
Desde hace un año en que los trabajadores salieron a la jornada del Primero de Mayo —la cual se caracterizó por su masiva participación y espíritu de lucha— no han dejado de pelear.
A finales de mayo del 2024, los trabajadores del Ministerio de Trabajo realizaron una huelga que duró dos meses, exigiendo el cumplimiento de acuerdos colectivos previamente acordados por los diferentes ministros y que tampoco la ministra Gloria Inés Ramírez cumplió.
En junio del 2024 los maestros realizaron una gran jornada contra el proyecto de Ley Estatutaria de la Educación y gracias a ella lograron echar atrás el nefasto mico en contra de la educación pública. En julio del mismo año, los trabajadores de la empresa Empaques del Cauca S.A salieron a huelga, debido al no pago de salarios y el desconocimiento de derechos adquiridos, huelga que duró más de tres meses. A finales del mes, diferentes organizaciones se movilizaron en Bucaramanga en memoria del minero artesanal Sergio Andrés Lizcano, asesinado por el Ejército Nacional el 22 de julio del 2022 en California, Santander. Las trabajadoras de Bienestar Familiar en Manizales realizaron paro, por el recorte al presupuesto y la planta de personal.
El 26 de julio trabajadores del Ministerio de Trabajo en Medellín, realizaron un mitin criticando la inconsecuencia de la CUT con la defensa de los trabajadores, esto debido a la huelga que realizaron. En Bogotá se realizó un mitin en las instalaciones administrativas de los almacenes D1, denunciando la superexplotación de sufren los trabajadores. En Cali los trabajadores de la empresa Carvajal realizaron mitin frente a sus instalaciones denunciando el despido de trabajadores con estabilidad laboral reforzada. Lo mismo hicieron los trabajadores de Goodyear en Yumbo, Valle del Cauca contra los atropellos de la empresa. Los trabajadores del Hospital Departamental Santa Sofía en Manizales hicieron un plantón, exigiendo el pago de salarios y flujo de recursos para el hospital. Los trabajadores del metro de Medellín realizaron jornadas de protesta exigiendo seguridad para los trabajadores y usuarios.
En agosto los trabajadores de la Brinks presentaron pliego de peticiones exigiendo aumento salarial real, ya que la empresa efectuó un aumento ajustado al IPC, lo que en la realidad fue una rebaja del salario. Ante la intransigencia de la patronal iniciaron un proceso para votar la huelga, si bien no lograron la votación suficiente, fue un paso importante en el convencimiento de que esta es la mejor forma de conquistar sus reivindicaciones. A finales de ese mes se realizó un mitin frente al ministerio de vivienda por parte de trabajadores de SOS, contra la persecución a trabajadores sindicalizados que denunciaron el incumplimiento al debido proceso que deben aplicar las empresas con sus trabajadores.
Una trabajadora del Banco Falabella en Cali se encadenó exigiendo contra la persecución a la que fue sometida siendo madre cabeza de familia y con varias enfermedades laborales. Los trabajadores de la empresa SierraCol Energy en Arauca se movilizaron contra los atropellos de los derechos laborales. Los trabajadores de Comfandi igualmente protestaron contra los despidos.
En septiembre los trabajadores de ElectroHuila se declararon en asamblea permanente frente al despido injustificado de dos trabajadores cobijados por convención colectiva de trabajo, dando una batalla fuerte contra la patronal en cabeza de la gerente Nika Duniezhka Cuellar Cuenca, quien realizó una campaña de desprestigio contra los trabajadores que se atrevieron a luchar. En este mes también se realizó una importante concentración frente a la Junta Nacional de Calificación en Bogotá a la que asistieron aproximadamente 40 personas de los sindicatos Sinlatrascoop, Sintrasecfin, SintraUniseguridad, Antsa, SintraTVS, Asonalpliasecos, trabajadores enfermos de Colmotores, la Escuela Sindical María Cano y los distribuidores de Revolución Obrera, allí se sentó precedente en cuanto a que esta entidad no es neutral sino claramente está al servicio de los empresarios. El 3 de septiembre hubo un bloqueo frente a la entrada de la embotelladora Coca-Cola en Fontibón Bogotá, contra la persecución laboral. El 12 de septiembre trabajadores se concentraron en el centro de la ciudad de Manizales para protestar contra la fusión de Assbasalud San Isidro y en defensa de la salud.
En octubre se realizó un paro minero, en el que además de participar las compañías mineras en contra del decreto 044 del Ministerio de Medio Ambiente, que establece las reservas de recursos naturales de carácter temporal —hasta 5 años prorrogable por una sola vez—, impidiendo así la extensión de la frontera ambiental, participaron pequeños mineros, trabajadores y campesinos pobres exigiendo sus propias reivindicaciones que de tiempo atrás no han sido resueltas por el Estado. Los trabajadores de Ecoaseo realizaron un mitin contra del acoso laboral y la persecución sindical. A finales del mes los trabajadores de seguridad Atlas protestaron contra los despidos injustos, entre ellos compañeros con fuero y algunos con discapacidad. Los trabajadores informarles agrupados en la Unión General de Trabajadores le exigieron al alcalde sionista de Bucaramanga parar la persecución y tener el derecho a trabajar.
