A Propósito del nuevo gobierno en Argentina

A Propósito del nuevo gobierno en Argentina 1

Publicamos a continuación un escrito enviado por uno de nuestros lectores, quien sigue desde Argentina toda la propaganda que publicamos a través del Portal Revolución Obrera y se ha acercado a las ideas del marxismo-leninismo-maoísmo. En este caso nos ha hecho llegar un artículo centrado en el análisis que hacen revolucionarios argentinos sobre la coyuntura actual, a propósito del nuevo gobierno encabezado por el reaccionario Javier Milei; el cual no compromete la posición del portal, particularmente frente al PRT-ERP. Animamos a nuestros lectores para que lo lean y nos hagan llegar sus opiniones; de la misma manera buscamos estimular a otros revolucionarios de todo el mundo para que nos envíen sus reportes, análisis o cualquier otro material de publicidad o educación.

Comisión de Agitación y Propaganda


Un gobierno cada vez más débil

Todo parece indicar que estamos ante una crisis de proporciones y un gobierno que, discursivamente, parece llevarse a todo el mundo por delante pero que -en la práctica- parece a punto de enfrentar una explosión social superior a la de 2001. Esto último es la sensación de millones de trabajadorxs; mientras que lo primero surge del comportamiento de algunas variables económicas. Analicemos las tendencias en pugna a efecto de caracterizar la situación.

El campo de la burguesía: a pesar del apoyo inicial cada vez son más las franjas de la gran burguesía que miran con desconfianza al gobierno de LLA haciendo que las amenazas que se ciñen sobre él no provengan solo de la clase obrera y el resto del pueblo trabajador, sino también de un arco importante de la burguesía local -que no puede sobrevivir sin los subsidios estatales, sin la obra pública como tampoco sin la regulación estatal de determinadas ramas productivas. Los empresarios de la pesca, de biocombustibles, de la construcción, como del transporte de pasajeros, son claro ejemplo de ello. A lo que se suma la desconfianza cada vez mayor de uno de los componentes poderoso de la alianza que llevó a Milei al gobierno: el sector financiero, tanto extranjero como nativo, el complejo agro-exportador, los tradicionales dueños de las tierras y los industriales que importan insumos o componentes extranjeros, entre otros varios.

¿Los motivos de dicha desconfianza? Varios, entre ellos, que las medidas económicas aplicadas no les garantizan las ganancias prometidas y menos algún tipo de inversión. Es más, el 80% de los economistas burgueses coinciden en la necesidad de una nueva megadevaluación pues la creciente inflación ha vuelto a reinstalar la brecha cambiaria. Las promesas de Caputo (de 15 mil millones de dólares frescos) no sólo no aparecieron hasta hoy sino que ni Wall Street quiso financiar a este gobierno a pesar de que éste le ofrecía entregar el país mediante bonos con garantía de riquezas nacionales. Es más, algunos grupos financieros están desarmando sus carteras a efecto de comprar dólares, seguros que si o si el gobierno tendrá que hacer otra devaluación importante.

Hoy, 11 de enero, la brecha entre el dólar oficial (812 pesos) y el “dólar blue” (1150 pesos) supera el 40%!!. Motivo por el cual casi todos los ideólogos burgueses coinciden en que así no habrá liquidaciones del complejo agro-exportador en abril, cuestión de vida de suma importancia para el gobierno por la necesidad de divisas. El “acuerdo” con el FMI parece darle un poco de respiro al gobierno al no tener que manotear las escasas reservas del Banco Central.

Pero ello no soluciona el tema de la deuda interna (las LELIQS) que, según Milei, era una cuestión clave para reducir el déficit público y evitar tener que continuar emitiendo. El monto en estas letras orillan los 70 mil millones de dólares, de los cuales unos 20 mil millones están en manos de bancos que deben pagar intereses a sus ahorristas. El gobierno está intentando pasar esa deuda del Banco Central al Tesoro mediante un Bono al mismo tiempo que impone una tasa de interés negativo (respeto a la inflación) para quienes tienen plata depositada en los bancos. Con lo que, si no hay aceptación de ese canje —ante el peligro de que esos pesos se destinen a comprar dólares, ampliando la brecha— no es de descartar que el gobierno termine recurriendo a la vieja receta de un nuevo corralito.

