Bucaramanga es una ciudad con una tasa de informalidad muy alta, basta con salir a recorrer las calles de la ciudad y de los municipios del área metropolitana para identificar que la mayoría de la clase obrera está desempleada y debe recurrir a diferentes formas de ingreso, como son los vendedores ambulantes, las personas que venden en las conocidas chazas, emboladores, o vendedores de comidas rápidas en la calle. Otras personas sobre todo jóvenes deben recurrir a trabajos en pequeñas y medianas empresas que no les tienen contrato y sus sueldos en ocasiones son menos del salario mínimo, y otros recurren a sus motos para hacer domicilios, mensajería y mototaxismo.
En Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta tenemos un pésimo sistema de transporte público dando lugar a que el transporte informal se multiplique y muchas personas recurran a sus motos para sobrevivir, pero lastimosamente quienes tienen poder económico como los dueños de taxis, algunos de ellos dueños de mas de 20 taxis y otros empresarios del transporte que, junto al Estado, han estado planteando la persecución al transporte informal En diciembre del 2024 el juez 15 administrativo de Bucaramanga, el señor Edward Avendaño, emitió un auto judicial donde ordena las alcaldías que prohíban la circulación de parrillero hombre mayor de edad, decisión que afecta seriamente a los mototrabajadores y condena al hambre a miles de familias que dependen de este sustento.
Dicha decisión del juez fue acatada por la mayoría de las alcaldías, específicamente de Bucaramanga, Girón y Floridablanca, principalmente Beltrán el alcalde sionista y autoritario de Bucaramanga es quien mas apoya la medida bajo la excusa de que eso contribuye a la reducción de la inseguridad, toda esa persecución contra los mototrabajadores solo busca criminalizar la moto como fuente de ingreso para estos obreros desempleados que buscan sobrevivir.
Igualmente, dicha decisión del juez ha llevado a que miles de mototaxistas hayan salido a manifestarse en contra de estas medidas que afecta tanto a los mototrabajadores como a los dueños de motos que solo usan la motocicleta para transportar a su familia, pero la respuesta de la alcaldía de Bucaramanga y de la gobernación de Santander es la represión, enviando efectivos del antiguo ESMAD, a migración para que persiga a los venezolanos que también son clase obrera y algunos sobreviven de las motos, han enviado a tránsito para inmovilizar motos durante la protesta y lo que es mas alarmante hasta el Ejército salió a patrullar durante las manifestaciones.
Igualmente, ni el juez 15, ni las alcaldías quieren ceder frente a las exigencias de los mototrabajadores, por eso, es de suma importancia que los revolucionarios y comunistas de Bucaramanga volquemos todo nuestro apoyo a esta justa lucha obrera, porque esa gran masa necesita de nuestra experiencia para avanzar en una organización como mototrabajadores, además, de exigirle a las alcaldías y al juez 15 administrativo que tumben esas medidas que vulneran el derecho al trabajo, no debemos permitir que los intereses de unos cuantos empresarios y del Estado que protege a los ricos atropellen a miles de personas que solo buscan sobrevivir con sus motos.
También el llamado es para el movimiento social en general, no podemos seguir dispersos con las luchas atomizadas, necesitamos unir fuerzas como pueblo y avanzar hacia un pliego de exigencias local y departamental, todo se logrará con una gran asamblea popular metropolitana y con lucha directa.
