegurar mejores condiciones de vida, resolver problemas entre ellos y organizar mejor sus actividades sociales y culturales. Los tipos comunes de organizaciones tradicionales son las organizaciones de habitantes de tugurios, los comités de basti o chawl, los mandalas de mahila, los clubes juveniles, los clubes deportivos, los organismos culturales, los comités de diversos festivales como el festival de Ganesh, la puja de Durga, Ambedkar Jayanti, etc. También hay algunas organizaciones que son peculiares de ciertas regiones, ciudades y zonas. Dado que estas organizaciones ofrecen la mejor cobertura, debemos tratar de hacer el mejor uso de estas organizaciones tradicionales y trabajar principalmente desde ellas. Aunque sea necesario formar nuevas organizaciones jurídicas, normalmente deberíamos darles las formas ya existentes entre las masas.

Las cuestiones de lucha son una característica regular del trabajo en las localidades, en particular el trabajo en los barrios marginales. Las luchas por los servicios básicos como el agua, la electricidad, los baños y el alcantarillado, contra la corrupción y la explotación de los propietarios de tiendas de racionamiento, los adúlteros y los mercaderes negros, contra los señores de los tugurios, las bandas de goonda y otros terratenientes, y contra las demoliciones son algunos de los temas habituales. Debemos organizar las luchas sobre estos temas a través de los comités locales y las organizaciones de habitantes de los barrios bajos. Como las mujeres y los jóvenes desempleados juegan un papel principal en la mayoría de estas luchas, los mahila mandals y los clubes de jóvenes también deben participar y las luchas pueden incluso ser dirigidas bajo sus banderas.

Además de los temas y organizaciones de lucha mencionados, también debemos prestar atención a las necesidades culturales y de bienestar de las masas. Debemos hacer uso de los organismos culturales para promover la cultura democrática. Asimismo, podemos iniciar la creación de bibliotecas y salas de lectura que puedan proporcionar una educación progresiva. También debemos prestar atención a la solución de las contradicciones entre el pueblo. Las formas tradicionales como los panchayats deben ser transformadas y eliminadas las prácticas feudales y de explotación.

Siempre debemos propagar y educar contra las actividades de los fascistas hindúes. En las zonas propensas a las tensiones comunales debemos crear comités de paz permanentes y equipos de autodefensa abiertos. También se pueden tomar medidas similares en áreas de tensiones basadas en castas o nacionalidades. La autodefensa también deberá organizarse contra los goondas y el lumpen. Si tales equipos están bien organizados, pueden incluso desempeñar un papel en la dirección de la resistencia de las masas en momentos de explosión.

Un problema peculiar del trabajo en los barrios bajos es el de las ONGs financiadas por el imperialismo. Hoy en día existen en casi todos los barrios bajos de las principales ciudades del país. Debemos educar a las masas de los barrios bajos y, en particular, a los activistas sobre el siniestro papel de tales organizaciones y las agencias que las financian. Tendremos que exponerlos especialmente cuando se interpongan en el camino de las luchas del pueblo. Sin embargo, si tales organizaciones se presentan a las luchas, podemos tener una unidad de temas básicos con ellos. En situaciones de represión también podemos trabajar dentro de ellas.

A través de las organizaciones de masas tradicionales, podemos y debemos organizar la propaganda política, aunque será de naturaleza limitada. Para un mayor nivel de propaganda y movilización debemos utilizar las banderas de las organizaciones democráticas legales o incluso podemos afiliar algunas de las organizaciones tradicionales a estas organizaciones democráticas legales. De este modo, las demandas de los suburbios pueden ampliarse y vincularse en una lucha más amplia contra la globalización y el imperialismo.

Para la propaganda sobre las posiciones directas del Partido debemos utilizar organizaciones secretas como la de los trabajadores y jóvenes revolucionarios. Sin embargo, sólo deben utilizarse teniendo en cuenta las precauciones para evitar la exposición del trabajo de nuestra localidad. Por lo tanto, si el trabajo en los barrios pobres y las localidades es muy pequeño y estrecho, debemos evitar la propaganda de las organizaciones secretas en esa zona.

Debemos consolidar a los activistas que surgen de la lucha primero en grupos de activistas basti y luego en células de candidatos del Partido y células completas. Los grupos de activistas basti, las células del Partido y los comités del Partido basti son los núcleos para planificar y dirigir todas las actividades y luchas, para la difusión de la propaganda política y la educación, y para reclutar nuevos miembros en el Partido.

La situación de los pobres urbanos en los barrios marginales y localidades pobres está empeorando continuamente. La población de los tugurios de la India hoy en día es de 4,1 núcleos, repartidos en 607 ciudades. La mega ciudad más grande, Mumbai, tiene al 49% de su población en los barrios bajos. Nuestro Partido hasta ahora ha prestado poca atención a la organización de esta sección. Otros partidos revolucionarios, en particular el Partido Comunista del Perú (PCP) han tenido un especial éxito en este sentido. De hecho, las barriadas de Lima han sido los baluartes de los revolucionarios peruanos durante un largo período. Nosotros también deberíamos trabajar en la creación de tales bastiones en las principales ciudades de la India.

3.3.3 La construcción del Partido

Las luchas y organizaciones de masas son absolutamente necesarias para preparar a las masas para la revolución. Sin embargo, no son suficientes por sí mismas sin la consolidación y el desarrollo consciente de la vanguardia – el Partido. Por lo tanto, los mejores elementos que surjan de las luchas deben pasar por un proceso de politización, educación ideológica y política en grupos de activistas, círculos de estudio y escuelas políticas, y consolidación en células de candidatos y del partido. Este proceso es relativamente lento y laborioso en comparación con el elemento de barrido espontáneo del movimiento de masas. La consolidación no puede surgir por sí misma espontáneamente sin un programa consciente para ello y una vigilancia y aplicación constantes a todos los niveles. En las zonas urbanas, la célula del Partido es el órgano crucial para la construcción sistemática y seria del Partido. Sin embargo, todos los organismos superiores deben hacer un seguimiento constante y prestar atención a esta tarea.

En las zonas urbanas la principal concentración de nuestros esfuerzos ha de ser la consolidación de los elementos de vanguardia de la clase proletaria industrial. Esta cuestión es doblemente importante considerando la débil composición actual de la clase obrera de nuestro Partido. Por lo tanto, debemos concentrarnos en las luchas y organizaciones de la clase obrera, tanto en el lugar de trabajo como en los bastis, y tener como objetivo atraer al partido al mayor número de los mejores miembros de la clase obrera. Además de la clase obrera, debemos dar importancia a la consolidación del semiproletariado, los estudiantes, los intelectuales y otros sectores de la pequeña burguesía.

3.3.3.2 Grupos activistas

El grupo de activistas secretos es una unidad crucial en la construcción del Partido y el proceso de reclutamiento. Es la forma organizativa preliminar para la consolidación de los elementos más activos y sinceros que surgen de la lucha de clases. Es la unidad a través de la cual se da dirección política a las actividades de sus miembros, a través de la cual reciben educación ideológica y política, a través de la cual se politizan sus elecciones vitales y a través de la cual son elegidos para ser miembros del Partido.

El grupo activista puede formarse en el lugar de trabajo -fábrica, mina, polígono industrial, turno, departamento, sección, oficina, sucursal o cualquier otro nivel que sea una unidad para organizar; puede formarse en el lugar de residencia -barrio, chawl, calle, sociedad o cualquier otro nivel que sea una unidad para organizar; puede formarse en escuelas, colegios u otras instituciones; y cuando la organización se basa en una sección particular, el grupo activista puede formarse al nivel adecuado para esa sección.

La base principal para la selección en el grupo activista es la actividad. Todos los miembros del grupo activista deben ser regulares, o estar preparados para ser regulares, en actividad. Otros criterios son la amplia simpatía por la política revolucionaria y la firmeza a la causa y los intereses del sector de las masas que se está organizando.

El grupo activista se construirá a partir de los elementos avanzados dentro de las masas. Debe formarse tan pronto como sea posible después de un cierto nivel de actividad. Dependiendo de la situación concreta, el grupo puede estar formado por entre 3 y 7 miembros. Normalmente, al menos un miembro del Partido capaz debe tener la responsabilidad de dirigir a un grupo activista particular. Sin embargo, esto normalmente debe hacerse sin revelar su identidad como miembro del Partido.

Las tareas y responsabilidades de un grupo de activistas diferirán concretamente según el campo de trabajo. Sin embargo, para todos los que se organizan entre las masas, estas responsabilidades pueden dividirse, a grandes rasgos, en 3 categorías. En primer lugar, está la tarea de guiar y transformar las organizaciones de las masas en organismos que representen genuinamente los intereses de las mismas. Si no existen organizaciones de masas, se debe tratar de formar tales organizaciones. En segundo lugar, se debe dar al grupo la tarea de politizar a las amplias masas. En tercer lugar, deben organizar su autodefensa. Estas responsabilidades deben ser discutidas en el grupo activista y asignadas concretamente entre los miembros.

Al mismo tiempo que dirige el grupo en las responsabilidades mencionadas, es tarea del miembro del Partido que está al frente llevar a cabo la educación ideológica y política del grupo. Aunque se deben realizar clases y estudios conjuntos, también se debe dar gran importancia a otros métodos más flexibles como la discusión informal, las películas, la lectura individual, etc. A medida que el grupo se desarrolle, cuando sea posible, debe haber una discusión colectiva sobre los problemas personales y familiares y esto debe utilizarse para ayudar a los miembros a tomar decisiones políticas en su vida personal.

A través del proceso anterior, algunos o todos o incluso ninguno de los miembros del grupo de activistas pueden desarrollarse para convertirse en miembros candidatos y miembros del Partido. Esto conducirá a la formación de una célula en la misma zona donde el grupo activista ha estado operando. Una vez que dicha célula se ha formado, el grupo activista debe ser disuelto o reconstituido sin exponer la formación de la célula a los que no son miembros del Partido. En la medida de lo posible, no debe existir simultáneamente un grupo activista y una célula del partido con responsabilidad paralela para la misma unidad al mismo nivel – por ejemplo, no debe haber un grupo activista y una célula simultáneamente para el mismo departamento dentro de una fábrica, aunque puede haber una célula para toda la fábrica y un grupo activista para el departamento al mismo tiempo.

Por lo tanto, el grupo activista es una forma transitoria de organización. Su propósito es facilitar la consolidación de las secciones avanzadas de las masas y construirlas en la vanguardia. Si se lleva a cabo de manera sistemática y planificada puede desempeñar un papel crucial en el proceso de construcción del Partido.

3.3.3.3 Educación Política

Los activistas y cuadros del trabajo urbano funcionan dentro de las áreas dominadas por el enemigo y, por lo tanto, se enfrentan mucho más a las tendencias de clase y a la influencia ideológica de la burguesía.

Al estar normalmente alejados de las zonas de lucha armada, hay una tendencia a ir a los extremos, desviándose de nuestra línea básica.

En situaciones en las que el movimiento urbano es débil hay una tendencia al desánimo y a la falta de confianza en la línea revolucionaria. Cuando el movimiento urbano está en auge, existe la posibilidad de exagerar la importancia del trabajo urbano y dar menos importancia a la lucha armada rural. Tales desviaciones pueden prevenirse y rectificarse mediante una continua educación ideológica y política.

Por lo tanto, siempre existe la necesidad de una educación sólida y sistemática en el marxismo-leninismo-maoísmo y en la línea de la guerra popular prolongada. Esto es necesario no sólo para el avance del movimiento sino también para combatir la influencia degenerativa de los reaccionarios.

A pesar de esta necesidad, la educación política en el Partido urbano es un área muy descuidada. Los organizadores independientes, que permanecen por largos períodos fuera del contacto de los comités superiores, llevan a cabo, en su mayoría, el trabajo urbano. En ausencia de una planificación y seguimiento sistemático, la tarea de la educación política se deja, por tanto, a las capacidades e iniciativas del nivel inferior. Así pues, existe una mayor posibilidad de quedar atrapado en las urgencias del trabajo práctico inmediato y de descuidar las exigencias ideológicas a largo plazo. Otra cuestión es el problema técnico de la realización de clases y escuelas en la ciudad. Si bien los riesgos de represión estatal pueden reducirse mediante mejores métodos de secretismo, sigue existiendo el problema de llevar a cabo numerosos pequeños grupos para evitar la exposición de los camaradas que trabajan en diferentes zonas. Mezclar camaradas puede a veces reducir este problema de exposición de ciudades alejadas o incluso de diferentes estados, pero esto no siempre puede ser la solución.

Todo esto, sin embargo, implica que las tareas de educación política en la ciudad no pueden cumplirse sin la intervención activa de los comités superiores. Los cursos, los métodos de dirección de las escuelas y de las clases, los métodos técnicos, la formación de los profesores, los planes de educación en los diferentes niveles, todo ello requiere la atención personal de los miembros de los comités superiores.

En los niveles del Comité de Área y superiores es necesario, por el momento, aplicar sistemáticamente los programas y cursos decididos por SCOPE. Sin embargo, en el futuro será necesario desarrollar cursos y capacitación especiales para atender especialmente a las necesidades de las obras urbanas. Una necesidad constante, propia del trabajo urbano, será la de desarrollar a numerosos profesores para que dirijan a pequeños grupos numéricos.
Si bien una educación política completa y continua en los niveles superiores es clave para una dirección adecuada del Partido, la educación política dentro de las organizaciones de masas y a nivel de células es necesaria para proporcionar una base sólida. La tarea de educación política a estos niveles es tanto más importante en las zonas urbanas porque el área normal de actividad de tales camaradas son las organizaciones de masas fraccionarias y de cobertura. En esas organizaciones no pueden revelar su identidad y tienen que desenvolverse constantemente entre fuerzas no partidistas e incluso elementos de la clase dominante.

En la educación de las organizaciones de masas se deben utilizar formas abiertas de educación para todos los temas permitidos sin atraer la atención del Estado. Deberíamos tratar de adoptar y adaptar todas las formas localmente prevalecientes usadas por las clases dominantes y otras clases. Estas pueden ser como bibliotecas, puestos de lectura en las esquinas de las calles y otros medios similares que pueden utilizarse para difundir la literatura progresista entre otros libros generales; series de conferencias durante los festivales, concursos de debate, concursos de elocución, etc. en los que nuestros camaradas expresan opiniones progresistas; cursos de oratoria, cursos de desarrollo de la personalidad, etc. con temas políticos incluidos en el programa de estudios; campos de entrenamiento de organizaciones de masas, y similares. El nivel de educación política posible a través de tales métodos será, por supuesto, muy bajo, pero es muy esencial que se lleve a cabo de forma regular para mantener un ambiente político entre incluso los sectores más atrasados dentro de la organización de masas. Para las secciones más avanzadas tenemos, por supuesto, que utilizar diferentes foros y métodos – por ejemplo, el grupo de activistas.

La educación política para el grupo activista, las células candidatas y las células del partido, tendrá que ser planificada a nivel de los comités responsables. Si bien los materiales educativos proporcionados por SCOPE deben ser la base, los comités también deben seleccionar materiales que se adapten a las condiciones urbanas locales y también a las secciones particulares que se están educando. Al planificar, debe tenerse en cuenta que el sistema de educación urbana debe estar lo más descentralizado posible. Esto significa que los cursos y los materiales deben ser tales que puedan ser fácilmente implementados y utilizados por los organizadores responsables y los miembros del Partido que finalmente realizarán la tarea de los maestros. Cuando sea necesario, hay que prestarles la atención y ayuda necesarias para que puedan poner en práctica el plan.

Un sistema de educación política descentralizada bien planificado, con suficientes profesores y un seguimiento regular por parte del comité es, por tanto, lo que requiere cada zona urbana.