Esta situación lleva al gobierno a aplicar medidas contrarias a las prometidas a sectores de la burguesía, como es el tema del aumento (del 8% al 15%) en las retenciones a los hidrocarburos. Motivo por el cual los gobernadores patagónicos (los mismos que se pararon de mano en el tema de la pesca) ahora reclaman por esas retenciones.

Para peor (del gobierno) además de lo que influye el aspecto climático sobre las cosechas con el fenómeno del Niño, está la declaración de China de definir a Brasil como su principal socio comercial en la región, lo que significa satisfacer gran parte de sus necesidades agropecuarias con Brasil. Tanto esto, como el congelamiento de los préstamos en yuanes, tiene mucho que ver con el alineamiento abiertamente pro norteamericana de Milei que lo llevó —incluso— a retirarse de los BRICS y poner en un mismo pie a Taiwan con China Popular!!, medida que va a contramano de nuestros reclamos soberanos por Malvinas!! Todo esto, a su vez, en medio de un nuevo “crecimiento” del COVID a nivel mundial que puede llevar a una nueva “parálisis” del comercio mundial.

En el aspecto político resaltan las declaraciones de Pablo Moyano criticando a la dirigencia del PJ por su “parálisis” ante el avance del DNU y la ley “Omnibus”. Donde se destaca el papel de Massa tratando de que el paro se levante. Dicha “inacción” del PJ sin lugar a duda favorece la política de Milei, como antes favoreció —apoyando— la política de Macri.

Esto demuestra lo que hace rato venimos planteando, que la dictadura del 76 reconfiguró el bloque de poder burgués dominante, eliminando a los sectores burgueses con algunas intenciones antiimperialistas. Que por eso ya no importa si quienes administran el Estado provienen del campo “nacional y popular” o del liberalismo. Ambos responden (con matices muy pequeños) al bloque de poder actual.

Un tema poco abordado es el intento de autorizar vía DNU la intervención de las fuerzas armadas en la situación interna, bajo el paraguas de “en caso de conmoción interna”. Cuestión a la que varios generales se oponían y motivo de la purga de 21 generales para que asuma Roque Presti, un general hijo del coronel a cargo (en los años 70) del Regimiento 7 de La Plata y, por lo tanto, de los centros clandestinos en su área de influencia.

El corrimiento de Villarruel del manejo de Defensa como de Seguridad por gente del PRO obedece a que Villarruel (hija de otro genocida) no comparte la intervención de las FF AA en los asuntos internos sin la aprobación antes de una ley que garantice la impunidad de los milicos.

Por último, la política exterior del gobierno golpea tanto a sectores del bloque dominante que la mismísima Sociedad Rural concurrió a reunirse con el embajador de China Popular a efecto de ver hasta donde afecta en el comercio de granos la decisión de Milei de recibir a la delegada de Taiwan acá.

El campo de la clase obrera y el pueblo: prepara una movilización que, aunque dirigida aún por la burocracia, amenaza convertirse en un salto en la Resistencia. Que a un mes y medio de asumido el gobierno éste enfrente un paro general —como dos movilizaciones importantes— hablan de la bronca que está creciendo por abajo, como de las contradicciones en el seno de la burguesía. Como si fuera poco la historia de traiciones de la burocracia, el candidato presidencial de Unión por la Patria (Sergio Massa) hizo todo lo posible por lograr que se levante el paro: pero el saqueo capitalista es tan feroz que la bronca crece geométricamente en el pueblo trabajador, haciendo que cada vez le quede menos margen a la burocracia para retroceder. Además que el DNU ataca el corazón de la burocracia (las obras sociales y otras prebendas).

Si bien es cierto que un sector importante de nuestro pueblo se encuentra dubitativo si salir o no, producto del temor por las amenazas represivas del gobierno, como por los despidos y licenciamientos en las empresas en estos días, no es menos cierto que otros sectores (los de mayor poder adquisitivo entre la clase obrera) no parecen dispuestos a perder lo obtenido hasta acá. Otro elemento importante a tener en cuenta es que la política de LLa ataca la base de sustentación de ATE/CTA al amenazar cesantear miles de empleados públicos.

