Hoy 9 de noviembre, se conmemora el “Día Internacional de Lucha contra el Fascismo y el Antisemitismo”. Esta fecha tiene su origen, a raíz del asesinato del diplomático alemán Ernst vom Rath a manos del judío Herszel Grynszpan en París. El joven judío de 17 años, hijo de judíos polacos y que vivía en Francia desde los 14, asesinó al diplomático el 7 de noviembre de 1938 en la embajada del Reich alemán como venganza por la expulsión de su familia desde Alemania a Polonia en lo que se denominó el Polenaktion, o la deportación en masa de aproximadamente 17 mil judíos polacos a finales de octubre de 1938. Inmediatamente se conoció del asesinato del diplomático, se produjeron ataques antijudíos en todo el Reich.
Sin embargo, esta fue la excusa para desatar el odio antisemita de los fascistas que ya se venía cultivando desde años atrás con la planeación de los progromos, o linchamientos en masa contra la población judía, por parte de Hitler y su ministro de propaganda, Joseph Goebbels. Desde la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, se desató el mayor pogromo antijudío masivo en la historia conocido como “La Noche de los Cristales Rotos” o la “Kristallnacht”, en la que el régimen nazi, encabezado por el dictador Adolfo Hitler, ordenó a los integrantes de los miembros paramilitares del Partido Nazi (las SS, las SA y las Juventudes Hitlerianas) que atacaran diferentes objetivos referentes a la comunidad judía: fue así como incendiaron sinagogas, destrozaron cementerios y casas de judíos. Nazis de civil con palancas, hachas, entre otras armas, atacaron a miles de judíos, lo que dejó como resultado 1500 sinagogas y casas de oración judías destruidas por todo el Reich, violaron mujeres, golpearon y humillaron a miles de judíos. Más de 400 de ellos fueron asesinados y 30000 fueron enviados a campos de concentración. La noche del 9 de noviembre recibió ese nombre porque cientos de estanterías o aparadores de vidrio que los judíos tenían en sus negocios, fueron destruidos completamente, lo que los dejó hechos trizas.
De eso ya han pasado 85 años, sin embargo, el antisemitismo sigue vivo y eso se puede evidenciar en el actual genocidio que el Estado sionista de Israel está cometiendo contra el pueblo Palestino en la Franja de Gaza, Jerusalén, Cisjordania y sus alrededores. Hoy los principales antisemitas, son los sionistas. Y es que semita son los pueblos cuyas lenguas son de origen semítico, entre las que se incluyen el hebreo (Israel), el árabe (Palestina, Irak, Siria, etc.) o el arameo (Líbano, Palestina, Israel, etc.), entre otras. Por lo que el Estado sionista de Israel es ahora el verdadero y mayor antisemita del mundo, pues es capaz de cometer un genocidio contra sus propios vecinos Palestinos a los que desplazó para ocupar sus territorios, todo con el patrocinio del bloque imperialista comandado por los Estados Unidos y secundado por los imperialistas de Europa.
Hoy hay que recordar también, que en la lucha contra el fascismo, el principal protagonista fue el pueblo heroico de la Unión Soviética que puso la mayor cantidad de muertos, que fue capaz de sacar de las narices de Moscú a la bestia fascista y la logró arrinconar hasta incluso, izar la roja bandera del proletariado internacional en el Reichstag en Berlín, el 2 de mayo de 1945. Algunos dirán que la URSS no actuó sola y que recibió el apoyo de los Aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia…). Esto es parcialmente cierto, pues en las batallas decisivas, fueron los combatientes de la URSS los que ponían la carne en el asador y los demás países llegaban «para la foto» como popularmente se dice. Además, fue un apoyo hipócrita y a medias, pues los imperialistas siempre tuvieron el temor de que el Socialismo Científico se lograra expandir hasta sus propios países, por lo que es conocido que en casi todos ellos los nazis, ya derrotados, encontraron refugio para evitar que les hicieran pagar sus crímenes contra la humanidad. Los verdaderos antifascistas fueron los soviéticos dirigidos correctamente por el jefe del proletariado mundial José Stalin.
En el presente se necesita más que nunca la unidad internacional de los pueblos del mundo contra las bestias imperialistas y sus lacayos en diferentes partes del mundo. La unidad y la organización de los comunistas en una Nueva Internacional Comunista basada en el mlm, que logre dirigir la lucha mundial de los oprimidos y explotados contra el capitalismo imperialista, cuya vía sea la de las Guerras Populares en cada país y que en Colombia debe adoptar la forma de la insurrección armada en las principales ciudades del país que concentran el poder político, económico y militar de la burguesía y los terratenientes.
