En Colombia como en todas partes del mundo, existen clases sociales antagónicas. De un lado, están los ricos parásitos, “la gente de bien”, los explotadores, los capitalistas, los terratenientes e imperialistas, cuyos intereses son opuestos a los del pueblo trabajador.
Esas clases sociales actúan en defensa de sus intereses y eso quedó claro en el estallido social de abril del año pasado. El pueblo trabajador agobiado por las condiciones creadas por la crisis económica y agudizada por la pandemia, la cual fue aprovechada por los capitalistas y por el gobierno títere, ladrón e inepto de Duque para beneficio de los explotadores, salió a las calles a luchar; pero así mismo, los partidos y voceros de los ricos enfilaron todas sus armas desde la propaganda hasta los fusiles del Estado y los paracos para defender sus privilegios.
Uno de esos furibundos voceros de la burguesía fue el señor Pierre Onzaga, quien no dudó desde la revista Semana en felicitar al gobierno por mandar a asesinar al pueblo luchador: Aunque la instrucción del presidente a las fuerzas armadas de abrir las vías bloqueadas por los violentos nos devuelva la fe, falta aún tener garantía de que estas decisiones tengan sostenibilidad en el tiempo y estos bloqueos ilegales no vuelvan en uno o dos meses…
Hoy este reaccionario uribista, representante de la “gente de bien”, llama a marchar el 26 de septiembre en contra del gobierno y “de estas políticas que son lesivas para el pueblo colombiano”. Ahora resulta que quien felicitaba la orden de aplastar con la bota militar al pueblo colombiano, quien junto con la recua uribista que en el 2019 y en el 2021 replicaban como loros “yo no marcho, yo produzco”, para deslegitimar las justas manifestaciones de las masas que por el desempleo, el hambre y la violencia agotó su paciencia y por ello salieron a las calles, pide que se le respalde a él y a todos los explotadores.
¡No! el pueblo trabajador y luchador no respalda tal jornada de los enemigos del pueblo; no puede salir a respaldar a quienes le declararon la guerra; no debe marchar junto a quienes se movilizan en defensa de los intereses de los ricos explotadores, su oposición a la reforma tributaria, su supuesta defensa de las pensiones es claramente la defensa de los capitalistas y del jugoso negocio de los fondos privados de pensiones y del capital financiero.
Su movilización además, es una tramoya para captar la inconformidad de las masas, a quienes no les han sido resueltas las exigencias del levantamiento popular y cuya situación se agrava. Ellos, los responsables de la terrible situación del pueblo trabajador, los reaccionarios asesinos del pueblo, tratan de pescar en río revuelto para regresar al poder ejecutivo, e incluso no descartan el golpe de Estado para ello.
Además, la actitud de los explotadores y especialmente del sector mafioso y paramilitar frente a las tímidas reformas propuestas por el nuevo gobierno, van dejando en claro que las promesas de Petro de resolver los problemas del pueblo por la vía institucional, por el camino del “pacto social” y la conciliación de clases, son un engaño: los explotadores no están dispuestos a ceder sus privilegios. La reciente manifestación armada de los ganaderos en el Magdalena y la marcha del 26 de septiembre, muestran la lucha antagónica entre las clases enemigas.
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Si la burguesía y los terratenientes utilizan el poder del Estado para someter al pueblo trabajador y además saldrán a marchar el 26 de septiembre, las masas trabajadoras deben hacer lo propio; no marchando a la cola de sus enemigos o falsos amigos sino organizándose y luchando de forma independiente, para conquistar sus reivindicaciones inmediatas, preparándose para abolir la explotación y la opresión, estableciendo un nuevo Estado sobre las ruinas del viejo Estado burgués, logrando, ahí sí, el verdadero poder para el pueblo.
Comité Ejecutivo – Unión Obrera Comunista (mlm)
Septiembre 23 2022
