¡Viva el Primero de Mayo, Día internacional de lucha del proletariado mundial!
¡El virus más peligroso es el sistema imperialista y capitalista!
¡Avanzar Hacia la Revolución Proletaria en Todo el Mundo!
Este año, el 1 de Mayo no podrá ver las plazas de todo el mundo llenas de trabajadores, mujeres, masas explotadas, para celebrar el Día Internacional de los Proletarios, bajo la bandera de la unidad, del internacionalismo proletario, de la lucha contra el imperialismo y el capitalismo en el mundo. Debido a la terrible pandemia que está matando en todos los rincones del mundo y al estado de emergencia declarado por los Estados y Gobiernos imperialistas utilizando el coronavirus.
Esta pandemia es causada por el sistema imperialista y capitalista mundial, y las muertes son el resultado de la sed de explotación y beneficio de los capitalistas, que ha atacado el sistema ambiental mundial y expuesto su carga agresiva contra la salud y la vida de los seres humanos y de todas las especies de la tierra.
Los capitalistas han convertido la salud en un negocio muy lucrativo para las empresas privadas y la pandemia ha encontrado campo abierto para convertirse en una masacre que todavía pone en peligro muchas vidas de proletarios y masas populares.
Para el capital, incluso frente a la pandemia, la cuestión principal es la continuación de la producción con fines de lucro y aunque ha llamado a todos a quedarse en sus casas, ha querido imponer a los obreros y trabajadores la producción en todas las condiciones, más allá de la necesidad de salvaguardar los bienes esenciales.
El capitalismo ha esclavizado incluso la ciencia a sus intereses produciendo armas cada vez más sofisticadas y en su lugar ha detenido su desarrollo en busca de remedios ante las enfermedades que afectan a los proletarios y a las masas populares en las ciudadelas imperialistas y más aún, en los países oprimidos por el imperialismo, y que ahora ha encontrado a todo el mundo desarmado ante el desarrollo de la pandemia.
El capitalismo ha creado “hornos del mundo” como el de Wuhan en los que las condiciones de trabajo, de vida, de organización social, impuestas, han alimentado la propagación de la pandemia que luego se extendió, golpeando el corazón de los países imperialistas europeos y el corazón mismo de la gran potencia imperialista USA. La amenaza de su tremenda expansión se cierne sobre las zonas de los países oprimidos del mundo, desde África hasta el Oriente Medio y países árabes, Asia y América Latina.
El imperialismo y el capitalismo se muestran como la mayor fuente de muerte y destrucción que cualquier pandemia que haya golpeado a la sociedad humana en la historia.
Todo esto hace que los proletarios griten hoy, mientras que los muertos son enterrados y las ciudades también se transforman en hospitales. ¡Basta ya de capitalismo/imperialismo y su sistema asesino!
Los Estados y Gobiernos de todas las partes del mundo han impuesto el estado de emergencia, en los límites de un Estado militarizado para hacer frente a la epidemia, no evitando utilizar la violencia y la represión en los diferentes países contra los pobres, los sin techo, los migrantes que piden sobrevivir.
Los Estados de dictadura burguesa, encuentran en la emergencia sanitaria condiciones para endurecer y establecer regímenes políticos de corte fascista, que son siempre un arma contra la lucha de los proletarios y de los pueblos en todas las latitudes.
Por esta razón, en este 1 de Mayo, en todas sus formas, debe levantarse con fuerza contra los amos imperialistas y todas las burguesías y clases dominantes del mundo, un mismo grito: ¡Ustedes son los responsables! ¡Muerte al imperialismo!
Ya la pandemia ha encontrado una fuerte resistencia por parte de los trabajadores y sectores de las masas que —incluso en estado de emergencia y con prohibiciones de huelgas y manifestaciones— han vaciado las fábricas, con huelgas, paros de masas, ausentismo, resistencia, a menudo con combates cuerpo a cuerpo, por medidas de protección, por el aumento extraordinario de hospitales, médicos, trabajadores de la salud, por el derecho a mantener los salarios y el trabajo si es enviado a casa, por el salario garantizado para todos los proletarios sin ingresos.
Italia, uno de los centros más afectados, fue también un centro de resistencia y oposición proletaria y popular a los amos y al gobierno útil hacia otros países imperialistas progresivamente afectados por la misma epidemia y por la misma respuesta de la burguesía, su Estado, sus gobiernos. Incluso en estado de emergencia, se puede luchar y ganar, se puede desarrollar la solidaridad popular. Y esta lucha, esta resistencia si ve, a los auténticos comunistas en primera fila, a la cabeza de ellos, es un arma fundamental para preparar dentro de la llamada Corona/crisis la lucha contra la devastadora nueva fase de la crisis capitalista mundial ―peor que los efectos del colapso financiero de 2007-2008 y se espera que sea peor que la crisis del capitalismo en la década de 1920― que estaba en curso antes de la explosión del coronavirus y que ahora se asoma como crisis cíclica del sistema capitalista mundial, que afecta a todos los aspectos de su vida y de su naturaleza y a todos los rincones del mundo.
El capitalismo, para su supervivencia, descarga sobre los proletarios y los pueblos oprimidos del mundo la crisis económica del capitalismo mundial aumenta desaforadamente el desempleo, la precariedad, el empobrecimiento absoluto y relativo también en el corazón mismo de los países imperialistas y capitalistas que se suman al hambre, a la miseria que ya afecta a todos los pueblos y naciones oprimidos por el imperialismo.
Pero precisamente el entrelazamiento de la crisis económica y la pandemia, es lo que ha ido desgarrando la máscara del sistema capitalista mundial, de sus estados, de sus gobiernos, encarnizados en convertir todo en ganancia y capital.
