10:00 a. m. del martes, 24 de octubre, la cita fue frente a la embajada de los Estados Unidos en la ciudad de Bogotá. Discursos, consignas, banderas palestinas grandes y pequeñas, la roja bandera con la hoz y el martillo, banderas de algunas organizaciones sindicales y las imágenes de los maestros del proletariado: Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao.
Todo estuvo hermosamente organizado y, ante la atenta vigilancia de los guardianes uniformados que protegen la guarida de los yanquis, un grupo de obreros revolucionarios realizó la actividad programada. Por cerca de una hora las arengas y los discursos interrumpieron el incierto sosiego del lugar que circunda la Embajada. El clamor de parar el genocidio se escuchó, los llamados a una Palestina libre y, en general, todo el contenido revolucionario e internacionalista marcaron la acción de solidaridad y compromiso con la causa del pueblo palestino.
¡Gaza resiste, Palestina existe!
¡No es una guerra, es un genocidio!
¡Viva la justa causa del pueblo Palestino!
¡Viva Palestina Libre!
¡Estado sionista, Estado terrorista!
¡Israel asesina, los yanquis patrocinan!
¡Gaza aguanta, el mundo se levanta!
Estas fueron parte de las consignas que retumbaron gracias a las fuertes y combativas gargantas de probadas mujeres revolucionarias que encabezaron la actividad, y quienes pronunciaron profundos discursos que pusieron en claro que el Estado sionista de Israel debe ser destruido por la fuerza revolucionaria del pueblo palestino y con el apoyo de todos los pueblos del mundo.
Otros compañeros acompañaron las proclamas con sus palabras de condena al sionismo, al imperialismo; así, se dio la orden de marchar en un bloque hacia la embajada del sionismo a unas cuantas cuadras, la ruta se marcó por la Avenida La Esperanza; luego de media hora de recorrido, se arribó a una de las plazoletas donde una cadena de guardias armados acordonaba el umbral de la guarida del podrido Estado israelí.
Allí, en medio de los edificios y ante la atención de muchos trabajadores que se acercaban a escuchar, nuevamente los discursos y las consignas marcaron la actividad combativa de este grupo de revolucionarios:
¡Del río, al mar: Palestina vencerá!
Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, esto no es una guerra es un genocidio que hace Israel.
¿Dónde están, que no se ven? Las sanciones a Israel
¡Antisionismo, no es antisemitismo!
¡El genocidio no se detiene; la solidaridad, se mantiene!
Así fue el contenido de la agitación que se hizo escuchar por algo más de media hora frente a la embajada, donde luego de una pequeña escaramuza con un sionista provocador, unos jóvenes revolucionarios cerraron la actividad con la quema de las banderas yanquis y del Estado israelí, sobre la calle 26.
La jornada fue todo un éxito: se distribuyó el periódico Revolución Obrera, volantes sobre la causa palestina, pequeñas banderas fueron entregadas a todos los manifestantes y majestuosas banderas palestinas ondearon al viento, mientras unas poderosas voces marcaron el contenido y la actitud revolucionaria. Todo esto merecía, sin lugar a dudas, que muchos más hubieran asistido a la convocatoria.
Este 24 de octubre los obreros revolucionarios se hicieron oír, con ello el Internacionalismo Proletario se abre camino en esta común campaña de enterrar para siempre a todo el sistema imperialista y abrirle paso a la reedificación del futuro socialista y comunista.
¡Netanyahu, genocida! ¡Genocida, Netanyahu!
¡Yanquis fuera! ¡Sionistas fuera!