Comité Central
¡Trabajadores de todos los países, ¡uníos!
¡Viva el Primero de Mayo Internacional de la clase obrera!
¡Comprometámonos en este Primero de Mayo a intensificar la Guerra Revolucionaria contra el Capitalismo-Imperialismo, la Gran Burguesía Doméstica y el Feudalismo para acabar con la guerra imperialista contra los pueblos del mundo!
El proletariado del mundo va a celebrar este año el Primero de Mayo en una situación de creciente peligro de otra guerra mundial/atómica. El imperialismo ha caído en el fango de la crisis general y todos sus intentos de superarla han fracasado. Así pues, los principales países imperialistas se disputan el reparto del mundo en un intento de apoderarse de los países del mundo en busca de materias primas y mercados.
Este es el año del centenario de la muerte del gran maestro marxista camarada Lenin. Él dijo: -El capitalismo monopolista moderno a escala mundial -las guerras imperialistas son absolutamente inevitables bajo tal sistema económico, mientras exista la propiedad privada de los medios de producción [en El Imperialismo: fase superior del capitalismo].
En este Primero de Mayo, los partidos y organizaciones del proletariado de todos los países demuestran el internacionalismo proletario en diversas formas. Las celebraciones del Primero de Mayo ponen de manifiesto una vez más con fuerza que hay ¡Un mundo por ganar!
El capital monopolista está explotando a la fuerza de trabajo como una sanguijuela de una manera cada vez más inaudita y de diversas formas. La acumulación de capital se está produciendo a gran escala. Esto está conduciendo a la agudización de las contradicciones fundamentales a nivel internacional: 1. La contradicción entre el imperialismo y las nacionalidades y pueblos oprimidos. 2. La contradicción entre la burguesía y el proletariado en los países capitalistas e imperialistas. 3. Las contradicciones entre los países imperialistas y entre los grupos capitalistas monopolistas.
Las desigualdades entre los ricos y los pobres del mundo aumentan cada vez más. Los multimillonarios van camino de convertirse en trillonarios. La pobreza se agudiza en la medida en que se agudiza la crisis económica mundial. La codicia de beneficios de los imperialistas está provocando catástrofes sociales y medioambientales en todo el mundo. Los pueblos se ven privados de un entorno social mínimo debido al racismo, el fascismo y la guerra creados por los capitalistas-imperialistas y las clases dominantes explotadoras. Las inundaciones o el hambre se han convertido en una característica normal de cualquier país. El calentamiento global ha llegado más allá del límite. Rompiendo los récords de 2023, que se decía que era el año más cálido hasta la fecha, 2024 registró la temperatura máxima de la historia en los dos primeros meses.
Las llamadas Tercera y Cuarta Revoluciones Industriales no son innovaciones para el desarrollo de la humanidad sino connivencias para acumular más y más capital por parte del capital financiero monopolista. El desarrollo tecnológico está conduciendo al desempleo a gran escala y destruyendo el desarrollo de las fuerzas productivas en todos los sectores. Esto contrasta con la población mundial que ya alcanza los 8.000 millones de habitantes. Además, se calcula que aumenta entre 85 y 90 millones cada año. La Inteligencia Artificial socava el trabajo humano, sin el cual el mundo no habría sido lo que es. La mano de obra se contrata principalmente con salarios bajísimos.
A pesar de todos sus intentos, el sistema capitalista-imperialista mundial es incapaz de superar la crisis. Los hechos cercanos muestran que en 2023, la tasa de crecimiento del PIB fue del 2,9 por ciento en EE.UU., 5,2 en China, 0,6 en Francia, -0,3 en Alemania y 5,5 por ciento en Rusia. La inflación fue del 3,4 por ciento en EE.UU., -0,3 por ciento en China, 4,1 en Francia, 3,8 en Alemania y 7,4 en Rusia. La tasa de desempleo es del 3,7% en Estados Unidos, del 5,1% en China, del 7,3% en Francia, del 3,1% en Alemania y del 2,9% en Rusia. Podemos comprender que las economías imperialistas se encuentran en una situación vulnerable. Esto también explica que la crisis económica mundial se esté convirtiendo en una carga más para los pueblos del mundo.
Tras la guerra entre Rusia y Ucrania, todos los países imperialistas aumentaron considerablemente sus inversiones en defensa e investigación conexa. Estados Unidos asignó 858.000 millones de dólares en 2023. Ocupa el primer lugar en el comercio internacional de armas con una cuota del 37 por ciento. El gasto en defensa de China asciende a 225.000 millones de dólares. Es el quinto mayor exportador de armas después de Estados Unidos, Rusia, Francia y Alemania. Desde hace una década, Estados Unidos está desarrollando un sistema de armamento nuclear extremadamente peligroso, el Conventional Prompt Global Strike (CPGS). Sigue realizando maniobras militares con sus aliados en diversas partes del mundo.
