Como ya es bien sabido, el pasado 4 de febrero el presidente de la república Gustavo Petro decidió transmitir en vivo por primera vez en la historia un Consejo de Ministros. Al parecer eso tomó por sorpresa a todo el gabinete, incluso hubo ministros que llegaron tarde a la sesión como el de Educación; Petro buscó con esta transmisión ante todo el país presionar a todos sus ministros porque las promesas no se han cumplido en su mayoría, con esto trato de lavarse las manos y echarle la culpa a sus funcionarios. Sin embargo, en la ronda de intervenciones los ministros y la vicepresidenta también buscaron lavarse las manos y devolverle la pelota al presidente, lo que demuestra la división tan profunda que existe en este gobierno. Dentro de todo lo sucedido, lo que más se resaltó fue la crítica que hicieron sobre la presencia de Laura Sarabia y Armando Benedetti, de este ultimo nos vamos a referir en la nota.
Armando Benedetti es una de las caras del santismo en el gobierno Petro, es decir, representa los intereses de esa burguesía liberal, también tiene procesos por corrupción en la Corte Suprema de Justicia y a pesar de que hace unos días, el caso sobre la celebración indebida de contratos le fue eliminado, queda con el proceso de tráfico de influencias en el sonado caso de Fonade. Benedetti, que actualmente ocupa el puesto de jefe de despacho en la presidencia de la república; luego de las críticas recibidas principalmente por la ministra de ambiente Susana Muhamad, que se declara feminista y que rechaza su presencia por los casos de violencia contra la mujer por los cuales es denunciado, se observó una defensa acérrima de Petro ante la decisión de nombrarlo como jefe de despacho, incluso trata de justificar la violencia contra la mujer argumentado que todos merecen una segunda oportunidad.
Sin embargo, más allá de todo el show que se armó por el consejo de ministros y la presencia de Benedetti, la realidad es que muchos funcionarios incluyendo a Francia Márquez que posa de lideresa del pueblo, toleraron que varias cuotas del santismo estuvieran durante todo el gobierno, y lo que más llama la atención es que Petro le pide la renuncia a todos sus ministros, pero no precisamente por preocupación para cumplirle al pueblo, sino porque ya comenzó la carrera politiquera a los comicios electorales de 2026. Ya algunos nombres de ministros suenan en la lista del Pacto Histórico, como Susana Muhamad, que fue quien se mostro más indignada contra Benedetti, y Gloria Ramírez, la ministra menchevique del trabajo que es la cuota de los mamertos del PCC, todos están renunciando para poderse mover libremente en las campañas politiqueras que se avecinan.
Lo lamentable de todo el panorama es que quien sale perdiendo es el pueblo, un gobierno que prometió cambios y en su mayoría no logro nada, unos funcionarios que solo les interesa sus beneficios propios y ascender socialmente, ahora solo van a voltear a ver al pueblo por los votos, unos supuestos “revolucionarios” como el PCC que se mueve al son de los demás partidos electoreros y creen que poniendo votos van a lograr cambios, aunque en realidad solo buscan acomodar a su militancia en cargos del Estado para que todo siga igual. El circo electoral hace mucho daño, creer en salvadores y caudillos es aún peor, nos hace falta una alternativa revolucionaria real que plantee la revolución, no la lucha electoral meramente, sino cambios de raíz y que atente contra los intereses de la clase social dominante, y para ello, sobran los politiqueros y sobre el PCC, necesitamos pronto el verdadero Partido Comunista en Colombia.
Reportero de Revolución Obrera en Santander.
