En un pasado artículo, ya habíamos hablado sobre la guerra reaccionaria entre el EPL y el ELN en la región del Catatumbo, ahora hablaremos sobre la guerra desatada hace unos días entre el Frente de Guerra Nororiental del ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC, a cargo del comandante «Andrey» y que coordinan con alias «Carlacá». El pasado 14 de enero fueron asesinados Miguel Ángel López, conocido como el funerario de Tibú, su esposa Zulay Durán Pacheco y su bebé de 9 meses, según la inteligencia del Estado Miguel Ángel tenía una funeraria y se encargaba de sacar los cuerpos de zonas donde el Estado no entra. Al parecer esta masacre fue el detonante de la guerra entre las organizaciones armadas presentes en la zona. Hasta el momento no se conoce quién fue el autor de la masacre, el ELN ha señalado como responsables a los disidentes de las FARC, mientras que «Andrey» el comandante, lo niega.
El 16 de enero el ELN inició una ofensiva en todo el Catatumbo contra los disidentes, pero esta ofensiva no viene solo contra los combatientes, sino que también están atacando a los milicianos y colaboradores del Frente 33, incluso hay denuncias de comunidades que han sufrido amenazas sin ser base social de ningún grupo armado, lo que demuestra un error garrafal en la desesperación del ELN por desmantelar toda la disidencia. Según datos oficiales del Estado burgués hay 8000 personas desplazadas, y aproximadamente 80 muertos.
Muchos de los desplazados no solo han llegado a Cúcuta, la mayoría están dirigiéndose hacia Venezuela donde el gobierno de Maduro los ha recibido prestando toda la ayuda humanitaria. Además, hay denuncias de que varios firmantes del acuerdo entre las FARC y el Estado han sido asesinados por el ELN, en un comunicado incluso aceptan que lo han hecho porque, según ellos, los firmantes siguen en la legalidad, pero a la vez trabajan con la disidencia del Frente 33 en cuestiones logísticas y de finanzas.
Las causas para que esas organizaciones entraran en guerra son diversas, las disidencias ya no son lo que era las FARC y se han convertido en un grupo armado al que le interesa solo lo económico, se lucran con las rentas de impuesto en el caso del Catatumbo y exportando cocaína entre otras cosas; además, en zonas como Arauca está comprobada su alianza con el Ejercito Nacional, su actuar ya es similar a los narcoparamilitares, pero mantienen un discurso revolucionario, lo que los hace aún más hipócritas y traidores del pueblo.
Por su parte, el ELN mantiene su línea política y trabajo de masas, pero su eclecticismo ideológico, su aventurerismo los hace cometer errores aberrantes contra el pueblo y terminan golpeando muchas veces a las propias comunidades que están en su zona de influencia, como ahora en el Catatumbo. No hicieron a las masas protagonistas en la lucha contra los paracos, sino que, lanzaron una ofensiva solos y aislados de las masas. Por eso, no avanzan en la construcción de una alternativa revolucionaria y terminan a la cola de los social demócratas y reformistas, en su esencia el ELN es una organización reformista.
Los comunistas una vez más hacemos el llamado a los revolucionarios que están dispersos en Colombia y que están en las filas de organizaciones como el ELN, a unir fuerzas para marchar hacia el congreso de restauración del Partido de la Clase Obrera, es necesario centralizar la lucha en un programa político para la Revolución Socialista con base en la teoría comunista, no sigamos en luchas dispersas, en errores garrafales que afectan al movimiento y las masas obreras y campesinas, pero fortalecen a la burguesía, es momento de dar los verdaderos pasos para transformar a Colombia.
Igualmente, rechazamos la solución de Petro de militarizar el Catatumbo como ya lo anuncio en X (Twitter), las fuerzas militares del Estado burgués son enemigas del pueblo, «las armas de la nación» no están al lado del pueblo, también le pedimos al ELN y al EPL si es que queda algo de lucha revolucionaria en su contenido, que generen acciones que afecten verdaderamente a la burguesía y que no afecten al pueblo catatumbero, y a los miembros de las disidencias a que no sigan los intereses de sus comandantes, que no son más que mercenarios del narcotráfico y a que orientándose con la teoría correcta y el programa correcto, apunten hacia el capitalismo y el Estado burgués como enemigo de los obreros y campesinos
Toda nuestra solidaridad con los miles de campesinos y trabajadores de esa región, mucha fuerza y organización para seguir en la lucha hasta el final.
