UNIÓN
OBRERA
COMUNISTA
MARXISTA
LENINISTA
MAOISTA
PROGRAMA
INMEDIATO
REVOLUCIÓN OBRERA
*Este documento, también conocido como el “Programa Inmediato, fue
formulado por la Unión Obrera Comunista (mlm) como propuesta para la clase
obrera y el pueblo colombiano con el fin de fortalecer la lucha en el contexto del
levantamiento popular de 2021. Fue publicado por primera vez el 25 de mayo de
2021 en el portal digital Revolución Obrera.
¡Por un Gobierno
de Obreros y Campesinos,
no de los Explotadores!
1. SITUACIÓN ACTUAL
El pueblo colombiano ha padecido la tiranía de
un régimen especial que desde principios de
siglo y con el respaldo de la burguesía, se instaló
en el gobierno al frente y en la dirección del
Estado. Un régimen de la ma�ia y los
paramilitares, saqueador de los bienes públicos
a través de la corrupción y dedicado a sembrar el
hambre entre quienes con su trabajo producen la
riqueza social. Un régimen que utiliza
sistemáticamente el método típico de la ma�ia y
los paramilitares: asesinato de dirigentes y
activistas, violencia extrema contra todo
opositor.
3
El actual estallido social es el resultado de las afrentas
causadas por ese régimen. La paciencia y resignación
del pueblo se han transformado en rebeldía y lucha
contra sus verdugos. La juventud proletaria integrada
por los hijos de obreros, de campesinos, de pequeños
propietarios, se ha colocado al frente del combate
callejero a donde han a�luido también, los
trabajadores informales y el ejército de
desempleados, los pequeños propietarios de la
ciudad y los campesinos quienes han cumplido un
destacado papel en esta batalla, junto con un sector
minoritario de obreros industriales conscientes y
decididos a romper la mordaza impuesta por las
camarillas sindicales.
Las causas más profundas del estallido social anidan
en la crisis económica en la que desde el 2008 se
debate el capitalismo mundial y que, por efectos de la
pandemia, se recrudeció en el 2020 acompañada de
una terrible crisis sanitaria, todo lo cual, agravó y
aceleró la crisis social mundial, que particularmente
en Colombia, desató la rebelión popular sumiendo al
régimen de la ma�ia y los paramilitares en una crisis
política, por su incapacidad para resolver las
necesidades del pueblo.
Del carácter reaccionario de la burguesía y los
terratenientes, puede esperarse que apelen a una
dictadura militar abierta para resolver la crisis
política de los gobernantes, pero con el riesgo de
desencadenar una guerra civil que pronto se
4
transformaría en una guerra popular por todo el
poder. Por eso acuden primero al acuerdo entre los
partidos reaccionarios y reformistas para darle a la
crisis política de los gobernantes una salida
“institucional”, “constitucional”, que preserve la
dictadura de los capitalistas con ropaje democrático.
Pero la situación de crisis en el gobierno de las clases
dominantes, agudiza su división, las debilita y abre
grietas por donde puede abrirse paso el ascendente
movimiento de masas que no quiere seguir
gobernado por este régimen; y si bien es un
movimiento predominantemente espontáneo,
representa el inicio de un ascenso en la Revolución
que necesita la sociedad colombiana. Por este camino
se puede transformar la crisis política en una
situación revolucionaria donde de la rebelión se salte
a la insurrección ya no solo contra el régimen de la
ma�ia o contra otro gobierno sustituto, sino contra
todo el Estado, contra todo el sistema capitalista, por
un nuevo Estado de los obreros y campesinos, por
una nueva sociedad no basada en la explotación sino
en la colaboración entre sus miembros.
He ahí la razón de la propuesta que hoy presentamos
al pueblo colombiano, atendiendo a la necesidad de
un programa inmediato de lucha, que una en un solo
torrente todos los diversos arroyos de combatientes,
todos los sectores del pueblo enemigos del régimen
ma�ioso y del Estado terrorista.
5
Un Programa cuya condición inicial es derribar el
régimen de la ma�ia uribista, para resolver desde
abajo las reivindicaciones más sentidas e inmediatas,
como preámbulo de la lucha revolucionaria por una
nueva sociedad.
PARA SOLVENTAR LOS
TERRIBLES SUFRIMIENTOS
DEL PUEBLO COLOMBIANO:
2.
Poner �in al terrorismo estatal, la militarización
de la sociedad y las hordas asesinas
paramilitares.
¡Libertad para los presos políticos y los
detenidos en las protestas sociales! Entrega
vivos de los desaparecidos.
Disolución del Esmad y destacamentos de las
fuerzas militares comprometidos en masacres,
violaciones y asesinato de dirigentes populares.
Castigo a los instigadores y perpetradores.
No más fuero militar para los asesinos del
pueblo.
Alza general de salarios, subsidio a los
desempleados y subempleados.
No más despidos y cierre de empresas. Empleo
formal, estabilidad laboral y acabar la
tercerización e intermediación laboral. Abolir la
ley 50 de 1990 y el Decreto 1174.
No más nuevas y leoninas reformas laborales,
pensionales y tributarias.
¡Por la vida y la libertad!
¡Contra el hambre!
8
Abolir la Ley 100 de 1993, enterrar
completamente el proyecto de Ley 010 de 2020
y rechazar toda reforma que atente contra la
salud pública que debe cubrir a toda la
población.
Suprimir el aporte a la salud del 16% cobrado a
los pensionados.
Controlar y acabar la pandemia realizando
pruebas gratuitas masivas y vacunación
inmediata de toda la población.
Fortalecimiento material y cientí�ico de la
estructura sanitaria.
¡Contra la privatización de la salud!
Congelar el precio de los servicios públicos.
Rebajar y congelar el precio de la gasolina y
acabar con la privatización de las vías y sus
cobros de peajes.
¡Educación pública universal y gratuita!
Adecuar las instituciones para contrarrestar la
pandemia, garantizar la vida de alumnos,
maestros y familiares.
9
Acceso real gratuito a las universidades, colegios
y escuelas públicas.
Condonación de las deudas con el ICETEX.
¡Vivienda digna para el pueblo!
Condonar las as�ixiantes deudas con las
corporaciones bancarias.
Promover planes de construcción de vivienda
popular.
¡Protección especial a la mujer y los niños!