La situación de guerra no deja de suscitar la cuestión de los refugiados. La situación está dando lugar a sentimientos racistas y dividiendo a la clase obrera. Las guerras imperialistas están creando lakhs de refugiados en los países de la guerra imperialista. Mientras que los refugiados ucranianos siguen sin encontrar una vida adecuada, los refugiados palestinos se encuentran en peores condiciones. Han perdido sus tierras, sus casas, sus familias y todo. La raza palestina se enfrenta al peligro de extinción. Los sionistas israelíes apoyados por los imperialistas estadounidenses sacaron a relucir su máxima naturaleza antihumana cuando bombardearon a la gente que esperaba los camiones de ayuda alimentaria.
Los emigrantes son otra creación del sistema imperialista. La pobreza y el desempleo llevan a la población de países semicoloniales y semifeudales a países capitalistas imperialistas en busca de trabajo. La Organización Internacional de Migrantes (OIM) de la ONU publicó datos según los cuales 281 millones de migrantes internacionales que realizan trabajos manuales y mentales generan el 10% de la producción mundial. Más de medio lakh de personas en el mundo han muerto o desaparecido en su intento de emigrar.
La pandemia es un peligro al que la raza humana es cada vez más propensa, debido a las actividades del despiadado capital monopolista. Los científicos advierten de que cualquier nueva pandemia podría provocar la muerte de casi 5 millones de personas en todo el mundo.
La guerra en Palestina está teniendo efectos en los países vecinos, principalmente Líbano, Irán y Yemen. Alemania, un importante aliado de Estados Unidos, se enfrenta a la presión de la población del país por apoyar a Israel en el caso presentado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra su genocidio en Palestina. La CIJ obvió la cuestión limitándose a decir no al genocidio. Con la creciente presión de la población del país y del mundo, Estados Unidos se vio obligado a hacer una declaración contra la matanza de personas en Palestina. No estaba en contra de la guerra. Los pueblos del mundo se están dando cuenta cada vez más de que los imperialistas necesitan la guerra y que tienen que luchar contra la guerra imperialista.
Los países imperialistas también se enfrentan a una crisis interna. Hubo manifestaciones a gran escala contra el partido fascista AFD en Alemania, en la capital, Berlín. La gente se manifestó en alrededor de 100 lugares en todo el país contra la medida del gobierno de deportaciones masivas de migrantes y refugiados. El Tribunal Supremo de Israel dictó el primer día de este año una sentencia contra las reformas del poder judicial propuestas por el gobierno el año pasado. También advirtió de que el gobierno no tiene derecho a gobernar el poder judicial ni a ir en contra de la Constitución.
Las clases dominantes de los países capitalistas-imperialistas y semicoloniales, semifeudales, intentan obstinadamente conservar su poder a través de las elecciones. Pero el pueblo se ha dado cuenta de la falsedad de las elecciones. Las elecciones casi se han convertido en un mero amaño. Los pueblos del mundo ya no se hacen ilusiones en las clases dominantes. Creen en la lucha y sólo en la lucha para mejorar sus vidas.
La situación económica, política del mundo está llevando a luchas en todo el mundo, a las de los obreros, los campesinos, la burguesía media, las mujeres, los indígenas y todas las clases y sectores oprimidos. El año 2024 fue testigo de notables luchas de los trabajadores, especialmente en los países imperialistas.
Los trabajadores del automóvil iniciaron una gran huelga que partió de Estados Unidos y se extendió a Canadá. En Alemania, los trabajadores del transporte aéreo y ferroviario se declararon en huelga en marzo exigiendo mejoras salariales. La huelga casi paralizó el tráfico. Agricultores de Italia, España y otros países europeos celebraron una manifestación en Bruselas en protesta por las leyes de la Comisión Europea, coincidiendo con la celebración de una cumbre de la UE. Las leyes se refieren a la normativa ecológica y a las importaciones baratas que acaban con la agricultura. También hubo manifestaciones en Portugal, Francia, Bélgica y Grecia. Los trabajadores del sector público de Irlanda del Norte hicieron una huelga de 24 horas en enero de este año. Reclamaban un aumento salarial que no se había producido en los últimos tres años a pesar del aumento del coste de la vida. Los trabajadores del puerto estadounidense de Oakland detuvieron un buque de guerra que transportaba armas para Israel.
