Los submarinos, otra fuerza para la guerra reaccionaria

Los submarinos, otra fuerza para la guerra reaccionaria 1
Submarino de propulsión nuclear ruso Kazán

Un submarino ruso de propulsión nuclear llega hasta los límites de los Estados Unidos, es el submarino de K-561 Kazán que el gobierno de Putin envío hasta Cuba y que muy posiblemente se dirija luego hacia la costa de Venezuela, en una campaña abiertamente disuasiva ante las fuerzas de su principal enemigo: los Estados Unidos.

El buque submarino Kazán, cuenta con misiles hipersónicos antibuques con capacidad nuclear. Este submarino es, según revistas especializadas de los Estados Unidos en el tema, uno de los cinco submarinos de ataque más poderosos del mundo. Además del submarino, toda la flota está complementada con la fragata Almirante Gorshkov, un remolcador y petrolero de flota Akademik Pashin. Durante la presencia en costas de Cuba realizaron ejercicios militares de lanzamiento de misiles antibuques con blancos de hasta 600 km. (comparativamente entre Cuba y el estado de la Florida hay 164 kilómetros). Según los expertos, dicen que la travesía rusa tiene planeado pasar por Venezuela, ir cerca al Reino Unido, Irlanda, Groenlandia, para luego entrar al mar del Norte hasta terminar en una imponente parada naval en San Petersburgo.

Por parte de los Estados Unidos, hay una tensa o más bien hipócrita calla pues mientras el Pentágono dice que son presencias rutinarias, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos llamó a estar muy alerta, pues según ellos «hay un elemento diferente en el despliegue de buques de guerra rusos en Cuba. Por primera vez han incluido un submarino nuclear».

La realidad es que las alarmas si se prendieron en los Estados Unidos, pues inmediatamente se enteraron de la presencia de la flota rusa, el mando sur de los Estados Unidos anunció públicamente que el submarino SSN-725 de los Estados Unidos había ingresado en la bahía de Guantánamo, según ellos, a realizar acciones de patrullaje.

Mientras esto pasa en el mar Atlántico, en el Mar de Barents en el Océano Ártico varios submarinos nucleares lanzan misiles de crucero en maniobras militares contra objetivos que simulan ser barcos de guerra; y otro que llamó la atención a mediados de junio, fue un submarino de propulsión nuclear —perteneciente al gobierno chino— que fue visto al oeste de Taiwán, la mayor opción dentro de las posibilidades, apunta a que su puesta en acción tiene que ver con la preparación del imperialismo chino para los ejercicios militares de las fuerzas armadas que Taiwán tiene programados para el 22 de julio; y es que no debe ser un hecho aislado, ya que el 21 de junio el gobierno de Taiwán informó sobre la presencia de 41 aviones cazas y 7 buques de las fuerzas chinas en inmediaciones de la Isla. La tensión entre Taiwán y el gobierno chino se ha incrementado fuertemente sobre todo por la relación Taiwan-EEUU quienes han creado una fuerte alianza económica y de apoyo militar, lo que ha puesto a las fuerzas chinas en el camino de la acción militar y presión hacia la Isla, ya que por la buenas no van a permitir que los yanquis consoliden su influencia en lo que para el gobierno chino es territorio bajo su control.

Si estos movimientos se estuvieran dando en otras circunstancias, sin duda podría pensarse que son rutinarios, incluso visitas amistosas y de colaboración para proteger las profundidades marinas y hasta para realizar estudios para conservar la flora y fauna marina. Pero la realidad es muy otra, pues lo que hay en esos submarinos no son biólogos, ni médicos, ni científicos, ni nada que pueda siquiera disimular lo que se está moviendo en las profundidades de los océanos. Son flotas militares fuertemente armadas y con un poder de destrucción realmente aterrador, y abiertamente se mueve estratégicamente hacia puntos del planeta claves en la disposición de fuerzas y sin ningún interés de ocultarlo, lo hacen para mostrar su poderío bélico a través de ejercicios militares.

Los imperialistas se están preparando para la guerra, y mientras millones de seres humanos mueren por hambre, enfermedades curables, desplazamientos y tragedias previsibles, los reaccionarios destinan miles de millones en arsenal bélico para lanzarse a una guerra que puede tener como desenlace la destrucción de toda la vida en el planeta.

Esa es la realidad del mundo hoy, y el que algunos quieran cerrar los ojos para no verlo, no quiere decir que con ello esa realidad desaparezca. Hay que abrir los ojos, ver la crudeza de esa realidad y luchar por transformarla; el mundo necesita con urgencia destruir este oprobioso sistema y reabrir el mundo gobernado por quienes todo lo producen en esta sociedad.

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