“Cualquiera que conozca algo de historia sabe que los grandes cambios sociales son imposibles sin el fermento femenino” Karl Marx
Vivimos en una sociedad capitalista convulsionada por la agudización de todos sus problemas, debido a que su razón de existir es la ganancia del capital, llevando al planeta y la humanidad al borde de la muerte, descargando sobre las espaldas de los obreros y campesinos el peso de su decadencia como son las guerras de rapiña, el hambre, la miseria y opresión. Situación que afecta más a las mujeres obreras por ser doblemente explotadas y oprimidas.
A través de la historia, las mujeres han tenido un papel protagónico y decisivo como lo fue en la Comuna de Paris, en la Gran Revolución Socialista en Rusia, en la Revolución de Nueva Democracia en China, en las diferentes guerras antimperialistas como la de Vietnam; actualmente en la resistencia Palestina, en las Guerras Populares que se desarrollan en la India, Filipinas y Turquía, entre otras. En Colombia, las mujeres también han ocupado un lugar protagónico desde la lucha contra la conquista y el sometimiento de los pueblos indígenas por parte de los invasores españoles, en la guerra de independencia del colonialismo español, en la lucha obrera, campesina, indígena, afro… Así como en la lucha revolucionaria por la transformación radical de la sociedad.
Y como era apenas natural, fue muy relevante su participación en el Estallido Social iniciado el 28 de abril del 2021 y motivo de estas notas, que esperamos sirvan de homenaje a las combatientes que marcharon a la vanguardia en los combates y deseamos también, sirvan de inspiración y ejemplo para las que ahora se preparan para las inevitables confrontaciones venideras.
El protagonismo de la mujer en el Estallido Social
Las mujeres han sido protagonistas en el desarrollo de las diferentes formas de organización y actividades lúdicas, pedagógicas en la dirección y desarrollo de la lucha en contra del régimen mafioso uribista y sus Fuerzas Armadas.
A la vanguardia en las diferentes formas organizativas:
En particular en la región del suroccidente colombiano (Valle del Cauca, Cauca y Nariño) afectada, no solo por las grandes contradicciones creadas por el capitalismo, sino además por la guerra de los psicotrópicos en la zona rural y la guerra por la distribución en las ciudades, influye en que las masas se vean presionadas a organizarse y movilizarse para defender y conquistar sus derechos, unos de estos sectores han sido las mujeres y las comunidades indígenas y afro. Por ello, nos encontramos con movimientos que se han venido construyendo, como ha sido el movimiento afro organizado en La Casa del Chontaduro, Convergencia Afro (creada durante el estallido social), las mujeres de la Minga indígena, diversos colectivos feministas, entre otras organizaciones. Las mujeres también han jugado un papel activo en las luchas que antecedieron el gran estallido social, pues desde el 2019 se venían desarrollando la movilización y organización en algunos puntos de resistencia como en Juanchito, Puerto Resistencia, la Portada al Mar, Siloé, en la Univalle, por mencionar algunos.
La masacre perpetrada contra los jóvenes en Llano Verde en agosto de 2020, alimentó la indignación y el dolor que sumaron en los preparativos y experiencia hacia el gran estallido social del 2021.
Iniciado el levantamiento popular en abril del 21, se resaltó mucho el papel de la Primera Línea por su función de defender a la comunidad y confrontar inicialmente al ESMAD, luego a los paramilitares, donde, por un lado, las mujeres lucharon en pie de igualdad junto a los hombres; pero además, por otro, esta Primera Línea era una parte de un sistema de organización que actuaba como una máquina de combate con diferentes funciones, en la que se hizo una división y especialización de labores de la Primera a la Quinta Línea. Las mujeres participaron desde la Primera Línea en la defensa y confrontación, y jugaron además el papel indispensable en la Cuarta Línea que era la Misión Médica encargada del rescate y atención de los heridos; una labor en la que las mujeres fueron la fuerza principal y de la cual dependía el curso de la lucha, ya que si no había la atención médica no era conveniente mantener la confrontación, porque de antemano se era consciente que habría heridos en los Puntos de Resistencia y que sólo el personal médico podía salvar la vida de los compañeros.