Noviembre fue un mes en el que se presentó un incremento de protestas; según la cifras de la Defensoría del Pueblo entre el 2 y el 8 de noviembre ocurrieron 95 conflictos de carácter social en 64 municipios de Colombia. Los eventos presentados en 25 departamentos y Bogotá se originaron por condiciones laborales (en el 25% de los casos), fallas en la prestación de servicios públicos domiciliarios (13%), por lo que serían vulneraciones a los derechos a la educación (12%), a la vida, libertad e integridad (11%), entre otros tipos de conflictos. El informe semanal también dio a conocer que los conflictos se dieron a través de bloqueos (47%), plantones (31%), marchas (5%), paros (5%), medidas con riesgo a la integridad de los manifestantes (4%), asambleas permanentes (3%), disturbios (2%), motines y otros mecanismos (1%). Así mismo, es importante resaltar las protestas realizadas por los campesinos en el Cauca, exigiendo cumplimiento de acuerdos en cuanto a restitución de tierras y otras condiciones en lo social y económico para una vida digna de los trabajadores del campo.
Diciembre cerró con varias protestas por parte de los vendedores ambulantes en varias ciudades del país, quienes fueron perseguidos por las alcaldías. Fue notorio lo sucedido en Cali el 7 de diciembre cuando los vendedores bloquearon las principales vías del centro de la ciudad, con llantas quemadas y vallas, al grito de: «¡Si nosotros no trabajamos, nadie trabaja!» y «alcalde ladrón devuelva lo que nos robó». El 18 de diciembre los trabajadores de Sodexo en Cali realizaron un mitin defendiendo el pliego de peticiones. Así mimo los trabajadores de la empresa La Rosa de la multinacional Nestlé en Dos Quebradas, estuvieron en conflicto colectivo defendiendo los derechos conquistados históricamente. Los trabajadores de la misma compañía Nestlé en Bugalagrande se movilizaron exigiendo que el Ministerio de Trabajo atendiera las peticiones de los trabajadores. El 11 de diciembre en Buriticá Antioquia, se movilizaron exigiendo a la compañía Zijin Continental Gold, respeto por las restricciones laborales de los trabajadores y empleo para la población de la región. En Tocancipá el 12 se realizó un mitin frente a la alcaldía, por incumplimiento de acuerdos colectivos laborales, terminación de contratos en la empresa de servicios públicos, entre otros.
Iniciando el 2025 la juventud obrera y estudiantil se movilizó por la difusión del grafiti “Las Cuchas tenían razón” y por la defensa de los muros que quisieron ser borrados por fuerzas reaccionarias y fascistas. Igualmente comenzó con varias protestas de los trabajadores mineros, especialmente de minería Coscuez quienes protestaron frente al Ministerio de Trabajo, exigiendo celeridad en las denuncias contra la compañía, llamaron a la huelga, pero finalmente no se llevó a cabo; igualmente sucedió con los trabajadores Aris Mining. En febrero los trabajadores de Acerías Paz del Río votaron huelga, pero antes de concretarse la hora cero la empresa llamó a negociar. Igualmente, en ese mismo mes se realizaron varios mítines de los trabajadores de la seguridad contra las compañías tercerizadoras de este gremio que se pasan por la faja los laudos arbitrales. El 6 de febrero los trabajadores de Sintrasolla, en Girón Santander, realizaron un mitin contra la imposición ilegal del pacto colectivo y el acoso laboral. El 21 de febrero los trabajadores de Comfandi protestaron contra de los despidos. El 25 de febrero los trabajadores de la empresa Ternium en Manizales realizaron un mitin exigiendo rebaja de la jornada y contra la persecución laboral y sindical.
El primero de marzo los recicladores realizaron una gran asamblea en medio de su día internacional, ratificando continuar su lucha por el derecho a tener la manos en la basura. El 13 de marzo en Medellín se realizó un plantón frente al Ministerio de Trabajo de los trabajadores de Coca-Cola contra los despidos y la tercerización laboral. Ese mismo día en Bucaramanga se realizó una jornada de protesta frente al Ministerio de Trabajo, exigiendo soluciones a los trabajadores y sus denuncias contra las empresas perseguidoras. Los trabajadores de Alpina continúan denunciando la persecución laboral, la carga laboral y malas condiciones para trabajar, igualmente los trabajadores de Sintrabimbo contra la empresa que los obliga a usar una plataforma que los perjudica laboralmente. El 18 de marzo se realizó una gran movilización nacional en la que salieron los trabajadores rechazando el hundimiento de la Reforma Laboral por parte del Congreso. El 25 de marzo los usuarios de la Nueva Eps en Manizales, se tomaron la sede principal exigiendo la entrega de medicamentos. El 31 de marzo los trabajadores del magisterio en Cali, salieron a las calles exigiendo cumplimiento de los acuerdos laborales a la problemática del servicio de salud. Igualmente, los trabajadores del metro de Medellín se han movilizado denunciando la situación de la carga laboral y la persecución laboral de la empresa.
Abril comenzó con un bloqueo en la planta de los almacenes D1 del municipio Sibaté, realizado en la madrugada del 11 de abril contra la persecución laboral y sindical de los administrativos y por la carga laboral impuesta a los trabajadores. En Cali ese mismo día los trabajadores de la Universidad del Valle bloquearon la vía y se movilizaron dentro de la universidad exigiendo nivelación salarial y estabilidad laboral, pero ya habían realizado una toma del edificio administrativo el primero de abril.
Y finalmente nos aprestamos a salir este Primero de Mayo nuevamente como clase obrera, a exigir nuestras reivindicaciones que no han sido resueltas, ni por los anteriores gobiernos ni ahora con el gobierno del cambio.
Como ven, los trabajadores continuamos en la lucha, pues la contradicción fundamental del sistema capitalista entre proletarios y burgueses, no solo no se ha zanjado, sino que tiende a agudizarse cada vez más, lo que muestra la necesidad de una mayor politización y concientización para conquistar con la Revolución, ya no unas migajas de lo producido, sino toda la riqueza creada por los trabajadores del campo y la ciudad.
Los obreros seguiremos en las calles y nos haremos escuchar y sentir.
¡Adelante clase obrera adelante con valor, hay que romper las cadenas de este sistema opresor!