Volviendo a otros países, en India los agricultores volvieron a luchar por el Precio Mínimo de Apoyo para sus cosechas. Los pueblos indígenas reclaman sus derechos sobre los bosques y prosiguen sus luchas militantes desde hace 4 años. Los trabajadores están llevando a cabo huelgas generales periódicas junto con los sindicatos de empleados de banca y de otras empresas del sector público. Los trabajadores de la confección de Bangladesh, principal país exportador de prendas de vestir a los países occidentales, están en huelga para exigir aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. En Corea del Sur, los médicos están en huelga contra la propuesta del gobierno de aumentar en un 65% las admisiones en las facultades de medicina.
Las mujeres se enfrentan cada vez más a la ira de las políticas imperialistas. Son una fuente de mano de obra barata y de reserva para las políticas de globalización. El 76% de todas las actividades no remuneradas del sector sanitario son realizadas por mujeres, según un informe de la Organización Mundial de la Salud. Aumenta la violencia doméstica y estatal contra las mujeres. Alrededor de un lakh y medio de mujeres de México se reunieron en el Día Internacional de la Mujer para protestar por la violencia que sufren. Casi 10 mujeres fueron asesinadas cada día en el país en 2023. Una situación similar se observa en muchas partes del mundo.
Estudiantes, profesores y personas de toda condición salieron a la calle para condenar la guerra de Israel contra Palestina en varios países del mundo, entre ellos Reino Unido y Estados Unidos. Dos lakh y medio de personas se manifestaron frente a la Casa Blanca exigiendo el fin de la guerra contra Palestina y de la implicación de Estados Unidos en ella. La primera presidenta negra de la Universidad de Harvard se vio obligada a dimitir por hablar en contra del sionismo. Estos sectores, los asalariados, los parados y otros sectores afectados por las políticas de globalización imperialista salen cada vez más a la calle. Casi todos los países del mundo están en llamas de luchas de uno u otro tipo.
Los pueblos indígenas de Brasil están luchando contra la quema de la selva amazónica por parte de los gobiernos en interés de los proyectos imperialistas. Los pueblos tribales del este y centro de la India y de otros estados están luchando contra su desplazamiento forzado por el gobierno en favor de la burguesía burocrática compradora nacional y de los grandes terratenientes. Las tribus de algunos países africanos y latinoamericanos están luchando por su derecho a la tierra, los bosques y el agua.
Los partidos comunistas de la India semicolonial y semifeudal, de Filipinas y de Turquía están en el camino de la guerra popular prolongada. Están uniendo y construyendo luchas entre los obreros, los campesinos, la pequeña burguesía y la burguesía nacional y todos los sectores oprimidos contra el imperialismo, la gran burguesía y los grandes terratenientes. Las zonas del movimiento revolucionario están siendo bombardeadas con drones y hay una intensa represión en diversas formas en medio de la cual el pueblo y el partido están marchando hacia adelante.
Las luchas de los pueblos oprimidos y de las nacionalidades oprimidas del mundo sugieren que cada vez se dan más cuenta del único camino para su liberación, el camino de la revolución.
La liberación de los presos políticos es una cuestión preocupante que las fuerzas proletarias deben abordar de manera más enérgica. Para mantener su explotación y opresión, los imperialistas, la burguesía y los terratenientes recurren a formas de represión cada vez más despiadadas. Miles de revolucionarios, demócratas y activistas populares están en las mazmorras enemigas. Tenemos que presionar más a los gobiernos para que los liberen.
Los partidos proletarios del mundo deben llevar a cabo Revoluciones de Nueva Democracia en el camino de la Guerra Popular Prolongada en los países semicoloniales y semifeudales; la revolución socialista en los países capitalista-imperialistas. Por lo tanto, debemos construir partidos bolcheviques decididos que construyan el Ejército Popular proletario y el Frente Unido Revolucionario. Estos partidos deben trabajar en solidaridad mutua. Es deber de los partidos proletarios mundiales construir y unir las luchas antiimperialistas y las luchas de liberación de las nacionalidades. Éstas deben fortalecerse lo suficiente para «transformar la guerra imperialista en una guerra civil», luchar contra el imperialismo, la burguesía burocrática compradora interna y los grandes terratenientes. Sólo así podremos establecer el socialismo y más tarde el comunismo donde no haya espacio para la explotación y la opresión.
Sí. Este es el «amanecer de la revolución proletaria». En este día de la Clase Obrera Internacional, los comunistas se comprometen a fortalecer el internacionalismo proletario, a través de las luchas entre obreros, campesinos y otras clases y nacionalidades oprimidas del mundo. Se comprometen a unir a estas clases contra el imperialismo y todo tipo de reacción y todos los matices del revisionismo y neo revisionismo. Se comprometen a hacer esfuerzos para unirse con las fuerzas contra el imperialismo y por la liberación de las nacionalidades. Se comprometen a intensificar la lucha de clases en todas las esferas, a seguir prestando apoyo a las luchas de las clases y sectores oprimidos.