3.3.4 La estructura del Partido

La cuestión de la estructura del Partido en las zonas urbanas presenta problemas muy diferentes a los de las zonas rurales donde nuestro Partido tiene su sede. Se trata del problema de la construcción y el funcionamiento de estructuras estables, la continuidad de la dirección del partido, la coordinación entre el trabajo abierto y secreto, entre los órganos inferiores y superiores, y entre la organización de la ciudad y la dirección basada en las zonas rurales. No podemos resolver estos problemas sin la atención y el estudio minucioso de los órganos superiores y el desarrollo de soluciones concretas y prácticas. Sin embargo, también necesitamos un amplio enfoque común sobre los objetivos, tareas y métodos que deben adoptarse para construir y hacer avanzar la estructura urbana del Partido.

El principio esencial que constituye la base de la estructura de nuestro Partido, sobre todo en el área urbana, es la centralización política combinada con la descentralización organizativa. Esto significa que todos los miembros del Partido y todos los organismos, especialmente en el nivel inferior, deben tener sólidos fundamentos ideológico-políticos, de modo que puedan orientarse independientemente y tomar las decisiones organizativas correctas de acuerdo con la línea política del Partido. Esto es particularmente importante en las zonas urbanas debido a las dificultades técnicas de mantener vínculos estrechos y constantes entre los órganos superiores secretos y los de los niveles inferiores que se dedican al trabajo abierto de forma directa. Es también importante porque el trabajo urbano a menudo exige respuestas inmediatas y rápidas debido a los acontecimientos del día a día. Con los rápidos avances en la comunicación y los medios electrónicos, los retrasos de días y a veces incluso de horas en la reacción política a los grandes acontecimientos pueden obstaculizar el impacto que nuestro Partido puede tener en el movimiento urbano. Por lo tanto, esta respuesta depende de la fuerza de los organismos que forman la base de nuestra estructura urbana del Partido – las células y los comités de nivel inferior – así como de las fracciones del Partido que lo vinculan con las organizaciones de masas.

3.3.4.1 Célula del Partido

La célula urbana del Partido puede formarse sobre la base de la unidad de producción – para los trabajadores podría ser la fábrica, el taller, el departamento, la sección, el turno, la línea de producción, el polígono industrial, etc. para los estudiantes y los empleados de clase media podría ser el colegio, la escuela, la institución, la oficina, etc.; la célula también puede formarse sobre una base geográfica (es decir, el lugar de residencia) – esto sería el barrio bajo, el chawl, la calle, la sociedad, etc. Cuando el número de miembros del Partido en una unidad concreta (por ejemplo, una fábrica) es inferior a tres, pueden combinarse con unidades contiguas para formar una célula. Sin embargo, esto no debe hacerse de forma indiscriminada en las zonas urbanas, ya que esto llevaría a una exposición innecesaria. Cuando el trabajo esté integrado puede formarse una célula común. En otros casos es mejor esperar a un mayor reclutamiento antes de formar una célula.

La célula es el cuerpo que dirige todas las demás unidades organizativas dentro de su esfera de responsabilidad. Lleva a cabo sus tareas básicas bajo la dirección del siguiente comité superior. Las tareas básicas de la célula urbana incluyen la organización de las masas, la politización de las mismas, la educación de los elementos avanzados y su reclutamiento en el partido, así como la preparación de sus miembros y otros activistas para ir al campo a trabajar por el éxito de la revolución agraria.

La célula debe desarrollar su propia red secreta de refugios y lugares de encuentro. En la medida de lo posible, las reuniones no deben celebrarse en las zonas donde los miembros hacen su trabajo político entre las masas. En general, los miembros de la célula no deben ser trasladados de una célula a otra, ya que esto llevaría a una exposición innecesaria.

Cuando hay al menos tres responsables políticos (RP) funcionando en un área y se conocen entre sí, se puede formar una Célula Revolucionaria Profesional (CRP). Sin embargo, la CRP no debe desempeñar el papel de un comité del Partido y convertirse en un centro de planificación de la actividad de las áreas de todos los RP. Esto daría lugar a una exposición innecesaria de varias estructuras y áreas de trabajo y podría ocasionar pérdidas. A los efectos de la planificación del trabajo, cada RP puede ser un miembro de la célula responsable de su área de trabajo. Cuando esto no sea posible, la planificación debe hacerse con el organizador o miembro del comité correspondiente. La función principal del CRP es proporcionar la formación política y el desarrollo del RP, lo que no sería posible dentro de un tiempo restringido y otras limitaciones de una célula de tiempo parcial. A través del CRP se pueden llevar a cabo programas de educación política más largos, estudios y debates colectivos y demás actividades similares. Así pues, puede desempeñar un papel positivo en el rápido desarrollo de la futura dirección del Partido. Sin embargo, esta ventaja debe equilibrarse con los riesgos de exposición y pérdidas en el trabajo urbano. Por lo tanto, si un RP está funcionando en una zona no expuesta, o si muestra signos de vacilación, no debe ser incluido en un CRP.

3.3.4.2 Comités de los partidos políticos

Dondequiera que haya dos o más células funcionando en una localidad o unidad de producción en particular, debemos asumir la tarea de formar el Comité del Partido Fábrica/Área Industrial o el Comité del Partido Basti o el Comité del Partido del Colegio, según sea el caso. Estos pueden estar compuestos completamente por asalariados a tiempo parcial, o pueden incluir RP o pueden en algunos casos incluir camaradas del nivel organizativo. Este es el nivel de Comité de Partido entre el Comité de Área/Organizador y las células. Es el cuerpo que dirige y guía a todas las células, células candidatas, fracciones del partido y otros cuerpos dentro de su campo de responsabilidad. Es el cuerpo que ratifica el reclutamiento de los miembros candidatos y decide su plena pertenencia.

El Comité de Fábrica/Basti es una capa muy importante en la estructura urbana del Partido. Mejora el funcionamiento del Partido al proporcionar más atención diaria al funcionamiento de las células del Partido y otros cuerpos de nivel inferior. También reduce el riesgo para los comités de nivel superior al proporcionar otra capa y eliminar la necesidad de que el miembro del comité superior se reúna siempre con todas las células. A pesar de su importancia, no hemos prestado suficiente atención dentro de nuestro Partido a esta cuestión para desarrollar esta capa en las zonas urbanas. Todavía tenemos muy pocas áreas donde se han creado tales comités y nuestra experiencia es, por lo tanto, muy limitada. Los principales aspectos en los que debemos concentrarnos al crear estos comités son la selección adecuada de miembros de comité fiables, el énfasis en la creación de una red secreta adecuada para los refugios, la comunicación y las reuniones, y el extremo cuidado de no exponer la identidad de los miembros del comité a todos los miembros del Partido. Cuando sea necesario, también se pueden tomar precauciones al informar, de modo que se proteja la identidad real de los miembros del Partido y los activistas. Por lo general, debemos adoptar un enfoque a largo plazo para crear dichos comités y mantenerlos durante un largo período de tiempo. Una red adecuada de tales comités puede mejorar considerablemente el funcionamiento de la estructura de nuestro Partido urbano.

3.3.4.3 Fracciones del Partido

Además de las células y los comités del Partido, el Partido establece fracciones en diversas organizaciones no partidistas para asegurar que los miembros que funcionan dentro de estas organizaciones expresen una voluntad única, persigan tácticas uniformes y actúen en armonía. Son los organismos a través de los cuales el Partido ejerce influencia sobre estas organizaciones y lleva a cabo sus políticas. Dado que la mayor parte del trabajo en las zonas urbanas se realiza a través de organizaciones no partidistas, las fracciones que funcionan correctamente son una parte muy importante de la organización urbana del Partido. Son necesarias para unir y coordinar las fuerzas del Partido dentro de las organizaciones no partidistas y asegurar que desempeñen un papel de liderazgo.

El comité pertinente del Partido puede formar fracciones en cualquier organización u órgano ejecutivo donde haya al menos tres miembros del Partido. Cuando todos los miembros del Partido proceden de una sola célula no es necesario formar una fracción separada, ya que todas las funciones de la fracción pueden ser realizadas por la célula. Del mismo modo, si las fuerzas principales de una organización o un órgano ejecutivo concreto se encuentran en una célula o comité del partido, o debido a otras consideraciones prácticas, el comité del partido puede decidir no formar una fracción. Sin embargo, cuando los miembros proceden de diversos foros, o cuando la labor de la organización es sustancial, es ventajoso formar una fracción.

La fracción funciona bajo la orientación y supervisión del comité del Partido pertinente. Por lo tanto, la fracción dentro de un comité sindical de fábrica funcionará bajo el comité del Partido de Fábrica, mientras que la fracción sindical a nivel de ciudad funcionará bajo el comité del Partido de la Ciudad. El comité del Partido pertinente decide formar la fracción con todos o algunos de los miembros del Partido de esa zona. También tiene el derecho a enviar miembros del Partido a la fracción y de retirar a cualquier miembro de la fracción. El trabajo urbano a veces puede requerir que los miembros del Partido que están muy expuestos y bajo vigilancia no se incluyan en el foro de la fracción, aunque jueguen un papel destacado en la organización.

Esto también puede ser necesario a veces para proteger la identidad de un camarada del Partido. En tales casos, el comité del Partido debe idear medios y métodos especiales para coordinarse con esos camaradas y velar por que funcionen al unísono con la fracción y de acuerdo con la dirección que se decida.

La fracción del Partido guía el trabajo de la organización en la que opera. Todas las cuestiones que se plantean en la organización en la que se mueve se discuten en la fracción. Todos los miembros del Partido deben hablar y votar dentro de la organización de acuerdo con las decisiones tomadas por la fracción. Del mismo modo, es responsabilidad de los comités del Partido trabajar a través de las fracciones para ver que toda la organización se guíe según una política y un plan únicos.

3.3.4.4 Estratos

Las capas o estratos se refieren a los diversos niveles de la organización urbana del Partido como el comité de la ciudad, los comités de área, los comités de fábrica/basti/universidad, las células, las células candidatas, así como los vínculos con las organizaciones de masas y los grupos y fracciones de activistas. Debido a la mayor amenaza enemiga en las áreas urbanas, siempre es necesario mantener un número de capas desde los niveles más bajos hasta los más altos, y es importante trabajar a través de estas capas sin pasarlas por alto.

Desde hace algunos años hemos venido destacando en nuestros documentos la necesidad y la importancia de funcionar básicamente a través de estratos. Sin embargo, no hemos logrado muchos progresos en este sentido. La mayoría de las organizaciones de la ciudad no se han concentrado en la construcción de suficientes capas, e incluso cuando existen algunas capas existe la tendencia es tratar directamente con los niveles más bajos para obtener resultados rápidos. Debemos deshacernos rápidamente de esas nociones y prácticas erróneas y desarrollar un sistema de capas en cada ciudad.

La cuestión central para el funcionamiento a través de capas es ver que cada capa esté entrenada y desarrollada para realizar independientemente las funciones en su nivel particular. Esto requiere la estrecha orientación y seguimiento del siguiente nivel superior. La orientación debe estar dirigida a desarrollar las capacidades independientes de los camaradas de ese nivel, así como el funcionamiento en equipo del comité. Esta es la clave para el funcionamiento descentralizado de la organización según una línea política centralizada. Es el único enfoque a largo plazo para construir una estructura de partido que preserve nuestro cuadro y liderazgo y desarrolle las fuerzas para el futuro.

3.3.4.5 Coordinación y vínculos con otras estructuras del Partido

La mayor parte de nuestro trabajo en la ciudad, particularmente en las zonas de guerrilla, se coordina y dirige desde las zonas rurales. Incluso el miembro del Comité Divisional (MCD) que dirige el trabajo de la ciudad, con frecuencia, se apoya en las zonas rurales y, periódicamente, tiene que llamar a los camaradas de la ciudad de las zonas de la brigada para discutir y planificar el trabajo urbano. Esto conlleva, por un lado, serios problemas de exposición y, por otro lado, cristaliza en una orientación insuficiente, sin una comprensión profunda de los problemas reales del trabajo urbano.

Por lo tanto, la coordinación se realiza mejor a través de una estructura del Partido de al menos nivel de DC que se basa en las propias zonas urbanas. En las ciudades que son lo suficientemente grandes y donde la extensión del trabajo y la estructura del Partido lo justifica, la CD puede ser construida en esa misma ciudad. En algunos estados donde el problema de coordinación es particularmente agudo debido a la represión, se puede hacer a través de un subcomité especial para el trabajo urbano formado bajo el SC. En los casos en que los camaradas líderes adecuados estén muy expuestos, podrían ser asignados lejos de sus áreas anteriores, o incluso a otros estados. Otro problema relacionado con la estructura urbana del Partido es la vinculación con la organización rural del Partido, así como con los departamentos funcionales de los órganos superiores del Partido. A menudo hay una necesidad de ayuda urbana de varios tipos, para lo cual se utilizan regularmente las organizaciones urbanas que participan en el trabajo de masas cotidiano. Tales vínculos de manera regular son peligrosos para todos los involucrados, así como afectan el funcionamiento regular de la organización urbana. Por lo tanto, es importante poner fin inmediatamente a esos métodos abreviados. Para ello, en las ciudades deben establecerse estructuras separadas no vinculadas al funcionamiento de la organización urbana. Los camaradas pueden ser transferidos fuera de la organización urbana y se les pueden asignar estas tareas.

Aquí también lo que se requiere básicamente es tener un enfoque a largo plazo. Debemos darnos cuenta de que sólo mediante la aplicación de planes sistemáticos y a largo plazo podemos construir las diferentes estructuras necesarias para movilizar a las masas urbanas, proporcionar ayuda logística y de otro tipo a la labor rural, así como para otras necesidades.

3.4 Frente Unido

Las zonas urbanas son los centros de lucha de diversas clases, bajo la dirección de varias organizaciones que las representan. Es esencial que nos unamos a esas organizaciones de lucha y desarrollemos amplias luchas contra las clases dominantes. Por ello, una parte importante del trabajo del partido en las zonas urbanas se refiere a la actividad del frente conjunto. Esto incluye la formación de varios frentes unidos tácticos, así como la construcción de la alianza obrero-campesina, que es la base del frente unido estratégico. Esta cuestión abarca desde la tarea de construir la unidad básica de la clase obrera, la solidaridad con el campesinado, la unidad con las demás clases revolucionarias como el semiproletariado y la pequeña burguesía, hasta el mantenimiento de relaciones e incluso la actividad conjunta con las organizaciones nacionales burguesas e incluso de la clase dominante. Veamos las principales formas de esta actividad del frente único.

3.4.1 La unidad de la clase obrera.

La clase obrera es el principal foco de concentración de nuestro trabajo en las zonas urbanas. Dado que la clase obrera se encuentra hoy en día en un estado de extrema fragmentación, la tarea crucial del Partido es construir la más amplia unidad posible de la clase. Esta tarea de unidad tiene dos niveles: 1) organizar y unir el máximo número posible de trabajadores bajo organizaciones genuinas que sigan la línea y el programa democráticos y; 2) construir un amplio frente unido de trabajadores contra el actual asalto de la burguesía (respaldada por el imperialismo) sobre los derechos y las condiciones económicas de la clase obrera. Significa tomar la iniciativa, o unirse a otras iniciativas, para construir luchas unidas sobre varios temas como el sistema de contratos, el cambio de las leyes laborales, la privatización, la política de salida, etc. También significa trabajar para construir organizaciones unidas con todas las fuerzas genuinas del movimiento obrero que estén dispuestas a trabajar por un amplio programa antiimperialista y antifeudal.

Los frentes sindicales conjuntos son importantes para aumentar la fuerza de lucha de la clase obrera. Estos frentes conjuntos pueden estar basados en temas o en un programa y entendimiento político mínimo. Pueden organizarse a varios niveles: industria, área, ciudad, región, toda la India e internacional.

