Prosperidad.com (http://www.thrivemovement.com) es una página dedicada a denunciar lo que llama la «élite financiera internacional» y con un solo documental ha tenido varios millones de visitas en internet. Este es un esfuerzo de filántropos burgueses norteamericanos por tratar de interpretar la situación actual del sistema en descomposición y proponer una solución a los males causados por este monstruoso sistema imperialista comandado por unos cuantos monopolios que someten la sociedad mundial y destruyen la naturaleza.
Pero es la Revolución Proletaria Mundial la verdadera salida al nuevo orden imperialista, así como es el sistema económico social el que hay que destruir para acabar con este mal que tiene a la sociedad padeciendo y en peligro la vida misma en el planeta. Se podría debilitar la tal «élite mundial» y seguramente surgirá otra, más solapada y aún más de destructora y zángana que la anterior, porque el capitalismo imperialista solo puede subsistir absorbiendo el trabajo vivo y destruyendo la naturaleza. La base de todo el monopolio capitalista es la propiedad privada y la explotación asalariada a escala mundial. Entonces sin acabar estos problemas mediante la revolución, es un ensueño pensar que se acabará con los monopolios imperialistas.
La forma de enfrentar al imperialismo es con la revolución proletaria, que desde el siglo pasado mostró el camino a toda la sociedad para superar los males del capitalismo. Con una revolución que destierre el poder de los explotadores, que socialice los medios de producción y ponga a gobernar a la clase obrera, es posible acabar con el hambre, con la destrucción de la naturaleza, con el atraso cultural e intelectual, con las enfermedades y con todos los negocios capitalistas que se hacen a costa de la vida, la salud y el bienestar de los trabajadores. Fue la revolución proletaria en el siglo pasado la que liberó a un tercio de la humanidad de las garras de «la élite financiera mundial»; la que superó los problemas energéticos, de salud, de reproducción, alimentación, desarrollo intelectual y cultural de millones de personas.
Las salidas reformistas que propone la burguesía liberal no pueden más que favorecer a unos cientos o miles de burgueses, pues solo se propone limitar el poder de los monopolios financieros. Lo que en esencia constituye una salida reaccionaria porque los monopolios surgieron sobre la base de la libre competencia a la cual proponen regresar; es decir, pretenden resolver el problema devolviéndola rueda de la historia cuando la única solución es acabar de raíz con el problema: la explotación asalariada y la propiedad privada.
Solo se puede potenciar las energías limpias y baratas si se acaba con la dominación imperialista, todo lo demás es un sueño, porque mientras permanezcan intactos los hilos del poder del capital, el monopolio seguirá obstruyendo el desarrollo de las fuerzas productivas.
La burguesía ecologista y filántropa no puede siquiera mitigar los males de este sistema. Ya lo demostró desde el siglo pasado, cuando grandes fortunas se destinaron para potenciar el desarrollo y progreso de la sociedad, así como para garantizar las reservas naturales, pero todo quedó en manos de unos cuantos monopolios que usaron este dinero para hacer más fuerte y sanguinario este sistema de opresión y explotación. El único que puede liquidar radicalmente las bases de este sistema económico social, es el proletariado, encabezando la rebelión de todos los trabajadores contra el yugo criminal del capital.
No se puede conseguir la libertad y vencer la dictadura de los monopolios sin violencia revolucionaria, porque la dominación de unos pocos miles de burgueses está sustentada en la opresión con su aparato de dominación hecho para someter a millones de trabajadores. Es necesaria la revolución violenta para quebrantar el poder político y militar de unos pocos explotadores, para destruir la institución estatal que sustenta su dominio y erigir sobre sus ruinas una nueva organización social, un nuevo Estado de Dictadura del Proletariado, que garantice la expropiación de los expropiadores, que se encargue de dirigir la sociedad e ir aboliendo las diferencias de clase que aún persisten mediante sucesivas revoluciones que se opondrán a las fuerzas que frenan el desarrollo social.
Es falso que un cambio pacífico dará sus frutos, cuando el armamentismo corre frenéticamente por todo el planeta, así como la monopolización política y económica de la vida encadenan todo el orbe. Por esto son un engaño las salidas reformistas del programa democrático burgués y pacifista que propone el portal thrivemovement.com a los oprimidos y explotados. Tomar medidas contra la tal élite financiera sin acabar la propiedad privada y abolir la explotación del trabajo, es irrisorio. La única solución es acabar con todo el poder del capital y esa es precisamente la consigna de un Programa Revolucionario como el que propone la Unión Obrera Comunista (mlm) para Colombia.