Legalizar el aborto asistido gratuitamente por el
Estado.
Medidas de prevención y castigo a todo acto de
violencia verbal, sicológica o �ísica.
Trato especial para las mujeres embarazadas y
lactantes.
Igualdad real de salarios y promoción a los
cargos de dirección en todos los ámbitos.
10
¡No más ruina en el campo! Condonar las
deudas y dar apoyo �inanciero y técnico a los
campesinos pobres y medios.
Garantizar la compra de las cosechas a precios
justos.
Atender los problemas centenarios del campo
en cuanto a salud, educación y servicios.
Condonar las deudas a los pequeños y
medianos empresarios.
¡No al envenenamiento de la población con
glifosato!
Legalizar los cultivos de coca, marihuana y
amapola y planear con las comunidades su
sustitución.
¡Reparación real a las víctimas de la guerra!
Empleo para mujeres cabeza de hogar.
Ampliación de guarderías infantiles públicas
diurnas y nocturnas.
¡Auxilios para los pequeños y medianos
propietarios!
11
Cumplir los acuerdos �irmados y las exigencias
especiales de los pueblos indígenas,
comunidades negras y demás etnias.
Respeto de su cultura, costumbres y autoridades.
Educación bilingüe y promoción de la igualdad.
Legalizar el aborto asistido gratuitamente por el
Estado.
Medidas de prevención y castigo a todo acto de
violencia verbal, sicológica o �ísica.
Trato especial para las mujeres embarazadas y
lactantes.
Igualdad real de salarios y promoción a los
cargos de dirección en todos los ámbitos.
¡Ayuda y respeto a las minorías!
Freno a las explotaciones devastadoras de la
naturaleza y los ecosistemas. No al fracking en la
extracción de gas y petróleo.
¡No más destrucción de la naturaleza!
12
Estas reivindicaciones no se
conquistan concertando con
los capitalistas y sus
gobernantes, sino venciéndolos
en la lucha de clases. Lo cual
implica inmediatamente:
3.
13
• Alianza de los obreros, campesinos, masas del
pueblo, y todas las fuerzas democráticas partidarias
de tumbar el régimen paramilitar de la ma�ia y
constituir un nuevo gobierno de todas estas fuerzas.
• Generalizar y consolidar las formas asamblearias de
organización de las masas, surgidas desde la base al
fragor de los paros y huelgas políticas, porque
tienden a ser la forma embrionaria de un nuevo
poder. Las Asambleas y Comités populares son la
forma de construir desde ahora el gobierno de un
nuevo Estado donde los obreros y campesinos sean
los dueños del poder construido de abajo hacia
arriba, legislativo y ejecutivo al mismo tiempo,
elector de sus representantes por democracia directa
de los trabajadores, con funcionarios asalariados
como los obreros.
• Fortalecer y consolidar las formas de lucha directa y
de organización (Grupos de Choque o Primera Línea,
Guardias o Milicias Obreras y Populares) para
avanzar a formas superiores necesarias para la
derrota de�initiva de los enemigos mediante una
Revolución.
• Luchar por un gobierno revolucionario de quienes
todo lo producen: los obreros y los campesinos. No
más gobiernos de los capitalistas ni de los reformistas
obedientes e insertos en la reaccionaria Constitución
burguesa.
14
Todo triunfo temporal,
relativo, se debe consolidar
con el triunfo de la
Revolución:
4.
• Hacer la Revolución, ley ineludible en la
sociedad, mediante la cual las clases oprimidas
derrocan a sus opresores. La Revolución que
necesita Colombia debe descargar su �ilo contra
los imperialistas, la burguesía y los
terratenientes, clases socias y lacayas del
imperialismo.
15
• Constituir como destacamento de vanguardia, el
Partido político de la clase obrera, fuerza social
dirigente de la Revolución.
• Concretar la alianza obrera campesina, fuerza
principal de la Revolución, y de estas clases con todas
las fuerzas democráticas partidarias de cambiar el
sistema capitalista basado en la explotación del
trabajo por un nuevo sistema socialista basado en la
cooperación de los trabajadores.
• Garantizar el armamento general del pueblo para
asumir el poder político en la forma de un nuevo
Estado, como condición indispensable para proceder
a la abolición de toda clase de explotación, con�iscar
sin indemnización los bienes y capital �inanciero de
los monopolios, eliminar las imposiciones políticas y
militares, constitutivas del yugo imperialista
estrangulador de la sociedad colombiana, socializar
los grandes medios de producción capitalista y
nacionalizar toda la tierra y los recursos naturales.
Los obreros y los campesinos deben ser los dueños y
administradores de toda la producción social.
UNIÓN OBRERA COMUNISTA (MLM)
Colombia, mayo de 2021.
16
* Publicado originalmente bajo el título de “Comprender a fondo el Programa
Inmediato para explicarlo y difundirlo entre las masas” en el número 67 del 24
de agosto de 2021 en Avancemos!, boletín interno de lucha ideológica de la
Unión Obrera Comunista (mlm). Y publicado con leves modificaciones para
conocimiento de todo público en el portal digital Revolución Obrera el 11 de
noviembre de 2021, el cual reproducimos como anexo en este folleto.
¿Por qué y para qué un
Programa Inmediato?
3
A N E X O
El artículo que hoy presentamos a los lectores,
camaradas y amigos del portal digital
www.revolucionobrera.com, corresponde al
contenido de un documento interno de la Unión
Obrera Comunista (mlm) publicado en la edición
No. 67 de su Boletín de Lucha Ideológica
Avancemos bajo el título «Comprender a fondo
el Programa inmediato para explicarlo y
difundirlo entre las masas».
Fue un documento elaborado por el Comité de
Dirección, ante la necesidad de responder a
diversas solicitudes de clari�icación y algunas
críticas frente a ideas planteadas en la
propaganda y agitación, relacionadas con el
Programa Inmediato que la organización
presentó al movimiento de masas y al
movimiento comunista a �inales de mayo, en
medio del furor del último estallido social.
