En la noche del miércoles 31 de julio del 2024 se conoció un video, en el que alias Iván Mordisco del Estado Mayor Central de las disidencias de las extintas FARC, asegura que el joven David Estiven Fernández Soler más conocido como Coco, fue asesinado por orden de alias “Calarcá”, comandante del bloque Jorge Briceño de las también disidencias de las FARC.
La noticia generó un rechazo en la sociedad colombiana y especialmente entre los jóvenes que participaron en el Levantamiento Popular del 2021. De parte de varios colectivos y en especial de la familia se ha repudiado dicho asesinato, por ello como organización política la Unión Obrera Comunista (mlm) y desde el Portal Revolución Obrera nos solidarizamos con la familia y amigos de Coco y exigimos justicia, más aún cuando este asesinato proviene de una organización supuestamente revolucionaria —por lo menos en la fraseología que manejan— pero que actuó igual que el podrido Estado burgués y su política de terrorismo estatal al asesinar a un joven luchador del pueblo.
A raíz de pertenecer a la Primera Línea, Coco, en el 2022 manifestó tener amenazas, persecución y perfilamiento por parte de grupos paramilitares con complicidad de la Brigada XIII del Ejército en Bogotá y la Policía Nacional. Posteriormente, apareció en televisión con uniforme de las Farc realizando un discurso. Coco se hizo famoso por el video de Gustavo Bolívar donde le sugiere que se salga del grupo armado.
La madre de Coco, como miles de padres de familia tanto del campo como de la ciudad, han sufrido la tragedia de no saber por más de un año de su hijo, ya que la última vez que la llamó fue el 7 de junio de 2023, donde asustado, clamaba ayuda. Y le decía que «Me les volé anoche», mientras se alejaba de un campamento, en el departamento de Caquetá. Tras la llamada, la madre de Coco se dio a la tarea de buscar respuestas. Tocó numerosas puertas como la Defensoría del Pueblo y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, finalmente manifestó: «Me cansé de pedir ayuda, me cansé de enviar cartas», pues lo que encontró fue la desidia de un Estado, que al final no le interesa la tragedia de una madre del pueblo.
Lo más cruel es que desde agosto del 2023 la oficina del Alto Comisionado de Paz tenía información de que Coco había sido asesinado por el grupo con el que actualmente negocia y, aunque la madre de Coco pedía todos los datos sobre su hijo, nunca se le reveló nada. En un documento del 4 de septiembre de 2023 que lleva como asunto: “Alcance a solicitud de acción urgente para preservar la vida de David Estiven Fernández Soler” enviado a los delegados del Estado Mayor Central de las disidencias, se dice «El 29 de agosto de 2023, da cuenta del fusilamiento del que habría sido víctima David Estiven por parte de su organización».
Si bien no es claro, si en el caso de Coco hubo reclutamiento forzado, lo cierto es que esta práctica por parte de los grupos armados legales e ilegales ocasiona un dolor en las familias a lo largo y ancho del país. El capitalismo ha convertido en horror la vida de los niños y jóvenes hijos de obreros y campesinos, convertidos en carne de cañón por los capitalistas, terratenientes e imperialistas. La guerra por la disputa que deja la ganancia de la minería, los cultivos de coca y marihuana, guerra que genera el reclutamiento forzado, es favorecido por la falta de oportunidades en la educación y lo laboral. El abandono del campo por parte del Estado lleva a las comunidades rurales a la pobreza; son los pobres del campo y la ciudad los que ponen los muertos y donde los señores capitalistas locales y extranjeros se llenan sus bolsillos manchados de sangre.
Algunas cifras generales del Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica ilustran la tragedia del pueblo luchador y trabajador que no solo genera la ganancia de los ricos, sino que además tiene que sacrificar a sus hijos en la guerra donde «en 60 años de guerra en Colombia, 17.778 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados y utilizados por los grupos armados legales e ilegales, el 25,89% corresponde a niñas y adolescentes mujeres, mientras que el 71,27% a niños y adolescentes hombres. El Observatorio estableció, además, que de ese total 4.857 pertenecieron a las guerrillas y 1.581 a los paramilitares.» También establecen que «Las edades de las víctimas oscilaron entre los 9 y 17 años. En relación con la pertenencia, el 68,4% hacía parte de comunidades indígenas, siendo este grupo poblacional el más afectado por el delito».
Desde la Unión Obrera Comunista (mlm) nos unimos al clamor de la familia de Coco y nos unimos a sus exigencias como son:
- En lo inmediato que se entreguen los restos de Coco a su familia.
- Que se repudie la negligencia del Estado colombiano ante la tragedia que viven miles de familias por el reclutamiento forzado de sus hijos.
A nivel general para las víctimas del reclutamiento forzado las exigencias más urgentes se pueden resumir así:
- Que el gobierno proteja la vida de los jóvenes y las comunidades dentro de los territorios.
- Que se dé un reconocimiento a la Guardia Indígena como una figura de control territorial de todas las regiones con los derechos jurídicos, políticos estructurales y legislativos.
- Se sugiere que haya una ley que trate la problemática particular de la mujer en las comunidades indígenas campesinas y afros de la ruralidad.
- Se exige la construcción universidades, que el gobierno cumpla sus promesas de generar fuentes de empleo, entregar tierras a las comunidades, brindar las condiciones para la educación gratuita y de calidad para primaria, secundaria y universidad.
- Rechazar la discriminación contra los jóvenes de ser perseguidos por las fuerzas represivas del Estado, que ven en cada joven un criminal de hecho o en potencia y, por tanto, merecedor de golpizas, violaciones, detenciones arbitrarias o el asesinato.
- Llamar a las diferentes organizaciones, familiares y comunidades afectadas por la guerra reaccionaria a movilizarse en rechazo contra esta práctica de violencia contra el pueblo.
En conclusión, el actual sistema capitalista no tiene nada bueno para ofrecerle a la juventud, el mundo necesita el socialismo y conquistarlo requiere destruir con la insurrección popular el Estado burgués, con toda su burocracia parásita y sus podridas instituciones inútiles, con todos sus jueces, curas y pastores, con todas sus fuerzas represivas militares, bandas, carteles y paramilitares… al servicio de la explotación asalariada, necesitamos el nuevo Estado de obreros y campesinos, donde las Asambleas del pueblo armado tengan todo el poder para acabar de raíz con la guerra reaccionaria que azota al pueblo.
La Unión Obrera Comunista (mlm) llama en lo inmediato a la juventud obrera y campesina ha organizarse en las Asambleas Populares con independencia de clase y exigir al Estado y el actual gobierno cumpla con las promesas que se les hicieron a los jóvenes, cuando en medio del levantamiento del 2021, se comprometieron a: empleo, educación, salud, tierra y paz.
La Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta) llama a la juventud beligerante y revolucionaria, a participar activamente en la restauración del Partido Comunista Revolucionario de Colombia, basado en el mlm, a que se involucre en las tareas que exige hoy la Revolución Proletaria en Colombia y en el mundo. El deber de los revolucionarios es acelerar el Congreso de restauración del Partido político del proletariado para que la juventud no pierda sus energías y hasta sus vidas vinculándose a organizaciones que no representan los intereses del pueblo. Juventud revolucionaria: su clase los necesita, el mejor homenaje para los caídos en la lucha es continuar luchando bajo las rojas banderas del proletariado revolucionario y en concreto, organizándose ya en la Unión Obrera Comunista (mlm).
¡Coco vive en la lucha del pueblo! ¡Lucha directa y organizada por la emancipación de las cadenas del capital!