Nuestra política es estar listos para una unidad basada en temas, incluso con los sindicatos reaccionarios y revisionistas, si tienen una masa de seguidores y están listos para participar en la lucha. Sin embargo, la decisión de la unidad temporal no sólo debe servir a las necesidades del momento, sino también para avanzar en el objetivo a largo plazo de atraer a la masa de trabajadores hacia la revolución. Las organizaciones legales democráticas del frente unido de la clase obrera pueden desempeñar un papel muy útil en la consecución de este objetivo a largo plazo. Son estas organizaciones las que forman el núcleo democrático dentro de la unidad más amplia con los reaccionarios. Si estas organizaciones funcionan de manera eficaz pueden agrupar a sectores más amplios de la clase obrera en un programa democrático. Pueden desempeñar el papel principal dentro de los amplios frentes unidos basados en temas.

Pueden utilizar las alianzas temporales con los sindicatos reaccionarios para servir a los intereses del programa democrático. Pueden inspirar, movilizar y unir a las demás clases revolucionarias de las zonas urbanas en un programa antifeudal y antiimperialista.

3.4.1.1 Unidad en la industria

Debido a la multiplicidad de sindicatos en la India, en la mayoría de las industrias hay muy pocas posibilidades de lograr el principio de «una industria, un sindicato». En tal situación deberíamos trabajar o apoyar la siguiente mejor opción de formar comités de coordinación de los sindicatos dentro de una industria en particular. Deberíamos tratar de atraer a todos los sindicatos con un número significativo de miembros a esos órganos. Tal unidad puede comenzar sobre la base de un tema y puede avanzar más tarde a un entendimiento mínimo más permanente.

Del mismo modo, es necesario unir los diversos sindicatos a nivel de fábrica dentro de una empresa determinada. Tal unidad puede comenzar a nivel del comité de coordinación o formarse como una federación.

En el actual escenario de globalización, en el que la producción de un país se transfiere fácilmente a través de las fronteras internacionales, la unidad internacional de los trabajadores también es muy importante y necesaria. Dicha unidad es hoy en día muy débil. Sin embargo, debemos apoyar las iniciativas para construir la unidad internacional de los trabajadores dentro de una sola multinacional o dentro de una industria en particular. Incluso cuando no sea posible dar a la unidad una forma organizativa, deberíamos impulsar las luchas de solidaridad y las huelgas y hacer propaganda en este sentido.

3.4.1.2 Unidad basada en problemáticas

Se trata de frentes conjuntos de varios sindicatos y organizaciones políticas formados para oponerse a determinadas políticas o acciones del gobierno o para abordar cuestiones sindicales, sociales o políticas concretas.

Nuestro enfoque en estos frentes conjuntos es construir la unidad de lucha más amplia posible de todas las organizaciones que tienen una posición común mínima sobre la cuestión. Al mismo tiempo, no debe haber ningún compromiso sobre los principios básicos. Con frecuencia los organismos de los frentes conjuntos tienden a convertirse en ineficaces organismos superiores pesados, o foros de debate interminables. Nuestro enfoque debería ser el de ver que el frente conjunto construye la unidad más amplia posible de las masas y no es simplemente el frente conjunto de unos pocos líderes. El trabajo debe ser llevar a las masas hacia adelante en la lucha militante y politizarlas en el proceso.

En estos frentes debemos prestar la debida atención a la unidad y a la lucha. Si bien las exigencias de la unidad requieren cierto nivel de ajuste con los reformistas, revisionistas y reaccionarios, en la formulación de las demandas debemos preparar constantemente a las masas y luchar contra cualquier intento de aquellos de traicionar la lucha.

Cuando en un frente conjunto hay una amplia gama de fuerzas políticas diferentes, debemos establecer una coordinación con las que tienen un entendimiento común más estrecho para actuar al unísono con un enfoque y una línea de acción comunes. Esa coordinación puede realizarse sobre la base de las relaciones con otros partidos del campo revolucionario comunista o por medio de las organizaciones democráticas legales existentes que tengan una base programática común o sobre cualquier otra.

3.4.1.3 Unidad de base zonal

Esta unidad puede ser para una zona industrial, ciudad, región, estado, toda la India, etc. La unidad en un área industrial o localidad particular puede estar restringida a sólo poner un frente común contra los problemas que enfrentan los trabajadores del área como goondas, transporte, sanidad, agua, etc. Sin embargo, la unidad del área en niveles más altos se basa normalmente en un mínimo entendimiento político. Es la unidad de los sindicatos, y otros organismos de ideas afines, que acuerdan luchar juntos para lograr un conjunto común de demandas y/o objetivos o defender objetivos políticos comunes.

Por lo tanto, este es el modelo más común de organización democrática legal de los trabajadores.

Debemos dar una importancia considerable a este tipo de unidad. En las actuales luchas contra la globalización, el alcance y la necesidad de esa unidad crece constantemente. Debemos dirigir nuestros esfuerzos a hacer esta unidad tan amplia como sea posible presionando para la movilización regular y amplia de las masas. Al mismo tiempo, debemos prestar atención de forma simultánea a la consolidación de los activistas que surjan de estas movilizaciones. Por ello, al planificar a nivel local debemos asignar fuerzas tanto para dirigir esos frentes y organizaciones como para las tareas de consolidación y construcción del partido en el seno del movimiento.

3.4.1.4 Plataformas de trabajadores

Otra forma de unir a la clase obrera sobre una base política es formar directamente organizaciones de trabajadores democráticas y legales como foros o plataformas con un programa mínimo de los trabajadores. Tales plataformas no intentan principalmente unir a los sindicatos, sino que se dirigen a los trabajadores activistas de diversos sindicatos e intentan reunirlos políticamente. Estos organismos utilizan reuniones, manifestaciones, charlas, seminarios, programas culturales y diversos medios de propaganda para atraer a las secciones avanzadas de entre los trabajadores sobre una base política. También deben movilizarse para las agitaciones y luchas sobre cuestiones políticas y de otro tipo. El objetivo deberá ser atraer a las fuerzas no partidistas más amplias posibles que puedan unirse en torno al programa.

Otra variante de esta forma es utilizar la bandera de una organización cultural de trabajadores o una revista de trabajadores como plataforma de unidad. Aquí se difunde ampliamente el programa de la plataforma y se alienta a los activistas obreros a realizar programas culturales, o a escribir artículos y reportajes para la revista, a distribuirla, etc. y a participar en la preparación y movilización de las masas en las luchas.

Así pues, existen varias formas de unir a las masas trabajadoras. No podemos, por supuesto, intentar aplicar todas las formas en un área particular. Por lo tanto, los comités pertinentes deben decidir los métodos adecuados en función de la situación objetiva de su zona y de las fuerzas subjetivas disponibles. Lo importante, sin embargo, es reconocer la importancia de esta petición, especialmente durante el actual auge de las luchas obreras y, por lo tanto, asignar las fuerzas necesarias para ello.

3.4.2 La alianza obrero-campesina

Esta es la base del frente unido estratégico de las cuatro clases y, por lo tanto, debemos trabajar para construir y fortalecer esta alianza desde el principio. El objetivo es generar el apoyo de los trabajadores a las luchas campesinas y construir los vínculos más estrechos posibles entre las dos clases más importantes de la revolución democrática.

La labor de construcción y fortalecimiento de la alianza obrero-campesina debe ser asumida desde todos los ámbitos de nuestro trabajo de la clase obrera. Sin embargo, el énfasis en determinados aspectos puede variar según el área de trabajo. Así, en las ciudades metropolitanas, algo desligadas del campo y de la lucha agraria, se concentrará sobre todo en la educación continua y la propaganda para concienciar a los trabajadores. En las ciudades de las zonas guerrilleras y sus alrededores, donde las masas obreras y campesinas están estrechamente vinculadas, la atención puede centrarse en cuestiones concretas y en la ayuda práctica al movimiento. Las diversas organizaciones también desempeñan diferentes funciones.

La organización obrera revolucionaria tiene un papel especialmente importante. Tiene que asumir la responsabilidad principal de la propaganda y la agitación en relación con la guerra agraria. La constante y continua propaganda sobre el progreso del movimiento rural, las victorias logradas y la represión que enfrenta, así como la necesidad de solidaridad de los trabajadores con este movimiento debe ser una parte esencial del trabajo de esta organización. Como la organización tiene que funcionar normalmente en secreto, no será posible organizar manifestaciones abiertas de solidaridad por parte de los trabajadores. Sin embargo, los militantes de la organización revolucionaria pueden utilizar el método de las acciones de choque secretas con fines propagandísticos para poner de relieve las cuestiones relativas a la lucha agraria.

Las organizaciones democráticas legales de trabajadores pueden ser los foros a través de los cuales se organizan movilizaciones abiertas de los trabajadores. Las formas de esas movilizaciones pueden ir desde campañas de firmas hasta manifestaciones de solidaridad y acciones de protesta. Éstas deben organizarse en apoyo del movimiento revolucionario, así como de las luchas campesinas dirigidas por organizaciones no revolucionarias. Sin embargo, no debemos organizar manifestaciones abiertas en apoyo a nuestro movimiento si esperamos que la movilización será baja, ya que sólo resultará en la exposición de nuestras fuerzas. De hecho, deberíamos planear tales acciones para movilizar a las fuerzas no partidarias en gran número. Otro tipo de programa, que puede ser asumido a través de las organizaciones democráticas legales, son las grandes movilizaciones conjuntas de trabajadores y campesinos sobre temas comunes como la Organización Mundial del Comercio, la represión estatal, etc.

El trabajo sobre la alianza obrero-campesina también puede ser asumido a través de los sindicatos. Siempre que sea posible, pueden movilizarse y participar en los programas de la organización democrática legal con o sin su propia bandera. Dependiendo de la cobertura, otros programas también pueden ser retomados – como la educación sobre la explotación y la represión en las zonas rurales atrasadas, los equipos de ayuda durante los desastres, las declaraciones de apoyo a las luchas campesinas de diversas organizaciones, etc.

Los comités industriales del Partido deben prestar atención y seguir regularmente la ejecución de esas tareas. En función de los cambios de la situación, se deben elaborar nuevos y más creativos métodos. Las declaraciones del partido y los llamados a los trabajadores deben ser emitidos cuando la situación lo requiera. Sin embargo, cualquiera que sea el nivel de actividad de la alianza obrero-campesina factible, este trabajo tiene una importancia central en nuestras tareas de frente unido. No debe ser descuidado, otorgándole una importancia secundaria o subordinándose a otras tareas del frente unido en la ciudad.

3.4.3 Unidad de las clases explotadas urbanas

Además de la clase obrera, las demás clases y sectores explotados de las zonas urbanas incluyen al semiproletariado, los pobres urbanos concentrados en las barriadas, los estudiantes, maestros, empleados y otros sectores de las clases medias, etc. El Partido envía a sus cuadros para organizar y dirigir las organizaciones de masas de todas estas clases. Sin embargo, no es la única forma en la que la clase obrera y su partido se unen y dirigen a todas estas clases. La lucha de solidaridad y la actividad del frente unido son los medios importantes por los que la clase obrera inspira y dirige a todas las demás clases en la lucha.

La propaganda y la agitación sobre cuestiones e incidentes de represión en otras zonas urbanas son los principales medios por los que la clase obrera y el Partido expresan su solidaridad con los sectores afectados. Los temas pueden ser de varios tipos: el desalojo de los vendedores ambulantes, la demolición de los barrios marginales, la supresión de los derechos de los estudiantes, los fondos para los salarios de los profesores, etc. Aunque no sea posible llevar a cabo una acción de solidaridad sobre cada uno de estos temas, el Partido debe estar siempre vivo y responder de cualquier manera posible – panfleto de propaganda, cartel, declaración de prensa, o dharna, manifestación, o alguna acción más militante. Nuestro principal esfuerzo, sin embargo, debe ser siempre atraer a las masas de trabajadores en solidaridad.

El otro medio a través del cual se construye el frente unido urbano es a través de frentes conjuntos sobre diversos temas que conciernen a la masa general de la población urbana, como el aumento de los precios, la corrupción, el cierre de una industria clave o de muchas industrias, o diversos problemas urbanos como la escasez de agua, los problemas de los suburbios, los problemas de saneamiento, etc. Estos asuntos unen a todas las clases, pero principalmente involucran a los sectores explotados. Los frentes conjuntos de estas cuestiones pueden estar basados en temas o pueden constituirse como organizaciones democráticas legales sobre una base política que vincule la cuestión con el programa democrático. Estos frentes unidos tácticos acercan a sectores más amplios de las masas urbanas a la revolución y allanan el camino para que entren en el ámbito del frente unido estratégico.

3.4.3.1 Unidad con el Semiproletariado

El semiproletariado, que vive en condiciones de extrema pobreza, es la clase urbana con mayor potencial para la unidad con el proletariado. En los últimos años, las nuevas políticas económicas han llevado a un gran aumento de su número. Muchos trabajadores son lanzados a las filas del semiproletariado y muchos migrantes rurales que vienen en busca de trabajo terminan en pequeños oficios o en trabajos ocasionales. Debido a su naturaleza dispersa no están tan bien organizados como el proletariado. Por lo tanto, es tarea del partido organizar esta clase y construir una estrecha unidad con los trabajadores industriales.

a. Los sindicatos del semiproletariado: En muchos pueblos y ciudades estas secciones permanecen completamente desorganizadas. Según nuestras fuerzas subjetivas y el plan de la ciudad podemos asumir la tarea de construir sus organizaciones. Sindicatos de vendedores ambulantes, sindicatos de cargadores y hamalistas y panchayats, sindicatos de tiradores de rickshaw, sindicatos de conductores/propietarios de automóviles y taxis, sindicatos de recolectores, son algunas de las organizaciones que se pueden formar. Como la clase capitalista no emplea directamente al semiproletariado, el enemigo es normalmente el Estado a través de las diversas autoridades gubernamentales, los organismos municipales, etc. Las cuestiones se refieren al acoso y la corrupción de los funcionarios, la imposición de impuestos injustos, las luchas por el aumento de las tasas, la lucha contra el desalojo, etc. Algunos sectores, como los hamals de los mercados y los recolectores, tienen demandas dirigidas contra grupos particulares como los comerciantes, los chatarreros, etc.

b. Solidaridad con el Semiproletariado: En muchas grandes ciudades, en particular las que aspiran a convertirse en ciudades «globales», algunos sectores importantes del semiproletariado están bajo un fuerte asedio. Los vendedores ambulantes en particular se enfrentan a intensas campañas de desalojo y acoso de los funcionarios. Los auto-rickshaws y los taxis son acusados de contaminación. Los tribunales, los ecologistas antipopulares y los medios reaccionarios también los atacan. Se les acusa de obstruir las campañas de estos elementos para lograr ciudades «limpias y verdes».

Aunque luchan de forma combativa, a menudo están aislados en sus batallas. Por lo tanto, es de suma importancia que los sindicatos de trabajadores expresen su solidaridad con los vendedores ambulantes y otros sectores. Las organizaciones democráticas legales de trabajadores también deben organizar campañas en su apoyo y exponer los planes urbanos contra los pobres de las autoridades de desarrollo y los organismos imperialistas.

Otra área de unidad de los trabajadores y el semiproletariado es el trabajo en los barrios marginales. Estas dos clases son los principales sectores de los pobres urbanos que viven en las barriadas y localidades pobres. Además de las luchas en los bastiones donde ambas clases luchan codo con codo, los sindicatos y otras organizaciones obreras también deben organizar acciones de solidaridad.

Siempre que sea posible, deberían establecerse también alianzas para oponerse a la actual tendencia reaccionaria del desarrollo urbano, con la participación de asociaciones de habitantes de los barrios de tugurios, organizaciones de vendedores ambulantes, sindicatos e incluso grupos de profesionales e intelectuales progresistas. Al mismo tiempo que se unen todos los sectores directamente afectados, también deberán tener como objetivo educar a los sectores de la clase media que se sienten inclinados a dejarse engañar por la propaganda «limpia y verde» de las clases dominantes. El objetivo debe ser construir una amplia unidad de todos los sectores explotados contra los programas antipopulares de los globalizados.

