Uno de los temas más importantes en Santander ha sido la protección del páramo de Santurbán, pues varias compañías imperialistas han querido explotar el oro que yace en ese ecosistema; sin embargo, la resistencia del pueblo santandereano ha impedido que se ponga en riesgo de contaminación los suelos y las fuentes hídricas que abastecen el acueducto de Bucaramanga.
Se estima que la explotación de la mina podría generar un depósito de alrededor de 34 millones de toneladas de material contaminante compuesto, no solo de la roca sobrante de la extracción, sino también de hierro, arsénico, cadmio, bismuto y antimonio, plomo, molibdeno, uranio y zinc, elementos que representan un riesgo inminente para la salud humana y el medioambiente.
El año 2024 será de gran importancia porque comienza la gobernación de un exmilitar conservador que ha estigmatizado a los pequeños mineros de la zona, señalando que hay grupos armados detrás de la «minería ilegal» 1.
Dichos señalamientos solo buscan favorecer a la empresa imperialista árabe Minesa, que actualmente sigue en etapa de exploración en la zona y continúa «financiando proyectos sociales» a través del proyecto Soto Norte, para ganar el apoyo de las comunidades que habitan el páramo; esto demuestra que por más que Petro salga a decir que se opone a la gran minería 2, su gobierno solo se quedara en discursos porque no puede expulsar al gran capital dado los obstáculos jurídicos que favorecen a las grandes empresas. Nuevamente la realidad demuestra que el Estado burgués y las leyes burguesas solo son funcionales al capitalismo.
Por otra parte, algunos dirigentes de la zona y el Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán han venido denunciando que la delimitación del páramo, que está adelantando el Ministerio de Ambiente, en cabeza de Susana Muhamad 3, favorece a la gran minería, principalmente a Minesa, mientras afecta a los pequeños mineros que pasarían a ser solo mano de obra de la empresa. Y cabe recordar que, en 2014, a pesar de que el estudio del Instituto Alexander von Humboldt de 2012 indicaba que el páramo de Santurbán abarcaba 142.000 hectáreas, el Ministerio de Ambiente delimitó la zona protegida únicamente en 98.954 hectáreas.
Además, es importante señalar que, aunque se establecería una delimitación superficial, la operación minera proyectada empleará túneles subterráneos, lo que podría implicar una invasión de los límites actuales.
Por eso es necesario que los trabajadores de Minesa, que son habitantes de la zona, los campesinos y los pequeños mineros se organicen y se unan en torno a un solo objetivo: expulsar a Minesa; el pueblo santandereano solo tiene su propia fuerza para luchar y no puede confiarse en promesas politiqueras o en «soluciones» jurídicas. Asimismo, el pueblo de Soto Norte debe establecer un pliego de exigencias que debe conquistar con un Gran Paro de la provincia.
¡Viva la alianza obrero-campesina!
¡Viva la unidad de la clase obrera!
Reportero de Santander
Notas:
1 Las alcaldías de dos municipios de la provincia Soto Norte, donde se ejerce la pequeña minería, rechazaron lo dicho por Juvenal: https://www.bluradio.com/blu360/santanderes/retractese-vetas-y-california-a-juvenal-diaz-por-decir-que-hay-grupos-armados-en-estos-municipios-rg10
2 El presidente Petro manifestó, en el COP28 que se celebró en Dubái, que se opone a la explotación en el páramo de Santurbán, sin embargo, eso no pasa de simples palabras y no se materializa en los hechos, Minesa continúa en la zona explorando e invirtiendo: https://www.elespectador.com/ambiente/blog-el-rio/no-habra-explotacion-de-oro-en-santurban-petro-tras-participacion-en-la-cop28/
3 Véase: https://www.elespectador.com/ambiente/blog-el-rio/no-habra-explotacion-de-oro-en-santurban-petro-tras-participacion-en-la-cop28/
Un comentario
Todo indica que para el 2024 podría presentarse un nuevo levantamiento del pueblo, un estallido social que termine rompiendo y echando por el suelo las ilusiones impuestas por el actual gobierno reformista, que solo le hace el juego a la burguesía criolla y a los imperialistas en su papel de apafuegos.