INTRODUCCIÓN
18
Era apenas natural, que esa propuesta para
direccionar en interés de la revolución la actual lucha
de clases que se libra en la sociedad colombiana,
despertara dudas, vacilaciones, interrogantes y
seguramente ataques, pues se atreve a interpretar la
situación actual con la guía del marxismo leninismo
maoísmo, y en la perspectiva de la revolución,
plantea una salida inmediata para conquistar las
exigencias de las masas trabajadoras, a quienes sus
enemigos explotadores y falsos amigos reformistas,
las pretenden llevar de nuevo al callejón sin salida de
siempre, el de considerar viable solamente una
salida constitucional electoral para sortear las crisis
que agobian al pueblo colombiano.
En lo posible se ha mantenido la forma original del
documento, suprimiendo únicamente los asuntos de
carácter organizativo interno. Para información de
los lectores en el ánimo de promover el estudio de la
ciencia del proletariado, la siguiente fue la
bibliogra�ía básica estudiada en la preparación del
documento.
Marxismo y Revisionismo – Lenin (1908)
Marxismo y Reformismo – Lenin (1913)
Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución
democrática – Lenin (1905)
Capítulo III Historia del PC bolchevique de la URSS
El Marxismo y la Insurrección – Lenin (1917)
19
Durante lo que va del siglo XXI se recrudeció la
lucha de clases en todo el planeta. La causa
profunda del descontento social mundial, radica
en el imperialismo sistema mundial de opresión
y explotación, donde la burguesía imperialista y
las clases dominantes pro imperialistas en los
países oprimidos, han cargado los costos de la
crisis económica del capitalismo mundial en
hombros de la sociedad trabajadora,
conllevando con ello a una exorbitante
acumulación de riqueza en una minoría
monopolista, y del hambre y la miseria en la
mayoría de la población del orbe, con el
consiguiente agravamiento de la crisis social
mundial.
La necesidad de un
Programa Inmediato
para el movimiento
20
La pandemia del covid-19 se transformó en una crisis
sanitaria mundial, debido a que la ganancia es el
interés primario del sistema capitalista en el terreno
de la salud social, y por lo mismo, la burguesía es
incapaz de resolver las medidas para contenerla y
erradicarla. De ahí que la pandemia se convirtió en
una circunstancia extra-económica que profundizó
las crisis económica y social.
Por la forma como se produce en el capitalismo
imperialista y por estar la ganancia al mando, se han
alcanzado niveles críticos y en algunos casos,
irreversibles en la destrucción de la naturaleza. La
crisis ambiental o ecológica, cuyas manifestaciones
en el cambio climático con inéditos desastres
naturales que por causa del sistema se convierten en
grandes tragedias para la población principalmente
pobre, aumentando el rigor de la crisis social.
La contienda inter-imperialista por el saqueo de los
recursos naturales, por las rentas extraordinarias de
la producción y el trá�ico de sicotrópicos, por el
dominio político y militar de zonas y países
estratégicos para una nueva guerra de rapiña… se
mani�iesta generalmente a través de guerras
reaccionarias locales e internas de algunos países,
que causan destrucción, despojo, desplazamiento,
migración, todo lo cual es un explosivo aditamento
de la crisis social mundial.
21
22
Colombia, país capitalista oprimido, cuya economía
es una parte y aspecto de la economía mundial
imperialista, es un escenario donde también los
costos de la crisis económica han sido endosados a
los trabajadores. Así como es también, un hervidero
vivo de la crisis social agudizada por la crisis
económica, y empeorada por las crisis sanitaria y
ambiental, y por la guerra contra el pueblo.
En los últimos 18 meses, la tendencia ascendente de
las huelgas políticas de masas, ha presentado saltos
especialmente destacados: el Paro nacional del 21 y
22 de noviembre de 2019, la rebelión principalmente
en la capital contra los bunkers de la policía que
llaman Centros de Atención Inmediata (CAI) el 9 y 10
de septiembre de 2020, y el levantamiento popular
iniciado el 28 de abril de 2021 con indicios de Paro
General Inde�inido que a nivel nacional logró
mantenerse a la ofensiva durante todo el mes de
mayo, y donde la juventud proletaria ocupó las �ilas
de vanguardia en el enfrentamiento con las fuerzas
del régimen.
La causa inmediata de esos estallidos sociales, ha sido
la política de terror y hambre impuesta al pueblo
desde años atrás por el régimen de la ma�ia uribista.
El carácter de la trayectoria reciente del movimiento
de masas, ha sido predominantemente espontáneo,
donde sus levantamientos son manifestaciones, tanto
de la rebelión profunda de las fuerzas productivas
23
contra las relaciones sociales de producción
capitalista que las as�ixian e impiden su desarrollo,
como del comienzo de un período de ascenso en la
revolución colombiana.
Esta agudización de la lucha de clases es un hecho
objetivo, ajeno a la voluntad de las clases,
determinado por su posición frente a los medios de
producción y las antagónicas contradicciones
sociales que tal posición engendra, pero que en el
contexto de las crisis actuales (económica, social,
sanitaria, ambiental) encuentra, tanto condiciones
favorables para su desarrollo político en las
contradicciones inter-burguesas que debilitan el
régimen gobernante de la ma�ia uribista y agravan su
crisis política (gobierno para los ricos, sin el apoyo
del pueblo raso por la incapacidad para dar solución
a sus necesidades básicas incluida la vida amenazada
por la pandemia, y enfrentado por una muy amplia
movilización política de los gobernados a la que solo
responde con terror militar y paramilitar), como
condiciones desfavorables en el bajo nivel de
conciencia política y de organización independiente
de las masas, y principalmente en la situación de
dispersión e impotencia del movimiento comunista
todavía acéfalo de un Partido proletario de
vanguardia.
Las causas de fondo de los levantamientos sociales
lejos de desaparecer son cada día más poderosas. Las
exigencias de los recientes levantamientos solo han
24
recibido como respuesta el terror estatal, por lo cual
la terrible situación del pueblo generada por el
régimen en vez de solventarse se ha empeorado. Esto
es, siguen vivas y activas las causas del levantamiento
social, se mantiene y con más fuerza la tendencia de
las huelgas políticas de masas a los estallidos sociales.
Ni las corruptas componendas entre las clases
dominantes, ni los compromisos de sus
lugartenientes para apaciguar el movimiento de
masas, ni la política de terror contra el pueblo,
resuelven la crisis política del régimen de la ma�ia
uribista, porque su causa principal se ha fortalecido:
la contradicción antagónica con el pueblo que no
quiere seguir siendo gobernado por ese régimen.