3.4.3.2 Empleados de cuello blanco

La rápida difusión de la informatización y la automatización en la industria moderna y el aumento de la participación del sector de los servicios en la economía han dado lugar a un aumento significativo del número y la proporción de empleados de cuello blanco. Un gran número de ellos se encuentran en el sector público y están en su mayoría sindicados. Ejemplos de ello son los sindicatos de los bancos, las compañías de seguros, los maestros, los empleados del gobierno, etc.

También se ha producido un crecimiento más reciente de los sindicatos y asociaciones de profesionales de empleados de nivel superior como ingenieros de electricidad, telecomunicaciones y otros departamentos, médicos residentes, pilotos, etc. Muchos de los sindicatos mencionados son poderosos y han demostrado su capacidad para golpear y paralizar la economía.

Mientras que todos los empleados de cuello blanco son aliados confiables de la clase obrera y la revolución, ciertos sectores a veces siguen a la burguesía y se convierten en víctimas de la propaganda reaccionaria. Es necesario, pues, que el proletariado industrial mantenga siempre estrechos vínculos con el sector asalariado y lo aleje de las vacilaciones de la lucha de clases. En todas las industrias y empresas debemos luchar siempre por la unidad de las secciones obreras y de los trabajadores en un solo sindicato. Debemos oponernos en general a la práctica retrógrada de tener sindicatos separados de «trabajadores» y «empleados». Sin embargo, cuando existan sindicatos separados, debemos, en la medida de lo posible, asignar fuerzas para el trabajo fraccionado dentro de ellos.

En el período de la globalización, las clases dominantes han lanzado un ataque propagandístico concentrado contra esta sección como una sección sobrepagada, poco trabajadora, cuyos salarios y número han de ser reducidos. Así, algunas secciones se ven obligadas a aceptar aumentos muy exiguos de salario y recortes en las prestaciones anteriores. También han sido objeto de varios planes de privatización y de VRS. Aunque han estado luchando continuamente, con frecuencia, no reciben la simpatía y el apoyo de otras secciones. Nuestros sindicatos de trabajadores, organizaciones de trabajadores legales, democráticas y secretas, y a veces incluso el Partido, deberán expresar su solidaridad de varias maneras con las luchas de los empleados de los bancos, profesores, periodistas, etc. Cuando se formen organismos sindicales conjuntos a nivel de ciudad, debemos tratar de atraer a todas las ramas locales de los sindicatos de empleados. Esto puede ayudar a organizar programas conjuntos y solidaridad mutua en tiempos de represión y lucha.

3.4.3.3 Otras secciones de la pequeña burguesía

Una u otra sección de la pequeña burguesía está a menudo en lucha. Los estudiantes salen agitados, los abogados recurren a las huelgas, los comerciantes también tienen sus protestas y bandhs. Cuando estas luchas toman un giro militante se enfrentan a los ataques del Estado. La clase obrera debe estar viva en las luchas de estos sectores. Debemos, a través de los sindicatos, las organizaciones democráticas legales e incluso el Partido, expresar solidaridad. En la medida de lo posible no debemos limitarnos a declaraciones de apoyo. Durante las grandes luchas y la represión debemos hacer todos los intentos de movilizar a los trabajadores en gran número para salir a las calles en su apoyo. Cuando haya suficiente apoyo, debemos tratar de ampliar el alcance de la cuestión e involucrar al mayor número posible de sectores en ese apoyo.

Dentro de la pequeña burguesía urbana los estudiantes y la juventud constituyen una categoría importante. Reaccionan a los acontecimientos e históricamente desde el movimiento antibritánico jugaron un papel significativo. En la estela de Naxalbari su papel es ejemplar. Nuestro partido tiene una buena experiencia en su organización. Mientras trabajamos en las zonas urbanas, debemos prestar la atención necesaria para organizarlos.

Hay que hacer hincapié en la necesidad de unirse a los intelectuales. Debemos asignar suficientes cuadros para trabajar entre ellos y poner un esfuerzo especial para unirlos y organizarlos.

3.4.4 Relaciones con la burguesía nacional

Debido al carácter vacilante y explotador de la burguesía nacional, su amplia participación en el frente unido estratégico se produce, generalmente, sólo en etapas posteriores de la revolución. Sin embargo, en las zonas urbanas hay margen para apoyar o unirse con diversos sectores de la burguesía nacional en frentes unidos tácticos.

Una gran parte del trabajo de la clase obrera se realiza en las pequeñas industrias de la burguesía nacional en el sector no organizado. Con frecuencia, son los enemigos inmediatos de los trabajadores que organizamos. Por lo tanto, a menudo, es difícil para la masa de trabajadores aceptar el concepto de apoyo o unidad con estos explotadores y «enemigos». Sin embargo, es una realidad que la burguesía nacional está saliendo a la luz en la lucha contra el gobierno, el imperialismo y la CBB. Debemos prestarles todo nuestro apoyo en esta lucha y, siempre que sea posible, incluso unirnos para librar una batalla común contra las clases dominantes.

Un método normal para unirse con la burguesía nacional es que el Partido, directa o indirectamente a través de alguna organización de masas, declare su apoyo a las demandas y luchas de la burguesía nacional contra el gobierno, el imperialismo y/o la burguesía compradora. Estas pueden ser sobre varios temas como la reducción de impuestos, el recorte de las tasas de electricidad, las políticas contra la pequeña industria y las decisiones de los tribunales, la protesta contra la entrada de las multinacionales y los bienes extranjeros, la explotación de los productores auxiliares por parte de la gran industria, etc. Nuestro apoyo puede tomar la forma de propaganda o incluso extenderse a la movilización militante de los trabajadores sobre esa problemática.

Otra forma de unidad podría ser a través de órganos de frente conjunto con organizaciones burguesas nacionales. La mayor parte de esta unidad se basará en temas como la prevención de la reubicación o el cierre de industrias, la oposición a las leyes contra la pequeña industria y los aumentos de impuestos, etc. Sin embargo, a medida que el movimiento anti-globalización y anti-OMC se vaya consolidando, tendremos que hacer todo lo posible para atraer a los sectores y organizaciones más progresistas de la burguesía nacional al movimiento.

Al mismo tiempo que nos esforzamos por llevar a la burguesía nacional a oponerse al imperialismo, esta unidad no puede lograrse en ningún caso a costa de las clases básicas del frente unido. Así pues, al unirnos con la burguesía nacional no debemos perder nunca de vista el aspecto de lucha de nuestra relación con ella. No debemos tener la idea errónea de que la unidad con la burguesía nacional implica concesiones en las luchas sindicales con estos sectores. Todas estas cuestiones se decidirán según los principios normales de la lucha sindical y dependerán básicamente de la fuerza relativa de las fuerzas contendientes y de las condiciones generales de la industria donde se desarrolle la lucha. Es la fuerza de la clase obrera y no su debilidad la que atraerá al frente a la burguesía nacional.

Los incesantes ataques de los imperialistas y sus agentes indios empujan diariamente a la burguesía nacional a un mayor conflicto con las clases dominantes. Así que hoy en día las posibilidades prácticas de unidad desde abajo están creciendo. Estas posibilidades son mayores en ciudades con una mayor presencia de la burguesía nacional como el cinturón de Delhi, el cinturón de Coimbatore-Erode en Tamil Nadu, Surat en Gujarat, etc. Las organizaciones partidarias locales deberían, en la medida de lo posible, aprovechar esas oportunidades, teniendo en cuenta los principios mencionados.

3.4.5 Frente contra la represión

El PR y el POR adoptados por el Noveno Congreso acordaron el llamado a movilizar a las masas contra la represión fascista de las clases dominantes y contra las leyes negras. Todos los sectores de las masas en las zonas urbanas se enfrentan a la mayor parte de esta represión y se oponen a ella. Por lo tanto, la tarea del Partido en las zonas urbanas es unir todas las fuerzas que estén dispuestas a librar luchas para oponerse a estas políticas y construir un amplio movimiento democrático contra la represión.

Las organizaciones que se oponen de forma más sistemática a la represión estatal y a las leyes negras son las diversas organizaciones de libertades civiles que actúan en diferentes partes del país. Podemos trabajar hasta cierto punto a través de ellas. Sin embargo, tienen una base de masas pobre y un programa político limitado. Por lo tanto, si bien debemos trabajar para ampliar y fortalecer esas organizaciones, no pueden ser los únicos foros para construir el frente contra la represión.

Los frentes contra leyes negras particulares como la POTA tienen el potencial de unir las secciones más amplias. Debemos iniciar o unir tales frentes con nuestro propio programa. Dado que tales frentes se forman a varios niveles, podemos intervenir en diferentes frentes a través de organizaciones de cobertura separadas adecuadas para tal trabajo. Sin embargo, algunos de estos frentes tienen varias fuerzas de la clase dominante y partidos con un largo historial de supresión de movimientos populares. Por lo tanto, debemos decidir sobre nuestra participación sólo si somos capaces de llevar a cabo una exposición enérgica de tales fuerzas oportunistas. Dado que tal exposición es normalmente sólo posible en los niveles inferiores, no deberíamos participar en los niveles superiores donde sólo nos convertiríamos en un peón de tales fuerzas.

Otra excelente forma de construir una amplia unidad de lucha contra la represión es abordar casos particulares de represión estatal brutal y movilizar inmediatamente a todos los sectores de las masas en la lucha militante. Los disparos de la policía, encarcelar a los muertos, las violaciones de las fuerzas de seguridad, son algunos de los ejemplos que se pueden utilizar para despertar a las masas para batallas abiertas. Ha habido muchos casos, como el caso de Rameeza Bee y otros, en los que esos incidentes demostraron ser los puntos de inflexión para construir no sólo una lucha militante sino también movimientos democráticos mucho más amplios. En algunos casos en los que los métodos citados conducen a amplios movimientos, podemos trabajar con otros para la formación de organizaciones de carácter más duradero con un amplio programa de represión antifascista.

3.4.6 Frente Unido contra las fuerzas fascistas hindúes

Un importante llamado del Noveno Congreso es construir un amplio Frente Unido de todas las fuerzas seculares y minorías religiosas perseguidas (como los musulmanes, cristianos y sijs) contra las fuerzas fascistas hindúes. Dado que una gran proporción de estas minorías están urbanizadas y que los ataques de los fascistas hindúes se concentran todavía en las ciudades, este Frente Unido ha sido básicamente responsabilidad de la organización urbana. Esta tarea ha aparecido en nuestros documentos desde hace muchos años, pero aún se ha hecho muy poco. Una de las explicaciones de este fracaso es la debilidad de nuestras organizaciones urbanas, pero la otra razón más importante es nuestra negligencia en el trabajo con las minorías.

El Frente Unido no puede construirse simplemente uniendo a algunos individuos seculares sobre la base de un programa político. Para que sea efectivo tiene que involucrar a las masas, particularmente a las masas de las minorías. Esto significa, por lo tanto, que debemos tener un trabajo sustancial de base entre las minorías, en particular las masas musulmanas que son las más numerosas y las peores víctimas de las atrocidades de los fascistas hindúes. Sin embargo, debido a la extrema proliferación de guettos en casi todas las ciudades indias, sólo es posible si tomamos una decisión consciente de desplazar al menos algunas fuerzas de las zonas dominadas por los hindúes y las ubicamos en los barrios bajos y las localidades habitadas por los pobres musulmanes. Este sería el primer paso para construir cualquier frente unido.

Las organizaciones actuales del Frente Unido serán generalmente en forma de cuerpos legales democráticos que unirán varias fuerzas seculares genuinas así como organizaciones de las minorías perseguidas. Tales organizaciones deberán tener un programa dirigido básicamente a las organizaciones fascistas hindúes y destinado a unir a las masas de todas las comunidades. Sobre esta base, deberíamos hacer propaganda y agitación entre los sectores minoritarios y mayoritarios e intentar unirlos para aislar y derrotar a los pocos fanáticos fascistas hindúes. Deberían utilizarse folletos y otros medios de propaganda que expliquen las posiciones de las organizaciones y expongan las posiciones de las organizaciones fascistas. En áreas con un historial de conflictos comunales, se deben crear comités de paz genuinos, comités de mohalla, y todos los equipos de protección de la comunidad que sean necesarios.

También se pueden crear organizaciones de frente conjunto basadas en problemáticas. Éstas podrían ser para luchar por el castigo de los autores de pogromos contra las minorías, para oponerse a la legislación comunal hindú, para luchar contra la azafronización de la educación, etc. Estos frentes también deberían tener un enfoque masivo y tratar de movilizar ampliamente a los sectores seculares, así como a los más afectados. A medida que los fascistas hindúes avanzan en su agenda, la tarea de construir este Frente Popular Unido se convertirá en más urgente. Todas las organizaciones urbanas deberán planificar concretamente su puesta en práctica.

3.4.7 Frente contra la globalización, la liberalización y la privatización

Este también es un llamado del Noveno Congreso cuya implementación requiere considerables esfuerzos por parte de la organización del Partido en las áreas urbanas. A medida que las políticas de globalización afectan a todos los sectores de las masas urbanas, el descontento va en aumento y existe un gran potencial para que las zonas urbanas se conviertan en poderosos centros de luchas antiimperialistas. Aunque las luchas no han alcanzado todavía la dimensión de protestas contra el capitalismo y la globalización en muchas ciudades del mundo, el movimiento en la India está creciendo. La clase obrera industrial es la fuerza principal en estas luchas, con numerosas manifestaciones, mítines, bandhs y huelgas prolongadas, contra la privatización, los cambios en las leyes laborales, el sistema de contratos, la política de salida y otros aspectos de las políticas de globalización. Estas luchas, que han experimentado un repunte a partir del año 2000, no sólo han ido aumentando en tamaño e intensidad, sino que también han ido tomando posiciones políticas más claras contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), contra la globalización e incluso contra el imperialismo.

La línea de acción para construir frentes antiglobalización debe, por lo tanto, apoyarse principalmente en la clase obrera, mientras se unen todos los demás sectores en las luchas contra las políticas imperialistas. Así pues, debemos aspirar a atraer a los diferentes frentes de la clase obrera contra las diversas políticas antiobreras hacia el frente contra la globalización. Del mismo modo, los frentes antiglobalización deberían dar conscientemente importancia a las cuestiones de los trabajadores en sus programas.

Otras clases y secciones importantes que debemos tratar de atraer al frente antiglobalización son las organizaciones campesinas y los organismos de agricultores, los organismos de barrios marginales, las organizaciones de estudiantes, los intelectuales, los escritores y los activistas culturales, los grupos ecologistas pro-populares, los maestros y otras asociaciones de empleados de clase media, etc. El alcance del movimiento antiglobalización es tan grande que incluye prácticamente todas las clases que forman parte del Frente Unido a nivel estratégico. Si bien las organizaciones separadas formadas por estas secciones contra los diversos aspectos de la globalización forman parte objetivamente del movimiento, debemos tratar de atraer a todas estas organizaciones a una lucha unida común con un programa antiimperialista común.

Reaccionarios como Swadeshi Jagran Manch, revisionistas como CPI, CPI (M) y ONGs financiadas por el imperialismo -son algunas de las fuerzas que participan en el movimiento antiglobalización. Estas fuerzas están ligadas a las clases dominantes o a parte de ellas. Debemos mantenernos alejados de los reaccionarios en cualquier frente conjunto. En cuanto a los revisionistas que forman parte de las clases dominantes, nosotros mismos no debemos invitarlos a ningún frente conjunto, pero si forman parte de un frente convocado por otros, debemos mantenernos alejados por su presencia. Los revisionistas y las ONGs financiadas desde el extranjero pueden participar hasta cierto punto, pero siempre existe el peligro de que intenten sabotear el movimiento en niveles de lucha más altos. Debemos alertar sobre este peligro.

