A Propósito de la Palabra “Vándalo”

A Propósito de la Palabra “Vándalo” 1

Por todos los medios de comunicación de la burguesía, y algunos de los reformistas, tachan a los jóvenes luchadores de “vándalos”. Vándalos aquí, vándalos allá…sacan videos, fotos, escritos que por lo general son montajes mediocres para deslegitimar la justa lucha del pueblo colombiano. A propósito en una de sus intervenciones en “Hablando Claro con Aureliano”, específicamente en el capítulo “Lecciones del Paro Nacional Parte 2”, el Camarada Aureliano afirmó sobre el llamado vandalismo, que es una «Acusación ignorante, el vandalismo se refiere a aquellos individuos que se dedican a destruir obras de arte…los jóvenes no han entrado a ningún museo a destruir obras de arte, no han destruido pinturas, no han destruido esculturas, le han tirado es a los símbolos del poder de las clases dominantes, del capital financiero, los edificios gubernamentales y todo cuanto odian». Entre otras cosas, denunció que usar esa palabra contra los jóvenes luchadores que participan del Paro Nacional, hace parte de una campaña propagandística afín a la política fascista del ideólogo y propagandista del fascismo alemán Joseph Goebbels, con el cual comulga soterradamente el Senador José Obdulio Gaviria, primo hermano del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. Sobre José Obdulio Gaviria hay que decir que hoy es uno de los ideólogos más formados de la derecha y es el orientador del Centro Democrático y del mafioso expresidente Álvaro Uribe Vélez; perteneció en su juventud al Partido Comunista Marxista Leninista (PC ml) donde conoció al paramilitar y narcotraficante alias “Don Berna”, quien militó en el Ejército Popular de Liberación (EPL) a finales de los años 70.

A propósito del real significado de la palabra vándalo, esta, tiene que ver con los vándalos, un pueblo germano de Europa central que habitaba las regiones ribereñas del mar Báltico, en las actuales Alemania y Polonia. Su primera aparición en las fuentes antiguas se remonta al siglo I d.C. en que fueron citados por Plinio y Tácito. Invadieron la España romana, Galia y el norte de África en los siglos V y VI, señalados por el furor con que destruían los monumentos. En 455, los vándalos comandados por Genserico, una tribu de origen germánico, saquearon Roma durante catorce días. Dañaron además monumentos de gran valor, como el Templo de Júpiter Óptimo Máximo. El obispo de Blois, Henri Grégoire de Tours (1750-1831) fue el primero en usar la palabra vandalismo en un discurso en 1793 en el cual comparó los saqueos de iglesias durante la revolución francesa al saqueo de Roma. También por extensión es «la persona que daña o destruye obras de arte, monumentos, cosas bellas o útiles sin necesidad alguna». Esto, según diversas fuentes que son fáciles de encontrar en la internet.

Por lo tanto, es profundamente equivocado y amañado el uso que el régimen uribista le dio a la palabra vándalo, pues los jóvenes que principalmente han estado al frente de los bloqueos y manifestaciones, ni pertenecen al extinto pueblo germano, ni se han dedicado a destruir obras de arte, ni museos, ni teatros. Por lo tanto no son vándalos. Por el contrario, lo que todo el mundo ha visto a través de las redes sociales, son a policías, uniformados y de civil, quemando hoteles, saqueando colegios y almacenes de cadena, rompiendo ventanas de carros y viviendas…es decir, si hay algo que afirmar con vehemencia y ateniéndose a los hechos, es que, extendiendo el mal uso que se le da a la palabra vándalo, los verdaderos vándalos son los policías que infiltran las manifestaciones y destruyen todo cuanto ven a su paso, por lo tanto, lo que sí ha habido en este Paro Nacional es ¡vandalismo de Estado!