Esto explica, en parte, el nivel de movilización de la Resistencia a lo largo y ancho del país. Con lugares, como Rosario, donde alcanzaron una magnitud hace rato no vistas. Aún así, el grueso de nuestra clase no se puso en marcha todavía. Está, diríamos, calentando motores, con un fuerte proceso de debate político, organizando Coordinadoras o Multisectoriales y expectante de lo que pueda pasar. Por eso el paro del 24 adquiere una gran importancia.

No debemos olvidar que una parte importante de los votos a Milei expresan el hartazgo (sobre todo de sectores juveniles) con el PJ y el resto de la partidocracia burguesa. De allí el proceso de “expectativas” (cada vez menores), reflexión y maduración en franjas de nuestra clase que, como dijimos hace un tiempo, está quemando las últimas expectativas en la “democracia” capitalista.

Las perspectivas: de intento de una profundización del saqueo capitalista contra la clase obrera, el pueblo trabajador y la nación (el DNU entregando las 200 millas a la depredación pesquera por parte de las empresas multinacionales son un claro ejemplo) enfrentará una cada vez más extendida y profunda Resistencia. Resistencia que se expresará y expresa en paros, movilizaciones, cortes de rutas, tomas de edificios y, tal cual es la lógica histórica de nuestro pueblo, en rebeliones locales (sobre todo en el Norte argentino) y explosiones semiinsurreccionales en algunas de las principales ciudades. Desde luego que hay quienes —coincidiendo con esto— ven en ello la posibilidad de una revolución a corto plazo. Estos son los grupos cuya estrategia es de carácter sindical y espontaneísta.

Nosotros negamos esa posibilidad. No porque no queramos la revolución, sino porque somos conscientes de que no existen fuerzas organizadas para tal posibilidad.

Por ello, lo más cercano como salida a la situación que está viviendo el pueblo trabajador, es la repetición de una rebelión como la del 2001/02; más peleada y con mayor grado de represión. Ello es así por el alineamiento internacional de este gobierno y el intento de modificar la legislación vigente a efecto de legalizar la intervención de las FFAA en el orden interno.

Las tareas: sin ninguna duda, la principal tarea es la construcción, fortalecimiento y desarrollo de la TG, embrión del Partido revolucionario de la clase trabajadora. Sin ese elemento volveremos a ver repetir la historia. Historia donde el pueblo pone los músculos y la sangre para que una u otra figura burguesa vuelva a gobernar. Otorgando alguna pequeña concesión. Cambiando algo para que nada cambie de fondo. Este es el gran desafío.

Por supuesto que las masas hacen la historia, siempre y cuando sus elementos más destacados sean capaces de construir esta herramienta. El 2001/02 es una fuente en la que hay que beber para sacar conclusiones. Para saber que hay que hacer y que no debemos hacer.

¿Significa esto dedicarnos solamente a estudiar, a formarnos mientras las masas combaten en las calles? No. No estamos diciendo eso.

Lo que estamos diciendo es que solo poniendo ollas populares no va. Que hay que dar respuestas a las masas, por supuesto. Pero las masas no precisan de nosotros para poner en marcha las ollas. Lo que las masas precisan es que alguien las oriente de que hacer, por donde ir, para acabar con esto de una vez y para siempre.

Si nosotros reivindicamos tan cerradamente a las y los camaradas del PRT/ERP es justamente por ello. Porque fue la generación que definió una estrategia de Poder y se dedicó a construir las herramientas para ello.

Si ese Partido llegaba a las masas trabajadoras con miles de periódicos todas las semanas era porque había construido una militancia que tenía relación con sectores de masas para hacerles llegar, regularmente, la prensa revolucionaria.

Y si esa prensa estaba todas las semanas, era porque ese Partido había construido los cuadros y dirigentes capaces de garantizar el contenido, como las y los militantes encargados de su impresión y transporte. Ello, además de combatir, estar en las fábricas, los barrios y las escuelas y universidades.

Rebelión – Enero de 2024


Compartimos algunas de la imágenes y videos de la jornada del 24E enviadas por nuestro lector en Argentina

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