Tras terminar una jornadas de marcha del 10D en el Parque de los Deseos en Medellín, y luego de un pequeño acto cultural, un grueso aproximado de 300 personas, un tercio de la misma que estaba en el parque, se dio a la tarea de bloquear la Avenida Barranquilla con la idea de continuar el Paro e imprimirle un sello más contundente a la jornada, casi todos eran jóvenes universitarios.
Una vez en la Avenida Barranquilla se pasó a bloquear los dos carriles, justo al frente de la entrada de la Universidad de Antioquia; se inició un periodo de agitación y consignas coreadas por los jóvenes, muchas de ellas nuevas, muy creativas y relacionadas con canciones navideñas a las que se les cambiaba la letra, algunas muy radicales y otras daban hilaridad por la burla que hacían del cerdo presidente; creo que la idea era bloquear todo el tiempo que fuera posible la avenida y una vez hiciera presencia el ESMAD y dispersara la multitud, ingresar a la universidad y desde allí seguir la lucha; era algo muy espontáneo pero había un buen ímpetu y moral para la lucha.
Pasaron dos hechos que caldearon aun más los ánimos: 1. La noticia de la muerte de la madre de Julián Urrego en un centro clínico por el cáncer que padecía; la misma madre del joven que días atrás también había muerto tras explotársele una papa bomba en una acción de encapuchados en el mismo lugar, y 2. La aparición de los ‘Primera Línea’: unos 15 jóvenes con escudos y cascos que salieron de la universidad y fueron recibidos con entusiasmo.
Acto seguido los ‘Primera Línea’ se ubicaron separados de la masa de estudiantes y estos se acercaron para confraternizar con ellos. El vocero de los ‘Primera Línea’ tomó un megáfono y habló sobre su papel en la presente lucha; según él, “estaban solo para defender a la masa de los proyectiles del ESMAD y ayudar a un repliegue ordenado”; además le pidió a la masa que “por favor aguardara un espacio considerable de los escudos y de la ‘Primera linea’”. De inmediato me acordé de los ‘Primera Línea’ en Bogotá, el mismo discurso y el mismo prejuicio “izquierdista” de separarse artificialmente de la masa; pero los hechos posteriores demostraron que aun los jóvenes que caen en el juego de la “defensa pasiva”, rompen fácilmente en la práctica esos postulados, gracias a un empujoncito dado en un momento determinado por los elementos más revolucionarios en la lucha, ya que más tarde se transformaron en un incipiente grupo de choque.
Más de una hora apostados en la Avenida Barranquilla y el enemigo nada que aparecía; así que se sometió a votación el que hacer. Aparecieron varias posiciones, entre ellas las más sonadas fueron tomarse la Avenida Regional o tomarse el Parque Norte, algunos intervinieron denotando miedo, manifestando la imposibilidad de llegar a cualquiera de los dos objetivos; según ellos, nos podían masacrar a todos o capturar. Finalmente ganó la posición de tomarse la Avenida Regional, así fuera por media hora, lo que más se pudiera, y enviar el mensaje de que el “Paro sigue”. Así que ingresamos a la universidad y nos dirigimos a la menciona avenida.
Ví algunos llevando troncos pesados a manera de obstáculos para bloquear el tráfico, otros empujaban grandes barricadas plásticas, de las que se usan en las construcciones, para colocar en la vía; calculo que unas 300 personas participaron de dicha acción, otro centenar más estaba dentro de la universidad acompañando y prestando atención a lo que sucedía.
Llegando a la portería de la Avenida Regional los ‘Primera Línea’ cerraron filas al frente; pero faltando algunos metros de la misma alguien gritó que el Esmad ya estaba afuera y toda la masa se detuvo y titubeo unos instantes. Un fuerte grito de ¡Resistencia! y ¡Proseguir la lucha! contagió a todos. Así los ‘Primera Linea’ alcanzaron a dar unos pasos sobre el prado que colinda con la portería; el Esmad cerró filas y comenzó a disparar a diestra y siniestra bolas de paintball llenas de gas pimienta y a lanzar muchas bombas aturdidoras, mientras avanzaban; era de noche y no los pude contar, pero escuché que eran por los menos 15 .
Son terriblemente espantosas las aturdidoras explotando a metro y medio, sumado al interminable tintineo de los proyectiles golpeando en los escudos. Me aposté detrás de un joven resguardándose agachado detrás de su escudo y en posición fetal intenté hacerme lo más pequeño que pude, tanto que me percaté que mi compañero escudero temblaba, era muy joven, cuando mucho tenía 19 años; sentí solidaridad con él, lo tranquilicé y le comencé a dar voces para comenzar a replegarnos cuidadosamente, ya que éramos los más avanzados y el Esmad estaba a escasos metros de echarnos mano. Fue en ese instante que afortunadamente comenzaron a llover piedras y el Esmad tuvo que retroceder, y así inició el combate.