En medio de esta situación donde las clases
reaccionarias dirigidas por la facción ma�iosa, toman
medidas políticas y hacen planes para conservar la
forma constitucional republicana de su dictadura de
clase, empezando por darle continuidad al actual
régimen de la ma�ia uribista; donde todos los partidos
reformistas incluidos los oportunistas, declarados
anti-uribistas o críticos del uribismo, enrumban su
labor política a la cooptación de la lucha directa del
pueblo en bene�icio de lucha electoral para
convertirse en nuevo gobierno en el 2022; donde las
masas del pueblo en el curso de su lucha directa, han
creado gérmenes de nuevas formas de lucha y de
organización independientes y han enriquecido su
conocimiento con el vivo y exuberante aprendizaje de
la experiencia directa, todo lo cual redundará en la
25
amplitud y profundidad de los próximos e
inevitables levantamientos, acrecentando los
síntomas de una situación revolucionaria, o más
exactamente, de la posibilidad que tienen los
comunistas de transformar la crisis política en una
crisis revolucionaria, y aún más, de que la revolución
triunfe en esa nueva situación… se impuso a la Unión
Obrera Comunista (mlm) la necesidad de orientar un
qué hacer, teniendo en cuenta, las condiciones
objetivas favorables y las condiciones subjetivas
desfavorables. La formulación de un Programa
Inmediato, fue la respuesta a esa necesidad. Aquí
queda el interrogante, de si siendo tan similares con
otros países, la situación de las condiciones objetivas
maduras para la revolución, el alza en el odio y la
lucha de las masas contra sus opresores, las crisis
políticas de los gobernantes y la situación de atraso
en las condiciones subjetivas o en el papel de
vanguardia organizada del movimiento consciente…
se justi�icaría también la necesidad de luchar por
gobiernos de transición.
26
La Unión Obrera Comunista (mlm) había
vislumbrado correctamente la tendencia
probable del movimiento objetivo y había
trazado una táctica revolucionaria de lucha
directa desarmada a través de huelgas políticas
de masas, en la perspectiva de una insurrección
que derroque el poder político de los capitalistas
e instaure un nuevo Estado de dictadura del
proletariado. Por lo cual, los levantamientos
sociales como tales, no fueron motivo de
sorpresa, pero su amplitud y radicalidad
contrastaron con una atrasada preparación del
movimiento comunista (incluida la Unión) dado
el estado de su tarea central (construir el Partido
del Proletariado), coherente con una vinculación
todavía super�icial al movimiento de masas,
entendiendo que en esencia, el Partido es la
fusión de las ideas socialistas, las ideas de su
programa con el movimiento espontáneo obrero
y de masas.
Condiciones en las
cuales se elaboró el
Programa Inmediato
27
En esas condiciones de reconocimiento del atraso del
movimiento consciente con respecto a sus
obligaciones con el movimiento espontáneo, las
últimas Asambleas de la organización refrendaron la
inaplazable e ineludible tarea central de construir el
Partido, y sobre la base de una línea correcta
ideológica y política, avanzar en su construcción
actuando como Partido, luchando por la
generalización y dirección de las huelgas políticas de
masas y contribuyendo a la unidad internacional de
los marxistas leninistas maoístas.
Prácticamente el Comité de Dirección decidió
acelerar el cumplimiento de las tareas del plan
general de trabajo de la Unión, consolidar el cuarto
viraje táctico consistente en la utilización segura de
los medios digitales en toda la actividad política de la
organización y particularmente, empuñar con
�irmeza el portal de Revolución Obrera herramienta
principal para todo el trabajo, movilización general
de los cuadros y militantes, trabajo con una plantilla
de cuadros profesionales, y preparación ideológica y
material para tiempos de insurrección, de
revolución.
La aprehensión de la situación económica, política y
social, las inocultables �isuras de la crisis política del
régimen, la �irmeza y energía del movimiento frente
a la respuesta terrorista militar y paramilitar del
régimen, la lucha contra ese régimen de la ma�ia
uribista que adquiría la connotación de consigna
28
general del movimiento, la creación en los diversos y
múltiples frentes de lucha de las masas de formas de
organización por la base, tipo Asambleas, que
levantaban un enjambre de reivindicaciones muy
amplias en contenido y cubrimiento social, pero muy
estrechas y cortas en cuanto a las perspectivas
revolucionarias del movimiento… eran las
condiciones en medio de las cuales la Unión debía
tomar posición frente a la actitud de las distintas
clases, expresadas por sus partidos:
Los partidos de las clases reaccionarias con el
régimen de la ma�ia uribista a la cabeza, de radical
negativa a las exigencias del Paro, criminalización del
mismo, y necesidad de urdir una salida constitucional
a la crisis de los gobernantes.
Los partidos reformistas y oportunistas
representantes de las diversas capas de la pequeña
burguesía, principalmente de la capa superior y
media, de contribuir a resolver la crisis política de los
gobernantes, a condición de convertir a sus jefes en
un nuevo gobierno anti-uribista pro capitalista en el
2022, por la vía pací�ica electoral y utilizando como
comodín la lucha directa en las calles del pueblo
colombiano.
Las organizaciones y «partidos» revolucionarios, de
apoyo general a la lucha directa del pueblo, en la
perspectiva de consolidar un Paro General Inde�inido
para conquistar las reivindicaciones inmediatas de
29
30
las masas. Hasta ahí, el acuerdo tácito más general.
De ahí en adelante, unos, saltar a la revolución
socialista por la vía pací�ica (trotskistas), otros saltar
a la insurrección y la revolución socialista por la vía
armada (Unión), y otros más (maoístas pensamiento
Gonzalo) «saltar» (entre comillas porque sería un
salto hacia atrás) a la revolución agraria, de nueva
democracia, por la vía de la guerra popular
prolongada. Hay que decir que algunos maoístas
como quienes se expresan a través del periódico El
Comunero, consideran que el Paro General Inde�inido
es una táctica incorrecta, desgastante y suicida para
el movimiento, según ellos, hay que volcarse al
campo para desde allí rodear las ciudades (donde se
concentran los levantamientos de masas)
¡entiéndalo quien pueda!
