La mafia uribista, en voz del presidente títere Iván Duque, les ordenó a los parásitos congresistas que en la próxima legislatura tienen que elaborar y aprobar una ley “antivandalismo y antidisturbios”, argumentando que se deben cumplir los “deberes humanos” a la hora de “reivindicar derechos”.
Con estas medidas pretenden legalizar el terrorismo de Estado que ya viene ejecutando con odio, principalmente, la asesina Policía Nacional en medio de las protestas iniciadas el pasado 28 de abril. Estos anuncios, hacen parte de la política criminal del régimen narcoparamilitar que asesina, encarcela, desaparece y viola sexualmente a los jóvenes que salen a diario a luchar en las calles por una mejor sociedad. Aparte de judicializar a los luchadores del pueblo, su intención es atemorizar y desarticular a las masas que se están uniendo y organizando para tumbar al régimen asesino que comanda el capo de la mafia Álvaro Uribe Vélez.
Bajo el capitalismo los únicos que tienen derechos son aquellos que son dueños de medios de producción (fábricas, comercios, bancos, tierras, ganado…) y el Estado burgués-terrateniente está presto a garantizar por medio de la fuerza organizada de sus ejércitos y destacamentos armados, el sacrosanto derecho a la propiedad privada y a la superexplotación capitalista de una minoría parásita que vive a costa del trabajo ajeno, porque para las clases productoras, para los obreros y campesinos que se atreven a levantar su voz y puño para exigir y conquistar derechos y libertades, no existe su fétida democracia, sino la más brutal dictadura de clase que se manifiesta en los cientos de desaparecidos, mutilados, asesinados, desmembrados, abusados…así es y no puede ser diferente en una sociedad en la que los privilegios y derechos están garantizados a sangre y fuego por el Estado para los expropiadores que acaparan la riqueza social que millones realizan con su trabajo.
El pueblo se está organizando para combatir el vandalismo del Estado, pues ese sí destruye la vida de miles de familias cuando asesina o desaparece a los jóvenes con su política terrorista de los mal llamados “falsos positivos” o ejecuciones extrajudiciales; vandalismo de Estado es el que desplaza campesinos, desaloja familias para garantizar el lucro de los bancos, endeuda por años a los muchachos que logran acabar una carrera profesional, vandalismo de Estado es el que se roba el dinero de la salud y educación del pueblo en casos tan sonados como el de Reficar, Odebrecht, Folconpuertos, SaludCoop entre muchos otros.
Sueñan la mafia uribista y sus amigos, los “alternativos” o “verdes” como las alcaldías de López, Ospina y Quintero, si creen que esto va a aplacar la lucha del pueblo, por el contrario, incitará a las masas populares a redoblar esfuerzos por trazar su futuro en las Asambleas populares, por construir los Grupos de Choque, las Milicias Populares y las Guardias Comunales, por derrocar el régimen y establecer un Gobierno de Obreros y Campesinos.
El régimen prepara otro golpe contra el pueblo, ¡es hora de prepararse para intensificar la lucha, no solo contra el régimen asesino de Uribe, sino contra todo el poder estatal de la burguesía y los terratenientes! ¡es hora de organizarse en la UOC (mlm) para construir el Partido político del proletariado que dirija la Revolución Socialista, única forma de acabar de raíz con los sufrimientos de los oprimidos y desposeídos!