A unos 200 metros existían unos escombros de alguna remodelación que hacían en la universidad, eso ayudó pues se creó una cadena de abastecimiento y los jóvenes pudieron ser muy “generosos” con el Esmad. El enemigo pasó a protegerse en los arbustos del prado, los escuderos ‘Primera Línea’ durante el ataque apenas retrocedieron hasta la portería, y de allí ubicaron una posición defensiva aprovechada por los lanzadores de piedra.
Apareció la tanqueta disparando agua pero los escudos no retrocedieron. Recuerdo que nos intercalábamos para lanzar piedras en el momento en que bajaba la intensidad de los disparos enemigos, aparecíamos, lanzábamos y nos refugiábamos en los escudos. Algunos eran tan intrépidos que se atrevían a salir cuando el enemigo disparaba indiscriminadamente; se movían muy rápidamente y lanzaban piedras, zigzagueaban y los proyectiles enemigos apenas silbaban a sus costados. El más aguerrido de ellos era un joven sin camisa, se la había quitado para taparse la cara y tenía un aspecto de barrista de algún equipo de fútbol, parecía intocable por alguna suerte misteriosa.
La tanqueta en varias oportunidades fue impactada por bombas molotovs, una bulliciosa alegría se apoderaba de todo el mundo cuando ese lento vehículo se iluminaba y ardía en llamas. A la tanqueta se le acabó el agua, y tuvo que venir otra en su reemplazo.
Ya en plena contienda comenzaron a presionar los oportunistas y “blandos” para desmovilizar la lucha; en una oportunidad se acercó una joven encapuchada y comenzó a reprender duramente al vocero de los ‘Primera Línea’, creo que tenía alguna autoridad sobre él; según ella, ellos estaban para defender y no para atacar. Reí para mis adentros y grité fuerte que habíamos venido a combatir, quien quisiera podía irse a dormir a la casa, pero que acá estábamos luchando. La reprimenda dio resultado y llovieron improperios contra ella, que sin más remedio se retiró.
Los Esmad al cabo del tiempo se quedaron sin munición y comenzaron a devolver algunas piedras, fue en ese instante que una de esas me dio en un brazo y me sacó de combate. Nada grave, pero me perjudicó la movilidad del mismo para lanzar… ya se acercaban las 9 pm y se comenzaba a hablar sobre la necesidad de terminar el combate y salir.
A eso de las 9 y 30 pm los luchadores comenzaron a retirarse y a salir en grupos ordenados. El combate fue fuerte y duró aproximadamente dos horas y media. Tiempo en el cual se bloqueó la Avenida Regional sentido sur-norte, vía arteria de la ciudad.
Creo que de esta experiencia se puede resumir lo siguiente, en especial sobre los llamados ‘Primera Línea’:
- El éxito radicó en que no fue una decisión impuesta sino que la mayoría de los que participaban del bloqueo votaron por la acción, se optó por bloquear la Avenida Regional por el mayor tiempo posible y se cumplió con tal objetivo estratégico, revitalizando el Paro Nacional y sembrando confianza en las propias fuerzas.
- No hubo ni una sola papa bomba, solo piedras y algunas molotovs. A la fecha existe dentro de los estudiantes un repudio a usarlas. Se debe hacer conciencia sobre los métodos de lucha correctos y la necesidad de utilizar verdaderas armas populares y artesanales.
- Sobre la ‘Primera Línea’: se puso en evidencia toda su contradicción por ser concebidos como grupos pasivos en la lucha, cuando lo que se necesita es que sean cuerpos de defensa activa dentro de los grupos de choque, como se evidenció aquel día, deben brindar seguridad a los que lanzan proyectiles y devuelven las latas de gas. De la misma forma como el Esmad usa sus escuderos.
- Existe una verdadera necesidad en crear verdaderos Grupos de Choque (ofensivos) para combatir y eventualmente derrotar al ESMAD. Contamos con un factor a nuestro favor: el numero; por tal motivo siempre habrá con quien, lo que hace falta es conciencia, organización y armas artesanales para pelear.
- La juventud está deseosa de combatir y los postulados pacifistas muchas veces se quedan cortos para maniatarlos. Hace falta mucha propaganda y agitación para acelerar la creación de grupos de choque. Asimismo se debe educar pacientemente a quienes todavía no se despegan de los métodos pacíficos de lucha.
- El ejercicio de dominar el miedo, aprender a moverse en el combate y a tener confianza en las propias fuerzas es algo que se aprende en la misma lucha. Por tal motivo, estamos en una escuela propicia para aprender y racionalizar experiencias. Se deben entablar luchas cuando todas las condiciones estén dadas y evitar a toda costa los golpes y capturas del enemigo por errores aventureros que perjudican al movimiento.
- Gracias a la contundencia del movimiento el 10D, y la aparición de algunos escudos artesanales hechos de madera, plástico y metal, no hubo ni un solo capturado ni herido grave en la lucha.
Un activista y lector del periódico Revolución Obrera
Un comentario