El frente contra la globalización tiene el potencial de abarcar una amplia gama de fuerzas. Por lo tanto, la organización urbana del Partido debe planificar concretamente de cara a participar de la manera más eficaz en este movimiento.

3.5 Tareas militares

Como se ha explicado anteriormente, el movimiento urbano desempeña un papel secundario y complementario en la estrategia militar de la revolución. Mientras que el Ejército Guerrillero de Liberación Popular (PLGA) y el Ejército Guerrillero Popular (EPG) en el campo realizan las principales tareas militares, la organización urbana también realiza tareas complementarias a la lucha armada rural. Debido a la expansión de la urbanización, el crecimiento de una serie de mega ciudades y la división más aguda de las ciudades en secciones ricas y pobres, aumentan las posibilidades e importancia de las operaciones militares urbanas. Sin embargo, éstas siguen siendo secundarias con respecto a las tareas militares rurales. Las diversas tareas militares realizadas en las zonas urbanas se refieren a: 1) la defensa del movimiento urbano, 2) la ayuda de la organización urbana a la lucha armada rural, y 3) las operaciones militares directas realizadas bajo la dirección central.

Por lo tanto, éstas constituyen las principales categorías de las tareas militares y las formas de organización en las zonas urbanas.

3.5.1 Defensa del movimiento urbano

Siendo la naturaleza del trabajo urbano principalmente legal y defensiva, las tareas militares directamente relacionadas con el movimiento urbano son básicamente de naturaleza defensiva y permanecerán así hasta el período final de la revolución. Sin embargo, incluso un movimiento urbano defensivo requiere la organización de tipo militar de la defensa armada de las masas urbanas contra los enemigos del pueblo. Estos enemigos son de varios tipos – bandas de goonda que actúan al servicio de las clases dominantes, organizaciones fascistas hindúes y sus milicias, bandas de vigilantes organizadas específicamente por el Estado para atacar a los activistas y simpatizantes de nuestro movimiento, las propias fuerzas del Estado, etc. Sin hacer frente a tales fuerzas no sería posible que una organización sobreviviera y se desarrollara. Si bien no podemos ni debemos, en esta etapa, organizarnos para un enfrentamiento ofensivo armado con el Estado, debemos, sin duda alguna, crear organizaciones de defensa que se adapten a la situación concreta.

3.5.1.1 Equipos de autodefensa abierta

Donde sea necesario, las organizaciones legales deben organizar la defensa contra los enemigos locales. Ejemplos de estos equipos de autodefensa son la autodefensa de los sindicatos contra los lumpenes rompehuelgas, los equipos de autodefensa de Basti contra las bandas de Goonda, los equipos de autodefensa de las organizaciones de mahila contra los matones y abusadores, la autodefensa de la comunidad de mohalla durante los disturbios comunales, la autodefensa de las masas contra la demolición de los tugurios, etc. Los equipos de autodefensa abierta deben organizarse de manera que movilicen a sectores importantes de las masas en esta tarea, motivando especialmente a los jóvenes a participar en gran número. Cuando esa defensa se organiza sistemáticamente con la participación de las amplias masas, fortalece en gran medida la organización legal, da confianza a la base y a la dirección local y libera las energías creativas de las masas. Si tal actividad crece en una zona, da lugar a nuevas formas creativas de lucha militante de masas. Por el contrario, desmoraliza y paraliza al enemigo, y le impide utilizar sus antiguas formas de represión.

A menudo esa autodefensa abierta se organiza de forma temporal para una situación o período determinado. Sin embargo, siempre que sea posible debemos planificar e intentar dar a esta autodefensa de masas una forma y estructura permanentes, asignando responsabilidades específicas y vinculándose con los comités de organización de masas. Tales organismos pueden dirigir vyayamshalas, centros de artes marciales, clubes deportivos, etc.

3.5.1.2 Escuadrones secretos de autodefensa

Los escuadrones secretos son necesarios para complementar los equipos de defensa abiertos, o cuando, debido a la represión, no resultan posibles formar tales equipos. También se forman con el objetivo general de defender el movimiento de masas urbanas. Sin embargo, asumen diferentes tareas, sin exponerse. Una forma significativa de actividad es participar junto con las masas y darles la confianza para emprender una acción militante de masas. Otras tareas son golpear secretamente objetivos particulares que son obstáculos en el avance del movimiento de masas.

Los escuadrones secretos requieren un entrenamiento militar adecuado, y educación militar y política. La extensión y profundidad del entrenamiento dependerá de las instalaciones disponibles, pero debemos hacer los mayores esfuerzos para asegurar que los escuadrones estén debidamente entrenados y armados. Las armas utilizadas dependerán de la situación en la zona. En la medida de lo posible, las armas que no se utilicen normalmente en la zona no deben emplearse.

Se debe prestar la debida atención a la disciplina de tales escuadrones. La selección de los miembros no debe basarse únicamente en sus capacidades militares, sino en considerar su nivel político y disciplina con los camaradas. Todos los miembros de los escuadrones mantienen sus trabajos u otras responsabilidades y sólo se combinan con el propósito de entrenar o actuar.

Los escuadrones deben funcionar bajo el control directo y estricto del Partido, con cada escuadrón operando bajo un camarada responsable del Partido. En la medida de lo posible, no se deben combinar dos escuadrones para realizar una acción. El conocimiento de la existencia de tales escuadrones debe ser tan restringido como sea posible. Cada escuadrón es una entidad separada y no debe haber ninguna línea de mando separada dentro de los escuadrones de autodefensa. Todos los comités estatales deberán revisar periódicamente las actividades de tales formaciones y dar directrices a los comités inmediatamente responsables de ellas.

3.5.1.3 Milicia Urbana

En esta etapa de la revolución todos los órganos abiertos y secretos de defensa del pueblo mantendrán una identidad separada y el Partido será el único organismo que coordine sus actividades. Hoy en día no hay posibilidades de reunir a todos o muchos de los equipos y escuadrones de autodefensa en un solo mecanismo de organización para formar una milicia. Esto puede ser posible durante ciertos períodos de auge en la lucha de clases cuando importantes sectores de la población urbana estén dispuestos a tomar las armas, ya sea contra las milicias fascistas o contra el Estado. En esos momentos, el Partido debe tomar la iniciativa inmediata de lanzar una milicia urbana sin exponer todas sus fuerzas. Sin embargo, la forma concreta de organización de esa milicia urbana dependería de la situación particular y de las fuerzas específicas que operaran en ese momento.

3.5.1.4 Inteligencia local

La inteligencia es una función muy descuidada en nuestro Partido. Muy a menudo sufrimos graves pérdidas, o perdemos buenas oportunidades debido a la ausencia de una inteligencia adecuada. En las zonas urbanas la inteligencia es también muy necesaria para proteger y preservar el Partido urbano, así como al movimiento de masas. Por lo tanto, la tarea de recolección y análisis de información debe ser asumida desde el principio mismo y la responsabilidad debe ser asignada en consecuencia. A medida que la organización crece, esta tarea y responsabilidad debe existir en todos los niveles y debe integrarse en el funcionamiento de la organización.

Los objetivos de nuestro trabajo de inteligencia deben ser conocer y estudiar las tácticas y planes de las fuerzas enemigas en la zona, estudiar las actividades de los informantes, prevenir la infiltración en la organización, etc. Los métodos y la estructura, sobre todo en los niveles inferiores, deben ser lo más sencillos posible y utilizar al máximo las fuerzas que disponemos entre las masas.

3.5.2 Ayuda a la lucha armada rural

Hay numerosas formas en que el movimiento urbano puede ayudar a la lucha armada rural y, en particular, a las zonas de bases y las zonas de guerrilla. Algunas implican una ayuda directa e inmediata en términos de materiales y personal; otras implican una preparación a largo plazo para las batallas decisivas en las últimas etapas de la guerra popular.

3.5.2.1 Trabajo en industrias clave

Algunas industrias como el transporte, las comunicaciones, la energía, el petróleo y el gas natural, la producción de defensa, etc. pueden desempeñar un papel crucial en la guerra popular. La interrupción de la producción en estas industrias tiene un impacto inmediato en la capacidad del enemigo para luchar en la guerra. Si las luchas en estas industrias se coordinan con los desarrollos de la guerra popular, pueden proporcionar ayuda directa al Ejército Guerrillero de Liberación Popular (PLGA) y el Ejército Guerrillero Popular (EPG). Las unidades lideradas por el Partido dentro de tales industrias también pueden llevar a cabo acciones de sabotaje industrial, lo que proporcionaría una ayuda efectiva durante ciertos puntos de la guerra. Por lo tanto, es responsabilidad de la organización urbana establecer una presencia e influencia en esas industrias clave.

Tales operaciones serán normalmente necesarias en etapas posteriores de la guerra. Sin embargo, tenemos que hacer preparativos a largo plazo desde hoy mismo para que los trabajadores de tales industrias puedan estar suficientemente politizados para desempeñar tal papel. Esto significa que tenemos que dar importancia a la asignación de cuadros para tales industrias desde el principio.

Las industrias clave han sido normalmente del sector público. Sin embargo, ahora, con la política de privatización, muchas de las antiguas unidades se están privatizando y se están creando nuevas unidades directamente en el sector privado. Así pues, algunas de esas industrias, como las juntas de electricidad y el departamento de telecomunicaciones, están experimentando muchas luchas militantes en oposición a las políticas de privatización y se ha producido un importante resurgimiento de los sindicatos. En el contexto del auge general del movimiento obrero, los trabajadores de otras industrias clave también recurren a la lucha. Por lo tanto, podemos aprovechar esta situación para tratar de influir en los trabajadores de esas industrias.

Nuestro plan para las industrias clave debe operar en dos niveles. En un primer nivel podemos influenciar a los trabajadores de estas industrias desde el exterior a través de varias formas de propaganda, particularmente durante las luchas en estas industrias. Esto puede hacerse a través de las organizaciones democráticas legales de trabajadores, revistas de trabajadores, y panfletos secretos e incluso a través de declaraciones del Partido. También podemos movilizarnos en solidaridad con ellos. Este método puede crear una amplia influencia entre los trabajadores y un nivel de unidad desde arriba con los sindicatos que ya operan en estas empresas.

En un segundo nivel debemos enviar camaradas a desarrollar secretamente el trabajo fraccionado desde dentro de la industria. Este trabajo debe hacerse con un enfoque a largo plazo, teniendo cuidado de evitar la exposición. Los camaradas que hacen propaganda y solidaridad desde el exterior no necesitan saber de la existencia del trabajo que se realiza desde el interior. Tampoco es necesario hacer el trabajo de ambos niveles en la misma unidad.

Debido al carácter crítico de estas industrias, el enemigo también es muy consciente de la necesidad de evitar que cualquier revolucionario u otras fuerzas genuinas de lucha entren en tales industrias. Por lo tanto, tenemos que ser muy cuidadosos al entrar y trabajar en tales empresas. Todo el trabajo en tales lugares debe estar bajo algún tipo de cobertura. El trabajo fraccionado es el método normal. El trabajo en tales industrias deberá normalmente estar separado del resto del trabajo en el área. Incluso la presentación de informes en los comités debe ser restringida, particularmente en las etapas iniciales, antes de que se establezca cualquier base. Los cuadros asignados a esos trabajos no deben ser de tal naturaleza que se retiren rápidamente. Una vez asignados, normalmente no deberán ser transferidos durante un largo período de tiempo. Los responsables políticos generados por esas industrias deberían mantenerse en la medida de lo posible dentro de la misma industria, sin pedirles que abandonen sus puestos de trabajo.

Considerando las oportunidades actuales disponibles y considerando nuestra negligencia hasta ahora, deberíamos planear el uso inmediato de nuestras limitadas fuerzas subjetivas de la mejor manera posible. Dependiendo de nuestros contactos y la calidad de nuestras fuerzas deberíamos decidir sobre ciertas áreas e industrias en las que deberíamos concentrarnos. Dado que tal trabajo no es fácil de iniciar y mantener, requiere la atención y la orientación de los niveles superiores. Considerando la importancia de esta tarea para el futuro de la guerra popular, los Comités Estatales deberían prestarle atención.

3.5.2.2 Infiltración en el campo enemigo

Es muy importante penetrar en el ejército, las fuerzas paramilitares, la policía y los niveles superiores de la maquinaria administrativa del estado. Es necesario obtener información sobre el enemigo, crear apoyo para la revolución dentro de estos órganos, e incluso incitar a la revuelta cuando llegue el momento. También son posibles otros tipos de ayuda técnica.

Las ciudades son los baluartes del enemigo y tienen una gran concentración de fuerzas enemigas. Por lo tanto, es en las ciudades donde se debe prestar atención a esta tarea. Esta labor puede realizarse mediante el seguimiento de los contactos obtenidos de la esfera civil, o mediante la asignación directa de camaradas para penetrar en las filas enemigas. Cualquiera que sea el método, el trabajo es de un tipo muy especial, que requiere un alto grado de fiabilidad política, habilidad y paciencia. Este trabajo debe realizarse sin el conocimiento de los comités de nivel inferior y los detalles del trabajo sólo deben quedar en manos de los camaradas directamente responsables.

A esta tarea se asocia la necesidad de un plan de trabajo en las ciudades de acantonamiento repartidas por todo el país. Este trabajo, incluso entre la población civil de estas ciudades, puede darnos información valiosa y abrirnos a la penetración en las filas enemigas.

3.5.2.3 Envío de cuadros a las zonas rurales y al PGA/PLA

Un suministro constante de cuadros urbanos es necesario para satisfacer las necesidades del movimiento rural y la guerra popular. Esto es necesario para proporcionar una adecuada dirección para la clase obrera, así como habilidades técnicas para la guerra popular.

Esta cuestión es una responsabilidad de toda la organización urbana del Partido, desde la célula hasta la dirección más alta, que debe inspirar a los camaradas para estar preparados y asumir las responsabilidades rurales. La tarea de generar nuevos cuadros para el movimiento rural debe estar siempre ante los diversos foros del Partido, que deben enviar tales propuestas de traslado de cuadros adecuados. Sin embargo, son los órganos superiores, en particular los Comités Estatales, los que tomarán la decisión al respecto.

Las decisiones de transferencia de cuadros deben tener en cuenta de manera equilibrada las necesidades del movimiento y la organización tanto en las zonas rurales como en las urbanas.

Para satisfacer las necesidades de reclutar trabajadores en grandes cantidades y enviarlos a las áreas rurales, necesitamos trabajar en el sector no organizado donde hay un porcentaje abrumador de clase trabajadora. Mientras que cuando necesitemos trabajar en las industrias clave, que son el sector organizado por razones estratégicas, debemos movilizar y organizar a millones de trabajadores que están en el segmento no organizado. Las condiciones de trabajo son horribles en este sector y las luchas militantes están destinadas a surgir aquí. La mayoría de la clase obrera tiene conexiones vivas con los núcleos rurales atrasados, en algunos de los cuales ya hay luchas armadas. Si trabajamos pacientemente podemos conseguir un buen reclutamiento que podemos transferir a las zonas de lucha armada.

3.5.2.4 Apoyo logístico a la lucha armada

El enemigo obtiene todo su apoyo logístico de las zonas urbanas. El Ejército Popular, sin embargo, depende en la medida de lo posible de las zonas rurales y las masas rurales. Sin embargo, para ciertas cosas cruciales se necesita el apoyo de las zonas urbanas. Dependiendo de su fuerza, la organización urbana debe hacer todos los esfuerzos para proporcionar dicho apoyo.