En esta situación, teniendo en cuenta la inminencia
de nuevos, más amplios y profundos estallidos
sociales, y considerando las condiciones
desfavorables del movimiento consciente, que no
posibilitan en lo inmediato, dirigir esa energía del
movimiento espontáneo directamente a la
destrucción del Estado burgués terrateniente
pro-imperialista y a la instauración de un nuevo
Estado de dictadura del proletariado, se le impuso a
la Unión decidir: si se queda a la vera de la lucha de
clases esperando que maduren las condiciones
subjetivas, y a la expectativa de lo que resuelvan los
reaccionarios y reformistas por la vía constitucional,
o si formula una táctica inmediata para luchar por
31
direccionar la fuerza objetiva del movimiento
espontáneo, contra la imposición de otro gobierno
pro-capitalista de los reaccionarios o de los
reformistas, y por un nuevo gobierno del pueblo
pro-socialista, en el sentido en que sirve para
avanzar en el objetivo estratégico del Programa para
la Revolución en Colombia. La Unión decidió asumir
la segunda opción, la cual materializó en la
formulación del Programa Inmediato, como expresión
de la �lexibilidad táctica acorde con el cambio de
condiciones.
Algunos defectos en la forma no obedecen a
confusión ideológica, sino a que su formulación se
trabajó a marchas forzadas durante el mes de mayo
en pleno auge del Paro, si se quiere en tiempo record,
dado que desde antes se tenía una comprensión
profunda del movimiento, de las contradicciones
sociales, de los amigos y enemigos, de una
Plataforma de lucha para el pueblo colombiano y una
actualización de la táctica teniendo en cuenta los
levantamientos sociales en Colombia y otros países
durante el año 2019, y las condiciones sociales
impuestas por la pandemia y medidas políticas
derivadas en favor de los explotadores.
32
En la primera parte del Programa Inmediato, se
reseña la situación actual, centrando la
atención en la existencia de un régimen
especial de gobierno, las causas del estallido
social, la crisis política y la posibilidad de
transformarla en una situación revolucionaria
donde sea la insurrección popular la vía para
derrocar el régimen de la ma�ia como paso
inmediato para avanzar a la destrucción del
viejo Estado y la instauración de un nuevo
Estado de los obreros y los campesinos
(dictadura del proletariado) que inicie la
abolición de la explotación del hombre por el
hombre.
Carácter del
Programa Inmediato
33
Es preciso, recordar que el régimen especial de la
ma�ia uribista, se llama especial porque por su forma
«democrática» y método ma�ioso de terror extremo
para gobernar, no se corresponde con un régimen
clásico demócrata-burgués, ni con un régimen de
dictadura abierta militar burguesa. Si bien el terror
ejercido a través del paramilitarismo, es un recurso
muy común de los Estados burgueses, no siempre va
de brazo con la ma�ia, como es el caso en México y
Colombia.
El régimen de la ma�ia uribista, no se impuso por azar.
Es la cúspide de un proceso, que �iel a la tendencia de
que el poder político estatal esté en manos de la clase
o las clases económicamente dominantes, se inició en
los años 70s del siglo XX cuando se con�iguró una
facción de la burguesía y los terratenientes, cuyas
rentas provenían principalmente de la bonanza
marimbera (cultivo y exportación) y luego desde los
años 80s, de las plantaciones de coca, el
procesamiento y trá�ico de cocaína. Esa facción, cuyos
jefes visibles eran en un comienzo directamente
capos ma�iosos como Carlos Lehder, Pablo Escobar,
Fabio Ochoa, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela…
mediante la fuerza del capital y de las armas, cooptó
para su servicio en distintas regiones del país a jefes
militares, gobernadores, alcaldes, notarios… para
luego incursionar en la búsqueda de participación en
el Congreso y en la obtención del favorecimiento a sus
negocios por parte del poder ejecutivo (de lo cual lo
más sonado fue la relación del Cartel de Cali con la
34
presidencia de Ernesto Samper), hasta lograr
instalar en la presidencia como representante
directo a un hábil político hijo del narcotra�icante
Alberto Uribe Sierra y pariente cercano del clan
ma�ioso Ochoa Vásquez del Cartel de Medellín.
De ahí en adelante, han sido 20 años de ascensión de
los representantes o �ichas de la ma�ia a las distintas
instituciones del poder político del Estado (incluidas
los �lamantes ministerios públicos de control:
�iscalía, contraloría, procuraduría y hasta la
defensoría del pueblo y los entes representantes de
las víctimas), y de la imposición de sus métodos para
gobernar y legalizar la expropiación armada a los
campesinos, a lo cual sirvió activamente desde la
presidencia, Santos, un supuesto “desertor” del
uribismo, quien personi�icó la relación y apoyo al
régimen de la ma�ia uribista, por parte de la
burguesía aristocrática tradicional. Veinte años en la
dirección del Estado para garantizar la prosperidad
de la ma�ia y de los grandes capitalistas de la banca,
la industria y la tierra, privatizar los servicios y
empresas públicas, saquear el tesoro nacional, todo a
costa de estrujar a los pobres, exprimir a los
trabajadores, y socializar la miseria en campos y
ciudades.
Al �inal de la primera parte del Programa Inmediato se
indica su necesidad para unir en una sola lucha a
todos los sectores del pueblo (no solo los obreros y
campesinos) enemigos del régimen de la ma�ia
35
uribista y del Estado terrorista, pues hoy conquistar
las reivindicaciones inmediatas de las masas no se
logra solo con la presión de las huelgas políticas al
Estado, sino a condición de derribar el régimen de la
ma�ia uribista y sustituirlo por un gobierno
verdaderamente nuevo, revolucionario, democrático
y popular, impuesto desde abajo por la vía de las
armas no de las elecciones. Este es el principal
objetivo político del Programa Inmediato.
En la segunda parte del Programa Inmediato, se
formulan las principales reivindicaciones inmediatas
y comunes al pueblo colombiano que, coherentes con
el objetivo político, son de carácter democrático, no
socialista. Existe la idea errónea de considerar que lo
más revolucionario de los programas o de las
plataformas de lucha, son sus reivindicaciones,
cuando en el fondo, en esencia, coinciden con el
contenido de las respetuosas solicitudes de los
reformistas al gobierno, porque re�lejan las nefastas
consecuencias del sistema, porque formulan con más
precisión las vivas y espontáneas exigencias de las
masas. Lo más revolucionario del Programa
Inmediato son las formas de lucha y de organización
para conquistar las reivindicaciones, y su ligazón con
la futura Revolución Socialista, lo cual sí deslinda y
separa campos con todo el reformismo.
