¡Derribar estatuas y tumbar el régimen!

¡Derribar estatuas y tumbar el régimen! 1

Si bien desde el siglo pasado habían brotado movimientos contra los símbolos del racismo y la esclavitud en EU y en países víctimas de los colonizadores europeos, tales como Sudáfrica, fue el asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020 en Minneapolis EU, el detonante de un gran movimiento de rechazo al racismo y la brutalidad policial. Con la consigna Black Lives Matter (Las Vidas de los Negros son Importantes) se manifestaron miles y miles de personas en EU, en varias capitales de Europa y de otros países, al tiempo que fueron derribadas cientos de estatuas y placas, cambiados los nombres de calles, edificios, escuelas, que evocaban el recuerdo de jefes confederados racistas, esclavistas y conquistadores como Cristóbal Colón.

También en Colombia, el 16 de septiembre de 2020 en Popayán y el 28 de abril en Cali, el pueblo indígena Misak echó por tierra la estatua del conquistador y exterminador de indígenas Sebastián de Belalcázar. Días después, el 7 de mayo derrumbaron la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en la Plazoleta del Rosario en Bogotá. No mejor suerte corrieron las estatuas y bustos de otros conquistadores esclavistas, expresidentes y políticos burgueses.

Derruir los símbolos y recuerdos de todo tipo de esclavitud y discriminación, es también un propósito de las revoluciones culturales del proletariado mundial. Pero no solo destruir los símbolos y recuerdos, sino derrotar las ideas reaccionarias apologistas de la opresión a los pueblos y de la opresión de clase, cuya base económica es la explotación del trabajo, tal como fueron combatidas en la Gran Revolución Cultural Proletaria en China.

Particularmente en Colombia, es correcta esa campaña del pueblo indígena Misak contra las estatuas que rememoran a viejos conquistadores y opresores esclavistas. Sin embargo, hoy el pueblo colombiano continúa bajo el yugo de la opresión y la esclavitud modernas. La opresión de la sociedad colombiana por el dominio financiero, político y militar imperialista. La opresión del pueblo por el Estado terrorista de los explotadores. La esclavitud asalariada de los trabajadores por los dueños del capital.

Hoy se hace necesario derrumbar todas las instituciones estatales que ejercen la esclavitud, la tiranía, la dictadura sobre los trabajadores, y en especial, es ineludible destruir el pilar central del Estado reaccionario compuesto por las fuerzas armadas, ejecutoras de la dictadura de los ricos encabezada por la mafia uribista en forma desalmada y sanguinaria como lo han hecho durante el Paro nacional.

El pueblo colombiano está canso de la trampa electoral bajo la dictadura de los ricos. No se le puede seguir engañando con la mentira de que un cambio de gobierno, sin afectar la existencia del Estado burgués, traerá solución a sus problemas.

Para resolver de verdad las vitales necesidades de las masas populares, hoy se hace inevitable tumbar el régimen uribista mafioso y paramilitar, cebado por el sudor y la sangre del pueblo colombiano. Y ese será apenas el primer paso, para avanzar directamente al derrocamiento de todo el Estado de dictadura de los capitalistas burgueses y terratenientes, aliados de los imperialistas.

El objetivo inmediato debe ser la instauración de un nuevo Gobierno de los Obreros y Campesinos, como forma gobernante de transición hacia su nuevo Estado, pero no por la vía politiquera electoral, sino por las vías de hecho, generalizando el paro de la producción en campos y ciudades y las nuevas formas asamblearias; preparando y generalizando nuevas formas de lucha donde la defensa no sea solo con escudos y piedras, sino con las armas de las milicias obreras y populares que puedan responder y contraatacar a las criminales fuerzas estatales, porque así lo obliga un régimen que ha respondido militar y paramilitarmente a las exigencias de un Paro nacional desarmado.

¡Las balas del régimen no podrán apagar las llamas de la rebelión popular porque salen del fondo más recóndito de la desigualdad social y en ellas arderán sus instituciones!

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