Las masas no pueden quedarse de brazos cruzados mientras los enemigos de clase se preparan para arrebatarles los pocos derechos que aún les quedan. La tarea es salir y luchar.
Tras los reiterados anuncios del gobierno de una necesaria reforma pensional, se presenta un fenómeno entre los cotizantes, quienes empezaron a pasarse de los fondos privados a Colpensiones, para defender sus intereses y aportes cotizados y, su derecho a la pensión. Una migración significativa ya que por ejemplo, el año pasado el traslado a Colpensiones fue de más de 150.000 cotizantes, manteniéndose constante hasta ahora; además el año pasado se trasladó un monto de más de 9.4 billones de pesos, lo cual convierte a Colpensiones en un sistema sólido, auto-sostenible y público, allí los cotizantes se libran de las garras del sistema financiero y especulativo que juega con los “ahorros individuales” en el mundo bursátil; es decir, en Colpensiones se facilita el ejercicio del derecho de pensionarse. La mencionada cifra y el aumento de los cotizantes al régimen público se han venido convirtiendo en un mentís a los defensores de los fondos privados quienes alegan la inevitable “quiebra” de Colpensiones.
Sin embargo, el fenómeno de las pensiones va mucho más allá, pues este derecho solo cobija a una parte de la población laboriosa (por cierto minoritaria), ya de la totalidad de la fuerza laboral en Colombia aporta al sistema de pensiones solo el 30%. La demás fuerza laboral “desprotegida” del derecho de pensión, es la que vende su fuerza de trabajo de manera “informal”, es decir, la del rebusque o la fuerza laboral superexplotada por los famosos “contratistas” o que labora en obras y talleres pequeños. En la pequeña producción abunda la desprotección no solo pensional, sino de salud y de riesgos laborales de los trabajadores. Ese 30% de la fuerza de trabajo que cotiza pensión goza de unos mínimos derechos, es el proletariado que está altamente concentrado y tiene formas organizativas mínimamente establecidas como son los sindicatos.
Aunque el anhelo de los fondos privados y los magnates financieros es aumentar la edad de pensión, reducir la tasa de reemplazo, disminuir o suprimir la pensión sustitutiva, tal y como lo plantea la Anif, Asofondos y “expertos” en convertir las pensiones en negocios, les es difícil por el momento, pues el gobierno no puede apuntar a la liquidación de Colpensiones o a subir sin ton ni son la edad de pensión ya que la lucha de las masas está activa y beligerante en esta pelea por un lado y, por el otro el gobierno Uribista de Duque requiere mayor fuerza para cumplir dicha meta. De ahí que posiblemente la reforma pensional va a tender a reducir o suprimir la pensión sustitutiva, buscar alguna forma para “capitalizar y monopolizar” algún aporte que le puedan arrancar a ese 70% que en la actualidad no cotiza y, entregárselo a los fondos privados a través de los mentados BEPS (Beneficios Económicos Periódicos), que apuntan a “formalizar” el derecho de pensión por los niveles de miseria, es decir, establecer pensiones por debajo del salario mínimo legal.
Tal jugarreta es maquillada con la intención de mostrar una supuesta “protección” de ese 70% de los no cotizantes, pero en los hechos se pretende arrancarles de sus míseros salarios (casi la mitad de ese 70% vive por debajo de un salario mínimo) algún aporte que vaya a los fondos privados y robustezca el sistema especulativo y financiero.
Las masas no pueden quedarse de brazos cruzados mientras los enemigos de clase se preparan para arrebatarles los pocos derechos que aún les quedan. La tarea es salir y luchar, echar atrás la reforma pensional junto con todas las políticas anti obreras y antipopulares del gobierno uribista de Duque, continuar la migración de fondos privados a Colpensiones, ya que las pensiones hacen parte de la lucha del pueblo por no dejarse subyugar hasta la condición de hambruna y esclavitud o de la pauperización general.
Frente al derecho pensional se debe luchar por desmontar las políticas del gobierno en todas sus directrices, rebajar la edad de pensión, acabar con los fondos privados y restablecer los derechos de los cotizantes estafados por los fondos privados. Frente a la problemática de la informalidad se debe luchar por un alza general de salarios, por la eliminación de la tercerización laboral y por reconquistar los 3 ochos. Tales reivindicaciones unidas a las exigencias contra el terrorismo de Estado y por salud, educación y vivienda para el pueblo, deben figurar en la Plataforma de Lucha del Pueblo Colombiano la cual se podrá conquistar con el Paro Nacional Indefinido.
Un trabajador cotizante de Colpensiones