En la tercera parte del Programa Inmediato se
formulan la política de alianzas (concepto histórico
de pueblo en este momento), y las formas de
36
organización y de lucha para alcanzar el objetivo
político del Programa Inmediato.
Y la cuarta y última parte del Programa Inmediato, se
dedica al asunto crucial en la lucha entre los dos
caminos: la perspectiva revolucionaria. Se formula la
necesidad histórica de la revolución y los blancos de
la Revolución Socialista en Colombia, la necesidad
del Partido, dispositivo estratégico indispensable
para su triunfo, la fuerza social principal y la fuerza
armada para conquistar y ejercer el poder político
del pueblo en la transformación económica de la
sociedad.
De lo anterior, se deriva el carácter del Programa
Inmediato: un programa revolucionario (para dar
solución real a las más sentidas necesidades
inmediatas de las masas, ligar la lucha presente con
el futuro socialista, y sin proponerse derrocar al
capitalismo ya, romper los límites de la
institucionalidad burguesa, para instaurar por la
fuerza un gobierno de transición como órgano de la
insurrección popular, que sin ser socialista, permita
avanzar lo que más se pueda en la dirección de la
revolución socialista); un programa democrático (de
amplia alianza de los obreros, campesinos, pequeña
burguesía urbana, e incluso personalidades
democráticas de la burguesía, esto es, de todos los
sectores sociales enemigos del régimen, del Estado
terrorista y amigos del socialismo); un programa
popular (para ser ejercido y puesto en práctica por
las masas del pueblo).
37
Desde luego que la propuesta de un Programa
Inmediato no suprime la necesidad del programa
estratégico para la Revolución en Colombia, y por
tanto, no equivale a renunciar al plan estratégico de la
organización centrado en construir el Partido, ni a la
necesidad de ganar in�luencia profunda entre los
obreros y campesinos, ya no solo para que participen
como clases activas y conscientes en las huelgas
políticas de masas, en los levantamientos e
insurrecciones contra el régimen de la ma�ia uribista,
sino en la esa sí, derrota de�initiva de los enemigos
antagónicos del pueblo colombiano.
Las formulaciones de un Programa, si bien
cortas, deben ser exactas, sin que les falte ni les
sobre palabras para expresar su contenido
esencial. Sin embargo, las cuestiones
planteadas en el Programa Inmediato, más allá
de ser claras y exactas, no pueden explanarse
en el mismo texto.
Debilidades en la
formulación del
Programa Inmediato
y en su agitación y
propaganda
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En épocas de ascenso, de auge, de apogeo, de
insurrección, de revolución… las cuestiones
medulares de la política y los nuevos fenómenos que
surgen con la lucha, adquieren nombres propios que
se vuelven de uso común para los marxistas y los
oportunistas, para los revolucionarios y los
reformistas. Se impone entonces la necesidad de
distinguir su contenido. Eso ha pasado desde el
tiempo de los clásicos del marxismo: Marx y Engels,
decidieron llamar al Mani�iesto, «Comunista» y no
«Socialista», porque «el socialismo en 1847, era un
movimiento de la clase burguesa, y el comunismo lo
era de la clase obrera». Lenin combatió en 1905 a los
mencheviques por el contenido oportunista
conciliador y conservador que le imprimían a la
consigna de «impulsar la revolución hacia adelante».
Los partidos obreros dejan de llamarse
«socialdemócratas» y deciden llamarse «comunistas»
por la perversión causada a la socialdemocracia con
la traición de los jefes de la II Internacional… Hoy
mismo, hay que estar distinguiendo
permanentemente entre el falso y el verdadero
«comunismo», entre el falso y el verdadero
«socialismo».
Así mismo, en los recientes levantamientos sociales
los nuevos fenómenos y necesidades adquirieron
nombre propio: Tumbar al régimen, Asambleas
populares, Democracia directa, Nuevo poder,
Gobierno de obreros y campesinos, Vanguardia
40
juvenil… tras los cuales, residen distintos contenidos
e interpretaciones según los intereses de clase, según
los planes y propósitos estratégicos. He ahí, la
necesidad de distinguir el contenido revolucionario
del contenido reformista cuando se usan
denominaciones o categorías comunes.
A la lucha teórica le corresponde la labor de explicar
y defender profundamente el contenido del
Programa Inmediato a la luz del marxismo leninismo
maoísmo, lo cual no puede hacerse más que en
combate con las tesis, categorías y propuestas de los
partidos reaccionarios y reformistas de otras clases
que embaucan a los trabajadores; en lucha contra las
traiciones y deformaciones difundidas por los
partidos oportunistas; en lucha con los sesgos
derechistas o “izquierdistas” que se mani�iestan en
las organizaciones revolucionarias, distinguiendo
entre lo correcto y lo erróneo.
A la agitación le corresponde la labor de difundir
vivamente las ideas cardinales del programa en el
gran público de las clases y sectores que componen el
pueblo; la propaganda dirigida a los sectores
avanzados de las masas debe exponer y defender
más de conjunto su contenido; la educación es
necesaria para explicar sencillamente las grandes
cuestiones del Estado, del poder, de la revolución, a
los activistas de las organizaciones de masas, y a los
propios amigos y militantes de la Unión.
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Hoy después de varios meses de trabajo con el
Programa Inmediato, se hacen visibles algunas
debilidades en su formulación y en la propaganda y
agitación del mismo.
En cuanto a su formulación. El Programa Inmediato
logra cumplir las condiciones básicas: expresar una
línea u orientación correcta, y hacerlo en una
exposición breve y precisa; es decir, no se advierten
errores de línea. Sus debilidades son más por omisión
de expresiones necesarias, como es el caso del
párrafo �inal de la primera parte, donde dice: «Un
Programa cuya condición inicial es derribar el
régimen de la ma�ia uribista, para resolver desde
abajo las reivindicaciones más sentidas e inmediatas,
como preámbulo de la lucha revolucionaria por una
nueva sociedad», donde se deja tácita la fuerza social
y la forma de lucha para derribar al régimen. Esta
explicación es necesaria en la agitación y la
propaganda, para diferenciarse cabalmente del
reformismo que también se propone derrotar al
régimen por el camino electoral.
