Odebrecht, Sarmiento Angulo, Fiscal general, Corrupción, Muerte…

Odebrecht, Sarmiento Angulo, Fiscal general, Corrupción, Muerte… 1 El pasado 20 de diciembre renunció el señor Carlos Valdés director de Medicina Legal, llevaba 8 años al frente de la institución y según la prensa, era considerado toda una eminencia que le daba total credibilidad a ese ente; se vio obligado a renunciar cuando quedó al descubierto que presentó a la ligera un dictamen erróneo sobre una muestra recogida en la casa de Jorge Pizano; ya el sindicato de Medicina Legal había alertado sobre esto y, por las denuncias que hizo su presidente Javier Oviedo, no era la primera vez que el director salía a dar declaraciones, incluso, contrariando los resultados arrojados por los peritos. Todo indica que Carlos Valdés presentaba la versión más conveniente y no los resultados científicos, como sería lo lógico, partiendo del supuesto de que Medicina Legal es una institución independiente.

Pero en este caso, era preciso salir pronto a decir que Jorge Pizano murió por causas naturales y no envenenado, para “demostrar” que no había nada turbio y el Fiscal General Néstor Humberto Martínez no tenía nada que ver con su muerte… jijiji muy a pesar de las grabaciones con su risita cínica y estúpida.

Y para continuar con la que bien puede ser una nueva serie de Netflix o una novela de Agatha Christie, ahora apareció muerto Rafael Merchán, quien iba a ser testigo en la defensa de Luis Fernando Andrade, sustentando que éste si advirtió de los chanchullos… “coimas marica jijiji”, según la grabación con la voz del siniestro fiscal Martínez, en el caso del contrato de Odebrecht en la obra Ruta del sol 2.

Pero la intriga, el suspenso y la muerte no tendrían tanta importancia si detrás del caso no estuvieran el monopolio Odebrecht y Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico del país, a quien siempre han pintado como un gran empresario, a quien se le debe parte de la prosperidad del país; un hombre honorable de quien siempre se ha dicho tiene lo suyo porque ha trabajado duro y sacrificado mucho…

Pues bien, el caso de Odebrecht es una demostración de que el honorable empresario Sarmiento, utilizando a su antojo el Estado consigue los contratos, paga las coimas que sean necesarias, establece leyes a su conveniencia (ver, Los hilos que mueven la ruta del sol2), elige al presidente que le convenga, pone a su abogado y empleado de confianza en el puesto que le garantice salir impoluto, y cuando se destapa alguna olla podrida, despide al que sea y… ¿asesina al que sea? No, directamente él no tira del gatillo, no suministra el veneno o aprieta la soga, pero… la diferencia es poca.

Estos hechos muestran que la corrupción brota a borbotones y todos los partidos politiqueros junto con la prensa burguesa lo vociferan todos los días; apoyándose en esto, los politiqueros se rasgan las vestiduras unos y otros, sean el color que sean, diciendo que ellos sí están limpios y le piden al pueblo que los respalde en las próximas elecciones, puesto que ellos sí van a salvar el país de la corrupción… pero todos ellos son financiados por los Sarmiento Angulo, los Santodomingo, los Ardila Lulle, el Sindicato Antioqueño…

En resumidas cuentas, el escabroso caso de la muerte de los testigos de la Ruta del Sol2, muestra cómo el verdadero poder detrás del “poder” es de los grandes capitalistas y monopolios. Por tanto, aquellos que prometen acabar con la corrupción y ofrecen como solución poner gente honesta en el establo parlamentario o un presidente honrado como López Obrador en México, están buscando la fiebre en las sábanas. La infección la producen unos parásitos llamados burguesía, terratenientes e imperialistas que mientras se mantengan intactos o sobrevivan, moverán los hilos que sean necesarios para garantizar su reinado a través del aparato estatal. No hay otra solución: ¡Para acabar con la corrupción hay que acabar con el sistema!

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