Igualmente importante, el papel de las mujeres en la Quinta Línea, encargada de la recolección de víveres, recolección de madera, piedras y de mantener la Olla Comunitaria para garantizar las tres comidas y la constante hidratación; se puede decir que fueron ellas la columna vertebral para mantener la energía del ejército de luchadores, labor sin la cual no se hubiese mantenido el estallido social durante dos meses las 24/7, como en el caso de Cali. Las Ollas Comunitarias, que para los enemigos de clase se convirtieron en un delito, para los jóvenes luchadores fue su hogar: las mujeres fueron sus madres, allí les dieron la comida que no tenían en su casa, y a pesar del riesgo de perder la vida contaban con que allí tenían el calor humano que ofrecían las madres y hermanas del estallido social.
Adelante en la dirección del movimiento
Además de la logística, mantener el fogón, tomar decisiones para alimentar a los manifestantes, las mujeres llenaban de confianza a los combatientes porque se asumía que la lucha en desarrollo era muy importante para cambiar el rumbo del país y tener un mejor futuro para los hijos del pueblo.
Las mujeres cumplieron un papel destacado en las Asambleas Populares, tanto en los puntos de resistencia como en la primera semana de mayo de 2021, tiempo en el que se desarrollaron las reuniones asamblearias en la Universidad del Valle para la fundación de la Unión de Resistencia Cali (URC), donde hubo la participación de representantes de la mayoría de los 27 puntos de bloqueo, el apoyo de la Minga, algunos dirigentes del movimiento sindical e impulsores del Comité de Lucha. Las compañeras eran las encargadas de llevar la relatoría, de redactar la plataforma en proceso de elaboración y de jugar el papel de representantes o voceras de su punto de Resistencia ante las reuniones con la alcaldía.
Algunos hechos destacados fueron, por ejemplo, cuando se realizó la primera reunión en el Coliseo María Isabel Urrutia con la Alcaldía y fue una joven mujer de la Primera Línea quien dio la orden de que se suspendiera la reunión ya que no había garantías para la seguridad de los compañeros. Es importante resaltar esto, ya que su carácter o papel de “secundario y pasivo” a la que es relegada en la sociedad capitalista, fue transformado en el de una mujer que toma decisiones, tiene iniciativa y se siente responsable ante el cuidado de la comunidad de luchadores y la necesidad de cambiar los males generados por un criminal sistema y gobierno que actúa contra el pueblo.
Fue igualmente grande su contribución en la defensa judicial y protección de los luchadores como activistas de Derechos Humanos y ayuda de abogados; también fue iniciativa suya la organización de una Brigada de atención psicológica para las víctimas del terrorismo de Estado durante el estallido.
Su labor con los medios de comunicación fue ejemplar contribuyendo en la elaboración de comunicados públicos y en la denuncia, en el desarrollo de estrategias comunicativas y de difusión. Labor que también desarrollaron compañeras desde el exterior a través de las redes sociales para dar a conocer los motivos de la lucha y los atropellos del Estado contra los manifestantes.
Actuaron también como periodistas a través de las transmisiones en vivo por Facebook, destacándose la compañera alemana Rebeca Marlene Sprober realizando denuncias, participando activamente en la lucha callejera, y luego del asesinato de su compañero, fue víctima de persecución y deportación por parte del régimen mafioso.
A la vanguardia en el arte y la literatura alentando la lucha y movilización
En el canto se destacaron las compañeras Cantoras del Pacifico quienes realizaron presentaciones en varios puntos de resistencia, alzando su voz denunciando el asesinato, las desapariciones y los abusos sufridos por los luchadores durante las protestas.
La cantante manizalita Laura Isabel Ramírez conocida como “La muchacha” convirtió su canción ¡No Azara! en un himno de combate contra el terrorismo de Estado.
La Canción sin miedo de la mexicana Vivir Quintana, también fue convertida en otro himno del feminismo en Colombia y en redes sociales, siendo en Cali interpretada por una niña en distintos puntos o eventos organizados durante el estallido social.
Se destacaron de igual manera en el muralismo, creando una serie de murales de denuncia en las diferentes ciudades contra el terrorismo de Estado y de motivación hacia los luchadores.
