El Estado es el responsable del desastre del barrio La Esneda

El Estado es el responsable del desastre del barrio La Esneda 1

El Estado es el verdadero responsable de la tragedia acabada de ocurrir en el barrio la Esneda, municipio de Dosquebradas donde perecieron 16 moradores y un número indefinido de desaparecidos, un desastre que pudo haberse evitado, pues según los antecedentes de la zona y estudios científicos, existe inminencia de siniestros en ese lugar que no son mitigables, por tanto, la administración y entidades encargadas de la vigilancia y protección de la comunidad sabían que en algún momento se iba a presentar una tragedia como la sucedida el pasado 8 de febrero.

El 6 de octubre de 1976, perecieron 71 personas en el barrio Risaralda en la misma avenida del río donde acabó de ocurrir la tragedia, desde ese entonces se sabe que es una zona peligrosa por diferentes factores climáticos y del terreno. Frente a este hecho el Estado se lava las manos diciendo que la culpa es de los “residentes temporales” que llegan de diferentes departamento desplazados, o como lo dice la Corporación autónoma del Risaralda CARDER que fue por «falta de control policivo para evitar que las personas se ubiquen en la ladera del río OTUN».

Si las masas pobres del campo y la ciudad se ven obligadas a asentarse en este tipo de terrenos, como es el caso de Pereira y Dosquebradas, es porque han sido desterradas de distintos lugares huyendo de la guerra reaccionaria, del hambre y miseria que el mismo Estado burgués y las clases dominantes ocasionan; las masas con la esperanza de poder encontrar un lugar donde subsistir, viven en permanente peligro, mientras esperan las promesas de vivienda que, o no llegan, o las que ofrecen no satisfacen sus necesidades, pues están lejos del centro de la ciudad en donde les toca recorrer grandes distancias para acudir puntualmente al trabajo del rebusque y poder llevar algo para su casa. O la otra opción que ofrecen es la represión, como lo dice CARDER el control policivo, es decir, mandar a la fuerza disponible con machetes a desbaratar los ranchos, como sucedió hace unos días en el barrio el Guamo en Manizales, o mandar el Esmad con gases, como sucedió hace unos meses en Puente Aranda en Bogotá. Esa es la ayuda que brinda el Estado a la tragedia del pueblo. Por eso el único cupable de la catástrofe en el barrio La Esneda es el Estado burgués.

La emergencia social que avanza de manera progresiva y que obliga a las masas a poblar los cinturones de miseria de las grandes ciudades, es por falta de oportunidades en la solvencia de las necesidades tan básicas como una vivienda digna y segura, alimención, bienestar etc; intensificación de la guerra reaccionaria en el campo que no para el destierro de millares de pobres hacia las ciudades; y los desastres naturales que afectan de manera directa a las masas mayor empobrecidas por la ausencia de una verdadera política enfocada a contrarestar los riesgos naturales; según la ONU entre enero y noviembre de 2021 los afectados por eventos de desastres naturales en el país fueron 541.749 personas, en 3.007 incidentes, en los cuales se reconocieron 83 víctimas mortales, 133 personas heridas y otras 14 desaparecidas, 300 municipios aproximadamente se encuentran en estado de riesgo según los estudios, conocidos por la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de desastres UNGRD.

En este desastre como en anteriores se comprueba una vez más el desinterés de la institucionalidad y de la clase burguesa para dar solución a la emergencia social, y la hipocríta actuación de todos los lagartos, que por estos días de campaña, salen a hacer promesas de vivienda si votan por ellos, pero cuando llegan al gobierno, o no cumplen, o prometen viviendas que no son dignas o envían el “control policial”, y así por cada cuatro años.

Por tanto es imperioso preparar las condiciones necesarias tendientes establecer un gobierno de los obreros y campesinos que sea capaz de solventar sus necesidades, como vivienda digna, empleo y alza general de salarios y capaz de prevenir desastres y adversidades desde la localidad más pequeña a la ciudad metropolitana.

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