Los suministros o contactos para suministros de ciertos tipos sólo están disponibles en las áreas urbanas. Ejemplos de esos suministros son las armas y municiones, las piezas de repuesto, ciertos tipos de suministros médicos, etc. Ayudar al Ejército Popular a establecer las líneas de suministro en este sentido es una tarea que la organización urbana puede realizar. Sin embargo, una vez establecida esa línea de suministro lo mejor es que la organización rural la mantenga. A medida que crezcan las necesidades de las bases de operaciones y las zonas de guerrilla, será necesario incluso establecer un ala separada de suministro y transporte a este respecto.

Las redes médicas de médicos simpatizantes y el uso de las instalaciones hospitalarias para tratar a los combatientes de la PGA/PLA también son necesarias en las zonas urbanas. Esto es necesario para ciertos casos que no pueden ser tratados en las instalaciones disponibles en las zonas de la guerrilla. el Partido a nivel urbano debe estar siempre en busca de fuentes y contactos para establecer tal red en varias ciudades. Sin embargo, una vez que se haya establecido una red, debe separarse de los órganos del Partido que dirigen el trabajo de las masas urbanas.

La ayuda técnica en forma de reparaciones y mantenimiento de los equipos de combate, comunicación y otros equipos del PGA/PLA es otra área en la que la organización urbana tiene que prestar asistencia. Lo mejor es preparar a los camaradas con conocimientos técnicos, eléctricos, electrónicos y demás para que se trasladen y asuman esas responsabilidades en el campo. También se puede hacer enviando a los camaradas de la ciudad a realizar cursos de capacitación para la PGA/PLA. En algunos casos, cuando sea necesario, la reparación de algunos equipos puede hacerse en las zonas urbanas. Proporcionar los contactos para ayudar a establecer una red de producción de ciertos artículos en las zonas urbanas es también otra área de ayuda necesaria.

El desarrollo de nuevas tecnologías para la guerra popular es otra área crucial. Con el avance diario de la tecnología, hay numerosos dispositivos nuevos que podrían adaptarse al servicio de la guerra popular. Dado que los grandes centros metropolitanos son los puntos donde se obtienen esas tecnologías o la información relativa a las mismas, sería responsabilidad de todos los camaradas de esas zonas estar siempre alerta ante cualquier oportunidad en este sentido. Las propuestas y los dispositivos obtenidos o desarrollados deben enviarse a los comités superiores para su examen y aplicación. Puesto que en el futuro será necesario establecer alas separadas de investigación y desarrollo a este respecto, es tarea de la organización urbana desarrollar camaradas adecuados para tal trabajo.

Todas las tareas logísticas mencionadas sólo podrán llevarse a cabo con éxito cuando todos los camaradas urbanos estén activos y atentos a estas necesidades y presenten constantemente sugerencias, propuestas y contactos a este respecto. Y cuanto más amplia y profunda sea la base de las masas urbanas, mejor será la posibilidad de prestar realmente asistencia al trabajo rural. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que esta tarea no puede realizarse espontáneamente como respuesta a situaciones y necesidades de emergencia. Las redes logísticas deben establecerse en absoluto secreto durante un período de tiempo. Se deben asignar camaradas separados para ese trabajo y una vez asignados, deben ser liberados de otros trabajos y desvinculados completamente del trabajo de masas. Sólo de esta manera podemos crear redes que puedan servir a las necesidades a largo plazo de la guerra popular.

3.5.3 Operaciones militares urbanas bajo dirección central

Aunque el campo es la principal zona de operaciones del Ejército Popular, hay ciertos objetivos militares que deben realizarse mediante operaciones en las zonas urbanas. Esto requiere incluso el establecimiento de estructuras permanentes del PGA/PLA en las ciudades y pueblos.

3.5.3.1 Equipos de acción de la ciudad

Estos equipos de acción son pequeños equipos secretos de soldados disciplinados y entrenados del PGA/PLA que están permanentemente en las ciudades o pueblos para atacar objetivos importantes y seleccionados del enemigo. Tales objetivos pueden ser la aniquilación de individuos de importancia militar o acciones de sabotaje como la voladura de depósitos de municiones, la destrucción de redes de comunicaciones, causar daño a instalaciones petroleras, etc. Estos equipos de acción, que forman parte de la fuerza principal del PGA/PLA, realizan estas acciones bajo la guía y las órdenes de su respectivo mando. Por lo tanto, estos equipos no deben tener ningún tipo de conexión con la estructura urbana local del Partido. La selección de los objetivos y el calendario de las operaciones también se basará en las necesidades políticas y militares generales de la guerra popular. Sin embargo, el equipo secreto debe tener un amplio conocimiento de los programas y planes de las organizaciones de masas abiertas. Esto podría, en la medida de lo posible, ayudar a prevenir problemas que surjan debido a un choque entre los planes abiertos y los
secretos.

La Comisión Militar Central (CMC) debe llevar a cabo las tareas, la formación y la educación de los equipos de acción de las ciudades.

3.5.3.2 Inteligencia Central

Dado que el enemigo se centra en las grandes ciudades, es muy importante que nuestro Partido desarrolle una red para obtener y analizar la inteligencia política y militar en los niveles superiores. Además de la inteligencia humana, podemos hacer uso de Internet y otros medios electrónicos modernos para recopilar información entrando en las redes del enemigo. Para ello es necesario asignar una responsabilidad separada. La organización del Partido Urbano puede proporcionar contactos e individuos para este trabajo. Sin embargo, una vez que se les asigna este trabajo no mantienen ningún vínculo con la organización local. Tales redes son dirigidas y administradas por los más altos órganos del Partido.

3.5.3.3 Guerra Cibernética

En la medida de lo posible, deberíamos hacer uso de las computadoras y la red de Internet para promover los objetivos militares de la revolución. Aunque hoy en día estamos bastante lejos de esta posibilidad, deberíamos tener la perspectiva de establecer unidades con la tarea de dañar las redes militares y otras redes importantes del enemigo. Sin embargo, la posibilidad de establecer tal estructura depende principalmente del desarrollo del movimiento de masas urbanas y de la capacidad de la organización urbana del Partido para atraer y consolidar a los camaradas con las habilidades requeridas para tal trabajo.

3.6 Planes para toda la India y a nivel estatal

La política y las directrices mencionadas anteriormente dan la orientación política y organizativa para nuestro trabajo urbano. Esta es la base sobre la cual nuestro trabajo en las diferentes ciudades debe ser reorganizado. Sin embargo, no basta con reorientar nuestro trabajo sólo a nivel de pueblos y ciudades particulares. Es igualmente importante la tarea de dar un plan y una dirección a la labor urbana global en un estado particular, y en todo el país, sobre la base de las condiciones objetivas concretas y la situación de las fuerzas subjetivas. También es necesario relacionar y coordinar las tareas del movimiento urbano con las necesidades generales de la revolución en el país o en un estado concreto. También existe en cierta medida la necesidad de coordinar el movimiento urbano con nuestras responsabilidades internacionales tanto en el sur de Asia como a nivel mundial. La tarea de elaborar esos planes y los comités a sus respectivos niveles deberían encargarse de su aplicación. Presentamos aquí la amplia base para la elaboración de tales planes.

3.6.1 Factores que rigen el plan de perspectiva de toda la India

Elaborar el plan de perspectiva de toda la India significa básicamente seleccionar las ciudades, industrias o regiones en las que debemos concentrarnos y dar prioridad. Puede significar además la evaluación de las fuerzas subjetivas disponibles y decidir sobre la asignación adecuada. Los principales factores para decidir las áreas de concentración son:

  1. Perspectiva y plan de toda la India para las zonas de guerrilla y las áreas base: Dado que el movimiento urbano juega básicamente un papel complementario a la lucha armada rural, el plan de toda la India para el desarrollo de la lucha armada es un factor crucial para decidir sobre nuestro patrón de concentración con respecto al trabajo urbano. Deberíamos dar importancia a las ciudades y pueblos que pueden desempeñar un papel directo en la ayuda y el fortalecimiento de nuestras áreas base y zonas de guerrilla.
  2. Concentración de la clase trabajadora: La clase trabajadora es el principal foco de nuestros esfuerzos en las zonas urbanas. Por lo tanto, debemos dirigirnos a esas ciudades y regiones, que tienen una alta concentración de la clase obrera industrial. Debemos juzgar la importancia de la clase obrera de una región, no sólo sobre su base cuantitativa, sino también tener en cuenta su papel en términos de lucha. La clase obrera de algunos centros tiene una tradición de lucha, por lo que influye en las zonas circundantes y las dirige. Algunas ciudades tienen fuertes organizaciones de clase trabajadora que desempeñan un papel decisivo en las luchas a nivel de toda la India. Estos factores también deben tenerse en cuenta para dar importancia a un centro en particular. Otra consideración importante a corto plazo es la agudización de las contradicciones de clase. Un centro o industria que experimente luchas agudas y crecientes es más adecuado para empezar a trabajar.
  3. Importancia para las clases dirigentes: Algunas ciudades como Delhi y Mumbai tienen una gran importancia política y económica para la clase dominantes. Los fuertes movimientos en tales ciudades debilitan y paralizan a la clase gobernante y tienen un mayor impacto.
  4. Industrias clave: Se debe dar importancia a los centros de las industrias clave, ya que tienen el potencial de desempeñar un papel importante en la guerra popular.
  5. Ciudades de importancia militar: se les debe dar importancia porque presentan la oportunidad de infiltrarse en las filas enemigas.

3.6.2 Planes estatales

Los Comités Estatales deben analizar e identificar los principales tipos de áreas urbanas e industriales en sus estados. Sobre la base de dicho análisis, las áreas prioritarias deben ser seleccionadas teniendo en cuenta los siguientes criterios: i) perspectiva de toda la India y del estado gz/rural, así como la perspectiva urbana de toda la India; ii) concentración de la clase obrera y agudización de las contradicciones de clase; iii) concentración de los estudiantes y otros sectores pequeñoburgueses y sus luchas; iv) importancia política dentro del estado y; v) industrias clave. También se debe hacer un análisis de clase sobre las principales ciudades seleccionadas para dicho trabajo. La decisión de las áreas prioritarias da la dirección general para la asignación de las fuerzas subjetivas, que están o pueden llegar a estar disponibles. El plan concreto depende de la naturaleza de las fuerzas que están realmente disponibles.

4. Revisión de nuestra comprensión y práctica

Tras el auge de Naxalbari y en el momento del Octavo (Primer) Congreso de nuestro Partido en 1970, tuvimos un impacto e influencia considerables en varias ciudades. Éramos una fuerza poderosa en Calcuta, en ese momento la ciudad más grande del país. La ola revolucionaria inspiró a los trabajadores de varios centros industriales, en particular en Calcuta, Durgapur, Coimbatore, Jamshedpur y Dhanbad.

Sin embargo, debido a la errónea comprensión de las organizaciones y luchas de masas que prevalecían en nuestro Partido en ese momento, no pudimos preservar y desarrollar nuestra influencia. Nuestra política era que “no es nuestra tarea organizar sindicatos o ponerlos bajo nuestro control, o preocuparnos por las elecciones sindicales”. Nuestra tarea es construir organizaciones secretas del partido entre los trabajadores.” (Tareas de nuestro partido entre los trabajadores, Deshabrati, 12 de marzo de 1970). Así pues, boicoteamos los sindicatos y, como consecuencia, nos alienamos de la clase obrera.
De la misma manera, la comprensión errónea de poner énfasis en la guerra de guerrillas urbana, cuando no había condiciones para ello, condujo a un retroceso de nuestro trabajo en la ciudad.

En ese momento, aunque no había circulares o documentos de política sobre el trabajo urbano o de la clase obrera, había algunos artículos y notas de Com. CM, que aparecieron en las revistas del Partido, que sirvieron de guía para nuestro trabajo.

4.1 Circulares y políticas antiguas

Posteriormente, nuestro Partido hizo ciertos intentos de elaborar directrices para nuestro trabajo urbano y de la clase obrera. Estas han sido muy pocas, pero significativas. Además de las secciones sobre el trabajo urbano en nuestros diversos documentos de estrategia y tácticas y revisiones de conferencias, los principales documentos sobre política han sido la circular sobre ‘Ciudades y Pueblos’: Nuestro programa y organización”, publicada por el Comité del Estado de Andhra Pradesh en 1973, las “Directrices para el frente de la clase obrera”, publicadas por el Comité Central de Organización de la antigua Unión Patriótica en 1987, y el “Examen de nuestro documento “Método de trabajo en las ciudades”, publicado por la APSC de la antigua Unión Patriótica en 1995, en el que se revisó el documento anterior de 1973.

4.1.1 Circular de 1973

Si bien este documento solo tenía intenciones de ser un circular entregando métodos para resolver las contradicciones entre las necesidades del trabajo abierto y secreto, también entregó una comprensión explícita sobre el programa, tareas y formas de organización para la clase obrera, estudiantil y otros frentes. Por lo tanto, sirvió como documento principal que guió el trabajo urbano en la antigua GP por muchos años.

El documento de 1973 jugó un importante rol en dar una dirección correcta al trabajo urbano. Los puntos cruciales sobre los que presentó una comprensión correcta fueron:

  1. Corrigió la mayoría de nociones erróneas tempranas sobre la organización de masas y la lucha de masas.
  2. En general, dio un enfoque estratégico correcto al trabajo urbano, que el Partido en las ciudades y pueblos debe usar métodos secretos para preservarse así mismo del enemigo, hasta la última etapa de liberación de las ciudades del campo.
  3. Correctamente expuso que en las ciudades y pueblos debemos enfocarnos principalmente en los trabajadores.
    Llegando a sus limitaciones, no era un documento exhaustivo en trabajo urbano y trataba más sobre los problemas inmediatos que debimos afrontar en ese entonces en las áreas urbanas. Tenía algunos entendimientos erróneos como: no deberíamos ocupar puestos de titulares de cargos en los sindicatos, no debíamos organizar sindicatos independientes por nosotros mismos, etc. Esta fue una continuación del temprano juicio erróneo sobre las organizaciones de masas.

El circular de 1973 jugó un papel importante en el período inicial. Pero en los años posteriores, con la rápida expansión de las organizaciones de masas en las áreas urbanas, no hubo ningún intento de corregir la comprensión y desarrollar aún más el circular de forma exhaustiva. Por tanto, muchas de las formulaciones importantes del documento no fueron implementadas en la práctica. Aunque el documento haya fijado que la concentración principal debía estar en la clase obrera, el énfasis en las áreas urbanas estaba más en los estudiantes y los jóvenes. La prohibición en ocupar puestos de dirigentes sindicales y la oposición a formar sindicatos separados a aquellos tampoco se aplicaron en la práctica. Estos se hicieron sin desarrollar formalmente una nueva comprensión de las políticas.

4.1.2 Directrices de 1987

Estas directrices fueron formuladas de acuerdo con el llamado de la Conferencia Central de 1973 de la antigua UP a “tomar en serio el trabajo en el frente de la clase obrera”. Este documento presenta de manera concisa y clara la situación objetiva y subjetiva en relación a la clase obrera, nuestras tareas y políticas, y un plan de trabajo. El documento fue significativo en presentar un entendimiento correcto respecto al rol de liderazgo de la clase obrera en la revolución. Destacó el papel de liderazgo en las luchas de la clase obrera y el envío de destacamentos avanzados al campo, y la responsabilidad del Partido en la preparación de la clase obrera para este papel.

El mayor defecto del documento fue su descuido al enfoque estratégico al trabajo urbano. Por lo tanto, no hubo comprensión sobre la relación y coordinación entre trabajo abierto y secreto y la necesidad de preservar y desarrollar nuestras fuerzas urbanas durante un largo tiempo hasta las últimas etapas de la guerra popular.
El plan del documento no fue implementado seriamente ni fue revisado. De esta forma, no podría tener un impacto importante.

4.1.3 Revisión de 1995

La revisión anterior de la GP por el CEAP [Comité Estatal de Andhra Paresh] no se limitó únicamente a una revisión del documento anterior. También estableció los objetivos y tareas del movimiento urbano en AP [Andhra Pradesh]. Fue un desarrollo de la circular de 1973.

