Imaginen levantarse y saber que su salario mensual es de 43 millones de pesos, por ir a su puesto de trabajo solo una o dos veces a la semana, con una camioneta blindada a su servicio, largas vacaciones, dos jugosas primas al año, un equipo de trabajo para “ayudarle” a hacer su labor, escoltas que lo protegen. ¿Un sueño verdad?
Ahora, imaginen levantarse un mes de julio y tener todo esto, pero ganar $5 milloncitos más, es decir, 48 millones de pesos al mes, y que le digan además que le tienen un retroactivo desde enero por casi $18 millones. Pues para nosotros es nada más un sueño, porque pues: ¿quién lo manda a nacer pobre?,
Pues si usted que esta leyendo esto, fuera un «honorable» congresista de la Republica de Colombia, lo estaría disfrutando, tendría cara de ponqué y obvio estaría diciendo que no le alcanza porque son muchos los gastos que tiene. Pues sí señores, el gobierno nacional en la última semana decretó un aumento para congresistas del 10,88% lo que equivale a $4 723 894. Platica para los HP (Honorables Parlamentarios) de la patria.
Yo ya me puse a hacer algunas cuentas con el salario mínimo que me gano sudándola todo el mes, del que tengo que sacar para transporte, alimentación, arriendo, pensión escolar y obviamente me sobra…mes y me falta plata. Entre las cuentas que hago, resulta que si considero mi sueldo mínimo (con subsidio de transporte), tendría que trabajar 34 meses viviendo en la empresa y sin gastar plata en comida, para recibir ese sueldito de congresista, también veo que se necesitaría reunir el salario de 34 de mis compañeros para hacer al mes, lo que se embolsilla uno solo de los mequetrefes que van a calentar puesto en el capitolio o donde sea que se sienten.
Al final esto no debería sorprendernos, pues ya sabemos como es que funciona el Estado, pero obviamente no deja de ser una gotica más que va llenando esta copa de descontento social, y no por saber que estas instituciones ya están muy, muy podridas y para nada nos representan, podemos simplemente hacer oídos sordos, mirar al otro lado, rezarle a la providencia y resignarnos para ser buenos patriotas que se saben poner solos el yugo como obedientes bueyes.
Y de todas formas es que sabemos que esa institución, ese establo parlamentario como bien lo han etiquetado los revolucionarios, no da para más y año tras año vienen demostrando que no ofrecen nada al pueblo trabajador, que no trabajan en función del pueblo que, supuestamente los eligió, sino que van amarrados al lazo que realmente los llevó y los puso en esos puestos, que sirven a sus partidos (del que se cambian como las medias), que a su vez, sirven a los intereses de los poderosos empresarios, capitalistas, mafiosos, industriales, banqueros, terratenientes e imperialistas. Si hay por ahí alguno que lleve buenas intenciones, estas se le irán desprendiendo por sí solas en el camino o se las harán quitar por las malas.
Así pues, esta reflexión nos lleva a sumar motivos para construir de forma independiente el poder nuestro, de los obreros, de los campesinos, del barrio, de los estudiantes, de todos los de abajo; el poder que solo nace de la organización y de la unidad. Ante esta otra muestra de desprecio al pueblo trabajador por parte no solo de un gobierno, sino del Estado de los ricos y poderosos, no nos queda otra que luchar de forma revolucionaria e independiente —del Estado burgués, de los capitalistas, de los partidos politiqueros—. Y este poder en los momentos actuales, hemos aprendido que se forja a través de las Asambleas Populares, con las que se pueda comenzar a ejecutar la democracia directa del pueblo, yo estoy convencido de esto y por esto trabajo, por eso escribo, por eso me organizo.
Vamos a demostrar de qué estamos hechos y que el poder desde abajo es más sólido, más fuerte y mucho más eficiente que su sucia institucionalidad burguesa. Vamos por las Asambleas por sectores y por regiones, y vamos por una Asamblea Nacional Popular que le permita al pueblo acumular fuerzas hoy para derrotar a sus enemigos de clase y marchar hacia la instauración no muy lejana, de un Gobierno Obrero y Campesino que realmente represente los intereses de la mayoría de la sociedad, que día a día, madruga a mover con su poderosa fuerza de trabajo, la podrida sociedad capitalista.