Este año, el Primero de Mayo fue una jornada de lucha revolucionaria contra el capital: miles de obreros en las principales ciudades salieron a las calles a manifestar su repudio al plan burgués imperialista de seguir descargando sobre los obreros y campesinos la crisis del sistema moribundo.
En las multitudinarias manifestaciones se hicieron presentes los obreros revolucionarios con su propaganda socialista, sus pancartas y consignas internacionalistas y revolucionarias, siendo vistosos sus bloques en Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, y fue de gran importancia además, la presencia de los hermanos indígenas, comunidades negras y delegaciones campesinas en varias ciudades capitales, como reportaron los corresponsales de Revolución Obrera, quienes describen así la jornada en las diferentes ciudades:
Bogotá: desde muy temprano fueron llegando los trabajadores con sus pancartas, sonidos y denuncias, así como los compañeros del campamento contra los crímenes de Estado (indígenas, negros y campesinos) con sus vistosas banderas y los bastones de su guardia indígena y cimarrona. Fue una manifestación multitudinaria animada por las arengas combativas de importantes sectores proletarios y destacamentos revolucionarios, sobresaliendo entre ellos la presencia del Bloque Internacionalista y Revolucionario. Igualmente, es de resaltar la presencia de las mujeres y la juventud en toda la manifestación.
En cuanto a la propaganda fue destacada, por su cantidad y su mensaje, el manifiesto de la Unión Obrera Comunista (mlm) –Revolución Obrera y la Declaración Conjunta de Partidos y Organizaciones Marxistas-Leninistas-Maoístas de varios países. El reformismo también hizo presencia con sus variadas organizaciones comprometidas con la falsa paz de los ricos y la politiquería, pero su propaganda fue muy pobre no solo en el contenido sino en cantidad.
Como de costumbre, las masas que salen a manifestarse contra el sistema y a reivindicar a los mártires de Chicago, no se quedaron en la Plaza de Bolívar, exceptuando la militancia más cercana de los partidos reformistas y de las centrales sindicales, quienes nuevamente, como todos los años, pronunciaron sus destemplados discursos y se comprometieron de palabra con la lucha. Pero también, como va siendo costumbre, varios destacamentos revolucionarios y sectores de las masas hicieron en la plaza sus propios actos de espaldas a la tarima de los jefes vendeobreros y politiqueros.
Vale la pena mencionar que este año la marcha que algunos compañeros han querido establecer al sur de la capital fue poco numerosa, siendo muy importante el avance en cuanto a la concentración de los manifestantes en el corazón del poder, hacia dónde deben dirigirse todos los esfuerzos.
Esto cabe también para los compañeros obreros que realizan manifestaciones en los municipios de la Sabana aledaños a la capital (Mosquera, Tocancipá…) por cuanto, el proletariado debe concentrar sus esfuerzos para actuar en su Día Internacional como un solo puño contra sus enemigos comunes: imperialistas, burgueses y terratenientes.
Medellín: a las 9 a.m. comenzó a aglutinarse gran cantidad de personas sobre un día clareado y veraniego. La propaganda deRevolución Obrera comenzó a circular entre gran cantidad de asistentes, porque era imposible abarcarlos a todos. Hacia las 10 de la mañana comenzó la marcha y en el sitio convenido se desplegó el pasacalle del Bloque Internacionalista y Revolucionario, se encuadraron las organizaciones y se inició la actuación del bloque. Participaron allí varias organizaciones: Comité de Solidaridad Oziel Tapasco, Nueva Cultura, varios sindicatos de base, las ejemplares luchadoras de IAS, el Comité de Lucha popular, estudiantes de la Universidad de Antioquia, la Escuela Sindical María Cano y varios jóvenes independientes.
Dentro de las consignas puede evidenciarse que el Plan de Desarrollo de Duque ha prendido las alarmas dentro de movimiento obrero; un sentido de indignación e inconformiso agitaba los ánimos de los manifestantes que en repetidas ocasiones se pronunciaron contra ese engendro, así como contra la tercerización laboral, los pésimos servicios de salud y los bajos salarios.
Los jefes de la CUT, a pesar del esfuerzo para que la gente se quedara a escuchar sus insípidos y electoreros discursos, tuvieron que dirigirlos a la nada: la manifestación se disolvió tan pronto como llegó a su punto.
