Hoy, al conmemorar los 160 años de la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), honramos su objetivo de construir una «mancomunidad internacional de los esfuerzos», llamando no solo a la unidad de los obreros en la lucha contra la explotación capitalista, sino impulsándolos a tomar el control de su propio destino mediante la investigación de sus condiciones laborales.
Esta gran obra, llevada a cabo por la clase obrera misma, fue un acto de desafío frente al capital, que siempre ha intentado ocultar la miseria, la explotación y la opresión a la que nos somete.
Hoy, como hace 160 años, es fundamental que sigamos el ejemplo de la AIT: que los trabajadores de todas partes continúen organizándose y recopilando información sobre sus realidades en fábricas, empresas, minas, talleres, escuelas, hospitales, clínicas, oficinas… Solo conociendo y transformando estas condiciones podremos avanzar hacia una auténtica emancipación obrera y acabar con el infierno de la esclavitud asalariada.
He aquí las preguntas de la encuesta de aquella época:
- Industria, su denominación.
- Edad y sexo de sus trabajadores.
- Número de ocupados.
- Salarios y sueldos: (a) de los aprendices; (b) pago por jornal o por pieza; pago que abonan los intermediarios. Promedio del salario semanal y anual.
- (a) Horas de trabajo en las fábricas. (b) Horas de trabajo en las empresas de pequeños patronos y en la producción doméstica, caso de que exista ese tipo de producción. (c) Trabajo de noche y de día.
- Intervalos para la comida. Tratamiento de los obreros.
- Carácter del taller y del trabajo: estrechez del local, deficiente ventilación, escasez de luz solar, empleo de alumbrado de gas. Limpieza, etc.
- Género de ocupación.
- Efecto del trabajo en el estado físico.
- Condiciones morales. Educación.
- Carácter de la producción. Es temporal o se distribuye más o menos regularmente a lo largo de todo el año; se observan o no considerables fluctuaciones, está o no sujeta a la competencia extranjera; si atiende principalmente el mercado interior o el exterior, etc.
Es fundamental seguir recolectando y analizando todos estos datos bajo la lente de la ciencia del proletariado, hacerlos públicos, denunciando y desvelando el carácter superexplotador del sistema capitalista y estimulando a todo el movimiento obrero a que se organice, se movilice y combata por la destrucción del sistema de explotación y la edificación de Socialismo y el Comunismo.