Un punto significativo que el documento correctamente revisó fue la falta de concentración necesaria en el trabajo urbano. Concluyó que, si bien le dimos importancia a la revolución agraria y las zonas guerrilleras, no concentramos en la medida requerida en las ciudades. Analizó los desplazamientos espontáneos de las áreas urbanas a rurales y señaló la falta de una perspectiva a largo plazo para el trabajo urbano. También corrigió la comprensión errónea del documento de 1973 con respecto a no ocupar puestos de titulares de cargos en los sindicatos.

Sin embargo, el documento no llegó a presentar una política comprensiva para el trabajo urbano. Tampoco llegó a formular la entonces necesaria reorganización del trabajo.

4.2 Nuestras principales limitaciones ##

Los documentos anteriores y las revisiones realizadas en conferencias y plenarios a varios niveles han señalado varias fallas y debilidades en nuestro trabajo urbano en varios momentos. Es necesario desarrollar una imagen exhaustiva de nuestras principales limitaciones como un conjunto.

4.2.1 Falta de concentración en el trabajo urbano

A lo largo de los últimos treinta años, y en la mayoría de las principales áreas de trabajo del Partido, ha habido una falta de atención hacia las tareas del movimiento urbano y del Partido. Como concluyó el Informe de Organización Política del IX Congreso, “Hemos fallado en captar la relación dialéctica entre los movimientos rural y urbano. Habiendo entendido la formulación que el trabajo rural es primario y el trabajo urbano es secundario de manera mecánica, concentramos la mayor parte de nuestras fuerzas de liderazgo sólo en el trabajo rural.”

Por consiguiente, se creó una cultura en la organización donde solo el trabajo rural era visto como trabajo de campo o trabajo en el área de lucha, mientras que las áreas urbanas se veían fuera del campo, y como trabajo en el área de no-lucha. Todos los mejores y más comprometidos cuadros optarían por ello y serían trasladados fuera del ámbito urbano. Así, como señalan muchos ejemplos de la revisión de 1995, los cuadros se transfirieron espontáneamente fuera de las áreas rurales sin considerar el futuro de las áreas urbanas las cuales estaban siendo vaciadas.

La manifestación más seria de esta comprensión fue la grave falta de concentración y especialización por los comités superiores. Muy pocos fueron asignados a las tareas del movimiento urbano e incluso aquellos a quienes se les dio la responsabilidad, normalmente se vieron agobiados por muchas otras tareas. Esto llevó a graves problemas en varios niveles. Sin un cuadro de alto nivel en el campo direccionando el trabajo, había pocas probabilidades de corregir la errónea comprensión en los niveles inferiores con respecto al enfoque estratégico a largo plazo, aunque este error se mencionó una y otra vez en nuestras revisiones y documentos. Sin especialización tampoco había esperanzas de que los propios comités superiores profundizaran su escasa comprensión de los problemas de implementar el enfoque estratégico. Sin especialización y asignación de camaradas de alto nivel, los viejos errores solo continuaron.

Todo esto tuvo lugar a pesar de nuestra repetida comprensión en documentos de que la importancia de las áreas urbanas en India está creciendo, de que el porcentaje de la clase obrera y la población urbana en India es mucho más alto que en tiempos de la revolución china, y que, por lo tanto, las áreas urbanas y la clase trabajadora en India tendrán un papel relativamente más importante en la revolución.

Hoy, las áreas urbanas con el 28,7% de la población y más del 60% del Producto Interno Bruto, con muchas megaciudades importantes y una clase trabajadora de __ crores, tienen un papel creciente que desempeñar en el país y la economía, y también en la revolución. Es entonces absolutamente necesario corregir rápidamente el desequilibrio en nuestra concentración en las tareas del movimiento urbano. Es necesario sobre todo aumentar nuestra asignación de camaradas de alto nivel al trabajo de campo urbano. Es necesario incrementar la especialización y los niveles de conocimiento de los comités superiores sobre el trabajo urbano. Y también es necesario, siempre que sea posible, también asignar camaradas adecuados de otros niveles, o al menos de dar mayor consideración a las necesidades del movimiento urbano al decidir sobre los traslados fuera de las ciudades.

4.2.2 Falta de concentración en la clase obrera dentro del trabajo urbano

El documento de 1973 había establecido correctamente que en las zonas urbanas deberíamos concentrarnos principalmente entre los trabajadores. Dado que nuestro movimiento había enfrentado un severo revés en 1972 y hubo planes puestos en marcha para poner nuestro movimiento en la mira, necesitábamos fortalecer nuestras fuerzas subjetivas a un ritmo más rápido. Para lograrlo, nos concentramos en los estudiantes y la juventud desde un ángulo práctico, pero esta práctica no se basó en ninguna premisa teórica. Cuando nuestras fuerzas crecieron y estábamos en una mejor posición, hicimos planes para introducirnos en la clase trabajadora. En el proceso del embate enemigo, y nuestras continuas debilidades en nuestro trabajo en las áreas urbanas, nos debilitamos mucho a medida que las pérdidas aumentaron abruptamente. La falta de un enfoque integral hacia el trabajo urbano y la falta de concentración de la dirección son las principales razones de nuestras débiles raíces en la clase trabajadora.

4.2.3 Descuido en desarrollar el liderazgo del partido desde el proletariado

A pesar de ser el Partido de la clase obrera, el reclutamiento de los trabajadores ha sido bajo y el liderazgo desde el proletariado aún menor. Parte de la razón de esto se debió a nuestra deficiencia en concentrarnos en los trabajadores, y particularmente en los trabajadores organizados que tienen un mayor potencial para el liderazgo. Construir liderazgo entre los trabajadores requiere atención y esfuerzos conscientes. A menos que nos demos cuenta de la importancia de construir liderazgo en la clase obrera, no pondremos los esfuerzos necesarios para lograrlo. Solo en el IX Congreso hemos resuelto específicamente dar importancia a esta tarea. Ahora deberíamos ponerlo en práctica.

4.2.4 Falta de comprensión profunda del enfoque estratégico en el trabajo urbano

Regularmente hemos dado una importancia primordial al enfoque estratégico a largo plazo en nuestros documentos, y durante algunos años hemos estado revisando que la falta de este enfoque ha sido la causa de la mayoría de nuestras derrotas en las áreas urbanas. Sin embargo, simplemente lo hemos entendido o explicado al nivel de implementación más estricta de precauciones tecnológicas y métodos secretos de funcionamiento. No hemos entendido que el enfoque estratégico correcto es esencialmente una tarea de reorientación y reorganización fundamental de todo el trabajo urbano basado en la combinación efectiva de formas de organización legales e ilegales. Sin aceptar, comprender profundamente y educando a todos los niveles sobre este enfoque estratégico hacia el movimiento urbano, no podemos lograr un cambio cualitativo en nuestro trabajo urbano.

La movilización y organización más amplia posible de las masas es esencial para desafiar la dominación abrumadora del enemigo en las áreas urbanas. El funcionamiento secreto y la preservación a largo plazo de nuestras fuerzas solo son posibles dentro del contexto de un movimiento de masas amplio y profundo.

Desde que estamos trabajando en el telón de fondo de las condiciones semi-feudales y semi-coloniales, necesitamos emprender luchas militantes y acciones contra la dirección, ya que la mayoría de la clase obrera industrial está empleada en el sector no organizado y se ve obligada a trabajar en condiciones insoportables sin acceso a leyes laborales protectoras mínimas. Empero, no podemos replicar repetidamente en la ciudad las tácticas ofensivas adecuadas al movimiento rural y esperar sobrevivir simplemente sobre la base de un funcionamiento tecnológico más estricto. Entender estratégicamente la fuerza del enemigo en la ciudad significa aceptar que no podemos retarle abiertamente sobre una base militar. En consecuencia, no podemos esperar usar regularmente la fuerza armada para amenazar a los dueños de las fábricas, llevar a cabo negociaciones a través de organizadores secretos, o aniquilar a los gerentes, como sería posible en las áreas rurales de la zona guerrillera. Y no podemos esperar que podamos hacer todas estas cosas y todavía sobrevivir simplemente usando mejores métodos tecnológicos.

Por supuesto, esto no niega la importancia absoluta en el trabajo urbano del estricto mantenimiento de las precauciones tecnológicas, las cubiertas naturales, el funcionamiento a través de capas y todos los demás medios de funcionamiento secreto adecuado. Tenemos que reevaluar a fondo nuestros métodos tecnológicos en todas las ciudades y renovar totalmente nuestro mecanismo secreto debería ser una parte esencial de reorganizar nuestro trabajo urbano. Con todo, debemos entender que el funcionamiento secreto en sí mismo es solo un aspecto importante del enfoque estratégico de preservar nuestras fuerzas durante mucho tiempo. El funcionamiento secreto en sí mismo se basa en la movilización y el apoyo de las grandes masas.

4.2.5 Falta de claridad en combinar los distintos tipos de organizaciones de masas

No teníamos la claridad con respecto a las diversas formas de movilizar a las masas en las áreas urbanas y cómo usarlas hábilmente en combinación dependiendo de la situación concreta, reflujo y flujo del movimiento.

Primero hicimos hincapié en las organizaciones de masas abiertamente revolucionarias, que mantenían vínculos claros abiertos con el Partido. Con el inicio de la represión, intentamos operar estas organizaciones secretamente y todavía tratamos de movilizar a las masas principalmente a partir de ellas. Fue solo mucho después que nos dimos cuenta de que las organizaciones de masas secretas no podían ser la única forma de movilización de masas en las áreas urbanas, en las condiciones represivas. Fue entonces cuando introdujimos el concepto de la organización encubierta.

Incluso en este momento hicimos un énfasis excesivo en la formación de nuevas organizaciones encubiertas por nuestra parte y no dimos suficiente importancia al trabajo fraccional dentro de las organizaciones de masas organizadas en las áreas urbanas, que eran todas controladas y reprimidas por el enemigo. Pensamos que solo esas organizaciones explícitamente bajo el control del Partido eran organizaciones revolucionarias. No vimos que a través del trabajo fraccional podríamos permanecer encubiertos y sin embargo guiar a una organización para desempeñar un rol revolucionario.

Nuestra educación con respecto a las organizaciones encubiertas también dio un énfasis unilateral en el aspecto de mantener la cobertura de la organización y prevenir su exposición. No enfatizamos en el aspecto de que la movilización más amplia de las masas y la unificación de grandes sectores de las masas no partidistas bajo la organización proporcionan la mejor cobertura posible.

Además, no comprendimos el concepto, el papel, el rol y la importancia del movimiento y las organizaciones democráticas legales. Aquí también solo entendimos que debíamos restringir el programa y las tareas con tal de mantener la legalidad. No vimos la importancia de unir las secciones más amplias dispuestas a trabajar resueltamente en un programa mínimo. Después de años de experiencia, hemos corregido algunos conceptos erróneos sectarios. Pero aún necesitamos desarrollar todavía más nuestra comprensión y educación en todos los niveles con respecto al papel, la importancia y el uso de la organización democrática legal dentro del movimiento urbano.

Formamos varias organizaciones de masas secretas en varios momentos. Muchas de esas organizaciones de masas secretas fueron formadas luego de la severa represión sobre las organizaciones de masas abiertamente revolucionarias, lo que les impidió funcionar. Nuestra respuesta a la represión entonces fue dirigir estas mismas organizaciones desde la clandestinidad.

Nuestro único cambio mientras dirigíamos las organizaciones secretas fue con respecto a los métodos del funcionamiento secreto. Esperábamos que las organizaciones secretas realizaran las mismas funciones y tareas que antes realizaban las organizaciones abiertas. No vimos la necesidad de cambiar sustancialmente el rol, las tareas y la estructura de la nueva organización secreta.

Debemos comprender las limitaciones de las organizaciones secretas para llevar a cabo una amplia movilización de masas como las anteriores organizaciones de masas abiertamente revolucionarias. Así, deberíamos asignar tales tareas a la organización secreta, que es la que mejor puede realizar – como propaganda revolucionaria secreta, organizar las masas en secreto y llevar a cabo acciones militantes cuando fuera necesario. Además, deberíamos reasignar esas fuerzas no expuestas de la vieja organización abiertamente revolucionaria a trabajos encubiertos fraccionales o de otro tipo. Esto aseguraría la continuidad de la tarea de movilización de masas por otros medios.

4.2.6 Descuido en el funcionamiento secreto

Nuestro Informe de Organización Política ha enumerado en detalle los diversos fallos en el funcionamiento secreto, como no construir cubiertas, no construir y funcionar a través de capas, y otros errores técnicos. La raíz de estos errores es nuestro entendimiento superficial de nuestro enfoque estratégico a largo plazo, y nuestra falta de una comprensión adecuada del balance y la relación entre el trabajo abierto y secreto. Resultados rápidos, atajos, enfoque y liberalismo son otras razones para los errores.

4.2.7 Falta de una perspectiva para toda la India

Esto también es una limitación. En el período inicial, cuando el trabajo urbano se limitaba a unos pocos bolsillos, la gravedad de esta deficiencia era relativamente menor. Pero, con la intensificación de la guerra popular y la expansión del Partido en la mayoría de los principales centros urbanos del país, la necesidad de tener una perspectiva urbana y de clase obrera para toda la India se ha convertido en una urgencia. Deberíamos elaborar esa perspectiva y planificar el despliegue y la utilización de nuestras fuerzas subjetivas sobre esa base.

4.3 Defecto principal en nuestra comprensión

Las deficiencias anteriores están enraizadas básicamente en nuestra comprensión defectuosa del rol del trabajo urbano y particularmente en el rol de la clase obrera en la revolución india.

Como se mencionó anteriormente en este documento (punto 3.1.1), el IX Congreso ha brindado una comprensión precisa e inequívoca sobre el papel de la clase obrera en la revolución. Aunque teníamos la comprensión correcta sobre el rol de la clase obrera liderando la revolución, no pudimos proporcionar suficientes cuadros para concentrar en la clase obrera. No había mucha concentración en la parte del liderazgo mientras concentrábamos en construir la revolución agraria. Aún cuando asignamos cuadros para el desarrollo de la clase obrera, por la falta de un enfoque a largo plazo y a causa de la represión, perdimos muchos cuadros valiosos que estaban trabajando en las áreas urbanas, y enfrentamos severas pérdidas. Aunque no existe en un nivel teórico, había hasta cierto punto una noción errónea en las mentes de los comités superiores en varios niveles de que necesitábamos depender de las secciones pequeño-burguesas, como los estudiantes, para desarrollar cuadros dirigentes. Esto se reflejó en nuestra práctica en varios estados, en una medida considerable. Un factor importante que había contribuido a esta práctica es la relativa facilidad con la que podemos reclutar cuadros desde los estudiantes y la juventud en comparación con los trabajadores y la presión de las necesidades inmediatas de la revolución para ser satisfechas.

El IX Congreso se ha encomendado la tarea de construir una base proletaria y desarrollar cuadros de liderazgo de clase obrera. Si rectificamos en nuestros errores, tomando lecciones del pasado, ciertamente podremos superar la deficiencia actual.

5. Tareas inmediatas

Después de formular la política y la directriz para el trabajo urbano, y después de revisar nuestro pasado, el Informe de Organización Política del IX Congreso convoca al Partido a lanzar una campaña para reorganizar el trabajo de acuerdo a la nueva directriz. Implementando esta convocatoria de campaña del Informe de Organización Política sistemáticamente y completa debe ser, por lo tanto, el foco principal de nuestras tareas inmediatas. Dependiendo de la realidad objetiva y la situación subjetiva en nuestras áreas respectivas, y basándonos en nuestra Política y Directriz, deberíamos elaborar un sabio programa por áreas paso a paso para educar al Partido, evaluar nuestro trabajo, identificar las áreas de cambio y elaborar planes y perspectivas concretas y hacer un seguimiento exhaustivo de su implementación.

