Bajo el gobierno de la paz, el pueblo sufre una brutal dictadura y los medios una censura sin igual. Aquí está prohibido expresarse y luchar. Los hechos de violencia contra el pueblo, son demostraciones de la paz burguesa que no tolera el levantamiento obrero, campesino y popular. Ese es el caso del ataque a la Minga Interétnica realizada en el municipio de Pie de Pató, cabecera municipal de Alto Baudó, en el Chocó1
A la madrugada del 02 de diciembre el Esmad arremetió contra compañeros afros e indígenas, cuyo único delito es que su pliego de peticiones sea atendido. Pliego que considera el derecho a salud, educación, así como la exigencia del esclarecimiento de los hechos de corrupción en la administración de su municipio.
Sumado a las agresiones del Esmad, está la intimidación desde la misma Alcaldía, que advirtió a los dirigentes de la protestas «que los paracos los iban a matar». No es para menos, pues militares y paramilitares, son aliados contra el pueblo desarmado; son guardianes de los intereses de burgueses y terratenientes; son garantes del orden burgués y por tanto del despojo violento y el terrorismo estatal contra quienes desafían ese orden.
Sin embargo, estos valiosos luchadores del Alto Baudó, no cesan en su actividad e incluso con más fuerza y ánimo de lucha plantean continuar su protesta. Este acto valiente, requiere de la solidaridad de todo el pueblo colombiano y de las organizaciones sociales y sindicales, denunciando los abusos, difundiendo las acciones de los luchadores, garantizando los recursos para sostener la protesta y, uniendo esta lucha, a las de los demás sectores, como parte de «Unir y generalizar la Huelga Política de Masas» por todo el país.
La tendencia de la sociedad colombiana es hacia el gran choque de clases, no hacia la pacificación de la lucha de clases, y por esto es que los enemigos del pueblo toman la iniciativa y golpean una y otra vez, de forma tan brutal que quisieran que cada luchador no se vuelva a levantar.
Mientras matan a cientos de dirigentes campesinos y populares en Colombia los partidos reformistas y oportunistas hacen loas a la paz de los ricos, programan foros y demás eventos para engatusar con falsas esperanzas de los diálogos de La Habana. De ahí la importancia de que los comunistas revolucionarios estrechen sus vínculos con el movimiento obrero, le muestren la línea y el método del marxismo-leninismo-maoísmo, contribuyan con la independencia de clase, con las ideas de organización, con la dirección revolucionaria estratégica y táctica que encause este indetenible y ascendente movimiento de masas, por el camino de la lucha directa y revolucionaria, de la independencia de clases, de la construcción del Partido de la clase obrera y por la Revolución Socialista.
Es el camino de la Guerra Popular, el único medio eficaz para que los obreros y campesinos puedan alcanzar la paz, porque como forma superior de su lucha política, podrán oponer su fuerza de clase al poder del Estado burgués, que con los bastardos del Esmad, con todos sus militares y paramilitares defienden y sostienen por la fuerza el actual orden de cosas y toda la opresión del capital.
El triunfo de los obreros y campesinos no se logrará en Colombia por medio de una amnistía entre los expropiadores, en este caso entre los jefes de las Farc y el Estado, sino por la violencia revolucionaria, ¡único camino! para la destrucción de la maquinaria burocrática militar de los capitalistas y la construcción del Estado de los obreros y campesinos sobre sus ruinas.
¡VIVA LA LUCHA DE OBREROS Y CAMPESINOS!
¡CONTRA LA PAZ BURGUESA Y POR LA REVOLUCION SOCIALISTA: HUELGA POLÍTICA DE MASAS!