En el municipio de Bello parte del área Metropolitana de Medellín, salieron unas 800 personas a conmemorar el Primero de Mayo con un importante sector de obreros fabriles, contando con la participación de los integrantes del bloque Internacionalista y Revolucionario quienes con gran esfuerzo se hicieron presentes con las consignas y volantes allí.
Hasta el municipio de Rionegro al oriente cercano de Medellín en donde también existen importantes concentraciones del proletariado industrial llegó la propaganda revolucionaria, los obreros también se movilizaron en esta fecha para alzar las banderas del trabajo contra el capital.
Cali: la cita para la salida de la movilización fue Comfandi del Prado a las 8 de la mañana. La manifestación se caracterizó por la cantidad de participantes y el contenido de los discursos y consignas rechazando la política antiobrera y antipopular del Plan Nacional de Desarrollo y el terrorismo de Estado.
Allí también se conformó un Bloque Internacionalista y Revolucionario con trabajadores de varios sectores incluyendo estudiantes que realizaron un excelente trabajo de agitación y propaganda durante todo el recorrido, cerrando con una brillante intervención desde la tarima.
En cuanto a la propaganda, Revolución Obrera se hizo también presente, dejando a los obreros un llamado a la lucha, al internacionalismo y a la revolución.
Pero no solo hasta Cali llegaron las ideas revolucionarias, también en Palmira, se distribuyeron los comunicados revolucionarios de la fecha.
Barranquilla: aunque salieron muchos compañeros obreros soportando el inclemente sol, la manifestación empezó 2 horas y media después de citada y estuvo marcada por la estridente música de fiesta que opacó por mucho tiempo las consignas contra el gobierno y la explotación capitalista; aun así se pudieron escuchar las denuncias de los obreros contra sus explotadores. Algo muy destacado e importante fue el escuchar que un grupo de obreros entonara La Internacional, de este modo no todo fue parranda y trago, pues la conciencia proletaria también se hizo presente en aquel grupo de obreros y en el periódico Revolución Obrera de la fecha.
Bucaramanga: a pesar de la alta temperatura, la clase obrera con sus organizaciones sindicales, acompañada de diversas organizaciones políticas, se movilizó por las calles desde la Plazoleta Luis Carlos Galán Sarmiento hasta el Parque de los Niños. Fueron constantes las consignas contra las políticas antiobreras y antipopulares del gobierno de Duque en general y contra la alcaldía de Bucaramanga en particular, así como consignas a favor de la defensa del Páramo de Santurbán, el cual viene siendo amenazado por parte de Minesa. Igualmente, se realizaron denuncias contra los distintos atropellos que comenten las patronales contra el proletariado en esta ciudad.
A Bucaramanga también llegaron los volantes y la prensa revolucionaria, de nuevo aquí la propaganda de otros sectores fue escaza, resaltando entonces las ideas revolucionarias en este aspecto.
Manizales: con una gran manifestación, con la participación de las organizaciones sindicales y sociales y con los obreros de varios sectores, los proletarios revolucionarios enarbolaron sus banderas y entonaron las arengas internacionalistas y revolucionarias. Nuevamente se destacaron las hojas volantes y la prensaRevolución Obrera también presente en la manifestación, la cual en general fue contra el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno uribista y contra el terrorismo de Estado.
En las demás ciudades del eje cafetero, Armenia y Pereira – Dosquebradas las manifestaciones también fueron nutridas. En otras ciudades como Cartagena, Villavicencio, Sogamoso, Neiva, Ibagué, Pasto se realizaron también manifestaciones numerosas y beligerantes contra el plan de los capitalistas y el gobierno de Duque; en Pasto y otros puntos se unieron a la manifestación los campesinos, organizaciones de víctimas de la guerra contra el pueblo, estudiantes y pobladores de los barrios populares.
Así transcurrió un nuevo 1° de Mayo en Colombia, donde la rebeldía de las masas, la combatividad de la clase obrera y la difusión de las ideas socialistas fueron protagonistas en varias ciudades, así como el desprecio a la politiquería y al discurso trillado de los jefes de las centrales. Todo ello representa un importante avance para la lucha del proletariado, que demostró en las calles ser la clase más numerosa, y poderosa si logra organizarse políticamente, para defender y conquistar sus derechos y avanzar a una sociedad sin ningún viso de explotación.