5.1 Introducir la especialización urbana y de la clase trabajadora en los comités superiores

Los comités superiores deben ser el punto de partida. En los Comités Centrales, Buró Políticos, Buró regionales y en esas Castas Programadas donde está la posibilidad de trabajo urbano substancial, debe haber asignación de miembros para especializarse en el trabajo urbano. Cuando el volumen y la naturaleza del trabajo lo demanden, deben formarse subcomités.

Sus tareas serán implementar a fondo la política y las directrices urbanas; para estudiar de cerca y resolver los problemas de campo; para estudiar al enemigo, anticipar sus movimientos y planificar en consecuencia; teorizar en base a las experiencias de campo, y así centralizar la riqueza de nuevas ideas que emergen constantemente del campo para que puedan ser rápidamente implementadas en todos los lugares. En esta etapa, los mismos camaradas también deberán concentrarse en las tareas del área de la clase trabajadora. Esto significa coordinar el trabajo de la clase obrera en varios centros, guiar las organizaciones y frentes de la clase obrera, preparar el plan de estudio y los materiales para la educación política y la formación de cuadros en el trabajo de la clase obrera, estudiar las tendencias de desarrollo en el movimiento de la clase obrera y planificar en consecuencia, y responder con decisiones rápidas a nivel político y táctico a los números eventos espontáneos que ocurren en medio de la marcha del recrudecimiento de las luchas de la clase obrera.

5.2 Elaborar planes de perspectiva para toda la India y para nivel estatal

Los comités superiores (y en particular los camaradas asignados a especializarse) deben formular y decidir sobre la perspectiva de las áreas urbanas y las industrias en sus niveles respectivos. Decidir sobre la perspectiva da la prioridad y la dirección en la que planificar concretamente. Asegura que la asignación de fuerzas subjetivas no se mueva espontáneamente sino de acuerdo a un plan.

Al estudiar el proceso urbano a la luz de nuestra política y estrategia, y sobre la base de un análisis de la ciudad y un análisis industrial, las ciudades / pueblos e industrias en las que centrarse deben decidirse. También se debe realizar un análisis de las áreas de trabajo existentes y las ciudades potenciales. Esto ayudará a decidir la prioridad y tomar decisiones concretas.

La actual asignación naturalmente se basará en las fuerzas subjetivas disponibles y en los planes generales del comité responsable. De cualquier forma, mientras asignamos fuerzas al trabajo urbano debemos ser cautelosos y solo asignar a camaradas que tendrán una buena chance de ajustarse al trabajo urbano y continuar por algún tiempo. A diferencia de las áreas rurales donde la retirada por un camarada no tiene por qué dar lugar a mucha exposición, la retirada de un camarada urbano puede acarrear problemas considerables para la organización urbana.

5.3 Reorientar y reorganizar las organizaciones urbanas con un enfoque estratégico a largo plazo

Muchas de nuestras áreas de trabajo urbano no están trabajando de acuerdo al enfoque estratégico a largo plazo. Muchas áreas han tenido que cerrar debido a la exposición y las pérdidas. Muchas áreas han tratado de introducir un enfoque estratégico a través de un método de prueba y error derivado de las experiencias de campo del día a día de enfrentar al enemigo. Han logrado un progreso considerable, pero persisten deficiencias. Así, hoy en día diferentes áreas siguen prácticas basadas no solo en los diferentes niveles de represión que están enfrentando, sino también en factores subjetivos como la aproximación al área y el liderazgo estatal o los diferentes patrones y estilos de trabajo heredados del pasado. Esto ha continuado debido al rechazo del trabajo urbano en general, y en particular, a la ausencia de un conjunto de políticas y directrices comunes en todo el Partido. Habiendo ahora adoptado políticas y lineamientos comunes, debemos trabajar para reorientar y reorganizar el trabajo urbano en todo el partido con un enfoque estratégico a largo plazo.

Esta tarea debe domarse como una campaña guiada y monitoreada por los comités estatales. Debe ser un proceso paso a paso que implique la educación de todos los cuadros urbanos de acuerdo a la política urbana, particularmente haciendo hincapié en varios aspectos del enfoque estratégico a largo plazo; evaluar el funcionamiento y la estructura de la organización urbana en todos los niveles – tanto del Partido como de la organización de masas – y tomar decisiones para corregir o mejorar las prácticas existentes; establecer metas para implementar los cambios decididos y hacer un seguimiento para que se implementen de acuerdo al plan; y si fuera necesario reorganizar las fuerzas de acuerdo a la evaluación anterior, y también de acuerdo con los planes de perspectiva elaborados por los comités superiores.

El elemento esencial en la implementación efectiva de una campaña de este tipo es la participación más cercana de los comités superiores. Es probable que surjan preguntas, dudas y problemas prácticos en el curso de la implementación. Para resolver esto, se requiere la participación de miembros de los comités superiores que puedan proveer respuestas e ideas para resolver cualquier problema que pueda surgir. A lo que deberíamos aspirar es ver que cada militante y activista operando en la ciudad comprenda profundamente el enfoque estratégico a largo plazo, tenga plena fe y confianza en esta comprensión, que lo implemente en la práctica del día a día y trate de desarrollarlo a nuevos niveles.

5.4 Movilizar ampliamente a las masas urbanas, particularmente a la clase trabajadora

En cuanto a la movilización de masas, en primer lugar, debemos corregir la idea errónea de que el enfoque estratégico a largo plazo de preservar nuestras fuerzas significa restringir nuestra organización de masas solo a organizaciones de masas secretas reducidas. Todos los camaradas deben entender que la preservación y la protección de nuestras fuerzas solo es posible en el regazo de las amplias masas. Por lo tanto, debemos recurrir a la organización de masas legal lo más amplia posible manteniendo un correcto equilibrio entre formas legales e ilegales de organización y lucha. Esta dirección hacia una amplia organización de masas debería ser, por tanto, uno de los componentes cruciales de la campaña para reorientar y reorganizar el Partido.

Debemos movilizarnos a través del trabajo fraccional en varios tipos de organizaciones existentes y a través de diferentes organizaciones cubiertas y constantemente idear nuevos medios creativos para ir entre las masas sin estar expuestos. No debemos preocuparnos excesivamente de que nuestras luchas y eslóganes no sean lo suficientemente rojos y revolucionarios. Mientras estemos entre las masas y los llevemos a la lucha, podremos politizarlas y acercarlos a la línea revolucionaria y al Partido.

Donde sea necesario, y donde sea posible movilizarse a gran escala, también deberíamos también formar o participar en organizaciones democráticas legales. De este modo podemos sacar a las masas en gran número a un programa democrático. Sin embargo, no deberíamos hacer tales movilizaciones donde el numero sea pequeño y es probable que nuestras fuerzas estén expuestas.

El foco principal de la movilización y la organización de masas en las ciudades debería ser en la clase obrera. Deberíamos prestar especial atención a los sindicatos y otras organizaciones de clase obrera. También deberíamos organizarnos en los bastis donde la clase obrera reside junto a otros sectores de los pobres urbanos. Después de la clase trabajadora y los pobres urbanos, debemos prestar atención a las organizaciones de estudiantes y otras secciones de la pequeña burguesía.

5.5 Reclutar y desarrollar el liderazgo del partido sobre la clase trabajadora

Debemos tener una fuerte orientación proletaria en nuestro proceso de construcción del Partido. En este sentido, debemos prestar particular atención a la resolución del IX Congreso al respecto. Por tanto, deberíamos concentrar en construir el Partido en las industrias y otros centros de trabajo de la clase obrera. Incluso dentro de las organizaciones de mujeres, juventud y estudiantes, deberíamos prestar particular atención al reclutamiento de quienes tengan un trasfondo proletario. Deberíamos prestar especial atención a la educación de los proletarios en orden de incorporarlos rápidamente al Partido en gran número. Después del reclutamiento, deberíamos tener medidas y programas para capacitar y desarrollar el liderazgo del Partido entre ellos.

5.6 Reorganizar el mecanismo tecnológico en las ciudades

A excepción de las ciudades y pueblos dentro y adyacentes a las zonas guerrilleras, que enfrentar una severa represión, el mecanismo tecnológico en la mayoría de ciudades es muy flojo y primitivo. Principalmente, estamos desarrollando nuestros métodos tecnológicos como un proceso de reacción a la amenaza inmediata del enemigo, en lugar de como un plan basado en un enfoque estratégico a largo plazo. Este enfoque espontaneo es muy peligroso y debe ser cambiado drásticamente.

Por lo tanto, debemos revisar a fondo el mecanismo tecnológico y los métodos de coordinación de nuestro trabajo abierto y secreto. Para esto, un proceso gradual y por partes no funcionará. Un proceso tal sigue siendo en el mejor de los casos, parcial y no produce el cambio requerido. Además, el enemigo se está moviendo rápido para establecer su red en ciudades a lo largo del país. Por ello, deberíamos revisar drásticamente nuestras suposiciones básicas con respecto a los requisitos tecnológicos. Debemos darnos cuenta que no podemos planificar sobre la base de las acciones y las apariciones inmediatas del enemigo. El estado está planeando a largo plazo y en base a toda la India. Nuestra planificación también tiene que ser en base a largo plazo y no puede hacer mucha distinción entre ciudades represivas y ‘no-represivas’.

Las normas básicas sobre el funcionamiento bajo coberturas naturales, funcionando estrictamente a través de capas, métodos de organización de cobertura, y técnicas de comunicación deben implementarse en todo nuestro trabajo urbano. Esto, sin embargo, debería ser solo el primer paso. Debemos recordar que nuestro enemigo está constantemente estudiando y desarrollando nuevos métodos contra nosotros. Nuestro enfoque y nuestro método también deben ser dinámicos y creativos. En consecuencia, en el curso de implementación de nuestra directriz, cada uno de nosotros debería realizar adiciones, adaptaciones y desarrollos a esas directrices. Nuestro mecanismo tecnológico, si bien se basa en ciertos conceptos y principios básicos, siempre debe avanzar y mejorar, demostrando así estar siempre un paso delante de la policía política.

5.7 Preparar los órganos de autodefensa del movimiento urbano

En este sentido estamos relativamente atrasados. Aunque todas las organizaciones de las ciudades forman equipos para desempeñar acciones específicas, apenas ha habido algún progreso y muy pocas experiencias en la construcción de formaciones de autodefensa más estables. Esto es cierto tanto para los equipos abiertos, así como para los escuadrones secretos de autodefensa.

Deberíamos fijar objetivos y no retrasar más esta tarea. Cuando los preparativos sean necesarios, debemos hacer las preparaciones necesarias y formar los equipos. Para los equipos abiertos, se debe elaborar una base político-organizativa simple y un código de conducta. Para los escuadrones secretos, los preparativos para la necesaria educación política y militar son importantes. También debe haber total claridad entre los camaradas preocupados sobre la línea de mando de los escuadrones. Los camaradas superiores deben tomar la responsabilidad de velar por la finalización satisfactoria de esta tarea.

5.8 Emprender un trabajo en industrias clave

Nuestra presencia hoy en las industrias clave es extremadamente baja. Con el avance de la guerra popular, es una necesidad apremiante que entremos en las industrias clave y establezcamos una base fuerte allí. Todos los comités superiores deberían tener esto en cuenta al elaborar planes. Debemos hacer planes para las industrias claves basándonos en la importancia de la industria, las aberturas disponibles para la entrada y las fuerzas subjetivas que tenemos disponibles para ese tipo de trabajo.

5.9 Infiltrarse en organizaciones enemigas

Esta también es otra área en la que prácticamente no existimos y en la que debemos comenzar. Deberíamos planificar esto en varios niveles.

Debemos hacer uso de las oportunidades para ingresar en las fuerzas policiales, paramilitares y militares. Deberíamos hacer un seguimiento muy secreto de los contactos de quienes ya forman parte de estas fuerzas. Siempre que sea posible, deberíamos entrar en ellas desde fuera. Este trabajo debe ser guiado directamente por los comités superiores sin informar a los órganos locales.

Debemos realizar propaganda con regularidad sobre los problemas de los agentes y soldados ordinarios. Deberíamos recoger los temas candentes que les conciernen y despertarlos a la agitación.

También deberíamos hacer un estudio de las ciudades de acantonamiento, áreas de fábricas de artillería, etcétera. Con el propósito de formular un plan de trabajo en aquellas zonas. También debemos tratar de recopilar y generar el tipo de fuerzas que serían capaces de hacer ese tipo de trabajo.

5.10 Construir el Frente Unido en las áreas urbanas

Nuestro trabajo de frente único urbano implica, por un lado, la construcción y el fortalecimiento de la alianza obrero-campesina, por otro lado, la construcción de unidad entre la clase obrera y otros sectores y clases urbanas.

Como se mencionaba anteriormente, la alianza obrero-campesina no es solo tarea de aquellos pueblos aledaños a las zonas guerrilleras y otras áreas de lucha rural. Las ciudades metropolitanas e industriales relativamente desvinculadas del campo deben concentrarse particularmente en varias vías para promover el avance de la alianza obrero-campesina. Propaganda, luchas solidarias, participación de trabajadores en las agitaciones campesinas, ayuda directa a las luchas rurales, son algunos de los programas a emprender. Al mismo tiempo, sobre la base de la situación concreta, deben desarrollarse otras nuevas y más creativas formas de fortalecer la unidad de las dos básicas clases revolucionarias.

El frente unido con otras clases se realizará principalmente a través de organizaciones de frente conjunto basadas en temas o programas. Aunque pueden ser legales durante bastante tiempo dependiendo de la amplitud del frente, deberíamos estar preparados para dirigir las organizaciones del Frente Unido desde la clandestinidad, como el Frente Democrático Nacional en las Filipinas, cuando nos enfrentemos a un gobierno fascista brutal. Mientras participamos ampliamente en estos, debemos corregir nuestros errores sectarios al construir esos frentes conjuntos y nuestros tratos burocráticos dentro de ellos. Los comités superiores deben guiar y planificar constantemente para avanzar y ampliar nuestro trabajo de frente unido.

Como se señaló a lo largo de este capítulo, las políticas de liberalización, globalización y privatización han tenido un gran impacto en las áreas urbanas. Casi todas las secciones trabajadoras de las ciudades se han visto gravemente afectadas por estas políticas. Esto ha llevado una y otra vez a estallidos espontáneos de varios sectores en varios motivos parciales sin una dirección clara. Ahora, sin embargo, las luchas se han organizado y enfocado más contra las mismas políticas, con la clase obrera emergiendo con el papel principal. Desde principios del 2000, han estallado numerosas luchas importantes de la clase obrera y continúan extendiéndose y creciendo sin cesar. Estas luchas no solo se están expandiendo a todas las esquinas del país, también marchan al mismo tiempo que las luchas anticapitalistas que se llevan a cabo en varias partes del mundo. Incluso el viento reaccionario tras los avances militares del imperialismo en Afganistán no ha podido hacer retroceder las crecientes luchas.

A estas luchas de la clase obrera se han sumado las luchas de los empleados, docentes, etc. También están inspirando a los pobres urbanos de los barrios marginales y las luchas del semiproletariado con luchas anti-demolición y contra los desalojos que vuelven a tomar un carácter militante. Incluso los pequeños capitalistas burgueses nacionales están saliendo militantemente a las calles contra el cambio de la industria, los nuevos impuestos, las altas tarifas eléctricas, etcétera. Las raíces de la mayoría de estas luchas emergen de las políticas imperialistas de globalización, liberalización, y privatización, y por lo tanto se están enfocando cada vez más directamente contra estas políticas. Por tanto, existe una condición favorable en las áreas urbanas para la construcción de amplios frentes contra el imperialismo y es probable que esta situación continúe durante bastante tiempo más.

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