Cuando Joe Biden se lanzó como candidato a la presidencia de Estados Unidos, Avakian y sus seguidores del mal llamado Partido Comunista Revolucionario, EU llamaron a votar por ese siniestro personaje, por cuanto no era “tan malo” como Trump.
Por allá el 21 de octubre de 2020, el “mesías” Avakian profetizaba:
Con respecto a estas elecciones, el único elemento “positivo” que puede salir de esto es impedir la continua consolidación del régimen fascista de Trump-Pence supremacista blanco, supremacista masculino, odiador de inmigrantes, odiador de la gente LGBT, negador de la ciencia, destructor del clima, amenazador de la aniquilación nuclear y destructor del futuro.
Y eso es un elemento positivo muy importante — en realidad, es una cuestión de vida o muerte.
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Hoy, ante amenaza de guerra imperialista encabezada por los genocidas Biden y Putin, sin que se conozca rectificación pública alguna por sus estúpidas reflexiones y consejos de hace dos años, Avakian y su séquito dicen en Lo mucho que está en juego en Ucrania, la amenaza de una guerra nuclear y los intereses de la humanidad:
El Partido Demócrata es una máquina de crímenes de guerra masivos y de crímenes contra la humanidad
Los demócratas no son el “partido de la paz” — todo su historial es de sangrientos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Han demostrado una y otra vez que para nada vacilan a la hora de matar a millones de personas al servicio de los intereses del imperio estadounidense.
Los demócratas son el partido de las bombas nucleares que soltaron sobre ciudades densamente pobladas… el partido del napalm, de la gasolina gelatinosa que arde hasta los huesos que lanzaron sobre niños… el partido de los ataques con aviones no tripulados contra fiestas de bodas … y ahora, bajo el liderazgo del Partido Demócrata, Estados Unidos está llevando al mundo al borde del precipicio de una guerra nuclear. ¡Ya es hora de que la gente deje de ser la cola del burro demócrata!
Entonces ¿Por qué hace dos años Avakian y sus secuaces se convirtieron y le aconsejaron al pueblo estadounidense y a los pueblos del mundo convertirse en cola de burro del demócrata Biden?
He ahí a qué conduce la lógica revisionista y en últimas reaccionaria del “mal menor”. Cualquier parecido con lo que está ocurriendo en Colombia no es solo coincidencia.
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