Tomado de Dazibao Rojo, 16 de julio 2025.
25 de julio Día de la Patria Gallega
Por la República Socialista Gallega
Base de apoyo de la revolución proletaria mundial
En este 25 de julio vivimos en un mundo donde la humanidad aún no ha podido detener la colonización de varios países como Palestina, Wallmapu (País Mapuche), Nueva Caledonia (Kanaky), Papúa Nueva Guinea, etc.
Vivimos en un mundo donde los pueblos aún tienen que librar guerras justas que requieren apoyo mundial. Estas incluyen guerras de liberación nacional y guerras populares prolongadas, como es el caso de India, Filipinas, Yemen, Palestina, etc.
Pero también vivimos en un mundo donde las grandes potencias provocan guerras por poderes en países como Ucrania, Sudán del Norte, Libia, etc. Todas ellas son guerras injustas que el proletariado debe denunciar.
El ascenso de la burguesía china como la burguesía de la mayor economía del mundo conduce a una confrontación con Estados Unidos y sus aliados (la OTAN y la UE) por materias primas, mercados solventes, rutas comerciales, etc. Mientras tanto, la OTAN pierde presencia y, por ende, poder político en África, siendo reemplazada por Rusia. Al mismo tiempo, en el ámbito económico, China reemplaza a la República Francesa, el Banco Mundial y la UE en el continente africano. Esta retirada de la OTAN acelera las políticas militaristas, y la propaganda bélica en periódicos y otros medios, donde Rusia y China son tratadas como enemigas, es cada vez más constante. La tendencia general de los estados es el militarismo, la preparación para la guerra, lo que incluye el fortalecimiento de los ejércitos y la capacidad de movilizar a las vastas masas trabajadoras contra su voluntad para una nueva masacre a escala industrial. También incluye la necesidad de aumentar la censura y la represión interna contra cualquiera que se considere una amenaza para el estado burgués.
El panorama de contradicciones sociales a nivel mundial está causando gran confusión entre el Movimiento Comunista Gallego y entre quienes se consideran honestamente comunistas en Galicia. El camino adoptado por la burguesía de los Estados Unidos de América (EE. UU.) conducirá, de una forma u otra, a una nueva guerra mundial. Las burguesías de los países europeos no ven salida sin EE.UU., no porque sus fuerzas armadas ocupen Europa (que también lo hacen), sino porque el dominio global de EE.UU. se compartía con sus socios.
La crisis y la guerra son recursos capitalistas para destruir los medios de producción y poder iniciar un nuevo ciclo de acumulación, pero la existencia de grandes potencias con muchas armas nucleares cambia las consecuencias de una guerra entre grandes potencias atómicas.
Algunos afirman que Europa es una colonia estadounidense, pero en realidad no existe ninguna similitud entre la realidad social de los países europeos y la de una colonia. Muchas de estas afirmaciones sobre el estatus colonial de Europa se derivan del nacionalismo de una pequeña y mediana burguesía que exige políticas económicas proteccionistas.
El proletariado consciente no puede dejarse arrastrar a la defensa de un sector específico de la burguesía en ningún país. Los estados burgueses no son antiimperialistas, sino que fortalecen el poder de la burguesía local y, por ende, la explotación de la clase obrera. El poder de la burguesía de una gran potencia es reemplazado por el de otra, pero el proletariado y los pueblos oprimidos permanecen inalterados.
El proletariado consciente debe apoyarse en su propia comprensión científica del mundo, no en la academia burguesa, ni en el posibilismo burgués, ni en la lógica del “menor mal”.
Tenemos que entender que el marxismo─leninismo─maoísmo es la subjetividad necesaria, la conciencia que necesitamos para poder transformar conscientemente el mundo hasta la abolición de las clases en el comunismo.
Si la burguesía necesitó el Renacimiento europeo y la Ilustración para derrocar el antiguo régimen feudal, el proletariado necesita conciencia revolucionaria, lo que exige primero exponer el carácter de clase del Estado burgués como instrumento principal del poder político de la dictadura burguesa. Sin una comprensión adecuada del Régimen Español como una alianza entre la burguesía gallega y la burguesía española, no podemos avanzar en la formación de una vanguardia consciente.