¿Por qué lucharon y siguen luchando?
De conjunto, las reivindicaciones como luchadoras que hacen parte de la clase obrera, del campesinado o de la pequeña burguesía arruinada en el campo laboral, en salud, educación y vivienda están contenidas en los puntos de la plataforma general que se le exigía al Estado. Pero en particular sí hay unos puntos propios como son:
Rechazo a la guerra reaccionaria contra el pueblo, donde las mujeres llevan la peor parte, y en la que han perdido y siguen perdiendo a sus compañeros e hijos. De ahí que dicha exigencia la concretaron en la consigna “las mujeres no parimos ni forjamos hijas e hijos para la guerra”.
En contra del abuso y la violencia sexual practicado principalmente por militares y policías, convirtiendo a las mujeres en botín de guerra. Por ello demandan más seguridad y cuidado colectivo que se refleja en la consigna “el Estado no me cuida, me cuidan mis amigas”. Y no se puede olvidar los casos de violaciones y abusos sexuales, en especial el de Alison Meléndez (hija de un policía) quien se suicidó a raíz del abuso del que fue víctima en la URI de Popayán por los asesinos del ESMAD.
Reducción del presupuesto militar, rechazo al reclutamiento forzado y el servicio militar obligatorio. Siendo las mujeres quienes especialmente exigieron durante el Estallido Social la desmilitarización de las ciudades y el desmonte del Esmad en función de proteger la vida de los luchadores.
Es de destacar que dado el salvaje abuso policial y la impunidad en la que quedan la mayoría de casos de violencia contra las mujeres, las organizaciones de mujeres elaboraron recomendaciones para las manifestantes, como son líneas telefónicas y de WhatsApp (La Violeta), protocolos, rutas seguras, pautas de cuidado y autocuidado. Entre sus consignas más representativas se encuentran: “Si tocan a una, respondemos todas” y “No más violencias, contra las mujeres”.
Aprendiendo para las luchas venideras
El criminal aplastamiento del Estallido Social, sobre todo en Cali, y las debilidades del movimiento como el espontaneísmo y la carencia de organización del mismo, dejaron intactas las reivindicaciones a conquistar, aunque lograron frenar el régimen mafioso y momentáneamente la intención de las clases dominantes de seguir descargando la crisis de su sistema sobre el pueblo mediante más reformas antiobreras y antipopulares. De ahí que la lucha continúa y parte de la preparación para conquistar los derechos del pueblo es aprender la propia experiencia de lucha, en este caso, sobre el papel protagónico de las mujeres, que podemos resumir así:
- De conjunto el papel de las mujeres fue de vanguardia, especialmente en la dirección política y en la firmeza que le dio al movimiento durante el estallido social.
- Fueron decisivas en la conquista de los logros relativos como fueron echar para atrás la Reforma Tributaria, y el Proyecto 010 de la reforma a la salud y la tumbada del Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y del Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
- Pero lo más importante del Estallido Social fue haberse convertido en la escuela práctica de lucha que contribuyó a formar a una nueva generación de mujeres luchadoras y dirigentes, que actúan con independencia de clase y en su momento del Estado. Logrando elevar su comprensión de la importancia de luchar contra el Estado opresor como representante de las clases dominantes, por ello la importancia de luchar por las reivindicaciones inmediatas, pero sobre todo de ver la necesidad de acabar el sistema capitalista causante de todas los atropellos y tragedias que sufre la mujer.
- La lucha de las mujeres durante el estallido social como madres, hermanas hijas y sobre todo, como dirigentes, demostró que aunque como movimiento tiene reivindicaciones particulares, necesita para su emancipación definitiva luchar hombro a hombro con sus compañeros de clase, conscientes de que no será posible liberarse del capital sin la emancipación de las mujeres y viceversa: la liberación de la mujer solo será posible con la emancipación de la clase obrera.
La fuerza y firmeza de las mujeres contribuirá a acabar con el capitalismo, son semilla para construir un mundo nuevo: el del Socialismo. Deben conquistar la mitad del cielo y para ello también necesitan de una organización de las mujeres que les ayude a cumplir su cometido, de ahí que el llamado es a construir el Movimiento Femenino Revolucionario.