En el primer punto de la parte tercera, está precisa la
formulación del concepto histórico de pueblo en este
período y para el objetivo político del Programa
Inmediato: «Alianza de los obreros, campesinos,
masas del pueblo, y todas las fuerzas democráticas
partidarias de tumbar el régimen paramilitar de la
ma�ia y constituir un nuevo gobierno de todas estas
fuerzas». Pero en el cuarto y último punto de esa
42
misma parte tercera, la fuerza social del nuevo
gobierno revolucionario se reduce a los obreros y
campesinos, que desde luego son su componente
principal.
En el segundo punto de la tercera parte se formula
con precisión «Generalizar y consolidar las formas
asamblearias de organización de las masas, surgidas
desde la base al fragor de los paros y huelgas
políticas, porque tienden a ser la forma embrionaria
de un nuevo poder», pero en la labor teórica, en la
agitación y en la propaganda es necesario distinguir
y defender el contenido revolucionario que deben
adquirir esas formas asamblearias, en lucha contra el
contenido socialdemócrata de «democracia
participativa», en lucha contra el contenido
reformista de «comités electorales».
Y por contenido revolucionario, se entiende que las
Asambleas populares deben ser formas
organizativas de base independientes del Estado, del
gobierno, de los patronos, de los partidos
politiqueros; democráticas, informativas, decisorias
y ejecutivas de la voluntad de lucha de las masas;
«escuelas» para elevar la conciencia de que su
perspectiva va más allá de la derrota revolucionaria
del régimen, a la derrota de la dictadura de los
capitalistas, a su transformación en órganos de un
nuevo poder. Solo de acuerdo con ese contenido,
tiene sentido a�irmar que «tienden a ser la forma
embrionaria de un nuevo poder», y a�irmar como se
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hace en el mismo punto que «Las Asambleas y
Comités populares son la forma de construir desde
ahora el gobierno de un nuevo Estado donde los
obreros y campesinos sean los dueños del poder
construido de abajo hacia arriba, legislativo y
ejecutivo al mismo tiempo, elector de sus
representantes por democracia directa de los
trabajadores, con funcionarios asalariados como los
obreros», tipo Comuna, tipo Soviet, tipo Comité
Revolucionario.
Esa precisión de la tendencia a ser embriones de un
nuevo poder, se pierde cuando en la agitación o en la
propaganda se da por hecho que ya son eso: un
nuevo poder, lo cual como decía Lenin equivaldría a
envanecerse con un poder formal, cuando el poder
real pertenece a los enemigos.
En el punto tres de la tercera parte se dice
«Fortalecer y consolidar las formas de lucha directa y
de organización (Grupos de Choque o Primera Línea,
Guardias o Milicias Obreras y Populares) para
avanzar a formas superiores necesarias para la
derrota de�initiva de los enemigos mediante una
Revolución». Así tal cual, se da a entender que, para
instaurar un nuevo gobierno revolucionario popular
provisional, no son necesarias esas formas
superiores (lucha armada, insurrección). Esta es tal
vez la principal debilidad en la formulación del
Programa Inmediato, sobre la que a veces se da
45
claridad y otras se deja vacío y confusión, en la labor
de agitación y propaganda.
He aquí, algunos ejemplos vistos en la línea editorial
de Revolución Obrera, de la cual se desprenden otros
artículos, discursos, memes, pancartas…
El editorial “El pueblo debe prepararse para
gobernar” publicado el 19 de mayo, previo a la
publicación del Programa Inmediato (25 de mayo),
culmina con el siguiente párrafo:
«Independiente de los altibajos que puedan
presentarse en los próximos días, la crisis
económica, social, sanitaria y ambiental, así como la
crisis política por arriba, el tratamiento de guerra a
las exigencias del pueblo y la rebelión creciente de
las masas populares… son todas condiciones que
posibilitan el salto a una época de revolución, donde
sea el pueblo, si se encuentra consciente y
organizado , quien tome en sus propias manos la
dirección de todos los asuntos. Por ello, el pueblo
debe prepararse para gobernar y los comunistas
revolucionarios deben acelerar la construcción del
Partido proletario de vanguardia».
Aquí hay un vacío. Falta dejar explícita la vía para el derrocamiento del
viejo poder y la ejecución de un nuevo poder: la insurrección popular.
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En el editorial “A prepararse para los nuevos
combates”, publicado el 10 de julio, dice en uno de sus
apartes:
«Por su parte, los comunistas y revolucionarios
interpretan correctamente el deseo de la rebelión
popular de poner �in al régimen de la ma�ia y el
paramilitarismo; advierten una profunda crisis del
régimen, división entre las clases dominantes y su
incapacidad de resolver los problemas populares;
encuentran además en las Asambleas Populares y en
las Primera Línea o Grupos de Choque los embriones
del nuevo Poder Popular; es decir, advierten que la
crisis política puede conducir a una crisis
revolucionaria en la medida en que se hagan
conscientes y se generalicen las nuevas formas de
organización, en que se persista en el camino de la
lucha revolucionaria en las calles y se avance en la
preparación del paro general, que le permitan al
pueblo no solo derribar la dictadura criminal uribista
sino reemplazar el gobierno de los explotadores por
un nuevo gobierno de los obreros y campesinos».
Falta dejar explícito el camino (la insurrección
popular) para derribar la dictadura e instaurar un
nuevo gobierno. Así tal cual, queda para interpretarse
como si el paro general fuera su�iciente para tales
objetivos, lo cual se sabe no es la línea de la Unión, y
en cambio, se presta para darle argumento sin
necesidad a la crítica de otros maoístas: «Así, leemos
una proliferación de análisis y consignas que se
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propagan dentro del movimiento de masas que no
tienen que ver con el maoísmo, pero si bien con el
sindicalismo trotskista [sic]. Un ejemplo de lo
anterior es la consigna de «responder a la
militarización con el paro general inde�inido». «Paro
general», no como medida de lucha para alcanzar
determinados objetivos del movimiento actual, sino
como estrategia política». (Documento “Sobre la
situación actual de las masas populares en Colombia
y la necesidad del partido comunista, publicado en
mayo en el periódico virtual Internacional
Comunista).