Esto alimenta la lucha de los proletarios y las masas populares y crea una mejor condición subjetiva, favorable a la lucha común en el mundo y en todos los países para derrocar este sistema y construir mediante las revoluciones de nueva democracia y las revoluciones socialistas una nueva sociedad socialista en marcha hacia el comunismo.
El socialismo es la economía en manos del estado proletario capaz de lograr todo lo que el capitalismo, el imperialismo ha demostrado ser incapaz de lograr en una situación mundial dramática. El capitalismo y el imperialismo son destrucción, el socialismo es la construcción de una nueva sociedad que puede liberar a las masas de las cadenas de la explotación y la opresión y dejar en sus manos el enorme potencial del desarrollo científico para liberar a la humanidad de los riesgos para su salud, de la devastación ambiental que pone en peligro su supervivencia.
Esta situación muestra la gran actualidad y fuerza de Marx, Engels, Lenin, Stalin, Mao y el gran mensaje histórico que proviene de las tres etapas de la lucha revolucionaria del proletariado. Desde la Comuna de París hasta la Revolución de Octubre y la Gran Revolución Cultural Proletaria en China han demostrado que la marcha del proletariado y de los pueblos y naciones oprimidos es imparable; puede sufrir derrotas, pero se alimenta de estas experiencias para llevar adelante su pensamiento y la acción que le permite afrontar de manera cada vez más fuerte las contingencias históricas que conducen al choque final y duradero entre el capitalismo/imperialismo y el socialismo y el comunismo.
En este Primero de Mayo estamos ante un escenario de una nueva ola de la Revolución Proletaria Mundial que indica a los proletarios y a las masas populares su urgencia y necesidad.
Las potencialidades de las condiciones objetivas de la situación, pueden hacerse realidad si el proletariado construye en el fuego de la lucha de clases de la situación actual sus propios instrumentos para la revolución.
En primer lugar, la construcción de los Partidos Comunistas como vanguardias organizadas de la clase obrera, combatientes políticos de vanguardia, máquinas de guerra y núcleos dirigentes de todo el pueblo, en el corazón de las ciudadelas imperialistas, en unidad con el camino ya recorrido por los partidos comunistas en los países oprimidos por el imperialismo, que ya desarrollan y dirigen la guerra popular prolongada en países oprimidos por el imperialismo.
El Frente Unido de proletarios y masas populares que el capital “pandémico” alimenta y favorece porque muestra no sólo a los explotados de siempre sino también a una gran parte de la humanidad que no se puede vivir en un sistema en el que el dominio está en manos de un puñado de amos enriquecidos por la explotación, por las finanzas y que por sus beneficios y riquezas no dudan en poner en riesgo la vida de miles de millones de personas.
La fuerza militar del Ejército proletario, campesino y popular que es la respuesta real y fundamental al estado de emergencia que la burguesía construye en formas absolutamente nuevas y contemporáneas en el mundo, utilizando el coronavirus para borrar toda forma de democracia y proponerse como una dictadura abierta global, llamando, por lo tanto, a los proletarios y a las masas populares a comprender que incluso la lucha diaria, la salud y la vida y los derechos de cada uno exigen la lucha contra el Estado burgués y forjan las experiencias, de que para responder a la guerra contra los proletarios y las masas populares necesitamos la guerra de clases, la guerra revolucionaria, la guerra popular.
Puede ser que en este Primero de Mayo se vacíen las plazas ―aunque en muchas partes del mundo incluso en este día especial y particular no faltarán las acciones proletarias y las banderas rojas de la revolución―, pero el imperialismo ha creado las condiciones para que estas plazas se llenen con un poderoso movimiento revolucionario, con el mar armado de los proletarios y masas populares que, en conjunto, aplicando a las condiciones específicas de cada país gritarán:
¡Muerte al imperialismo! ¡El futuro debe ser del socialismo y el comunismo!
¡No descargar la crisis sobra la clase obrera y el pueblo!
¡Abajo los estados de emergencia que son guerra contra el pueblo utilizando el coronavirus! ¡Es Justo Rebelarse!
¡Desarrollar el potencial revolucionario de la clase obrera y de las masas en esta condición difícil, la verdadera guerra por hacer es contra la burguesía y su Estado!
¡Por un sistema de salud al servicio del pueblo!
¡Lucha clasista y combativa por la salud, el salario, el trabajo para todos los proletarios!
¡Contra la crisis económica mundial que avanza, intensificar la lucha de clase de los proletarios y el pueblo!
¡Por la Construcción, en el fuego de la crisis económica/pandémica del imperialismo, de los Partidos Comunistas marxistas-leninista-maoístas, en estrecha relación con las masas, por las revoluciones de nueva democracia y socialistas!
¡Proletarios y pueblos oprimidos, uníos en el internacionalismo proletario!
¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo!
¡Avancemos, ahora más que nunca, en la unidad internacional de los comunistas de todo el mundo!
¡Abajo el capitalismo/imperialismo en crisis, viva el socialismo y el comunismo!
Comité para la Construcción del Partido Comunista Maoísta, Galicia, Estado español
Línea Proletariado marxista-leninista Marruecos
Núcleo Comunista, Nepal
Partido Comunista (maoísta) de Afganistán
Partido Comunista de Nepal (Maoísta Revolucionario)
Partido Comunista Marxista–Leninista Turquía
Partido Comunista Maoísta – Italia
Partido El Kadehines – Túnez
Partido Comunista Revolucionario de Canadá
Unión Obrera Comunista (mlm) – Colombia
Voz Obrera – Malasia