I. Presentación:
Los desatinos de Nicolás Maduro, cometidos a nombre del «Socialismo del Siglo XXI» y de la «revolución Bolivariana», están dejando mal parados a los partidos reformistas que durante más de una década apoyaron el experimento de construir un socialismo sin destruir la máquina burocrático militar burguesa, sin romper las relaciones de dependencia con el imperialismo y sin abolir la propiedad privada. La crisis económica del capitalismo mundial, de la cual no escapa Venezuela, y las medidas de los gobernantes de ese país para paliarla, dejan al descubierto el verdadero carácter burgués de su «socialismo» y se convierte en un nuevo fracaso de quienes pretenden reformar el caduco régimen imperante.
Aprovechando la situación, la burguesía y el imperialismo han desatado una nueva ofensiva contra el socialismo y el comunismo.
¿Por qué esta nueva cruzada de la reacción, si con la caída del socialimperialismo ruso en 1989* ya había declarado la muerte del comunismo, el fin de la historia y establecido el «reino milenario» del capital?
*Para el movimiento obrero es claro que desde 1958 el proletariado fue derrotado en Rusia y la nueva burguesía, socialista de palabra pero imperialista de hecho, fue quien tomó las riendas del poder. Otro tanto sucedió en China en 1976. | |
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Como ya habían declarado los comunistas, la algarabía de los reaccionarios era solo pasajera, pues lo que cayó con el muro de Berlín en el 89 fue la máscara socialista del imperialismo ruso, quien dio un breve respiro a los imperialistas yanquis y europeos permitiéndoles extender sus dominios al que fuera el campo socialista; el hecho irrefutable es que hoy el imperialismo se encuentra nuevamente sacudido en sus cimientos por la crisis económica; y esa debacle ha dado lugar al renacer de los destacamentos proletarios que enarbolan de nuevo las banderas de la revolución y el socialismo, pero también al surgimiento de «nuevas» teorías sociales que solo buscan aplazar la muerte inevitable del imperialismo.
Una vez más la vida muestra que el socialismo y el comunismo son de esos muertos que no mueren… y hoy esos fantasmas, que ya no solo recorren Europa como a mediados del Siglo XIX, asustan a los reaccionarios en los confines de la tierra. Una buena ocasión para que las fuerzas del proletariado consciente vuelvan a exponer a los cuatros vientos sus conceptos y propósitos, oponiendo a las mentiras, a la leyenda y al falso socialismo, sus propias convicciones.
Que éste es el mejor de los mundos posibles, no exige un gran esfuerzo refutarlo: los hechos hablan, y las barbaridades del infierno de la explotación, la profundización de la crisis económica del capitalismo mundial, el agravamiento de la crisis social en todos los países, la disputa inter-imperialista por las fuentes de materias primas, por la fuerza de trabajo y las zonas geo-estratégicas, los preparativos de una nueva guerra mundial imperialista… en fin, la agudización extrema de todas las contradicciones del imperialismo, como capitalismo agonizante y moribundo, impulsan al proletariado y a los pueblos del mundo a la revolución social y política.
Pero refutar las mentiras que propalan imperialistas, burgueses y reformistas sobre el Socialismo, sí amerita un esfuerzo mayor:
¿Qué es lo que se presenta como Socialismo del Siglo XXI, como la nueva teoría revolucionaria y superación del «viejo» socialismo y comunismo de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-tung, y que según sus detractores, fracasó?: viejos remiendos al capital disfrazados de nuevas teorías y de las cuales dieron cuentas Marx y Engels desde el Manifiesto del Partido Comunista en 1848.
¿Qué presentan los «nuevos teóricos y políticos» como la panacea para «superar el viejo dogma» de la economía planificada socialista?: capitalismo de Estado disfrazado de Socialismo.
¿Qué esconden detrás de las frases altisonantes y las declaraciones contra el imperialismo yanqui?: proimperialismo disfrazado de antiimperialismo.
¿Qué tienen para mostrarle al mundo como realización de sus éxitos?: miserables reformas sociales disfrazadas de Revolución.
¿Qué muestra la actuación de gobernantes como Maduro en Venezuela?: una dictadura burguesa disfrazada de democracia popular, la dictadura del partido burgués bolivariano, cuya máscara de partido de los pobres por estos días ha quedado al descubierto con la persecución a los pobres en la frontera.
¿Qué evidencian los hechos de la República Bolivariana de Venezuela?: El fracaso del «Socialismo del Siglo XXI» y la «Revolución Bolivariana»; un nuevo fracaso, no del comunismo fundado por Marx y Engels, sino de los utopistas y los reformadores burgueses.
Tales son los problemas que debatiremos en esta columna a partir del próximo número.
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