Más adelante en el mismo editorial se dice:
«Promover y organizar por todas partes las
Asambleas Populares (de obreros, campesinos,
indígenas…) donde se ejerza la democracia directa
del pueblo, donde se discutan y decidan todos los
asuntos, es luchar por construir el nuevo poder .
Asambleas que, como la que se realizará el próximo
17 de julio en Cali, discutan y decidan cómo resolver
los problemas que las clases dominantes y sus
acólitos politiqueros reformistas no pueden y no
quieren solucionar».
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Dicho así, queda ecléctico, pues puede interpretarse como el nuevo poder
de un gobierno de los reformistas, también “amigos” de la democracia
directa del pueblo.
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Y para �inalizar, unas breves acotaciones al
documento La situación es excelente para el avance de la
revolución, difundido por el portal Revolución Obrera
a �ines de junio, y que se corresponde a la versión
pública de la Resolución de la XIII Asamblea Sobre la
situación actual y la táctica de los comunistas.
En un aparte referido al estallido social y sus
características se dice:
«El avance tal vez más importante en este Paro ha
sido, la organización de las masas por la base, en la
forma de Asambleas informativas, decisorias y
ejecutivas de la voluntad de las masas; una forma de
organización naciente y precursora de la organización
de un nuevo poder del pueblo, de los obreros y
campesinos. Todo esto en contravía y rechazo
espontáneo a las promesas engañosas del régimen, a
los o�icios politiqueros de los lugartenientes de la
burguesía en las �ilas del pueblo, esto es, los falsos
amigos del pueblo, los dirigentes de los partidos
reformistas de la oposición o�icial y el traidor Comité
Nacional de Paro, que como lo hizo en las jornadas del
21 y 22 de noviembre de 2019, nuevamente se
auto-declaró dirigente supremo del movimiento,
cuando en realidad se prestó para distraer con la farsa
de conversaciones con el gobierno, condenó los
bloqueos y renunció a la movilización, traiciones por
las cuales los luchadores en las calles no reconocen la
autoridad de tal Comité y denuncian su compromiso
socarrón con el régimen y los empresarios».
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Respecto a la última a�irmación del párrafo, esa
denuncia correcta está entreverada con las simpatías
por la reforma, pues aunque el sentimiento
anti-régimen, anti-politiquero, anti-vende obrero, es
notable ya que el camino opuesto, el de la lucha
directa se impuso y se ejerce de hecho, los
combatientes son heterogéneos: al lado de los
revolucionarios participan seguidores de los
reformistas, donde a muchos luchadores los mueve
el interés de respaldar con la lucha directa la reforma
por arriba. Todavía no se ha decantado
prácticamente en el movimiento de masas la
diferenciación entre revolucionarios y reformistas
en cuanto al problema del Estado y del poder; por
ahora, el anti-uribismo se ha convertido en sinónimo
de “ser revolucionario” actualmente, es decir, todavía
predomina en el movimiento una conciencia
meramente anti-patronal y anti-gobiernista. Los
cantos y consignas en los puntos de concentración o
de resistencia juvenil, así lo han con�irmado.
Más adelante se lee una expresión ecléctica sobre la
misma cuestión: «Es la respuesta de los comunistas
en momentos en que el movimiento se debate entre
el camino de la reforma desde arriba y el camino de
la revolución desde abajo».
Es ecléctica, porque se presta para interpretar que ya
está clara en el movimiento la disyuntiva entre la
reforma y la revolución. La idea debiera haberse
referido exactamente a la obligación del movimiento
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consciente de elevar la consciencia del movimiento
espontáneo frente a esa disyuntiva.
Siguiendo con el texto del documento se lee:
«En consecuencia, desde el portal de Revolución
Obrera se propuso públicamente un Plan de
preparación de las fuerzas para el asalto a la fortaleza
enemiga; la primera parte de este plan fue presentado
en el editorial del 19 de mayo con el título: ¡El Pueblo
Debe Prepararse Para Gobernar!»
«La segunda parte del plan, fue publicada en el
editorial del 25 de mayo ¡Por un Gobierno de los
Obreros y Campesinos, no de los Explotadores!, un
programa que acerca a las masas a él. No se
planteando a los protagonistas de la rebelión un
Programa Inmediato, no de exigencias al régimen sino
para que sea abanderado y ejecutado por el propio
pueblo. No es el Programa Socialista de los
comunistas, pero sí propone aún destruir hasta en los
cimientos el Estado burgués, pero al plantearse la
necesidad de derribar el régimen dictatorial de la
ma�ia y el paramilitarismo, prepara y acerca a las
masas a ese objetivo estratégico».
Y en un párrafo más abajo se lee:
Contrasta decir «un Plan de preparación de las fuerzas para el asalto a la
fortaleza enemiga» y unas líneas más abajo a�irmar «No se propone aún
destruir hasta en los cimientos el Estado burgués». Son incoherencias que no
se corresponden con la comprensión del fenómeno, sino con ligerezas en la
corrección de los documentos, ligerezas que no se pueden permitir porque
empañan la labor de la propaganda de llevar a las masas ideas claras,
precisas, exactas.
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Así mismo, al plantear «la necesidad de derribar el
régimen dictatorial de la ma�ia y el paramilitarismo»,
es preciso y necesario explicitar que es con la fuerza
social y armada del pueblo que se puede derribar,
pues los petristas también se proponen derribarlo
«con la fuerza de las elecciones», y los trotskistas
quienes hablan en el lenguaje de “estrategia
parlamentarista condenada al fracaso», «retomar la
lucha por echar abajo este régimen y el gobierno de
Duque», «por un gobierno obrero popular»… se
proponen hacerlo con «una Constituyente con
mayoría de diputados de los trabajadores y sectores
populares».
Esperamos que esta exposición contribuya no solo a
los propósitos internos enunciados en la
presentación del Avancemos No. 67 de «incentivar el
estudio y la discusión, comprender más a fondo la
necesidad y el carácter del Programa Inmediato,
enmendar las de�iciencias y fortalecer las
convicciones sobre el mismo para hacer más
fructífera la labor política de su difusión en el
movimiento», sino a la extensión de similares
propósitos a la juventud rebelde, a los obreros
conscientes, a los activistas de las masas, a los
intelectuales y camaradas revolucionarios.
Comité de Dirección
UNIÓN OBRERA COMUNISTA (MLM)
Colombia, septiembre de 2021.
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