Recibimos un escrito de uno de los lectores del Portal de Revolución Obrera. Le agradecemos inmensamente su esfuerzo por llevarle a las masas, sus opiniones con ocasión de haberse cumplido un mes de esta histórica jornada de lucha en Colombia.
Por A.E.P.
Transcurrido un mes de las protestas en el Paro Nacional, ha quedado en claro la estrategia del sub presidente Duque: dilatar las conversaciones para desgastar a los manifestantes.
El gobierno y sus asesores, en una actitud arrogante, no han querido reconocer la magnitud de la coyuntura actual encabezada por los jóvenes y quienes los acompañan y respaldan en la lucha; el gobierno uribista se niega a darle crédito a los justos reclamos colectivos, que están integrados por múltiples expresiones, las cuales pueden variar temáticamente en las distintas regiones de nuestra geografía, pero son en general las mismas contra el Estado.
El gobierno además persiste en ignorar a los verdaderos luchadores, y por el contrario sostiene diálogos con el autodenominado Comité de Paro Nacional que no tiene la representación de la mayoría de los marchantes. La estrategia es, en resumidas cuentas, dejar pasar el tiempo buscando desgastar al pueblo movilizado, mientras a través de los medios de comunicación, áulicos del actual gobierno, se deslegitima la protesta social acusando a los jóvenes de vándalos y culpables de los bloqueos.
En medio del desespero que le ha causado al gobierno el alto número de manifestantes, se ha conocido la oferta de matrícula cero para los estudiantes de estratos 1,2 y 3 de las universidades púbicas, así como programas de financiamiento de vivienda, y otras promesas que no pasan de ser demagogia, pues no tiene reflejo alguno en medidas concretas y reales.
La visión recortada y sobre todo amañada del gobierno represor de Duque, no le permite dar importancia alguna a las banderas de lucha del pueblo encabezado por la juventud luchadora, de donde se ha ido configurando unas claras razones por las cuales protestan y que bien pueden enumerarse de la siguiente manera:
- No quieren ni desean el país desigual e inequitativo que habitamos los colombianos actualmente.
- Están cansados de un gobierno corrupto elegido ilegalmente por los super ricos y los narcotraficantes que financiaron su campaña, que no ofrece respuestas claras a las peticiones del pueblo.
- Se cansaron de las elecciones compradas con tamales, tejas, cemento y con la complicidad de jurados y registradores.
- Los jóvenes se cansaron de la clase política tradicional mentirosa, inepta y corrupta.
- Se cansaron de la deforestación de más de 220 mil hectáreas de bosque anuales.
- No quieren que se implemente el Fracking, ni que se siga implementando las fumigaciones con glifosato.
- Se cansaron del sistema de salud en manos de privados que a través de las EPS amasan fortunas por causa de nuestras enfermedades mal tratadas.
- Se cansaron de que el 1% más rico del país sea el mayor evasor de impuestos e igualmente que el 52 % de la tierra productiva del país le pertenezca al 2.5 % de la población terrateniente que tampoco paga impuestos.
- Se cansaron de las masacres contra los líderes sociales y de la única respuesta del gobierno consistente en ofrecer recompensas.
- Se cansaron de soportar a las hordas asesinas, militares y paramilitares, que se sacian contra la población y sus dirigentes, a quienes persiguen, violan, desaparecen y matan por el simple hecho de expresar su inconformismo con el gobierno.
- Se cansaron de la falta de oportunidades para acceder a las universidades y de que en el país haya más cárceles que universidades púbicas.
- Se cansaron de que la mayoría de niños que concurren a las escuelas públicas no tengan la misma calidad que sus similares de las escuelas privadas.
- Se cansaron de gobiernos como el actual, que se apropió de la Contraloría, la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo para evadir el control.
- Se cansaron de que el actual gobierno haya seguido con su carrera de guerra contra el pueblo, dejando más claro la gran mentira que se incubaba en los falsos acuerdos de paz.
- Se cansaron de que entre representantes del sector privado y del sector público se roben cada año 50 billones de pesos por diversos actos de corrupción.
- Se cansaron de los congresistas que en su mayoría están empeñados en defender sus privilegios y actúan a espaldas de las necesidades del pueblo.
- Se cansaron de un sistema judicial injusto y corrupto.
- Se hastiaron de que gobierno tras gobierno, se siga descargando todo el peso de la crisis sobre los trabajadores del campo y la ciudad, dejando en claro que cualquiera que gane en las elecciones, no es más que el nuevo administrador del negocio de los ricos a través del Estado como aparato de dominación de una clase sobre otras.
A los jóvenes, que encabezan la lucha del pueblo, el gobierno los ha estigmatizado señalándolos de vándalos, terroristas, delincuentes asesinos y muchos otros apelativos, y con ello justifica el asesinato de más de 50 jóvenes y centenares de heridos durante el paro. En medio del desarrollo de la lucha, las masas han dado rienda suelta a su creatividad, y las formas de lucha se han diversificado, tomando cuerpo en varias partes del país, y sobre todo en el Valle, las acciones que afectan directamente la ganancia de los ricos, una de las cuales ha sido el bloqueo en varios puntos estratégicos y muchos enfrentamientos violentos con las fuerzas asesinas al servicio del gobierno.
La ausencia de una destacada organización política revolucionaria que le ponga dirección a todo este torrente de lucha, permite que se mezclen gran cantidad de actores políticos, desde las fuerzas asesinas paramilitares, pasando por las disidencias de las FARC y el ELN, el mismo Estado con sus ejércitos de asesinos uniformados, grupos de extrema derecha, etc. muchos de los cuales están interesados en azuzar los enfrentamientos violentos e intensificar la acciones armadas; así, las masas continúan poniendo una enorme y dolorosa cuota de sangre, mientras de manera hipócrita, se sientan a la mesa para hacer la parodia de una supuesta negociación de las “partes en conflicto”
Una solución pronta, no se ve, pues la militarización desde el 28 de mayo, ordenada por el gobierno asesino, en lugar de aplacar la lucha de los jóvenes, la acrecienta, es como pretender apagar con gasolina un incendio; y así ha quedado muy claro, la juventud aguerrida ha hecho saber que seguirán movilizándose hasta obtener cambios sustanciales en sus reivindicaciones.