De otro lado, la violencia juvenil, es la justa respuesta a los ataques del régimen criminal de la mafia y del podrido Estado burgués terrateniente, que usa todas las formas de violencia, legales e ilegales, para aplastar el Paro y con este, las justas reivindicaciones de las masas populares. La violencia del pueblo es apenas la forma en que “los de abajo” responden a la violencia estatal de “los de arriba”. La justa violencia de los jóvenes y mujeres del pueblo, de los proletarios que salen a fortalecer los bloqueos en sus barrios, de los desempleados, estudiantes y artistas, es apenas la forma en que se pueden defender de las agresiones desmedidas que sufren a manos de las fuerzas armadas que envía el régimen para reprimir las manifestaciones, muchas veces, apenas pueden las masas defenderse con cascos y escudos artesanales para no perder la vida a manos de este Estado criminal.

No es casualidad que el régimen haya vulgarizado y degenerado el verdadero significado de la palabra vándalo. Se corresponde con el principio de orquestación, uno de los principios de la propaganda nazi creados por el ya mencionado Joseph Goebbels, según el cual «La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas», o, dicho en otras palabras, «Repite una mentira con suficiente frecuencia y se convierte en verdad».

La lucha por la opinión pública es muy importante en el terreno de la lucha política por el poder del Estado. Por ello, las clases se enfrentan entre sí por conquistar el apoyo de amplias capas de las masas, incluso de diferentes clases sociales que pueden ser determinantes a la hora de neutralizar a los enemigos del proletariado. El uribismo es experto en repetir mentiras hasta que aparentemente se convierten en verdad: castrochavismoPrimera Línea terroristavagos, ¡vándalos! …y así, una y otra vez, de diferentes formas, en boca de distintos “periodistas” o “especialistas”, crean un ambiente de zozobra, de angustia y temor generalizado basado en mentiras y falsos argumentos, que amplificados por los medios de comunicación de los monopolios, se convierte en un caldo de cultivo perfecto para que crezcan y se difundan las mentiras creadas por la reacción para ganarse el apoyo de un sector de las masas.

Sin embargo, como toda su argumentación está basada en mentiras, engaños y falsedades, es muy fácil para el proletariado contrastar lo que los reaccionarios difunden con la realidad que viven a diario y que es transmitida por los medios independientes y por las redes sociales que usan las masas para transmitir de primera mano lo que está sucediendo en las calles. Todo lo anterior demuestra que las ideas tienen sello de clase, que nada escapa a la lucha de clases y que el proletariado debe ser muy crítico a la hora de analizar todo lo que les llega por medio de los diferentes medios de comunicación.

Asesino este Estado y las clases parásitas que usan las fuerzas armadas para reprimir la justa lucha del pueblo colombiano. Criminal el régimen uribista de la mafia, que oprime a los luchadores usando los más macabros métodos como el desmembramiento, la desaparición forzada, el asesinato en medio de las manifestaciones, la mutilación de extremidades y genitales, la violación sexual, el seguimiento, las detenciones selectivas, la implantación de pruebas falsas contra los luchadores y demás métodos mafiosos. Asesina la burguesía y los terratenientes que no ceden un milímetro ante los justos reclamos del pueblo, y prefieren enviar a asesinarlos y desaparecerlos, antes de acceder a aprobar reformas de fondo que beneficien la situación material de las masas, por eso es que es una verdad de a puño que todo lo que ha conquistado el pueblo ha sido por medio de la lucha directa contra las clases enemigas y su podrido Estado.

¡Adelante con la lucha directa de masas! Desechando las ilusiones en la democracia burguesa y sus elecciones. Reorganizando el Paro Nacional Indefinido con las Asambleas Populares; creando las Milicias Populares y los Grupos de Choque o Primeras Líneas donde no existan; adoptando el Programa Inmediato para acabar de tumbar al régimen uribista de la mafia y para que gobiernen los obreros y campesinos. Programa que llame no sólo a combatir por reivindicaciones inmediatas, sino que sirva para pasar a la lucha por cambiar de raíz la podrida sociedad burguesa, destruyendo por medio de la violencia revolucionaria el Estado de los ricos, para construir sobre sus ruinas la Dictadura del Proletariado o el Nuevo Estado de Obreros y Campesinos, donde los jóvenes de las masas no sean estigmatizados, asesinados ni tratados como delincuentes, donde puedan desplegar su iniciativa para desarrollar la nueva sociedad Socialista y donde los “vándalos” capitalistas que destruyen la vida de los luchadores sean cosa del pasado.

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