La opresión contra Stephania Lerma es expresión de la descomposición del sistema capitalista

El pasado 6 de febrero en el programa de la emisora Tropicana Cali, la comunicadora Stephania Lerma informó que el Icetex les condonará las deudas a 4983 estudiantes. Cuando estaba terminando de dar la noticia, el animador Francisco Ramírez le interrumpe con un fuerte bostezo; de inmediato, la locutora le llama la atención diciéndole que no le sabotee la noticia. Seguidamente, dicho individuo la emprende contra la comunicadora, poniéndole a ella implícitamente de presente su tendencia política y por eso desata su ira y arrogancia, manifestándole y asociando que lo que estaba informando era propaganda a favor del gobierno Petro, por lo cual le comienza a proferir una serie de insultos y a emitir su reconocida posición de ideología política de ultraderecha en contra del presidente Gustavo Petro.

Stephania Lerma valientemente y con altura lo confronta no quedándose callada, expresándole que simplemente estaba dando la noticia y exigiéndole respeto. Seguidamente el director de la emisora, quien hace parte del programa, John Alexander Sánchez indirectamente de forma cómplice y apoyando el acto de machismo por parte del agresor, de manera represiva le indica a la locutora agredida que más adelante dé la información, a pesar de que continuaban los improperios del animador contra la comunicadora tratándola de apabullar. Inmediatamente, otro de los animadores, Rafael Astudillo, de forma grotesca y altanera la interrumpe por encima de las palabras de defensa que estaba expresando la víctima, da la hora y envía a comerciales. El locutor Alberto Varela quien también hace parte del equipo del programa se quedó callado en el momento frente a lo sucedido. Unos y otros actuaron como hienas salvajes tratando de apabullar la voz y las ideas de la comunicadora.

El agresor, Francisco Ramírez, es conocido por su burda ramplonería y vulgaridad disfrazándola de humor, escudado tras su personaje de mujer de la tía Inés. Desde su personaje, hace comentarios grotescos ridiculizando la intimidad de las mujeres tomándola como objeto de burla sin ningún reparo ni pudor, menospreciando lo que significa la mujer y su papel fundamental dentro de la sociedad. De forma hipócrita, como es el carácter de la ideología burguesa, dice que hay que respetar a las mujeres, lo que él mismo no hace cuando expresa su tal “humor”, que no son más que las ideas de la burguesía para reprimir en este caso a la mujer.

Además, Francisco Ramírez presenta al personaje de la tía Inés como una persona neurasténica y esquizofrénica, permitiéndole así que cuando las demás personas de la audiencia expresan sus tendencias ideológicas o políticas que difieren de la suya, objeta haciendo creer que es su personaje el que las expresa, hace sus comentarios con gran agresividad y cargados de todo tipo de improperios para tratar de doblegar e imponer sus ideas. Es conocida su admiración por Álvaro Uribe Vélez y las ideas mafiosas que representa y las promueve por medio de su nefasto personaje. A la burguesía no le importa que en sus medios de desinformación y propaganda se expresen este tipo de ideologías, ya que de esta forma mantiene su dominación. Precisamente en sus intervenciones de corte político, Ramírez defiende ideológicamente los intereses de los grandes empresarios como lo hacen todos los demás propagandistas de los diferentes medios de desinformación burguesa.

Lo anterior se puede demostrar con diferentes hechos de menor y mayor magnitud, pero el más notorio fue con motivo del levantamiento social de 2021. Durante el Levantamiento Popular, por medio de su personaje de la tía Inés, lo denominó “toma guerrillera”, al igual que lo hizo María Fernanda Cabal, difundiendo férreamente que el movimiento debía ser reprimido a sangre y fuego, que quienes estaban en las calles no eran manifestantes, sino, vándalos y terroristas y que por eso se justificaba la represión violenta por parte del Estado tal como lo indicó Álvaro Uribe con su revolución molecular disipada. Para Francisco Ramírez o supuestamente, la tía Inés, el paramilitar Andrés Escobar que disparó a los manifestantes en “Ciudad Balín”, representa a la “gente de bien” que defiende sus intereses y privilegios a sangre y fuego haciendo apología al paramilitarismo y a que la Minga Indígena era un grupo de terroristas y vándalos.

En declaraciones entregadas al día siguiente de los hechos por parte Francisco Ramírez a otra cloaca de desinformación y propaganda como lo es Semana, aseguró que lo que le dolía eran: “las hienas de las redes sociales, que buscan cualquier escenario para sacar lo incompetentes y frustrados que son”. El hecho de machismo desbordado por parte del animador, aunque diga que fue su personaje “humorístico” y no él contra su compañera de trabajo, produjo la indignación de las masas a través de las redes sociales, quienes les exigieron a los directivos de la empresa el despido inmediato de Ramírez, lo que finalmente sucedió, aunque fue premiado, pues fue despedido sin “justa causa” con lo cual el Grupo Prisa se evita reconocer que este señor cometió un falta grave y el tal humorista sale compensado con una indemnización. Hay que indicar que, en el momento actual del avance de la sociedad, las fuerzas productivas del desarrollo se rebelan contra los dueños del capital y su ideología basura que hacen circular a través de sus medios de desinformación. Es decir, en este caso las redes sociales, como producto del avance, permitieron que las masas actuaran alzando su voz de protesta contra un acto de machismo propio de la ideología burguesa decadente que lo promueve y lo aplica tal como lo vivió la comunicadora.

Desde este medio proletario, rechazamos toda la ideología basura de los capitalistas a través de las expresiones de opresión y violencia que oprimen y reprimen a nuestra clase obrera, sobre todo, a la mujer. Igualmente le proponemos en particular al movimiento femenino y en general a toda la clase obrera, que conmemoremos revolucionariamente este próximo 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer y se aproveche para recordarle a Caracol y demás medios de comunicación burgueses, que rechazamos su ideología basura —y como producto de ella a sus propagandistas— por ser la causa del problema de todos los males que padece la sociedad, en especial la represión, el machismo y la violencia contra la mujer.