¡A las calles combativamente el 28 de abril y el Primero de Mayo!

¡No dar tregua al régimen criminal!

Primero de Mayo

Se aproximan dos fechas que corresponden a conmemoraciones importantes e inolvidables —el 28 de abril y el Primero de Mayo— y exigen de los comunistas, revolucionarios, dirigentes y activistas populares, proponerse inundar combativamente las calles y las vías principales del país.

Dos conmemoraciones en medio del hambre creciente entre el pueblo trabajador como producto de la carestía que desde enero devoró la supuesta alza del salario mínimo, agravando la crisis social tornando la situación insoportable, ante la indiferencia de los explotadores y gobernantes solo interesados en agrandar sus ganancias y quienes valiéndose del poder del Estado llevan a cabo nuevos despidos masivos, empeoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los asalariados y la más feroz persecución a las organizaciones obreras y dirigentes sindicales. Una situación desesperante que acrecienta la indignación de las masas populares, propicia para lanzarse a las calles combativamente a exigir aumento del salario, subsidio a los desempleados y subempleados y derogatoria de todas las reformas antiobreras.

Dos conmemoraciones que ponen al orden del día salir a las calles combativamente contra el terrorismo de Estado, desplegado por el régimen paramilitar, quien no contento con la criminalización de cualquier manifestación de protesta, sigue torturando, violando, encarcelando, asesinado, despareciendo y masacrando, como evidencian los hechos recientes en Puerto Leguízamo Putumayo, donde fueron asesinados 11 campesinos que asistían a un bazar, los que fueron presentados por el gobierno como combatientes de las disidencias de las FARC dados de baja. Hechos que acrecientan el odio contra el régimen y exigen salir combativamente a las calles exigiendo la liberación de todos los detenidos del levantamiento popular, el esclarecimiento de todos los hechos de violación de los llamados derechos humanos y castigo para los responsables, empezando por las cúpulas del gobierno y las fuerzas militares.

Dos conmemoraciones en medio de una situación explosiva que, a pesar de los llamados de la democracia pequeñoburguesa y el oportunismo a no “provocar” al régimen con acciones y manifestaciones que den pie, según ellos, para aplazar las elecciones, obliga a las masas a salir a las calles combativamente por encima de los jefes politiqueros y las burocracias de las centrales sindicales. Siendo esta la única posición correcta por cuanto solo la lucha revolucionaria en las calles es capaz de amarrarle las manos a la reacción, como ha demostrado la experiencia histórica.

¡A las calles combativamente! porque la presente es una situación propicia para afianzar el camino de la lucha por cuanto un sector importante de las masas ha comprendido su importancia para conquistar las reivindicaciones del pueblo a la vez que ha afianzado su desconfianza en el Estado y en los partidos electoreros, pues el mismo régimen se ha encargado de dejar aún más al descubierto el carácter dictatorial del Estado burgués, obligando a pensar en la necesidad de un nuevo régimen de gobierno y una nueva forma de Estado verdaderamente democrático y al servicio del pueblo.

¡A las calles combativamente! porque si bien es cierto que la farsa electoral es un asunto de orden secundario en la lucha de clases, y en cada campaña electorera los politiqueros se sacan los “trapitos al sol” desnudando sus miserias e historia de corruptelas y bandidaje, en la actual puja por la presidencia, la burguesía no se ha puesto de acuerdo en cuanto a quien entregar el poder, dejando al descubierto la debilidad de sus partidos y las divisiones existentes entre las clases dominantes, incluida la división en el partido de la mafia, cuya crisis es admitida por el propio Uribe. División que se traduce en debilidad de los enemigos y que el pueblo debe aprovechar para potenciar su lucha y agrietar aún más las fisuras entre las clases explotadoras convirtiéndolas en reservas de su lucha para hacer avanzar la revolución.

¡A las calles combativamente! hoy, cuando en medio de la farsa electoral, se presentan posibilidades de que el régimen orqueste el fraude para poner en la presidencia a su candidato, e incluso que los sectores más cavernarios de las clases dominantes cumplan sus amenazas de asesinar a Petro y demás dirigentes del “Pacto Histórico” o lleven a cabo un golpe de Estado para perpetuarse en el poder.

¡A las calles combativamente! porque si bien es posible que los enemigos del pueblo consigan un nuevo acuerdo ante el temor de un levantamiento aún más poderoso que el del año pasado (como lo hicieron en ese momento contra el paro, contando con el apoyo del Comité Nacional de no Paro y del mismo Petro quien llamó a respaldar a Duque y dejarlo terminar su mandato), lo cierto es que los problemas más sentidos de las masas que ocasionaron el levantamiento aún no han sido resueltos. Por el contrario, se han agravado agudizando las contradicciones sociales, el odio y la lucha de clases; por consiguiente, cualquier arbitrariedad o abuso o crimen de Estado, puede ser el detonante de una nueva explosión de la energía social reprimida, que los comunistas y revolucionarios deben aprovechar para que el pueblo derribe a sus enemigos y establezca un nuevo gobierno de obreros y campesinos.

¡A las calles combativamente! porque incluso en el caso de que las elecciones transcurran normalmente y se presente un cambio de régimen, es decir, que la burguesía le entregue a un Petro la presidencia, se debe persistir y con mayor razón, en la lucha directa por la solución de los acuciantes problemas populares que la burguesía no está dispuesta, y un próximo presidente alternativo tampoco podrá resolver, esto es, persistir en la lucha directa por el Programa Inmediato propuesto por la Unión Obrera Comunista (mlm), así como en la difusión del Programa para la Revolución en Colombia, pues ellos plasman las formas de lucha y de organización del movimiento de masas y las tareas de los comunistas, idóneas para resolver revolucionariamente en lo inmediato y en el futuro, los grandes problemas del pueblo colombiano.

¡A las calles combativamente! porque se hace necesario propagar y transformar en acción revolucionaria el correcto llamado a ¡No Votar, Preparar el Levantamiento Popular! por cuanto este es el camino acertado para enfrentar la situación, incluso para sortear un cambio brusco en la lucha de clases, y abanderar la lucha del pueblo por encima y con independencia de los politiqueros reformistas y de los jefes vende-obreros de las centrales sindicales en la perspectiva de la revolución socialista.

¡A las calles combativamente! para oponer a las agresiones imperialistas y sus amenazas de guerra mundial, el internacionalismo proletario y la lucha revolucionaria de la clase obrera y los pueblos del mundo, contribuyendo con la lucha del pueblo colombiano al caudal que conduzca al triunfo de la Revolución Proletaria Mundial.

Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Abril 14 de 2022

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