Compañeros, nuevamente desde las cúpulas de las centrales sindicales CUT, CTC y de un sector de la CGT, convocaron a marchar este 7 de junio en respaldo a las reformas del Gobierno, y el propio presidente Petro anunció: esta vez no estaré en el balcón, marcharé al lado del pueblo trabajador y espero que quienes votaron para realizar un cambio en Colombia me acompañen ahora en todos los municipios del país.
No se puede olvidar que quienes están convocando a marchar son los jefes traidores que le dieron la espalda al levantamiento popular en el 2021, los mismos jefes vende-obreros que condenaron los bloqueos y algunos de los cuales se unieron al criminal gobierno de Duque llamando vándalos a los jóvenes y pidiendo su judicialización. Algunos de esos que hablan ahora de “independencia del gobierno” desde la CGT son aliados del uribismo y las clases dominantes y se oponen sobre todo a la reforma laboral, porque también son negreros explotadores a través del contratismo sindical y por eso defienden la tercerización laboral.
Se debe tener en cuenta además que las marchas las hacen a pocos días del cierre del periodo legislativo (20 de junio) ante el inminente aplazamiento de las reformas, que ya han sido mutiladas en los tira y afloje de los acuerdos politiqueros en el establo parlamentario, pero que aun así, no tiene contentos a los grandes explotadores dueños del país, porque no están dispuestos a ceder nada.
Los hechos están demostrando lo anunciado por los comunistas: no es posible servir a dios y al diablo al mismo tiempo como pretende Petro. Por eso, ante unas inofensivas medidas contempladas en las propuestas de reformas, que apenas sí limitan un poco las exuberantes ganancias de los parásitos oligarcas, ellos, los verdaderos dueños del poder económico, político y militar, azuzan sus huestes en los medios, urden maniobras, se movilizan e incluso amenazan con el golpe de Estado, agudizando las contradicciones por arriba y generando inestabilidad en el gobierno, que puede convertirse en una nueva crisis política.
Entre los obreros que odian a los reaccionarios unos salen en defensa de las reformas del Gobierno porque tienen algunas cosas buenas para la clase obrera y el pueblo; creen que de a poquito se pueden ir conquistando las reivindicaciones desde arriba porque se cuenta con un presidente que sí quiere cambiar cumpliendo sus promesas de campaña.
Pero los compañeros deben saber que Petro no gobierna solo, ni gobierna con el pueblo sino con los explotadores enemigos del pueblo colombiano, como lo vienen demostrando los hechos y lo advirtieron los comunistas: en el gobierno se encuentran los viejos politiqueros corruptos al servicio de los grandes explotadores, y no solo en el parlamento sino en los ministerios y en distintos entes del Estado, incluso en la propia consejería de la presidencia como puso al desnudo el escándalo protagonizado por Laura Sarabia y Armando Benedetti.
La situación exige y es propicia para que los obreros y el pueblo en general se movilice exigiéndole al gobierno que cumpla las promesas de campaña: porque solo con la lucha directa del pueblo trabajador se pueden conquistar las reivindicaciones populares y resolver la angustiosa situación de hambre, desempleo, salud, educación, vivienda y guerra contra el pueblo, las causas más profundas del levantamiento popular y que no han sido resueltas; es una situación propicia porque la división de los de arriba los debilita y los de abajo pueden arrancar sus reivindicaciones con la movilización en las calles, los bloqueos y el paro. Si los de arriba están divididos y los de abajo aprietan, los de arriba tienen que ceder. Eso ha demostrado la experiencia de los pueblos y el levantamiento iniciado en el 28 de abril del 2021.
Es hora de retomar el camino de la lucha sin esperar salvadores y sin terciar al lado de los partidos de la burguesía o la pequeña burguesía que están de acuerdo en mantener el infierno de la explotación capitalista. ¡Solo el pueblo salva al pueblo! Y solo su lucha unida, organizada y consciente puede enfrentar con éxito a los capitalistas colombianos, socios y lacayos de los imperialistas.
Unidad por la base y alrededor de las reales banderas del pueblo trabajador que ya fueron planteadas desde el paro del 2019, resumidas por la Unión Obrera Comunista (mlm) durante el levantamiento del 2021 y publicadas en su portal Revolución Obrera: Programa Inmediato, ¡Por un Gobierno de los obreros y campesinos, no de los explotadores!
Organización fortaleciendo las organizaciones obreras y populares de abajo hacia arriba y reanimando las Asambleas Populares como expresión de la voluntad del pueblo trabajador e instrumento embrionario del nuevo Poder, en oposición al viejo y podrido poder de los explotadores.
Conciencia para aprender las lecciones del pasado estallido social y separarse definitivamente del camino reformista que promete humanizar este infierno con más capitalismo, el causante de todos los males y tragedias del pueblo trabajador colombiano.
No existe otro camino que la lucha revolucionaria del pueblo. Y si el estallido social del 2021 hizo temblar a las clases dominantes y sacó a la mafia uribista de los principales puestos del Gobierno, la lucha inevitable que se presentará debe ir más allá, no solo arrebatando con la fuerza el Programa Inmediato, sino instaurando la República Socialista que acabe para siempre la explotación capitalista y la dominación imperialista sobre la sociedad colombiana.
Comité Ejecutivo – Unión Obrera Comunista (mlm)
Junio 5 del 2023
