El Estado de los capitalistas ejecuta el terrorismo de Estado en Tierralta, Córdoba

El Estado de los capitalistas ejecuta el terrorismo de Estado en Tierralta, Córdoba 1

Imágenes de video del hostigamiento del Ejército Nacional contra pobladores en Tierralta

El pasado 12 de septiembre se conoció por medio de un video, que hombres de la Brigada 11 del Ejército Nacional burgués de Colombia, amenazaron con sus armas de fuego a los pobladores de una zona rural de Tierralta al sur del departamento de Córdoba, además de obligarlos a cavar sus propias tumbas. Los militares se encontraban disfrazados con uniformes de una disidencia extinta de la guerrilla de las FARC, lo que generó muchas sospechas porque en la zona -vereda Bocas del Manso-, operan las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) mejor conocida como el Clan del Golfo.

Ante la difusión del hecho, gracias a la valentía de los pobladores de la vereda afectada, la cúpula del Ejército no tuvo más remedio que retirar a la reserva a 6 Oficiales y 4 Suboficiales, trasladó a 13 soldados profesionales para realizar labores administrativas, mientras avanza la investigación y podrían extender las sanciones a otros uniformados por parte de la Procuraduría. Sin embargo, las denuncias de las víctimas hacen ver insignificante cualquier sanción que provenga por parte de la justicia burguesa: como ya se dijo, les hicieron cavar sus propias tumbas, se cometió abuso sexual contra una mujer indígena, amenazaron e intimidaron a líderes de la comunidad permanentemente, y a todo esto se suma una crisis humanitaria debido al desplazamiento forzado de más de 4000 personas, entre campesinos pobres e indígenas de 79 comunidades cercanas a Tierralta, que hoy ocupan el parque central San José.

Frente a la situación en la zona, un líder de la comunidad denuncia que Son comunidades del verdadero Alto Sinú en la zona rural de Tierralta, con múltiples necesidades, un abandono total del Gobierno Nacional y por eso estamos aquí buscando que miren hacia nuestros pueblos. Otro líder afirma que No hay vías, nunca han existido en esta zona de Córdoba, el transporte tenemos que hacerlo por el río durante siete y ocho horas en una chalupa. No tenemos acceso a la salud, los niños no reciben educación, las mayores fuentes de ingreso son los cultivos ilícitos, no tenemos tierras para cultivar, no hay agua potable. Toda una tragedia que viven las masas trabajadoras del campo gracias a la guerra contra el pueblo que continúa bajo el gobierno reformista y al olvido del Estado burgués terrateniente que no encuentra ningún negocio a la hora de solucionar las necesidades de estas comunidades empobrecidas.

El presidente Petro afirmó en su cuenta de la red social X que «volver al paramilitarismo y al despojo de tierras sería el peor error militar de la fuerza pública», una afirmación que desconoce la realidad que viven los pobres del campo, pues el Ejército es una institución armada que defiende los intereses de los capitalistas, terratenientes e imperialistas que nunca ha dejado de ser una parte activa de la guerra contra el pueblo, nunca ha dejado de lado la política de ejecutar el terrorismo de Estado contra las masas desarmadas en favor de uno u otro bando mafioso. No se trata de “volver al paramilitarismo” sino, que este hecho reafirma su política paramilitar, pues como dice la consigna, ¡Militares y paramilitares la misma mierda son!, ¡matan al pueblo y dicen que no!

Este grave hecho, del que cada vez se conocen más detalles escabrosos, debe ser un aliciente para que las masas encuentren la unidad por medio de la lucha directa contra sus opresores, tanto en el campo como en la ciudad. Independientemente de sus convicciones políticas, de apoyo o no al gobierno reformista, la situación exige la unidad del pueblo para confrontar el terrorismo de Estado.

Los comunistas revolucionarios y demás fuerzas que luchan contra el poder del Estado burgués-terrateniente, les proponen a las víctimas de la guerra contra el pueblo, para detener los abusos de las podridas instituciones militares burguesas, retomar las Asambleas Populares y la conformación de las guardias y milicias obreras y campesinas.

¡Basta de poner la mejilla!¡Basta de confiar en la inexistente “paz total”! Las masacres, el despojo violento de los pobres del campo, el desplazamiento forzado…¡continúa bajo el gobierno reformista!, pues la experiencia demuestra una vez más, que no basta con una victoria electoral para detentar el poder real para el pueblo, sino, que es necesaria una revolución violenta para conquistar por medio de la insurrección de las masas armadas el poder político, militar y económico del nuevo Estado de Obreros y Campesinos, o más exactamente, se necesita construir un Nuevo Estado Socialista, que descanse sobre el poder de las masas armadas y que impidan, por medio de la violencia revolucionaria, que los trabajadores agrícolas y las comunidades indígenas vuelvan a ser objeto de los abusos y crímenes de las fuerzas armadas del podrido Estado burgués.

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