El pasado 11 de diciembre se realizó una gran manifestación de los recicladores, en la cual participaron más de 3 mil personas.
Este es un gremio que ha sabido posicionarse en la sociedad a través de una dura lucha porque el Estado los reconozca como trabajadores que cumplen una función social muy importante; se han enfrentado con los hijos del paraco Uribe, para que no les quiten su único medio de sustento: la basura; a donde tuvieron que recurrir, gracias a un sistema capitalista que todos los días despide trabajadores, y que por diferentes circunstancias terminan sobreviviendo de lo que otros botan a la basura.
Ha sido con la organización y la lucha que hoy alzan su voz nuevamente, exigiendo que se respete su derecho a tener las manos en la basura, oponiéndose al POT y demandando que en el marco del Paro Nacional, se incluya para ellos el derecho a la salud, la pensión y otras garantías mínimas con las que no han contado nunca.
En la Asamblea Nacional del 6 y 7 de diciembre, los compañeros participaron activamente y lucharon porque se tuvieran en cuenta sus exigencias e invitaron a la marcha del 11D; en el evento se evidenció que para las camarillas de las direcciones de las centrales sindicales, e incluso para otros sectores del pueblo, este gremio se menosprecia; fue así como en la marcha no hicieron presencia ni las centrales sindicales ni otras organizaciones partícipes del Comité Nacional de Paro.
Estuvieron acompañados por el Comité de Lucha Popular de Bogotá, la Escuela Sindical María Cano, los trabajadores del Sintrauniseguridad, los trabajadores del sindicato de Coca-cola Sintraindega, los compañeros tercerizados despedidos de Avianca ASTOPTSAC, Sinaltrascoop, el Comité de Paro de la localidad de San Cristóbal y por su puesto, los distribuidores de Revolución Obrera, así como otros medios independientes.
Lo cierto sí es que la manifestación no pasó desapercibida y demostró ser una fuerza importante: por su número, por su nivel de organización y por su verraquera. Es un gremio que puede enseñar mucho al resto de los trabajadores y contribuir para garantizar el avance hacia el Paro Nacional Indefinido; camino a seguir, pues si bien en estos veintitantos días la movilización de las masas ha sido muy importante, no se ha logrado tocar al régimen paramilitar y a las clases dominantes donde más les duele y eso es el paro de la producción.
Es claro que existe una disputa entre quienes representan el camino de la conciliación y concertación, que camuflados con el discurso de la lucha le quieren pegar pasito a los enemigos del pueblo; han dejado dilatar la lucha hasta estos días donde las fiestas decembrinas dispersan el pueblo, están proponiendo un mísero “aumento” de un millón de pesos de salario mínimo manteniéndose en la mesa de concertación con los enemigos, que todos saben ya cómo termina esa farsa; ellos supuestamente “peleando a brazo partido”, sin llegar a un acuerdo para luego levantarse de las mesas “indignados” y finalmente el presidente aprobando el aumento por decreto que los empresarios habían propuesto.
El otro camino es el de la lucha directa, la de conquistar en la calles los derechos, en la que el gremio de los recicladores ha sido ejemplo, y son autoridad para llamar al resto de los luchadores a no desfallecer en la pugna porque se imponga este camino; en ese sentido también es muy importante que el gremio se concientice de que ha adquirido una responsabilidad sin proponérselo, pero por su propia experiencia, tienen una cuota importante para garantizar que este camino triunfe, pues de lo contrario, el futuro de toda las masas trabajadoras del campo y la ciudad estará en juego, pues la voracidad de los capitalistas no tienen límite, y eso lo saben los compañeros más que nadie.
¡Reciclaje sin Recicladores, es Basura!
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