Por Harold y todos los jóvenes asesinados… ¡Adelante con la organización de la Juventud revolucionaria!

Por Harold y todos los jóvenes asesinados… ¡Adelante con la organización de la Juventud revolucionaria! 1

Harold Aroca, un joven de 16 años miembro de una familia proletaria en Bogotá, fue encontrado el pasado 16 de agosto sin vida por su propia familia la cual ya llevaba buscándolo durante 5 días, pues la negligencia del Estado frente a estos casos de desaparición es asombrosa; ¿El motivo? Haber dicho durante su jornada escolar saber quiénes eran los responsables de un homicidio que ocurrió unos días atrás.

Su familia denuncia que la policía nacional no prestó la atención que debía brindar y es cómplice indirecto de lo que le sucedió a su hijo, puesto que, por un lado, dos de los sospechosos fueron dejados en libertad rápidamente y por otro, se apuntó a que se trataba de un conflicto entre dos bandas delincuenciales, hipótesis que le restaba importancia al caso, puesto que reforzaba la retórica de que si algo le sucedió «fue por estar con quién no debía».

El caso de Harold Aroca no es un problema aislado, no es un caso que solo incumbe a su familia, si no a todas las familias de los barrios proletarios, ya que en la mayoría de estos se encuentran oficinas de sicariato y de venta de alucinógenos, las cuales trabajan estrechamente con la policía local y con la burocracia estatal, permitiéndoles actuar con total seguridad, y sin ninguna repercusión.

Dado que casos como este se escuchan todos los días en los barrios humildes, donde vive la gente pobre, que al no contar con una organización fuerte capaz de garantizar su propia seguridad, la deja vulnerable e indefensa, sin posibilidades de una justicia real contra aquellos que derraman la sangre del pueblo trabajador. Las familias obreras y los revolucionarios, deben proponerse la tarea de organizar sus propios grupos de búsqueda y rescate por cualquier integrante de nuestra clase, ya que esta política cruel no cesará, pues va en defensa de un lucrativo negocio que pertenece a los terratenientes y burgueses del país.

Los jóvenes de la clase obrera, no tienen por qué morir a causa de los intereses de las mafias y las burguesías, deberían estar dedicando su tiempo al arte, al deporte o la ciencia, en actividades que traen beneficios para su salud física y mental.

Pero para lograr que la juventud obrera y campesina merezca vivir y ser la dirigente de los destinos del futuro, hay que hacer la revolución, hay que remover la sociedad capitalista, no hay tal un capitalismo humano que sirva, así que la juventud del pueblo está llamada a organizarse para la revolución. Participar en la construcción del Partido Comunista (mlm), vincularse a las tareas que ayuden a la lucha obrera y campesina por mejores condiciones de vida, pero sobre todo, a organizarlas para la rebelión contra el orden burgués.

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